✨𝐏𝐑𝐎́𝐋𝐎𝐆𝐎✨

La Luz matutina calentaba el pelaje gris de Granizo; era un buen dia, perfecto para buscar comida.
Fue a los contenedores y empezo a buscar.
Solo encontro 4 ratas, pero las mato con un arañazo.
-Es lo que he encontrado- suspiró acercandose a Luka, una recluta de los callejeros, Como el.
-¿Porque no vas a cazar al mini Jardin de aqui? ¡Tiene Buena comida!- le aconsejo la felina marron.
-Bueno... - Asintio el, agitando las orejas.
Con pasos lentos se fue al Jardin.
Dentro todo era maleza, y un sonido se escucho junto a el.
Erizo el pelo, asustado.
-Hola- la cara de Luka se asomo por un arbusto.
-No queria que fueras solo- dijo con voz amable.
Granizo asintio, agradecido de que no fuera un Perro y los dos fueron mas a dentro del Jardin.
Todo se volvio oscuro.
-¿Luka?- pregunto Granizo, al no sentir el contacto de su compañera tras él.
-¡Luka no tiene gracia!- bufo el felino, pero no hubo respuesta.
De repente todo se volvio Rojo, y un sonido de maldad lleno el Aire.
-¡Luka, ayuda!

La Luna relucia sobre un charco en el suelo, era una noche fria, y silenciosa.
Una cara blanca con el hocico gris y manchas de siamesa se asomo al Charco.
Sus bigotes temblaron al beber Agua, mojandose la parte del hocico.
Un sonido a las espaldas de la gata le hizo pegar un brinco.
-¿Granizo? ¿Granizo eres tu...? ¿Has vuelto?- pregunto la felina con un hilo de voz.
Su compañero, Granizo hacia unas horas que habia desaparecido sin dejar rastro.
Algo negro se movio mas rapido, no era una forma de gato.
La felina blanca se agachó, temblorosa.
Unas fauces se abrieron, y Fluffy soltó un grito ahogado.

Viña estaba caminando por el barrio.
-¿Luka...? ¿Fluffy...? Creo que os he oido gritar....- murmuró, asustada.
-¡Viña!- una voz familiar sonó a las espaldas de la gata.
Claus apareció tras ella.
-¿A donde vas...?
-A preguntarle a las mascotas que porque se han llevado a Fluffy, Luka y Granizo- gruño. -Llevan días desaparecidos, seguro han sido ellos.... Son unos ratones con corazón de zorro.
-Bien, en ese caso te acompaño. - ronroneo Claus.
Llegaron a la casa donde se reunían todas las mascotas.
Tocaron a la puerta, y una gata blanca siamesa asomo la cara.
-¿Que hacéis aqui?- dijo con voz hostil la mascota.
-Queremos hablar con Té- dijo Claus, con expresión sería.
-Te no quiere a gatos con pulgas en nuestra casa- dijo Mimi.
-Déjanos pasar, queremos hablar con Te.- repitió Viña.
Copo de Nieve apareció tras Mimi.
-Ah... ¿Con te? Pasad, esta ahí.- les dejo pasar.
Dentro la casa estaba caliente y era grande.
Sobre una alfombra peluda, se sentaba Té, mirando hostil a los dos felinos.
-Te, ellos dos....
-¡Porque nos robas a nuestros dos gatos!- Viña interrumpió a Copo de Nieve.
-¿Nosotros?- Té sonó indignado.
-¡Si, vosotros!
-Pero..! ¡Habeis sido vosotros quien habeis quemado nuestra pequeña casa de al lado y matado a nuestro cachorro, Fenec!- Bufo.
Todas las mascotas rodearon a Viña y a Claus, erizando el pelaje.
-Nosotros NO hemos sido!- gruño Claus.
-Encontramos el cuerpo de Fenec muerto en la casa quemada, con mucho fuego, y Fluffy Estaba al lado!- les acusó Té.
Viña resopló.
-Si quisiéramos Mataros ya lo habríamos hecho! No vale la pena atacar a estos gatos perfumados.
-¿¡QUE?!-Bufo Mimi.- ¡Sacos de pulgas!
Claus saco las garras.
-Ahora, iros. Smoky y Charly os acompañaran.— ordenó Té.
    Con recelo, los dos gatos callejeros se fueron, mientras Smoky y Charly les rodeaban.
La maleza parecía infinita.
—Agh, tanta hierba asquerosa... Prefiero la casa— dijo Smoky.
Un sonido les alertó.
—¿Y eso...?
Todos se pusieron alerta.
Algo negro engulló todo, y Viña Resopló.

Chocolate estaba inquieto.
Su hermana, Smoky, al día anterior había ido a devolver a los callejeros, pero no había vuelto.
—Té, ¿te parece bien que valla a por Smoky?
Té dudo un momento, pero asintió.
—Claro, pero llevate a Clima— repuso.
Chocolate asintió y se fue con Clima al bosque.
Dentro, la maleza se agitó
—Que miedo— dijo Clima, escondiéndose tras Chocolate.
El felino erizo el pelaje, pero de un arbusto solo salió BambaLoo.
Clima puso el pelaje bien, y suspiro de alivio.
—Ah, eres tú. ¿Que haces aquí?
—¿Y que llevas en la boca?— gruñó Chocolate, mirando el ratón.
—Esque me apetecía cazar.. — Empezó a explicar BambaLoo.
—¡Quietos! ¿Veis eso?— dijo asombrada Clima.
Delante de ellos todo se volvía negra.
—E...se está... Acercando...?
Todos se pusieron alerta, y asustados.
    Empezaron a correr, pero era muy tarde.
La negrura los engulló.

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