3

Pruebas de internos. Pésimas jugadas, pésimos jugadores. Alguien se une al equipo.

Amaneció como esperaba. Soleado, sin rastros de que estuviera nublado. En fin, perfecto para hoy.

Estaba terminando de vestirme, ponerme mis zapatos, ya saben el proceso, hasta que se escucho el abrir de las puertas de las celdas.

Todos los internos salimos, y claro, cada quien iba con sus aliados. En cambio, yo iba sólo, como siempre. Bajando las escaleras, caminando por los pasillos hasta llegar al comedor.

Llevaba mi bandeja de comida. Tenía mi cabello suelto y con trabajos se me había acomodado mi liso perfecto. ¿Más diva no puedo ser? No.

En eso, vi a Caretaker señalando un lugar. Creo que estaba demasiado emocionado por lo de hoy. Yo no lo estaba, tenía nervios de que pasará algo feo o peor.

Al llegar, me senté frente a el. Llevaba una coleta, dejando ver sus cabeza rapada. Llevaba su típico cigarrillo en la extremidad de la oreja derecha y su perforación en la nariz. Comía algo rápido, y eso que era el almuerzo de las once.

- ¡Ya tengo el volante! -exclamó terminando de pasarse el bocado de su boca.

Me extendió una hoja blanca, por lo que la tome al tragar un bocado de mi avena fría.

Al verlo, sólo frunci leve los labios y me limite a asentir con la cabeza por su esfuerzo. El volante decía en letras enormes color negro "Football Try outs" al igual que lo adornaban varios dibujos de colores y algunas frases que no lograba distinguir.

-Buen... trabajo -le devolví la hoja "maravillado".

Pensé que el mismo hablaría con los internos, y parece que no siempre suele ser así.

-Es una parte, sólo falta convencerlos o que se interesen, aunque lo dudo, por lo que pasó contigo la última vez.

Puse un poco los ojos en blanco, y una mano en mi frente. Como si los que están aquí me llegarán a perdonar o algo parecido.

-Soy inocente. Todos lo saben, ¿qué más quieren? -pregunte algo irritable.

-No lo se, pero esta tarde, tu trasero estará afuera en el campo a las cuatro. A esa hora los cite, por lo que la correspondencia llega a las dos con treinta, no tardará en llegar ya sabes que. Después de comer como cerdos, que más bien nos deja anorexicos, ve al pabellón C, ahí, hay un pequeño cuarto donde tienen nuestras cosas para jugar -relataba el castaño lo más entendible que el pudiera. Por lo que veía, este acababa de comer a gusto-. Me iré a dar una ducha, a poner mi volante y convencer internos, por lo que te veré después. Nos vemos, perra.

Se levantó de la banca sin borrar su sonrisa con su bandeja, y se alejo de la mesa. Si que estaba otra vez sólo, pero no por mucho.

Termine de almorzar. No algo bueno, pero un poco llenable. Tome mi bandeja, dejándola junto a la barra del mostrador de comida, y me fui directamente al lugar al que Tommy me había dicho.

Tras dar un millón de vueltas por la prisión, al fin lo había encontrado. ¡Gracias, señor!

El pasillo era algo pequeño y angosto, lo que me faltaba. La puerta de madera y diferente a las demás. Sin embargo, no me quedaría a contemplar todo, tenía poco tiempo.

Abrí la puerta, y entre al pequeño sótano -por así decirlo-. Era de un tamaño confortable. Las paredes estaban llenas de moho, cubriendo la pintura azul que tenían todas las paredes de este infierno, y el olor a humedad inundaba a aquella habitación. Los casilleros se veían rotos y muy fáciles de destruir nuevamente. ¿Cuantos años llevarían este tipo de cosas aquí?

Para mi sorpresa, encontré los shouder's* apilados en una gran montaña en el orden del más chico hasta el más grande. Al lado, estaban los cascos blancos, con la pintura botada o gastada, o con la barra desatornillada, desordenados por todos lados.

Decidí acomodar rápido los cascos, hasta que hice a un lado los que no nos servirían.

Tome un casco que parecía talla L. Al probarmelo, estaba perfecto para mi cabeza. Si, estoy muy cabezón.

