Mina y Chaeyoung: lo nuestro que nunca fue nuestro
¿Por qué creía que tenía la culpa de lo que sentía?
Era una pregunta que se hacía recurrentemente la surcoreana, solo era una chica que había estaba enamorada de una persona desde la primera vez que la vio y es que se conocen de casi toda la vida, gracias a eso logró darse cuenta de cada una de las cosas de la que eras capaz es la mayor y eso la llevó a enamorarse como nunca antes lo había hecho en toda su vida, y como nunca ha podido igualarlo.
Claro, ha tenido uno que otro acercamiento con otras personas pero aún así no ha podido sacarse de la cabeza a esa japonesa que le hizo ver lo que era el amor y eso la lleva el momento en el que comenzaron a tener una relación, que logró casi nada cuando ambas fueron sinceras y se dieron cuenta de que una amaba de más y la otra no amaba de la misma forma.
Lamentablemente las relaciones así son más comunes de lo que todo el mundo cree o quiere creer, y por esa razón es que no sabían cómo abordar ese problema que creyeron que en algún momento se había llegado a escapar de sus manos y fue así.
Cuando Mina le da la oportunidad de estar con ella como pareja nunca se había sentido tan feliz y eso la llevó a actuar sin pensar, le comenzó a comprar muchas cosas y sobre todo a tratarla como ella había pensado que la trataría cuando le diera la oportunidad, como una reina.
Todo lo que la mayor quería ya lo tenía en el momento en el que lo decía y además de eso también la trataba con mucho amor y hacía todo lo posible para siempre actuar de la forma más romántica, cursi y feliz que pudiera.
Eso la llevó a mucha desesperación y estrés porque había veces en que la contraria no actuaba de la forma en la que ya lo creía lo que le hacía pensar de que no le había gustado ninguna de las cosas que había hecho o le había regalado, entonces siempre estaba pensando en qué debía ser para hacerla sentir bien y que pudiera sonreír, pero las únicas veces que lograba hacerla sonreír era cuando tenían reuniones en las que estaban todas las amigas, incluida Sana.
Ella sabía muy bien todo el pasado que tenía; sin embargo, nunca había obligado a Myoui a que fuera su pareja y es por eso que esperaba un poco de respeto.
Hubieron veces en las que tuvo que irse de las reuniones porque las veía demasiado cerca y eso le dolía tanto que no lo podía soportar pero aún así cuando la otra llegaba a la casa no le decía que se sentía mal o que estaba enojada, seguí actuando con la misma felicidad y hacia todo lo posible para que la otra también se sintiera así.
Eso fue envenenandola poco a poco al punto en el que apareció una persona completamente diferente y eso acarreó muchos problemas más que en la relación en la amistad, en el momento en el que comenzaron habían dejado muy claro que lo más importante que tenían ellas era la gran amistad que habían estado creando desde el momento en el que se conocieron y que eso debía ser sagrado.
Nada de lo que pasa en la relación tenía que verse en la amistad que tenía si es que se separaban o las cosas no funcionaban.
Sorpresivamente cuando las cosas acabaron la única que lo siguió acatando fue Chaeyoung, porque Mina comenzó a actuar diferente y eso que fue ella la que lo dijo.
Eso desencadenó otro problema y es que la convivencia amistosa del grupo se vio afectada por ello cuando habían dejado claro que nada de lo que pasaran en la relación afectaría la amistad y mucho menos al grupo, el problema radica en que la surcoreana detestaba ver como su ex sufría por alguien que no la merecía.
Intentó hacer todo lo posible para ocultarlo y no decir nada pero al final fue imposible, lo gritó a los cuatro vientos como si lo hubiera estado esperando y luego de varios empujones por parte de las afectadas las cosas se quedaron así.
Mina y Chaeyoung habían dejado de ser esas grandes amigas justo ese día, por lo que ahora les resulta extraño verse cara a cara después de tanto tiempo y es que solamente se hablaban por chat, al fin y al cabo eran expareja, y como dice la única forma de poder superar a tu pareja es alejándote de ella lo más posible.
"¿Cómo has estado?". Chaeyoung siempre se preocupaba por ella y por eso fue la primera en preguntar, porque veía como la mayor estaba con los ojos hinchados y se notaba que no había dormido, era una persona que le costaba ocultar cuando se sentía mal y esa mirada hacia el suelo estando tan cabizbaja solo significaba una cosa.
La tristeza la estaba matando y lo podía llegar a entender porque así se sintió ella cuando las cosas acabaron entre ellas.
"He tenido mejores amaneceres". Ambas asintieron como si una tercera persona hubiera hablado.
