— Dejanla allí y punto.

— ¿Estás segura de eso? Deberíamos acabar con ella.

— Aquí la que manda soy yo, deja a la niña dónde yo te digo y punto.

A la persona que le habían ordenado dejar a la niña en la puerta del orfanato fue a regañadientes a hacerlo, dejo un nota con el día de su nacimiento y se desapareció.

*Familia Salvatore-Gilbert*

— Niños, con cuidado — Dice Elena Gilbert a sus pequeños mellizos.

Los pequeños Salvatore Gilbert gateaban por la nueva sala de su casa, Damian perseguía a su mellizas, Alyssa, mientras está reía.

— Son unos pequeños diablillos — Dice Damon terminando de entrar las maletas.

— Son tus hijos, ¿Que esperabas? — Bromea Elena besando la mejilla de su novio.

— Muy graciosa — Damon rueda los ojos — Niños, vengan con mamá y papá para ver su habitación.

Los dos niños de un año y medio llegaron caminando hasta donde estaban sus padres, Damian estiró sus brazos para que Elena lo alzará y Alyssa para que Damon la alzará, eran unos niños de papis.

Damon y Elena subieron a la habitación que ambientaron para sus hijos, la dividieron en dos, una mitad estaba llena de dragones y de color verde, mientras que la otra era de color azul celeste y tenía muchos peluches de superhéroes.

Damian está obsesionado con los dragones y el color verde.

Alyssa estaba obsesionada con los superhéroes, en especial iron man, y con el color azul celeste.

Mientras los niños inspeccionaban los juguetes de sus lados, sus padres los veían con una sonrisa.

— ¿Aún quiere adoptar otro niño? — Pregunta Damon mientras abraza a Elena por detrás.

— Me encantaría, la verdad — Dice Elena imaginado otro niño al que cuidar — ¿Tu quieres?

— Claro que sí, lo que sea mientras sea a tu lado.

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— ¿Les gustaría adoptar un niño o una niña? — Pregunta la encargada del orfanato en Chicago, la nueva ciudad dónde residían los Salvatore.

— La verdad no tenemos claro eso, queremos que sea pequeño, un año o menos — Dice Elena un poco nerviosa.

Damian estaba jugando con el collar de su madre mientras Alyssa despeinada el cabello de su padre.

— Bueno, vengan por acá, los llevaré a la guardería donde están los niños de un año para abajo.

La encargada los guía por un pasillo, dónde por una ventana vieron a varios niños jugar en el patio del orfanato. Al llegar a una puerta, la mujer los dejo entrar y vieron a varios niños gateando, siendo atendidos por algunas chicas jóvenes que trabajaban de voluntarias en el orfanato y bebes dormidos.

— Pueden ver a los niños, yo me quedaré aquí — Le mujer les da una sonrisa.

Damon y Elena junto a los dos mellizos empezaron a ver varios niños, les sonrían y acariciaban sus manitos con delicadeza.

Los pequeños Salvatore se quisieron bajar del agarre de sus padres, ellos mismos querían explotar.

Mientras Elena y Damon jugaban con unos niños, los mellizos caminaron por el lugar sin interés, hasta que notaron a una niña castaña de algunos meses sentada con un peluche de lobo en sus brazos y un chupete en su boca.

Damian se acercó primero a la niña, sentandose a su lado.

— Mi bebé — Dice mientras la abrazaba.

— No, mía — Dice Alyssa abrazando a la niña castaña.

La niña de solo ocho meses veía a los niños mayores que ella con confusión, no los entendía, pero le gustaba que la abrazaran.

Una de las chicas voluntarias veía con ternura a los dos hermanos abrazar a la menor, no sé sabía nada de la niña, fue abandonada en la entrada del orfanato y solo dejaron un papel con su fecha de nacimiento.

— Una disculpa, ¿Esos son sus hijos? — Pregunta la chica a Elena.

— ¿Ah? — Elena pregunta extrañada volteando a dónde se encuentran los mellizos con la niña — Oh, si.

Elena mira la escena con ternura mientras saca su teléfono.

— Mira — Le dice a Damon mientras se acercan.

— Creo que ciertas personas se encariñaron con alguien — Bromea Damon, igual de enternecido con la escena.

Elena tomo varias fotos a los niños y se acercó para ver mejor a la niña.

— Hola bonita — Dice acariciando la mejilla de la menor.

Elena sintió una corriente particular en la niña y de inmediato supo algo, esa niña era bruja.

— Ella es bruja, Damon — Le susurra Elena a su novio.

Damon se pone de cuclillas y alza a la niña, recibiendo quejas de sus hijos. La niña miro con curiosidad a Damon, mientras que el Salvatore de sorprendía al ver la magia que se sentía en la pequeña.

— Señores Salvatore, ¿Se fijaron ya en la niña? — Pregunta la encargada del lugar.

— Bueno, los niños se encariñaron con ella y es una niña muy linda — Dice Elena.

— Si, lo es, una lastima que no sepamos nada de ella, solo sabemos que nació el 2 de Marzo del 2014, tiene ocho meses. La dejaron en las puertas del orfanato hace dos meses — Explica la mujer mirando a la niña con lastima.

— Me la llevo — Dice Damon inmediatamente.

— Damon — Lo reta Elena — No estás comprando una mascota, estás adoptando a un niño.

— Tranquila, señora Salvatore — Dice la encargada, haciendo sonrojar a Elena — Síganme a mi oficina, allí podremos hacer el papeleo y la niña será suya, su casa está en condiciones y tienen una vida estable, pueden llevarse a la niña de inmediato.

Mientras Damon se encargaba de llevar a la niña, la cuál no soltaba su peluche de lobo, Elena agarraba las manito de sus hijos, siguiendo a la encargada.

Luego de un aburrido papeleo para los niños y Damon, al fin llegó el momento de decidir el nombre para la pequeña.

— ¿Que nombre les gustaría ponerle?

— No lo sé, Damon, ¿Alguna idea? — Le pregunta Elena al Salvatore.

— Charlotte, significa guerrera, y siento que está niña es toda una guerrera — Contesta el Salvatore.

— Opino lo mismo, es una pequeña guerrera — Dice la encargada — Entonces, ¿El nombre será Charlotte?

— ¿Charlotte Anne Salvatore Gilbert? — Dice Elena con emoción.

— Ese, así queremos que se llame nuestra hija — Dice Damon.

Luego de terminar el proceso y que la encargada felicitara a los Salvatore por su nueva niña, al fin fueron libres.

La niña miraba alrededor con curiosidad mientras se dirigían al auto. En la sillita del medio para bebés sentaron a la nueva integrante de la familia, mientras que a los costados estaban sus nuevos hermanos mayores.

La pequeña quería regresar con la mujer rubia y la niña que era parecida a ella, pero no sabía cómo decirlo y poco a poco se olvidaba de ellas.

Cuando iban a mitad de camino, el auto de repente se apagó y Damon quedó extrañado, el auto era nuevo y tenía suficiente gasolina como para quedarse parado de la nada.

Aunque lo que sucedió después, dejo la sangre de Damon y Elena congelada, un camión paso a gran velocidad frente al auto, casi tocandolo, y termino chocando con una pared.

Damon y Elena se miraron entre ellos, pero algo los hizo voltear. Notaron a la pequeña que acaban de adoptar y notaron sus ojos con un color azul claro, había sido ella.

— Creo que es más poderosa de lo que pensé — Murmura Damon — Le daré un premio por salvarnos.

— Que no es un perro, Damon.