5
Me dirijo hacia el lugar de los "hermanos". Orgullo, sudor y un Runing back.
La práctica y prueba con Hetfield había sido un éxito. Ya teníamos un Linebacker de tres, cosa que habíamos investigado para uno más en el equipo, el problema aquí era en donde encontrarlo, cosa que supimos donde encontrarlo con facilidad...
- ¿Un juego? ¿Contra los guardias? -pregunto el interno Osbourne interesado, enjabonandose el cuerpo.
Estábamos en las duchas. Me sentía muy incómodo en verlo desnudo, pero fue la única manera de encontrarlo.
-Si -asenti intentando no mirar su parte de nuevo.
- ¿El capitán Mercury es su Quarterback? -pregunto aún más intersado.
-Si, lo es -respondió Tommy mirando embobado e incómodo al gran Osbourne.
-Entonces, ¿podré "tacklearlo"? -pregunto nuevamente haciendo énfasis con una sonrisa diabólica a la última palabra.
-Si. Podrás taclkearlo, golpearlo o hacerle daño con ese martillo -dije señalando su enorme aparato reproductor masculino sin mirarlo.
-Dije tacklearlo, no asesinarlo.
Su comentario provocó que los tres rieramos.
-De acuerdo, jugaré.
-Lleva tu Anaconda al campo -sugerí sonriendo ampliamente.
Después de esa aceptación de la manera más incomoda de parte de nuestro nuevo jugador, era tarde y estábamos en el campo comenzando a estudiar las jugadas nuevamente.
- ¡Rojo! ¡Rojo! -exclame equipado viendo a la línea defensiva y a los Linebackers (donde estaba Osbourne como uno de estos).
En eso, grite la palabra que comenzó a hacernos mover.
Durante que comencé a hacer mi trayecto rápido, comencé a leer mis jugadores, cosa que por desgracia, todos estaban cubiertos por sus respectivos defensivos.
- ¡Ya lanzala! -exclamaba Neil desde la grada con Caretaker.
Sin escucharlo, estaba por correr con el ovoide, hasta que sentí un peso caer sobre mi, provocando que cayera a la tierra bruscamente.
Sin embargo, este peso se levantó. Era Osbourne... ¿Cómo demonios es tan rápido?
Molesto, solté el ovoide y me senté en la tierra quitandome el casco.
- ¡Alguien debe estar abierto! -exclame molesto y levantándome del suelo dolorido del trasero.
- ¡Te golpeó el martillo! -exclamó el rubio mirándome con seriedad.
-No lo se. Creo que sentí algo en mis piernas -respondí sarcástico.
Tommy y Vince estaban frente mío dando casi por terminada la práctica del día.
- ¡Necesitas más hermanos aquí! -exclamó Tommy cruzandose muy serio de brazos.
No tenía idea a que se refería, por lo que sólo me rasque la nuca con nerviosismo.
- ¿De qué hablas? -pregunte haciéndome el que había entendido-. Esta Steven.
Señale al rubio pequeño, que tenía en el casco una planta seca atorada en las barras. Sostenía en sus dedos un vaso de papel, donde se echo el agua a la cara y no la bebió como tal.
-Steven es un hermano -repuso Tommy mirándome con seriedad.
Gire mi vista aún sin entender lo que intentaba decir mi amigo, provocando que este sólo bufara.
- ¡No hay negros aquí, hermano! ¡Esto no es hockey!
Abrí los ojos como plato al comprender lo que había dicho nuestro querido Caretaker.
El rubio me miró con seriedad.
- ¿Quieres velocidad? Sabes a donde tenemos que ir.
-Si, pero recuerda que nuestra práctica se terminó y tendría que intentarlo mañana.
-No sólo eso -interfirio Neil mirándonos a ambos-. Ir a su territorio, es como enfrentarte a una manada de Leones. Donde el Alfa es el peor de todos ellos.
Suspire pesadamente.
Lo que había dicho Vince era cierto, su territorio era casi peligroso, pero no dudaba que Tommy conociera parte de aquel lugar territorial.
Estaba jugando por unos buenos lugares para obtener más velocidad.
• • •
Día nuevo. Nuevas ideas.
Vestía con la playera blanca que nos daban en aquel lugar, unos pantalones de algodón color azul rey cómodos, la típicos tenis que te dan en la prisión y llevaba mi cabello amarrado en una coleta, donde encima llevaba una gorra azul.
Caminaba junto a Caretaker y el rubio a zona roja y peligrosa.
Se oían gritos a distancia mientras nos acercabamos al territorio esperado. Hasta que oímos el ruido de la reja moverse, junto con sus gritos desgarradores y emocionantes.
Después de unos minutos, vimos la reja que separaba la zona de basketball, nadie se acercaba ahí por "Los hermanos", zona de negros.
Se veían tan alegres gritando emocionados, puesto a su pequeño juego con sus respectivos equipos.
Al entrar a la cancha (sin puerta de la reja), lo primero que encontré acercarse a nosotros fueron dos de ellos. Estaban más pequeños que yo.