La incomodidad se palpaba en el ambiente y ni siquiera tenían la fuerza para poder mirarse directamente a los ojos, se evitaban y cada una estaba en un rincón de la habitación dejando en el medio un gran espacio que era ocupado por algunos muebles, comida y cigarrillos.
Chaeyoung los miró de reojo y recordó lo mal que le había pasado al ver como Mina se alejaba de esa adicción, incluso ella dejó de fumar para que la contraria no se sintiera mal o alterada, y porque estuvo presente la muerte de él que en ese entonces era su suegro.
Pudo notar la desesperación del señor en sus ojos, cómo parecía que hacía todo lo posible para poder mantenerse con vida y respirar pero al final no hubo nada más que un silencio ensordecedor en esa habitación y el llanto de su exnovia.
"Oí que tu madre abrió una tienda en donde vende dulces con fresas". Mina, no era una persona que estaba muy al tanto de lo que pasabas alrededor pero sí de lo que le interesaba y la verdad es que le había caído muy bien la madre de la surcoreana, por lo que de vez en cuando se comunicaba con ella para saber cómo se encontraba y si podía ayudarle en algo.
"Si, gracias a eso se ha sentido mejor y más despejada". Chaeyoung había perdido a alguien importante justo después de la separación con Mina, su padre era de esas personas pilares que de una u otra forma te ayudaban a sobrellevar los problemas que tenías, aunque lamentablemente no fue tan fuerte para poder combatir con la enfermedad terminal que tenía.
Todas habían asistido al sepulcro menos la chica que está frente a ella y es que tal parece que no le gustaban o más bien no quería afrontar lo que había pasado, desde ese momento considera que es cobarde y es algo que no le ha podido perdonar por más que dentro de su corazón lo único que existe es amor hacia la misma.
De solo recordarlo sus ojos se llenan de lágrimas y la rabia interna se convierte en lo único que la mantiene de pie, ella la había apoyado en todo momento sin importar lo mal que se sentía por todo lo que estaba pasando en la relación pero la mayor no fue capaz de hacerlo, ni siquiera como una amiga entonces podía esperar menos de una pareja y claro en ese momento ya no lo eran.
"Fue una mala idea". Salió de su boca como el viento que choca contra el árbol que está frente a la ventana. "Lo peor que pudimos hacer es ser pareja".
"Chaeng". Ese maldito apodo salía y se le destrozaba el corazón, lo había escuchado tantas veces y la había hecho tan feliz por mucho tiempo que hasta se le había olvidado cómo se sentía.
Se aferró a la madera de la cama y desvió la vista hacia otro lugar sintiéndose vulnerable luego de tanto tiempo, como si estuviera completamente desnuda y la mayor estuviera viendo más allá de su alma. Así era como se encontraba y después de la relación que había tenido, comenzó a detectar con todo su ser ese sentimiento.
"Te pido perdón". Lograron mirarse los ojos después de tanto tiempo. "Hay una razón por la que no fui".
"Te estabas revolcando con Sana". Mina se tensó, no esperaba que dijera algo así ni mucho menos. Se había sorprendido para la persona en la que se convirtió y le dolía porque sabe muy bien que fue gracias a ella que el dolor la convirtió en eso. "Ustedes dos fueron las únicas que no fueron y de hecho las chicas hicieron todo lo posible para que yo no me enterara pero fueron muy evidentes".
"Perdón". Ni siquiera tenía el valor de volver a mirar a los ojos porque no tenía la menor idea de que lo sabía.
"Ambas estaban demasiado ebrias y me sorprende el hecho de que todavía siguen negándolo incluso entre ustedes". Se cruzó de brazos mientras observaba a la pelinegra que estaba frente a ellas con los ojos llenos de lágrimas. "Fuimos buenas amigas pero nunca buenas novias". Apretó los dientes y suspiró. "Te lo pude dar todo, de hecho te lo di todo y tú preferiste mendigar amor en muchas ciudades del mundo o intentar ser igual que ella...". Se acercó a pasos firmes. "Para que creyera que por más que estuviera contigo las cosas en su vida no iban a cambiar cuando sabes muy en el fondo que no eres así y que ella nunca iba a cambiar".
Chaeyoung estaba fuera de sí, habían muchas cosas que le dolieron más allá de lo amistoso que aún no ha podido superar y que espera zanjarlo de la mejor forma posible, hoy iba a ser un día largo pero bueno porque todo eso que ha estado callando por el bien de todos iba a salir a la luz.
