El final de toda travesía
Algunas historias de amor están compuestas única y exclusivamente por dos personas, otras puede que involucren a alguien más que hace todo lo posible para truncar los sueños de aquellas dos personas que están destinadas a estar juntas o para convertirse en un simple reto que hará que la relación se fortalezca aún más de lo que ya lo estaba, y hay muy pocas veces en las que hay cuatro personas involucradas en todo esto.
Ninguna de ellas tenía la menor idea del impacto gigante que iba a tener esos acontecimientos en su vida, desde conocerse hasta comenzar a enamorarse, cada una de esas cosas la llevó a estar en pareja para poder hablar acerca de lo que sentían durante algunos días en las que las horas parecían convertirse en una gran eternidad y por lo que debían pasar para un bien mayor uno en el que la amistad fuera lo más importante que existía en el universo, además de expresar cada una de las cosas que las aquejaban y sentían como una clase de experimento para poder despejar su mente lo máximo posible.
Lamentablemente no para todo fue lo mejor ni mucho menos, porque hubieron amistades que se destrozaron al igual con corazón con un mal de amor y hay otras amistades que se fortalecieron aún más de lo que creyeron que iba a suceder convirtiéndose en personas que iban a estar día a día hacen todo lo posible para poder superar cada una de las cosas que les estaban pasando y es por eso que no todas vivieron la etapa de la sanación de la misma forma.
Minatozaki Sana, aquella chica que todo el mundo amaba y quería estar con ella, quien tenía la facilidad de llevarse a una chica a la cama todos los días y que fuera completamente diferente las unas con las otras, esa misma que cayó bajo las redes de un amor que no parecía ser recíproco y que se convirtió en alguien tan frágil como un vidrio siendo transportado por dos personas en una autopista había encontrado de una u otra manera la paz que necesitaba para poder seguir adelante y poder poner cada uno de sus pensamientos en orden cosa que agradece hasta el día de hoy.
Ha logrado convertirse en una mejor profesora de baile en otra academia y ha tenido uno que otro viaje en el que ha recordado las cosas que ha pasado por su vida, ha dejado por completo el alcohol y todo aquello que pueda llegar a convertirse otra vez en supervisión, también ha dejado de ir de fiesta y ha bloqueado a cada una de las chicas que en algún momento llegaron a querer estar con ella solo como un tema sexual, abriéndose la idea de encontrar el amor sin tener tanto miedo a ser herida y sobre todo comprendió que muchas veces la insistencia no es la mejor vía para poder enamorar a una persona.
Es por ello que hizo todo lo posible para poder alejarse de la persona que ama y eso que de vez en cuando llegaban a tener alguna clase de conversación única y exclusivamente por mensaje de texto, en donde sabía lo que pasaba cada una y cómo podían llegar a solucionarlo para tener una mejor vida donde no dependieran emocionalmente de alguien que solo necesita tener un poco de paz lejos de cada cosa que les afecta.
Aunque he de admitir que por más que ha hecho todo al pie de la letra y que se ha creado un plan para poder soltar poco a poco todo lo que está sintiendo yendo a terapia, no ha podido sacarse del corazón a la taiwanesa y eso que lo ha intentado más de una vez, obviamente cabe recalcar que no como lo hacía en anteriores casos es decir bajo las faldas de una chica sino que ha encontrado la manera de despejarse en el baile o yendo a terapia o también en clases de boxeo, se ha mantenido lo más alejada posible de su mejor amiga quién al principio no parecía querer soltarla tan fácilmente pero que al final comprendió que era lo mejor que podía pasar.
Hablando de Myoui Mina, ella al principio no lo trabajo de la mejor forma posible y de hecho tampoco pudo soltarlo con tanta facilidad, se mantuvo estoica por mucho tiempo y posteriormente explotó de tal forma en la que tuvieron que tener otra intervención en la que no participó Sana pero la que sí estaba presente era la surcoreana quién hizo todo lo posible para poder ayudarla sin ningún tipo de interés más allá de que no le pasará algo peor.
Luego de todo aquello que le había sucedido y del intento de quitarse del medio de muchas personas, se dio cuenta de que era su forma de demostrar que iba a avanzar y de olvidar a la japonesa era muy diferente a lo que estaban haciendo, por esa sencilla razón es que hizo todo lo posible para poder encontrarlo y lo hizo dándose cuenta de que viajando a los lugares en donde había estado con la misma era la mejor terapia.
