Importante leer lo del final del capitulo.

Al llegar a la base, todos estaban listos y emocionados, celebrando con alegría el éxito de la misión para rescatar a Optimus.

Mientras tanto, con Ultra Magnus, Ratchet y Megatron...

Habían logrado ganar el tiempo suficiente para salvar a Optimus y sacarla del territorio enemigo. Magnus observaba con una pequeña sonrisa cómo los Decepticons se retiraban rápidamente hacia su base.
En un impulso de felicidad, Magnus tomó a Ratchet entre sus brazos y lo besó apasionadamente. Ratchet dejó escapar un leve suspiro de placer, devolviendo la sonrisa.

Sin embargo, al llegar a la base, el ambiente cambió. La tensión era palpable, ya que no sabían en qué estado se encontraba Optimus. Al acercarse, la vieron de pie, con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Esa expresión los desconcertó; nunca antes la habían visto así.

-Díganme la verdad, ¿soy su hija? -preguntó Optimus con firmeza.

La pareja quedó en shock; no estaban preparados para ese momento tan inoportuno.

-Optimus, hija, déjanos explicarte la situación... -empezó a decir Ultra Magnus con tono nervioso.

-Quiero que sea rápido y que me digan toda la verdad -replicó Optimus, con una mezcla de temor y resolución en su voz.

-Cariño, tampoco tienes que ponerte tan a la defensiva... -intervino Ratchet, acercándose con suavidad para abrazarla, intentando calmarla.

-Te contaremos todo, pequeña -añadió Ultra Magnus.

El relato de Ultra Magnus

-Todo comenzó en los primeros años de la gran guerra. Tu madre y yo manteníamos una relación desde antes de que estallara el conflicto. Aunque nuestras batallas eran agotadoras y estresantes, siempre encontrábamos momentos para estar juntos. En una de esas ocasiones, las cosas se nos escaparon de las manos. Me sobrecargué dentro de tu madre, llenando su cámara de gestación...

Ratchet, rojo de vergüenza, interrumpió rápidamente a Magnus, tapándole la boca.
-¡Magnus! No cuentes esas cosas frente a nuestra pequeña, son asuntos privados. -Casi saca una llave inglesa de su subespacio, mientras lo soltaba-. Si vuelves a mencionar algo así, te lanzo todo lo que tenga a mi alrededor.

Optimus, desconcertada por la situación, intervino:
-De acuerdo, comprendo, pero no me den detalles de cómo tenían interfaz. También necesito contarles algo, pero primero quiero que terminen de explicarme lo que tengan que decir.

Magnus continuó, tratando de retomar el control de la conversación:
-Bien, después de esa noche, nunca imaginé que tu madre fuera tan fértil. Un decaciclo después, descubrimos que estaba embarazada. Fue un momento de gran preocupación, porque estábamos en medio de la guerra. Mi instinto fue proteger a Ratchet y asegurarme de que ni tú ni ella salieran lastimadas. Cuando naciste, la situación fue aún más complicada. Aunque estabas en la base, temía constantemente por tu seguridad. Pasé la mayor parte de tu infancia en el campo de batalla, y lamento profundamente no haber ...

Terminado su relato, Magnus dejó escapar un suspiro, reflejando su arrepentimiento y dolor. Optimus, con lágrimas en los ojos, lo abrazó con fuerza.

-Papá, yo... No sé qué pensar. Siempre vi a Ratchet como una figura materna, y ahora todo tiene sentido. Pero, ¿por qué no me lo dijeron antes? Megatron incluso usó esto para aterrorizarme... -dijo, sollozando.

Ratchet, recordando algo de pronto, intervino:
-Pequeña, ¿no dijiste que también tenías algo que contarnos? -preguntó, mirándola con preocupación.

Optimus asintió, nerviosa.
-Oh, cierto... Bueno, estoy embarazada. Es de Megatron. Y... no sé qué hacer. No estoy preparada para esto, y mucho menos para afrontarlo sola...

Antes de que pudiera continuar, Magnus la abrazó con demasiada fuerza.
-¡Papá, me estás aplastando! -se quejó Optimus.

Magnus, furioso, empezó a lanzar maldiciones entre dientes.
-¡Ese malnacido de Megatron me las pagará! ¡Acabaré con él! -dijo, apretando los puños con furia.

Ratchet alzó la voz con autoridad:
-¡Magnus, suelta a la niña, la estás lastimando!

Magnus reaccionó de inmediato, soltándola con cuidado.
-Lo siento, cariño. Me dejé llevar por la ira. Es que no puedo creer que ese cabeza de cubo haya tenido el descaro de embarazar a mi pequeña.

Optimus, aunque temerosa, no pudo evitar sentir un leve alivio por el apoyo de sus padres, aunque sabía que el camino por delante sería complicado.

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Notarán qué subí el capitulo uno, no se preocupen estaré mejorando unas parte respecto a la gramática y expresividad ya que suenan al leerlas yo mismo suenan extrañas, así que si me esperan entre hasta el martes estaré mejorando ese aspecto así para que puedan leer siguientes capítulos y no perderse de la lectura al ver que hablo de cosas diferentes, por su compresión gracias.