"Estás loca por Sana, desde siempre, créeme que lo sabía pero por lo menos esperaba algo bueno de tí, creía conocerte y que eras alguien decidida no un títere...". Chasqueó la lengua y miró hacia la ventilación. "Pensé que eras una persona que se ponía por delante de los demás pero eso solo aplica para aquellos que te tienden la mano esperando que en algún momento tú también lo hagas, tal vez fue mi error". Se señaló el pecho, la única puerta que quedaba para el amor que sentía por la pelinegra y que poco a poco se iba cerrando con candados que nunca enso que portaría. "Esperar algo de tí es como esperar que un inválido se levante".
"Cállate". Contraatacó. "¿Acaso es mi culpa amar a una persona?".
"¿Para tí amar a una persona es ser devota a ella?". Frunció las cejas ocultando las lágrimas acumuladas en sus ojos que estaban por salir. "Tienes el mismo concepto del amor que tiene Sana, te pudrió la cabeza". Se acercó a la japonesa y apretó el puño de la impotencia. "Amar a alguien que te destruye debe ser divertido para cortos de capacidades mentales".
Un fuerte estruendo atravesó las paredes y retumbó en las mismas durante más tiempo del que creyeron, una mano era impactada en la mejilla desnuda de la chica que estaba más concentrada en despotricar que otra cosa, dejando de lado el amor que sentía por su amada y olvidando los modales que en algún momento le fueron impuestos a método de enseñanza para que fuera una buena persona pero es que al encontrar tan fuera de sí, tan fuera de su zona de confort, no tenía de otra más que soltarlo todo como alguien que no se sabe callar.
Una persona que solo piensa en dañar.
"¿Y tú qué mierda eres?". Preguntó casi a gritos, agitando los brazos buscando ayuda de algo imaginario que se le estaba escapando.
"¡Los restos de una persona que te amo con locura!". Exclamó. "Pero creeme que ahora me doy cuenta de que lo nuestro nunca fue nuestro si no una forma de escape de tu puta obsesión con Sana o que me tenías como un monigote que te podía complacer en todo y pensabas que era Sana para sentirte mejor contigo misma".
"Acabo de perder una amistad de años así como la que tú perdiste cuando nos hicimos novias, deberías entenderme". Mina estaba devastada, no tenía cabeza para otras cosas que no fuera lo que había sucedido hace algunas horas y ahora tenía que lidiar con su ex novia que no paraba de reclamarle todo.
"¿Tú me entendiste cuando más lo necesité?". La pregunta quedó en el aire como miles de posibles respuestas que nunca llegaron, lo único que si estaba siendo seguro era el dolor que ambas estaban albergando, la habitación estaba llena de dolor y frustración, una que las estaba volviendo locas y sobre todo que las hacía querer renunciar a todo porque no estaban soportando nada, ya no querían hacerlo. "Tú silencio dice más que mil palabras, lo bueno es que sigues siendo consciente". Se miraron nuevamente a los ojos, estaban tan rojos que creían que había algo más allá que el dolor que tenían.
Esto era la destrucción en su máximo esplendor, nada más hostil y sanguinario.
Fue entonces cuando se dieron cuenta de que aunque siguieran discutiendo las cosas no iban a seguir adelante sino más bien se iban a estancar a un punto en el que lo más probable es que todo se retrocediera porque habían atacado de la peor forma del mundo. Esto ya no era una lucha tan fuerte como la de dos guerreros que desenfundan su espada esperando que uno de ellos muera sino de dos almas llenas de dolor que han seguido vagando por el mundo por lo mismo, no tienen un rumbo claro no parece que lo vayan a tener en mucho tiempo.
"¿Valió la pena?". Chaeyoung ya no podía más, estaba comenzando a dudar de todo aquello que creía y sobre todo de la decisión que había tomado para poder estar en dónde se encontraba, cada cosa que la hacía fuerte se estaba derrumbando y llevándola al lado más oscuro que ha tenido en toda su vida y el dolor parecía que no quería alejarse, es como si tuviera el pecho prendido fuego y que no se apagará.
Había conocido ese dolor que ni el más fuerte hombre podía llegar a soportar y era el desamor, es el que es tan malvado que te lo quita todo mientras recuerdas lo que alguna vez tuviste y te hace ver que los hilos de lo más magnífico que hay en el mundo se pueden convertir en espinas que se clavan en cada parte de tu cuerpo convirtiéndote en una marioneta de lo que sientes, destrozándote hasta el punto en el que ya no vas a poder más y en ese momento vas a perecer como todo aquel que está viviendo lo mismo.