El último viaje que tuvo fue a Inglaterra que sorpresivamente fue el último viaje que tuvo con su mejor amiga, pasó frente al mismo hotel y de hecho grabó un video que fue subido a su red social con el nombre de "adiós", es obvio que hubieron muchas personas que se alarmaron pero luego comprendieron de que no lo estaba diciendo en el sentido de que quería quitarse del medio como lo había intentado hacer meses atrás sino que era una forma de expresar que se estaba despidiendo de aquel amor que para toda la vida será algo prohibido pero que fue una muestra de que no siempre se tiene todo en la vida por más que estés ahí para esperarlo y cambias por ello.
Ahora vamos por Tzuyu, quién parece que la pasó de la forma más anónima posible y es que era una chica que se caracterizaba por hacer todo lo posible para mantenerse lo más lejos de lo que le hacía daño y al final terminó de la misma forma, así como llegó tan sorpresiva y trayéndole mucha felicidad a los demás así mismo se fue.
Volvió a su tierra natal, Taiwán, en donde se volvió a reencontrar con su cultura y con su familia quién la cogió con la mayor felicidad del mundo porque la habían extrañado, y quiénes la ayudaron a poder sobrellevar lo que era no parar de ver las redes sociales para ver si el azul coreana había publicado algo para saber cómo se encontraba, por mucho tiempo siguió enamorada es más fue la última en dejar de sentir algún tipo de amor hacia su ser prohibido pero eso no quitó que se abrió a la idea de conocer a una persona que por mucho tiempo se negó a aceptar.
Y si, Sana y Tzuyu estaban conociéndose, descubriendo que tal parece que sí son bastante parecidas y que la forma en la que veía en la vida cada vez iba más direccionada hacia el mismo camino cosa que les agradó lo suficiente como para darse cuenta de que era el inicio de un nuevo amor porque de hecho la japonesa se había dejado de sentir cosas, solo que estas aparecieron poco a poco como una forma de decir que se estaba enamorando de la nueva taiwanesa y no de la antigua, esa ya había pasado a un nuevo mundo en el que no tenía ánimos de volver.
Por último pero no menos importante, Son Chaeyoung, esta siempre estuvo al pendiente de lo que pasaba la pelinegra y de hecho mantuvo la comunicación con los padres de la misma hasta que se dio cuenta que lo mejor que podía llegar a ser para poder avanzar era apartarse un poco lo suficiente como para que cuando fuera pronunciado el nombre de su ser amado no sintiera ese pinchazo característico en el corazón que por más que hacía todo lo posible para que no apareciera y se negaba a aceptarlo seguía ahí, como un puñal que era clavado en el órgano más débil que ha tenido.
Lo bueno de esa gran elección es que encuentro trabajo en una pequeña revista en donde publica de vez en cuando alguna noticia acerca de las cosas que para allá son interesantes y ahora mismo se encuentra haciendo exactamente eso, escribe acerca del gran experimento que había hecho su mejor amiga, Yoo Jeongyeon el cual se había convertido en algo bastante importante y relevante en la actualidad. Al final las cuatro dieron la aprobación para que los audios estuvieran dentro de ese pequeño documental que quería hacer la surcoreana y parece que les ayudó a la juventud a darse cuenta de muchas cosas acerca de relaciones, aún más de relaciones homosexuales.
Parecía que todo estaba haciendo excelente en sus vidas aunque para la menor las cosas habían comenzado a bajar levemente cuando debido a ese pequeño artículo que iba a hacer debía escuchar la grabación que tenía con su expareja, al principio se negó y le iba a pedir ayuda a una de sus compañeras de trabajo pero al final se dio cuenta de que la mejor forma de poder expresar todo lo que sentía y su experiencia era volviendo a revivirlo porque así le haría ver a los demás de forma escrita por una persona que vivió eso en carne y hueso cómo se sintió, además de cómo eso podría llegar a evitarse desde su punto de vista y ayudaría a muchas personas que lo necesitan o que en algún momento lo necesitarán.
Debía aportar algún tipo de ayuda o si no estaría toda su vida atormentándose por no haberlo hecho porque es lo que ha estado haciendo durante bastante semanas que le permitieron darse cuenta de que aunque ya no parece que sintiera algún tipo de amor hacia la japonesa sigue esa sensación de tristeza por la separación y también que las cosas tampoco surgieron como ella quería que pasaran.