De ahí, me probé varias hombreras, hasta que encontré las perfectas. Ni muy grandes, ni muy chicas. Obviamente, las acomode en su sitio, por lo que me faltaban mis fundas y un jersey.

Deje el casco y hombreras por un lado, hasta que vi una caja enorme encima de una banca de las que había en aquel lugar sucio. Al abrirla, habían muchos Jersey y muchas fundas con integraciones.

Comencé a buscar en todas estas prendas, algunas fundas y un jersey estable. Hasta que encontré unas fundas color café muy buenas. Y en eso, vi algo mejor...

• • •

¿Como íbamos? Apenas estábamos por empezar, cosa que Tommy llevaba una lista, un lápiz y una gorra color negro.

- ¿Cómo estan? -pregunte acercandome a el castaño.

En las gradas para los reclutas, habían sólo algunos de utilidad. Muchos estaban poniéndose las fundas, otros estaban acostados, y uno que traía sus shoulder estaba boxeando -o eso parecía-, como si se estuviera preparando.

-Pues... -quito su vista de la lista y miro a las bancas, donde estaban los internos reclutados-. Apenas están progresando.

En eso, volteó a verme, y me sonrió ampliamente. Estaba maravillado.

- ¿Qué? -interrogue.

-Traes la poderosa y los buenos -dijo señalando mi jersey: era del número veinticinco color azul con verde, cuando jugaba con Seahawks de Seattle. Incluso decía detrás "Sixx", mi apellido. Y con buenos, por los tachones Under Armour negros de bota que el consiguió.

Sonreí ampliamente.

En eso, se escucho un contar en voz alta de parte de otros internos. El contrario y yo giramos nuestras vistas, y observamos a un rubio con rizos, de casi uno setenta levantar con mucha fuerza las gradas donde estaban los internos.

-Puede estar en el equipo -aconsejo Tommy mirando al interno con ilusión.

-Claro. Y si no entra, tu se lo dirás -concluí caminando hacia aquel interno.

Su fuerza me había dejado algo asombrado, y más que era muy pequeño para levantar las gradas con siete internos.

-Vaya, vaya, ¿juegas Football? -pregunte llamando su atención.

El contrario dejó las gradas, y se volteó a mirarme. Si que era muy pequeño, viendolo bien.

-No, nunca he jugado Football, señor -respondió el contrario sonriendo leve y encogiendose de hombros.

-Oye, escucha, ¿leíste el volante? ¿Te parecio divertido? -pregunte interesado.

El rubio pequeño río levemente y nervioso.

-No se leer -contestó nervioso.

-Descuida, la lectura es para los ricos -intervino Tommy con su humor, haciendo reír al rubio.

-Oye, armaremos un equipo de Football, ¿te gustaría entrar?

- ¡¿Me enseñaria Football?! -exclamó emocionado y con ilusión.

-Claro que te enseñaremos, ¿no es así, Caretaker? -me volví hacia el castaño sonriendo leve.

- ¡Claro que lo haremos, si es que no me comes! -grito sonriente como de costumbre.

El rubio rio fuertemente, se fue hacia Tommy y lo abrazo fuertemente, cargandolo y girando con el. Tanto Tommy como yo nos quedamos sorprendidos por su gran fuerza con tan sólo uno setenta de altura.

- ¡Abajo, Shrek, abajo! -exclamó Lee nervioso, haciendo que el contrario lo bajara.

-Bien, ve a sentarte con los demás a esas gradas, ya iremos nosotros -señale las gradas donde estaban los demás, y se fue hacia las dichas corriendo.

En eso, llegue caminando junto con Tommy hacia las gradas y tome el ovoide. Era momento de comenzar con esto.

- ¡Muy bien! ¡Para los que vinieron a las pruebas, despierte! -exclame llamando su atención, cosa que no logre muy fácilmente.

- ¡¿Pueden darle apoyo al hermano?! -pidió Tommy mirando a los contrarios, logrando que la mayoría pusiera atención.

-Gracias, Caretaker -me aclare la garganta y comencé a caminar levemente de un lado a otro-. Para aquellos que no me conozcan, soy Nikki Sixx, seré su entrenador, su capitán y su Quarterback.

- ¡No has jugado en años! -se quejo un tipo de cabello largo y castaño, tenía barba y bigote y algunos tatuajes- ¡No puedes ser Quarterback!