- ¡Hey, chicos! ¡Miren a este falso Slim Shady*, amigos! -exclamó uno de ellos acercándose, mirándome burlonamente.
En eso, llegaron más de ellos en esos instantes. Vince se había quedado afuera, puesto que el estaba más en peligro Si pisaba tierra de estos tipos. Más por su edad.
Tras ver muchos de ellos llegar a mi posición con Tommy, se acercó Chesseburger Duff con una sonrisa confiada en su rostro blanco... Si, había tres blancos ahí también. Su cabello rubio sobresaltaba demasiado entre los demás.
- ¡Sabía que no podías resistirte! -exclamó con un aura muy confiada y segura de si misma- ¡Tengo batidos que te dejarán sorprendido! ¡Tengo papás que te dejarán sin habla! ¡Tengo hamburguesas que-!
Realizó una mueca rápida al no saber con que rimar la última oración. Me crucé de brazos mirándolo seriamente. Estaba unos centímetros más alto que yo. Duff giro su vista hacia sus amigos, y después a mi rápidamente.
- ¡Tengo hamburguesas! -susurro con seriedad sacando de no se donde una hamburguesa.
-No gracias, estoy bien -respondí con cierta indiferencia a los chicos.
Respire pesadamente. Pensaba en las posibles soluciones si se armaba algo feo en esos momentos.
-Para que sepan, estamos buscando más jugadores que puedan unirse al equipo -hable con interés al verlos.
-Lo único que jugariamos contigo es "Golpea al muchacho blanco hasta que lloré como una maldita perra" -respondió otra persona, provocando que volteara a verlo rápidamente, mientras que los demás reían a carcajadas de su chiste.
La persona era pelirroja natural, más bajita que yo. Su cabello era largo, su voz muy gruesa, y vestía con la camisa desabotonada color azul, el pantalón de algodón subido hasta las pantorrillas y los tenis.
- ¡Maldita perra! ¡Maldita perra! ¡Maldita perra! -exclamaba Chesseburger Duff bailando como robot, y yendo con toda su bola de amigos.
-Es un enorme robot... -dijo Lee asombrado.
- Lo es.
Tras haber concluido su baile y sus amigos rieran, mire a Tommy de reojo.
- ¿Vas a ayudarme? -interrogue.
De reojo sólo vi como Tommy hacia una mueca y se iba hacia la salida, realizando que estos rieran más fuerte.
-Gracias "media estrella" -agradecí sarcástico
Al ver a mis posibles jugadores, no baje mi postura.
-En realidad, vine a ver interesados en el equipo -dije mirandolos seriamente.
-No son un equipo. Sólo son un grupo de pueblerinos tontos justificando que se están tocando -espeto humorístico el mismo pelirrojo, provocando que los demás rieran.
Sentí como la sangre comenzaba a hervirme poco a poco, al igual que no pensaba en mis acciones.
-Supongo que lo dice quien realmente debe de ser muy atlético.
Dicho esto, se soltó una abucheada por parte de su gente.
El pelirrojo salió de esa zona y quedó frente mío comenzando a molestarse.
- ¡¿Te atreves a traer tu culo a la jungla porque sabes que lo soy?!
- ¿Qué te parece si hacemos esto? -tras escuchar su exclamación, me dio tiempo para pensar en algo rapido-. Un juego uno a uno. Si yo gano, juegan para el equipo contra los guardias. Si pierdo, los dejo en paz.
- ¡Acepta, Rose! ¡Acepta! -exclamó Duff, mientras los demás gritaban llenos de emoción ante tal reto.
El tal Rose giro su mirada hacia ellos.
- ¡Bola!
Acepto mi reto.
Toda su gente grito emocionada por lo que sucedería. Me puse a una distancia lejos de la zona del aro de anotación, donde vi a Rose acercarse con la pelota botandola.
-Once puntos. Sabes las reglas -repuso mirándome botando la pelota-. ¡¿Cómo quieres que esto termine?!
Comenzó a botar la pelota, mientras que yo inicié con seguirlo para bloquearlo y no pudiera anotar. Sentía la adrenalina correr por mi sangre y venas, más que nada, no confiaba que jugarán limpio.
Llegando a cierta distancia, sentí un codazo de su parte en mi dentadura. Cai al suelo rápidamente. Mis manos tocaban mi dentadura y el área golpeada, mientras este anotaba. Esto no sería un juego limpio. El dolor y la sangre corriendo por mis dientes fueron los testigos de aquel encuentro.
Rose se asomó para mirarme, sonriendo burlonamente.
- ¡¿Te golpee?! -pregunto sarcástico y burlón.
- ¡No, fue limpio! -mentí tocando su pierna y levantándome de golpe. Si quería respeto y poder tenerlos, tenía que mantener orgullo y hacer como si nada hubiera pasado.
- ¡Ay! ¡Se lastimó el nene, llama a mamá! -exclamó un tipo del púbico. Era alto de rizos, moreno. Usaba lentes oscuros, una camisa blanca sin mangas y el típico pantalón de algodón.