Sus ojos se llenaron de lágrimas al terminar de leer el artículo y darse cuenta de que cuando se suelta, dejando que su corazón haga todo es cuando mejor le salen las cosas y aún más cuando estas están compuestas por cada una de las sensaciones y sentimientos que la han llevado a donde se encuentra ahora mismo. Ella está feliz no hay que malinterpretar la situación que está viviendo, es más cree que nunca había estado en el pico de la gran felicidad que está sintiendo en la actualidad y es algo nuevo para ella cosa que agradece porque hace bastante tiempo que estaba repitiendo la misma rutina.
Ahora podía hacer lo que quisiera y sobre todo escribir cuándo le diera la gana, cosa que ya había estado esperando durante tantos años en su vida que hasta creía que nunca iba a llegar a ser realidad y ahora que lo es se da cuenta de que los sueños siempre los vivirás cuando haces un gran esfuerzo para poder tenerlos.
Solo que le gustaría poder expresar toda esa emoción e invitar a sus amigas a comer algo porque hace bastante que no se ven o por lo menos no está el grupo junto por completo, las extraño como si no las ha visto en una década e incluso hay momentos que recuerda que parece que son de mentira o que ella misma se creó porque están tan alejados de la actualidad que la asombran.
Todo por lo que alguna vez llegó a sonreír se ha convertido en un fantasma que la persigue en cada paso que da haciéndole saber que gracias a eso es que ella pudo avanzar y convertirse a la persona que es actualmente, alguien que sabe muy bien cuando debe parar y sobre todo cuando debe dejarse llevar.
Ha conocido a varias personas que han sido muy importantes pero no por mucho tiempo, al fin y al cabo no quería tener una relación o por lo menos no la quería tener antes de sentirse por completo lista para poder darles un gran paso y darle todo el amor que ha estado guardando a una persona.
O es que de forma inconsciente está haciendo todo lo posible para dejar algo de tiempo para ver si la mayor en algún momento aparece de la nada, eso todavía la hace de batirse consigo misma y comprender que hay una pequeña porción de su cuerpo que todavía lo está esperando como si dependiera de ello pero que a su vez es un simple sueño o una ilusión que se creó desde el primer momento en el que conoció a la contraria, es lo que quiere creer.
Ya ninguna está junto como una gran amistad que se había forjado por muchos acontecimientos y sucesos que habían pasado juntas, momentos que se construyeron de la mejor forma posible y que con mucha risa se dieron cuenta de que iban a estar juntas para toda la eternidad cosa que al final no fue así, a veces se siente sola por eso es que no esperaba que su vida se convirtiera en lo que es.
No se queja pero tampoco hay tanta plenitud, no lo suficiente como para decir que está feliz de pies a cabeza y que no cambiaría las cosas que le están pasando porque hay unas que sí lo haría. Por ejemplo; el poder compartir la felicidad que está viviendo junto a las personas que le hicieron saber cómo era la realidad y la felicidad cuando la compartías con los demás.
Se dio la vuelta con la silla giratoria y miró hacia la ventana, estaba en el tercer piso del edificio y suspiró, era sorprendente como podía ver gran parte de la ciudad en el lugar en el que se encontraba y cómo habían algunas partes en las que había vivido grandes aventuras que se han convertido en recuerdos que la hacen querer llorar por la simple nostalgia o por las ganas de que eso no se hubiera roto.
Existían infinidades de soluciones para todo lo que estaban viviendo o para poder evitarlo, pero al final la vida es así y cuando vas creciendo cometes esa clase de errores que probablemente nunca van a poder llegar a solucionarse y que te sirven como un ejemplo de que no puedes volver a repetirlo pero es que ella nunca lo quiso hacer.
Hubo un momento en su vida en el que hizo todo lo posible para no caer en las redes del amor porque sabía muy bien todo lo que eso conllevaba pero lamentablemente no fue lo suficientemente fuerte como para poder dejarlo atrás, porque el amor que sentía por Mina era mucho más que eso incluso.
Creía que era el amor de su vida o por lo menos el primer amor, ya que la había marcado de tal forma que aún le costaba mirarse al espejo y no recordar algunas cosas que habían en mi vida, tal vez es a quién le ha costado más el hecho de haber perdido una gran relación con muchas personas que sabían muy bien que eran buenas solo que no estaban en su mejor momento.
Pudieron ser esas grandes chicas que estaban para toda la eternidad juntas y que iban a asistir a cada uno de los acontecimientos buenos que le pasaran a la otra, ahora no son nada más que desconocidas y si hay muchas veces en las que se las ha cruzado por la calle pero en ningún momento hace el ademán o la otra lo hace para saludarse, solo pasan uno al lado de la otra como si nunca hubieran tenido algún tipo de interacción.