El dolor de la muerte podría llegar a asemejarse pero incluso es más fuerte porque cuando falleces no hay nada más allá de eso y por más que sientas sufrimiento porque vas a dejar tu vida para siempre no se asemeja a tener que vivir la misma con un dolor que no se detiene ni un segundo, además parece que tu mente se convierte de tu mejor aliado a tu peor enemigo en un instante y es cuando pierdes total control de ti mismo en un desenfreno de sentimientos y emociones que poco a poco te van destruyendo como un enemigo que fue subestimado mal.
Por su parte, Mina sentía que en tan solo dos días había perdido las amistades más importantes de toda su vida y sí con la surcoreana ya no había ese gran contacto al principio pero por lo menos sabías que iba a estar ahí en cualquier momento, sin embargo, ahora es obvio que lo único que queda son ceniza las cuales nunca van a llegar a volver así llamas como en algún momento lo fueron y es una dura enseñanza de lo que puede pasar por la forma en la que actuó.
"Creo que era algo que necesitábamos". Ambas se sentaron en un rincón de la habitación y por primera vez en mucho tiempo se encontraban juntas. "¿Para ti no era más fácil amar a otra persona?".
"Ojalá fuera tan sencillo dejar de sentir amor por ti y comenzar a sentirlo por otra persona porque créeme que ya lo hubiera hecho pero me dejé llevar por todo este sufrimiento hasta el punto de que solo soy un saco lleno de músculos, sangre y huesos". Se encogió de hombros y en la trayectoria sintió como estos crujían. "Dejé de amarme para amarte a ti y fue el peor error de mi vida pero lo mejor que pude haber hecho fue amarte cuando me diste la oportunidad de hacerlo". Con estas palabras dichas fue que dejó que todo aquello que estaba sintiendo saliera la luz y el llanto parecía que no iba a detenerse.
Myoui tenía algo de miedo de tocarla, aún así terminó haciéndolo, poco a poco se fue acercando hasta darle un gran abrazo que dejaba escapar muchas cosas que no se hubieran dicho y que parecía que no se iban a decir, porque a veces es mejor expresar las cosas de esta forma y no diciéndolas porque en muchas ocasiones todas nuestras palabras se convierten en la peor arma que uno puede llegar a aportar, cuando no la quieres.
"Gracias por todo". La voz de la japonesa hacía acto de presencia luego de un rato y parecía ser suficiente como para poder calmarla, el llanto poco a poco se detuvo y posteriormente se convirtió en un largo suspiro donde iba a hacer todo lo posible para poder recoger cada una de las piezas rotas que había soltado por toda esa gran habitación y que parecía que se iban a quedar ahí algunas de ellas, era ese típico jarrón roto que tenía un casi invisible agujero por el que aún salía un poco del líquido que le había invertido, convirtiéndose en algo que es considerado inservible.
"No tienes por qué agradecer". Nunca le había gustado que lo hiciera ni mucho menos para cosas que no lo ameritaba. "Hay cosas que solo se hacen por amor y que uno no espera agradecimiento de nadie porque no lo hice para que me pagaras de alguna forma".
"También quiero pedirte perdón". Tal parece que había pasado de ello y es que la verdad se había convertido en un discurso bastante como por su parte. "No tuve que haberte aceptado la relación y mucho menos haber actuado de esa forma, te dejé de lado como si no fueras nada en el momento más importante de tu vida y más triste...". Su voz se quebró, ahora se daba cuenta que a ojo de algunas personas se había convertido en alguien realmente mala por el amor que estaba sintiendo por su mejor amiga y era algo que le sorprendía porque consideraba que cada una de las cosas que había cometido era para un solo fin, sin darse cuenta de que esto era un fuerte agravante para la percepción que tenían las personas de ella, sobre todo lo último que hizo.
Dejar de lado a una persona que le había apoyado desde el día uno cuando su papá se enfermó, definitivamente no era nada más que una persona que merecía algún tipo de castigo de lo que sea o por lo menos merecía tener esa clase de palabras que le dijo la surcoreana.
De hecho tal vez había sido demasiado suave con ella porque al fin y al cabo, nunca hubiera perdonado que otra persona se lo hiciera porque es lo peor que puede llegar a hacerte alguien y lo más bajo que cae esa persona en tu vida. Ni siquiera entiende el por qué la contraria no la enterró de alguna forma en la fosa más recóndita de su mente y corazón para nunca más recordarla.
Supone que es porque el corazón de la chica que mantiene en sus brazos es tan grande que no podría hacerlo, alguien que verdaderamente vale la pena y una persona con el suficiente amor para dar que no le importa lo que pase.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top