- ¡Es cierto! ¡Veamos que tienes!

Le lance el ovoide, cosa que la atrapó con facilidad. Me hice un poco atrás y puse mis manos como si fuera un diamante.

- ¡Lanzala, estoy abierto! -pedi con humildad.

- ¡Hey! -exclamó, y lanzó el ovoide muy lejos.

-Es por eso, ahora siéntate y cállate -solicite de su parte y comencé a caminar de nuevo.

- ¡Se resbaló, es que me puse crema! -se excusó limpiandose las manos.

-Pregunta, ¿alguno de ustedes ha jugado Football? -pregunté esperando una respuesta o por lo menos uno que se diera la idea. Hasta que uno alzó la mano-. ¿En cuál?

-En la de Kansas -respondió. Era un tipo muy gordo y robusto, que estaba comiendo una hamburguesa.

- ¡¿Es una broma?! ¡¿Jugaste con Schneider?!

- ¡No! ¡Prisión estatal de Kansas! -cada vez, parecía y me sentía un idiota.

Gire a ver a Tommy, quien este hizo lo mismo haciendo una mueca.

-He oído que tienen colchones muy suaves en esa cárcel -intervino el pequeño rubio sonriendo.

- ¡Eso es cierto! -admitió el de Kansas.

- ¡No Tanto como la institución mental occidental -exclamó el que se puso crema.

- ¡¿En serio?! -pregunto maravillado el rubio.

- ¡Oigan! ¡Terminarán esta charla después, por ahora, quiero ver que habilidades tienen! -exclame haciendo que todos se levantarán. En eso, fui hacia Tommy-. Los calificare en una escala del uno al diez.

Después de un rato, todos se encontraban dándole vueltas a la cancha. Llevaban sus fundas y shoulder's puestos con su jersey. Corrían muy rápido, otros lento y así.

- ¡Rápido, muevanse! -exclame mirando mi cronómetro y los que apenas iban llegando. Tommy anotaba la escala en sus nombres-. A ellos dales un siete... a ellos un cinco... a ellos un tres. Creo que ya son todos.

- ¿No nos falta nadie? -pregunto Lee mirando su lista.

- ¿Y el de la estatal de Kansas?

Los dos giramos hacia el camino de la cancha de correr, y encontramos al de Kansas tirado en el suelo rocoso.

- ¡Será mejor que entre al equipo, aún sigo en este! -se quejo el robusto tirado aún en el suelo.

-Le doy un cero -recomendó El rizado mirando su lista.

-Dale cero -accedí.

Al verlo anotar, nos dispusimos a irnos de aquel lugar.

- ¡Oigan! ¡Traiganme una soda de dieta! -se oyó de fondo el grito del de Kansas. No se la daríamos aún así, necesitaba estar en forma y sería un buen Nose*.

Después, pasamos a las llantas.

Muchos pasaban muy bien y rápido la prueba, saltando por los agujeros de las llantas, y claro, con cuidado de no caer.

- ¡Bien! Dale un seis -dije mirando al jugador que acababa de pasar la prueba, mientras Caretaker los anotaba.

En eso, paso un tipo con jersey color verde y con el número uno. Saltaba bien hasta que cayó en las llantas.

- ¡Llanta estúpida! ¡Llanta estúpida! ¡¿Te crees mejor que yo?! -exclamó golpeando y levantándose para lanzar la llanta lejos con mucha furia- ¡Te voy a acabar!

-Dale un tres...

Sentí su mirada cuando se quitó el casco, y me miró amenazante. No daba miedo, pero no quería pleitos.

-... y medio -propuse, cosa que lo hizo sonreír.

- ¡Si! ¡Está mejor!

Esto iba de mal en peor.

En eso, pasamos a los empujones con el costal de Box que luego tenían por ahí tirados, y lo pusimos en una colgadera movil.

Mientras Tommy soplaba al silbato, pasaban los internos a empujar el costal como si fuera un rival.

-Dale un seis -dije al terminar de observar a un chico que empujó con un poco de dificultad el costal. Paso otro, sólo el silbato y no me gustó su reacción. Necesitábamos Offensive* y Deffensive*-. A ese dale un cinco.

