Una de las sirvientas fue a verla para decirle que la ceremonia no tardaría en empezar, pero la llevarían a otro lugar apartado para tenerla oculta y mostrarla como una sorpresa. Tomaron una capucha y se la pusieron encima; logró ocultar algo de su cuerpo, aunque aún se mostraban los bultos de sus pechos y muslos.

Con la cabeza gacha, salió lentamente de la habitación siguiendo a la sirvienta. Esta le hablaba sobre el honor que estaba recibiendo, un honor que muchas de sus compañeras deseaban. Desvastada, Optimus, hundida en sus pensamientos, pensaba en la revelación de su padre, la situación y, lo peor de todo, entregarse frente a todos los Decepticons ante Megatron. Este día le parecía horrible. No sabía qué más pasaría en el futuro; lo único que podía pensar era en una pequeña escapatoria para ella y los futuros Sparklings.

Al llegar al salón oculto donde ella se encontraría, la sirvienta abrió la puerta con facilidad. Le hace señas para que Optimus entre a la habitación, que no es ni tan grande ni tan pequeña, sino lo suficiente para Optimus. Observa cada detalle hasta que nuevamente la sirvienta habla, indicándole algo.

- Muy bien, al escuchar las trompetas, saldrás por aquella puerta - con uno de sus dígitos señala hacia otra puerta. - Esa puerta da hacia el salón principal, donde caminarás por la alfombra roja hasta el trono de Lord Megatron. Él bajará por ti y ahí es donde empezará la ceremonia para ti.

Optimus apenas pudo entender la primera parte; estaba tan absorta en sus pensamientos. No sabía qué hacer, estaba nerviosa, con temor a lo presente. No quería, en grandes palabras, participar; ahí es donde se uniría a Megatron, ese líder despiadado. Tenía miedo, sabía que ya había una gran posibilidad de que estaba embarazada en gran parte. No sabría qué haría si su ahora descubierto padre la viera en esa situación. Necesitaba a Ratchet para su consuelo.

Después de algunos minutos, las esperadas trompetas empiezan a tocar; era su momento para salir y ser desposada enfrente de medio Cybertron. Odiaba el hecho, pero por el bien de su gente lo tenía que hacer. Estaba preocupada por sus amigos; eran importantes, aunque ni ella misma lo creía. Les tenía un cariño grande, aunque no lo pensara bien. A veces eran insoportables al buscarle una pareja, pero ahora iba a ser la consorte del peor líder conocido y temía por ello.

Al salir por las puertas, empieza a caminar por esa alfombra roja, recibiendo insultos de parte de los Decepticons. Al levantar un poco la cabeza, observa cómo Megatron tiene una sonrisa socarrona y llena de lujuria. Intenta evadirlo, pero eso no le sería suficiente. Al llegar casi al frente de Megatron, este baja de su trono y se acerca a Optimus, tomándola de la cintura y caminando los dos juntos hacia el lugar donde sería su "perdición".

-Queridos Decepticons, hoy tenemos al frente a mi querida consorte; una a la cual se entregará ante mí y mostrará la dominación que tenemos hacia los estúpidos Autobots -. Al escuchar eso, Optimus se muerde el labio inferior, intentando no contradecir. Siente cómo una de las manos de Megatron toma la capa, arrancándosela-. Aquí tenemos a la hija de Ultra Magnus, quien ahora será MÍA. Quien se atreva a tocarla, morirá en público -. Optimus, al escuchar tales palabras, se asusta un poco, al igual que la multitud.

Megatron, sonriendo, mira a su multitud, algo arrepentida por lo que estaban planeando. Tomando de la definida cintura a Optimus, lo acerca a él; sentándose en su trono y poniendo a Optimus en sus piernas, empieza levemente a hacer que Optimus dé unos pequeños saltos encima. La multitud de Decepticons observaba muy atenta lo que estaba pasando. Una avergonzada Optimus intentaba ocultarse en el cuello de Megatron, pero le era imposible; cada momento se volvía más intenso. Una de las manos de Megatron acariciaba sus muslos regordetes, dándole pequeños apretones, y la otra en su pecho. No podría seguir soportando; pequeños gemidos se escapaban de su boca, al igual que su zona interior empezaba a calentarse. Megatron tomó su vestido, alzándolo y dejando a la vista el "tesoro" que guardaba ahí debajo. La gran mayoría de los Decepticons ya estaban totalmente excitados; algunos ya masajeaban sus miembros al ver la válvula de Optimus.

Megatron, al verlos, comienza a masturbar a Optimus con una de sus manos, sacándole unos gemidos algo fuertes; más fluidos empiezan a salir. Megatron, harto del vestido, lo toma entre sus manos, rompiéndolo y dejando a la vista de todos el cuerpo de Optimus. En un intento de protegerse y taparse, Optimus pone sus manos entre sus pechos, pero una de las manos de Megatron las quita. Varios de los que estaban ahí llegaban a su punto, soltando gemidos de satisfacción. Megatron sigue con su trabajo, pero decide meter uno de sus dedos, haciendo embestidas no muy fuertes, pero sintiendo cómo el interior de Optimus es igual de apretado que antes. Siguiendo con lo mismo, se escuchan los chapoteos y los gemidos de Optimus.