La única forma de saber es en mensaje de texto y conversaciones vacías que no llegan a casi nada solo a lo suficiente como para saber que todo está bien o que todo está mal, para poder ayudar desde la lejanía o alegrarse desde la lejanía, así que ya no existía nada más y solo quedó como un simple recuerdo.
Algo que parecía que nunca en la vida iba a volver a vivir y que siente que no aprovechó lo suficiente.
Llevó las manos a su pecho y las entrelazó, tomando una gran bocanada de aire dejo que cada uno de esos pensamientos, sentimientos y emociones salieran a flote alejándose de cada partícula de su cuerpo para poder seguir con su vida porque este en definitiva iba a ser el final de todo porque ya dejaría ese tema y no le daría vueltas al asunto cómo lo ha estado haciendo desde que volvió a escuchar el audio, ya no habría nada más de lo que alguna vez fue y sería el final definitivo que ella misma se merece para poder tener una buena vida en la que no se sentirá mal.
En la que probablemente encuentra una persona a la cual amar y quien la ame tal y como es.
"Señorita Son Chaeyoung". Ni siquiera volteó solo hizo movimiento con la mano para que supiera que debía para seguir con lo que estaba diciendo o con lo que iba a decir. "Tiene una visita".
"Dígale que pase, por favor". Dedicó una sonrisa la cual se reflejó muy poco en la ventana y que fue suficiente para que la otra también se lo devolviera hasta cerrar la puerta y desaparecer.
Era muy extraño que una persona fuera a saludarla pero tampoco iba a preguntar quién era porque no tenía ánimos ni siquiera de decir una palabra, por lo que sería toda una sorpresa la persona que cruzaría la puerta y espera que sea lo suficientemente bueno como para que lo que tiene dentro de si no vuelva a perjudicarla porque ya lo debe dejar ir.
Cuando la puerta se abrió no se movió ni mucho menos, hasta que escuchó que los pasos estuvieron cerca como para percatarse de que la persona estaba a centímetros de ella y cuando se volteó su mentón casi cae al suelo.
Ahí yacía la persona que había amado durante toda su vida con una gran sonrisa y el cabello de color rubio cosa que nunca creyó que iba a ver en su vida.
Las palabras habían quedado clavadas en su garganta como si ni siquiera supiera cómo vocalizar esos ojos quiénes eran las persianas de su corazón reaccionaron al instante al verla.
"Tiempo sin vernos". La forma en la que hablaba había cambiado y su semblante no era el mismo.
Se notaba que subió de peso o más bien que se había ido a ejercitar constantemente, su piel estaba más blanca de lo habitual y sus labios están rojos como aquellas fresas que había disfrutado durante toda su vida.
Sus ojos parecían ser más grandes gracias al maquillaje que llevaba puesto el cual era ligero pero lo suficiente como para darse cuenta de que le tomó algo de tiempo aplicárselo y vestida con un vestido y un abrigo algo típico de la japonesa.
Mantenía un pequeño bolso entre sus piernas el cual logró detectar al instante dándose cuenta que era el mismo que le había regalado en la primera cita, tal vez no lo hizo de una forma en la que pareciera que era una señal sino más bien que le quedaba bien con el vestido que llevaba puesto, eso fue lo que quiso creer ya que fueron tantas las veces en las que se ilusionó que prefiere hacer todo lo posible para enterrar todo lo que alguna vez la llevó a soñar.
"Más del que creí que soportaría menos del que creí que estaríamos lejos". Se miraron a los ojos y como casi siempre no dijeron ni una sola palabra, porque sus ojos eran los que se comunicaban mientras pequeñas sonrisas se formaban en sus rostros los cuales parecían querer dar una señal, una que era que a pesar de todo lo sucedido aún así lograron salir adelante y superar lo que alguna vez les costó tanto que creían que lo mejor que podían hacer era fallecer.
Renunciar a todo aquello que en algún momento las estaba ahogando y por fin ser libres de la prisión de un amor no correspondido.
"Te parece sí...¿Vamos por un café?". Preguntó con un poco de miedo y a la vez nostalgia en la voz, esa fue una de sus primeras conversaciones cuando apenas estaban conociendo y eso desencadenó un mundo lleno de tristeza y dolor, lo bueno es que sabían que eso no iba a volver a suceder y que comenzarían a hacer las cosas como se debe.
Despacio.
Porque hay veces que un amor no correspondido se puede transformar en uno correspondido solo cuando se le da tiempo a las cosas y tal vez puede que a ellas les pase.
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