En eso, era el turno del pequeño rubio que habíamos reclutado a última hora. Se puso en posición de un Defensive End* y espero el sondido del silbato.

- ¡Vamos, Adler! ¡Tu puedes, Steven! -exclamaban los internos sonriendo ampliamente a su compañero.

Sono el silbato.

- ¡Papi! -exclamó comenzando a correr, y llevándose el costal con demasiada fuerza, arrancandolo de su cadena y tirandolo sin piedad contra un poste, destrozando el equipo.

Quedé asombrado, tanto que se notó como abrí la boca formando una enorme "o".

-Yo le doy un diez -se apuntó Tommy asombrado y sonriente.

-Voto lo mismo -mire como el contrario anotó la calificación.

En eso, se acercó el pequeño Steven con el costal en manos preocupado.

- ¡Perdón! Rompí su juguete -se disculpo apenado por lo que había hecho.

- ¡No! ¡Es excelente, deberías darle un abrazo a Caretaker! -aconseje sonriendo ampliamente, provocando que Tommy me mirara extrañado y con arduas penas exclamó un "¡¿Qué?!".

Adler río divertido. Soltó bruscamente el costal de box que ya estaba medio aplastado, y cargo con fuerza al castaño, que este mismo hizo una mueca de dolor y me mandó una mirada asesina.

- ¡Idiota! -se quejo frunciendo el ceño.

Luego de terminar con las pruebas y haberles asignado su respectivo lugar, explicarles su trabajo, al parecer nos estaba yendo algo bien.

Por ejemplo, a mi Offensive Guards*, Offensive Tackle* y Center*, se les explico su trabajo, que es el cuidarme a mi. A la Deffensive End*, Deffensive Tackle* y Nose* el atacarme o a los receptores.

Estaba con mi ofensiva en el Teamback, ya saben, agrupación para explicar la jugada.

-Bien, esto es sencillo, será un engaño de tres, y giró en dos, ¿entienden?

Asintieron todos no muy seguros.

-Ahora, saldrán y romperemos dando un aplauso cuando diga ya, ¿escucharon? -pregunte, haciendo que todos se fueran sin entender-. ¿Listos? Rompan... y trabajaremos en ello.

La línea se acomodó en sus distintas posiciones, siendo ofensa como defensa.

-Hagamos esto con calma, a mi voz salen -dije vigilandolos tranquilamente. Me posicione detrás de mi Center, que me pasaría el ovoide-. ¡Ya!

Al gritar, me pasaron el ovoide, cosa que retrocedi mis pasos que tenía como reglas hacia el Quarterback, pero las líneas no resultó como yo pensé.

Todos estaban golpeandose como podían: patadas, golpes a cualquier parte del cuerpo; provocando que me quitará el casco y los mirara con una mueca.

- ¡Detenganse! -exclamó Tommy desesperado, mirando a todos los jugadores sin dejar de golpearse- ¡Basta de violencia! ¡¿No podemos estar en paz?!

• • •

Después de entrenar, quitarnos el equipo y ver a mis jugadores irse cansados, sedientos y sudados, provocó que mis expectativas bajarán. Tenía mucho que enseñarles, y tendría que hacerlo rápido.

Estaba atardeciendo, comenzaba a hacer viento, pero por acá no era tan frío, sino, algo más caliente y confortable.

Tenía en una mano mis shoulder con casco, y en la otra un vaso de papel con agua potable. Bebía de esta con lentitud, sintiendo la hidratación corriendo por mi cavidad bucal.

- ¡Nikki, que gran práctica! -exclamó alegre el interno Corabi (estaba un poco anciano, por lo que se notaba mucho la diferencia de edad) acercándose a mi- ¡Si siguen así, podrán destrozar a los guardias!

-Si, gracias.

-Al fin la sangre de los guardias correrá por los pasillos como en la antigua Babilonia -dijo como punto final.

-Lo tomaré en cuenta. ¡Gracias, Corabi! ¡Eres el mejor! -exclame sin darle mucha importancia, yendo hacia la torre con las escaleras, donde nos daba acceso a la entrada al edificio de celdas y el del comedor.

Estaba ahí Lee, dándoles ánimos al equipo con una sonrisa amplia, dandoles algunos golpes en la espalda de consuelo, entre otros factores más.