Retorciéndose en el regazo de Megatron por el placer provocado por este, su mente se estaba cegando ante el deleite. Megatron, al escuchar los gemidos y al ver la cara de Optimus, decide sacar su miembro, mostrándolo ante la multitud y a Optimus. Asustada, mira a Megatron intentando escapar de este lío; era lo suficientemente grande y grueso, no entraría en su apretada válvula. Megatron empezó a frotar su miembro ante la vagina de Optimus. Antes de empezar a embestirla, toma sus piernas, alzándolas y dejando ver más su delicado "tesoro" a punto de profanar. Al posicionarse así, empieza lentamente a meter su miembro en la delicada válvula de esta. Un gemido de dolor, junto con lloriqueos, se escuchan en el gran salón; era gigante y no entraría completamente. Cada momento se sentía entre placer y dolor. Megatron, sin mucha paciencia, tomó a Optimus de su cadera, haciendo que su miembro entrara completamente en ella. Asustada, suelta un grito de dolor; lloriqueando, mira a Megatron con súplica.

- Por faaaavor - habla entrecortadamente, con pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos; en su barriga se nota un pequeño bulto. -

Megatron, ignorándola, empieza a darle pequeñas embestidas lentas y suaves, dándole caricias y besando su cuello. Era un vaivén de saca y mete, algo doloroso, pero poco a poco se iba volviendo placentero para Optimus. Cada suave embestida hacía que muy pronto llegara a su sobrecarga. En un intento de hacer que su carga llegue rápido, empieza a acariciar sus pechos, dándoles pequeños pellizcos. Soltaba gemidos que, para la mayoría de los Decepticons, eran una melodía que escucharían toda su vida.

La sobrecarga llegó más rápido de lo esperado. Algo relajada, ya Optimus cae ante el poderoso cuerpo de Megatron, aliviada, pero él la toma nuevamente de sus caderas y las embestidas se vuelven más fuertes, haciendo que sus pechos reboten. En un intento de sostenerse, toma la cabeza de Megatron con disfrute y sigue soltando aquellos melodiosos gemidos; su expresión era la mejor para todos.

Su cara tenía un tono rojizo, su boca abierta soltaba hermosas melodías, y sus ojos eran los que más mostraban el placer que tenía en ese momento.

-Oh~ queeeriiidoOo~ -palabras inconsistentes salían de su boca, aunque Megatron era el único que lograba escucharlas-. ¡LleeenaaAmee~! -Megatron se sobresaltó al escuchar eso de parte de Optimus, pero hizo caso y empezó a dar embestidas más fuertes.

Lo único que se escuchaba ya mayormente eran los melodiosos gemidos de Optimus, los gemidos de los Decepticons y el chapoteo entre la fricción de Optimus y Megatron. Siguieron así por varios minutos hasta que Megatron sintió que su carga finalmente llegaba. Sus embestidas fueron más rápidas de lo normal, haciendo que los gemidos de Optimus se volvieran entrecortados y rápidos, hasta que en una embestida metió completamente su miembro en el interior de Optimus, llenándolo con aquellos fluidos que harían que la probabilidad de un embarazo fuera mayor.

Megatron, agitado, mira el bulto de Optimus, ahora más grande. Ya era 100% seguro que Optimus saldría embarazada; ahora tenía con qué amenazar a Ultra Magnus en un intento de ataque. Sacó lentamente su miembro de Optimus, intentando que sus fluidos no salieran y fueran un desperdicio.

Optimus estaba a punto de desmayarse por el cansancio. Sintió cómo Megatron la cargó en estilo princesa; medio escuchó que Megatron empezó a hablar, pero no comprendió, cayendo completamente ante el cansancio.

- ¡AQUÍ Y AHORA, QUERIDOS DECEPTICONS! - se escuchó al unísono la voz de Megatron en el salón. - TENGO A LA HIJA DEL MAGNUS, MÍA, AHORA CON UNA PROBABILIDAD DEL 100% DE QUE ESTÉ EMBARAZADA. - Algunos de los Decepticons jadearon ante tal revelación - Llevará mi heredero en su vientre y tendremos una forma de amenazar a Magnus y también de tener una tregua con este mismo -, con decisión y los viboreteos se escuchan, alabando a Megatron por su hazaña -. Nadie nos detendrá ahora, disfruten todo, mis queridos guerreros. Llevaré a mi consorte y futura reina a mis aposentos -.

Megatron sale del salón, dejando que sus Decepticons hicieran lo que quisieran. Miró la cara pacífica de Optimus, sonrió ante eso y la acurrucó entre sus brazos. Al llegar a sus aposentos, se encuentra con alguien a quien no quería ver.

- Vaya, vaya, Megatron, es lo suficientemente hermosa para ti solo -, habló aquel. Soltando un gruñido, Megatron hizo que se sobresaltara.

- Es mía y no dejaré que la toques, tiene ahora a mi heredero, Starscream -

Fue lo último que dijo para entrar a su habitación y recostar a Optimus ahí. Viéndola, decidió también recostarse con ella, abrazándola de la cintura protectoramente. Su codificación de sire empezaba a activarse.

Empezó a dormir pacíficamente junto a su amada, la cual, en su interior, se empezaba a formar aquel pequeño sparkling que haría un gran cambio de vida entre los dos bandos enemigos.

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