- ¡Voy a hacerte una falta! -exclamó el pelirrojo llamando mi atención.
- ¡De acuerdo, babe! -asenti halagandolo, provocando que soltara una risa burlona.
De nuevo. Comencé a seguirlo para bloquearlo. El contrincante estaba a punto de aplicarme la misma táctica, cuando me hice a un lado y provoque que cayera al suelo.
El pelirrojo sentado desde el suelo, me miró desafiante y comenzando a enojarse. Por lo que, ahora yo sonreí burlón.
- ¿Qué pasó? Es mi bola, ¿no? -pregunte mirándolo.
Se levantó furioso, pasandome la pelota de basketball.
Mi turno. Bote la pelota rápido, era casi momento de brillar.
Lo esquive y comencé a correr a la zona del aro, pero sentí un fuerte empujón, provocando que chocara contra el poste. Sentí la sangre correr por mi labio y nariz, provocando que me limpiarla rápidamente estos. ¿Como es que una persona más baja que yo tendría más fuerza?
- ¿Te lastime, nena? -interrogó este mirándome con una sonrisa burlona.
- ¡No, primor! -respondí sarcasticamente manteniendo todo mi orgullo-. ¡Genial, bien hecho!
De nuevo regrese a la distancia inicial de hace rato, mientras que Rose se acercaba con la bola en manos.
- ¿Que no se supone que debería decir algo? -escuche a lo lejos la voz de Careteaker.
-Es un atleta nato, es ver quien mantiene más orgullo -le respondio el Coach sin mirarlo, más que a nosotros.
- ¡A puesto que se sentirá muy orgulloso! -escuche su grito del rizado.
En fin, se preguntarán como resumiria este encuentro: Caída. Golpe. Empujón. Esquivo. Bloqueó. Y una anotación.
Todo esto fue más que nada, juego sucio y terminamos empatados en esto.
Al botar la pelota y tomar un mejor camino para llegar al aro, termine siendo jalado de la camisa por el contrario, cayendo al suelo bruscamente.
- ¡Eso es ilegal! -exclamó Rose alejándose un poco.
Me levanté con dificultad del suelo, mirando a mi contrincante moribundo. Sangraba de mi labio inferior sin quitarle la mirada al pelirrojo.
Me acerqué con cuidado al contrario poniéndome en posición.
- ¡No te das por vencido, ¿verdad?! ¡Punto final! -aclaro el contrario comenzando a botar la bola- ¡¿Cómo quieres que termine, Sixx?!
Comencé a seguirlo poco a poco, hasta que de manera desprevenida le Di un manotazo, tome rápido la bola y la enceste rápidamente.
- ¡Falta! -exclamó Rose, haciendo que provocará que sonriera sarcástico.
- ¡Eso es una mentira vil! -escuche a Vince gritarlo desde fuera de la reja.
- ¡MI CANCHA, MI BOLA! -remarcó en sus palabras el pelirrojo.
Le pase la bola molesto.
Este comenzó a botarla rápidamente y anotó saltando con una gran fuerza, quedando en el aro de la canasta.
Habían ganado suciamente.
Los gritos y abucheos de "Los hermanos", provocando que quedará frente a todos ellos, cruzado de brazos.
Sonreían de manera victoriosa juntos.
- ¡Fue divertido darte esa paliza! -exclamó el líder, Rose, mirándome victorioso y orgulloso ante el encuentro-. Marcha...
- ¡Esperen! -interrumpió un chico saliendo detrás de una chica interna que estaba con ellos. Si, era una chica. Ojos negros, cabello largo y negro, usaba nuestra ropa al final del día, no se le notaba mucho que lo fuera. El chico era aquel moreno de rizos color negro-. ¿Ya tienen Runninback*?
Negué con la cabeza mirando al suelo cansado, mi respiración estaba entre cortada y muy rápida.
-No se tu, Axl, pero quien haya aguantado una paliza así, no me imagino que pueda hacer en Football. Yo pido entrar -respondió el mismo chico de rizos sonriendo ampliamente.
Abrí los ojos como plato sorprendido.
-Quiero jugar y...
- ¡Dame esa hamburguesa! -exclamó interrumpiendo Chesseburger Duff, quitándole una hamburguesa de su mano al contrario de manera brusca- ¡Actuas como un Mac estúpido!
-Chesseburger, quiere irse con ellos -hablo Axl con seriedad, mirando decepcionado al moreno-, lo dejaremos. Vámonos.
El moreno observó como se iban todos y negó con la cabeza con ironía.
-Soy Saúl Hudson -se presento este sonriendo ampliamente estrechando su mano con la mia-. Pero pueden llamarme, Slash.
-Bien. Soy Nikki Sixx.
No obtuvimos la barra de chocolate, pero al menos una mordida.
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Slim Shady: apodo que solían decirle al rapero Eminem.
Running back: La principal función de éste es tratar de ganar yardas una vez que cruza la linea de scrimmage (o de golpeo) mediante la carrera, pero entre sus funciones también se encuentran la de bloquear en jugadas de pase y de recibir pases del quarterback fuera del backfield.
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