- ¡Bien hecho! ¡Lo hicieron bien hoy! ¡Nos vemos mañana! -grite dándoles ánimos a los nuevos, provocando que el castaño me viera arqueando una ceja.

Cuando todos los jugadores se fueron completamente, Tommy me miro cansado, pero yo lo estaba más y peor.

- ¡Es asqueroso! -se quejo sentándose a la orilla de las escaleras.

-Lo se -respondí sentandome de igual manera con un poco de dificultad, y dejando a un lado el equipo.

Me recargue contra la pared de la columna exhausto. Mire al cielo bufando un poco, intentando relajarme y pensar estrategias de como entrenar muy bien a mis jugadores, cosa que no me seria tan fácil.

En eso, mi vista se fijó en una sombra frente a nosotros caminando a nuestra dirección. El sol le reflejaba muy bien, cosa que no lo distingui con facilidad.

-Parece que necesitan ayuda -hablo el desconocido parandose frente mío.

Era un tipo de la edad entre treinta y cuarenta años. Su cabello era rubio, tenía una complexión delgada y un poco robusta.

-No te ofendas, amigo, pero estas algo... maduro -mencione omitiendo la palabra "viejo".

- ¡No voy a jugar! Los entrenare, soy Vince Neil -¿acaso oí bien?

- ¿Vince Neil? -interrogue repitiendo su nombre. Me gire para ver al rizado rápidamente y después al mayor- ¿El ganador del trofeo Tiseman de Oklahoma?

-Y el interno del bloque D -agrego sentándose en medio de mi y Caretaker.

-Crei que estabas muerto -hablo el castaño, arqueando una ceja.

-No, no fue así. He estado aquí encerrado aquí por años, esperando para vengarme de esos sádicos guardias, hasta que apareció esta oportunidad -hablaba tan tranquilo y viendo el horizonte, que se pegaba esa tranquilidad y serenidad-. Es por eso que me ofrezco para entrenarlos.

-Como puede ver, no tenemos a los mejores jugadores aquí -se encogió de hombros Lee.

En ese caso, concordaba con el.

-Según esto, ¿qué hacemos para ganar más jugadores? -pregunte curioso.

- ¿Cómo llegaste a la Universidad de Los Ángeles? -interrogó este mirándome con seriedad.

-Me reclutaron -respondí con obviedad.

El mayor me miro con obviedad y encogiendose de hombros, cosa que entendí el mensaje. Para ser un mejor equipo y tener más jugadores, necesitábamos reclutar a más internos... estoy bien estúpido.

- ¡Iré por las bailarinas! -exclamó Tommy sonriendo y caminando hacia otro lado.

Algo me decía que dejaría de ser Coach, y está ayuda nos serviría de mucho para el juego.

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Shoulder's: Las hombreras son una pieza del equipo de protección usado en el Football. Van generalmente en los hombros  (como su nombre lo indica).

Offensive: El equipo ofensivo tiene en posesión el ovoide, donde el Quarterback manda las jugadas.

Deffensive: El equipo defensivo que comienza una jugada sin la posesión del balón. La misión del equipo defensivo es evitar que el equipo contrario anote.

Offensive Guards: Los dos guards son los hombres de la línea ofensiva que se colocan a ambos lados del center. Al igual que los otros miembros de la línea su función es la de bloquear en jugadas de carrera y de pase.

Offensive Tackle: Los offensive tackles juegan en la zona más exterior de la línea ofensiva, por afuera de los offensive guards. Su rol principal es bloquear en jugadas de carrera o de pase. 

Center: El center es el encargado de poner el balón en juego. Sus funciones son las principales de bloqueo, generales de los jugadores de la línea ofensiva.

Deffensive End: Los dos defensive ends se sitúan en las esquinas de la línea defensiva. Su función es la de atacar al pasador o parar la jugada de carrera lateral. 

Deffensive Tackle: Su función es la de presionar el pase o al Quarterback, si pueden evitar los bloqueos de la línea ofensiva, y parar las jugadas de carrera que se dirigen por el centro de la línea de scrimmage.

Nose: Se situan frente al Center. Los nose guards tienden a ser los más bajos de la línea defensiva. Son típicamente muy fuertes y su responsabilidad principal es la terminar con las jugadas de carrera.

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