Alternativa
-Entonces… ¿Qué estás dispuesto a dar?-Oikawa miro a Kageyama.
-¡Maldición! Oikawa-Kuroo gruño molesto.
-¿no puedes dejarnos tranquilos?-Tsukishima frunció el ceño.
-claro que no, los dos piernas son interesantes bajo presión-el castaño miro a Hinata-yo diría que tiene menos de media hora.
-¡Mi vida!-Kageyama grito sorprendiendo a todos-¡te daré mi vida a cambio de la de Hinata!-lo miro desesperado.
-interesante-se llevó la mano al mentón-pero yo no quiero tu vida, de camino aquí, Iwa-chan y yo probamos una cosa café, era deliciosa~ ¿verdad Iwa-chan~?-sonrió.
-… C-claro…-dijo levemente sonrojado con el ceño fruncido.
-¿chocolate? ¡Te puedo dar todo lo que quieras! –Kageyama ya se estaba impacientando mientras veía al menor que respiraba entrecortado.
-bueno~ Iwa-chan~-miro al mencionado y este se acercó y le entrego el frasco.
-solo coloca al alga sobre su herida y has un poco de presión… dolerá… así que prepárate para…-Iwazumi no termino de hablar ya que escucho el grito ensordecedor del pequeño.
-¡QUITALO! ¡QUITALO!-lloriqueaba mientras se retorcía.
-¡te dije que te prepararas!-Iwazumi se tapó los oídos acto seguido todos lo hicieron menos Suga que le sostenía las manos a Hinata.
-Vamos… ya pasara…-suplico el peliplatino-calma Shouyo-lo miro triste al borde de las lágrimas al ver sufrir a su hermano menor.
-¡Kageyama! Haz algo-Daichi ayudaba a tratar de contener al de pelos rebeldes.
-¡Hinata idiota! ¡Cálmate!-grito Kageyama enojado y aturdido pero el menor no le hizo caso-por favor-se acercó al rostro del menor-cálmate-acto seguido unió sus labios sorprendiendo al pequeño que dejo de gritar para abrir los ojos por completo por la sorpresa, cerró los ojos lentamente mientras se calmaba sintiendo como sus brazos eran liberados y los labios del azabache se movían tranquilos contra los suyos.
Un sonrojo cubrió las mejillas del menor al sentir la lengua cálida del mayor rozar sus labios, separándolos abrió la boca solo para dar paso a la lengua intrusa que se movía inspeccionando la cavidad ajena hasta topar con el otro musculo comenzando un baile desenfrenado, hilos de saliva descendían de los labios del menor emitiendo de vez en cuando leves gemidos ahogados que desataron sonrojos por todos los presentes.
-¡Ya basta!-Daichi golpeo la cabeza de Kageyama haciendo que se separara de Hinata.
-¡Hinata!-Kageyama se percató de lo que estaba haciendo.
-… estoy bien… solo… quiero aire…-hablo entre cortado, sus ojos entrecerrados, el sonrojo en sus mejillas y sus labios entre abiertos con un poco de saliva bajando por su mentón fue una vista placentera para Kageyama el cual estaba a punto de ir por una segunda ronda si no fuera por su autocontrol llamado "Daichi" el cual le había dado otro golpe al notar que vería a Hinata con cara de pervertido.
-¡Duele!-se quejó el azabache para mirar a su hermano molesto.
-deja de hacer tonterías, te lo ibas a violar-lo miro serio.
-¡Shouyo!-Sugawara sin tardar más se lanzó a abrazar a su hermanito el cual primero se asustó y luego correspondió el abrazo.
-estoy bien-lo miro sonriente mientras le limpiaba unas cuantas lagrimas que bajaban por las mejillas del mayor.
-¡nos preocupaste enano!-Kuroo estaba ahora sentado junto a Kageyama mirando a Hinata con los brazos cruzados.
-enano idiota gritón-insulto Tsukishima molesto mientras le destapaba los ojos a Yamaguchi, ya que al parecer se los había tapado desde que el príncipe Kageyama había comenzado con su beso calenturón.
-¿Por qué me tapaste los ojos Tsuki?-el pecoso miro al rubio curioso.
-cállate Yamaguchi-desvió la mirada molesto.
-si… Tsuki-sonrió a lo que el rubio rodo los ojos fastidiado y le beso la frente para luego sonreírle.
-con que ahora eres Tsuki… Tsukiii Tsukiii Tsukii-Kuroo se reía al ver la cara de vergüenza de ambos.
-no los molestes-Kenma lo miro a los ojos.
-¿mmm? Como ordenes-sonrió de forma felina.
-Ejem… dejen que Hinata descanse y en cuestión de horas la herida estará sanada, no remuevan la alga-hablo Iwazumi.
-claro-Kageyama tomo en brazos al menor y se levantó.
-mi chocolate~-suplico Oikawa.
-espera… luego te daré tanto como quieras-el azabache lo miro enojado.
-por cierto… ¿Qué pasara con nosotros?-Kuroo se cruzó de brazo recordando que Suga estuvo a punto de ser un experimento.
-hablare con mi padre, de todos modos ya renuncie a la corona-Daichi miro a Oikawa-¿puedes hacerlos humanos?
-claro~ ¿por quién me tomas? Pero… como han de saber, tienen que recibir un beso de verdadero amor en tres días o si no se convierten es espuma de mar…. Blablablabla… muerte… blablá ¡espera! Iré por las pociones ¡pero! Quiero más chocolate~-sonrió feliz-Iwa-chan ¿no crees que sería excitante tener chocolate sobre mi cuerpo desnudo?-le susurró al oído.
-¡cállate idiota!-como era de esperarse Oikawa fue golpeado salvajemente por un Iwazumi completamente sonrojado.
.
-Kageyama…-Hinata susurro.
-¿Qué sucede?-el mencionado bajo la vista para mirarlo sin detener el paso a su habitación.
-lamento haberte mentido… y gritado-lo miro preocupado.
-ah… eso, no te preocupes… ¡es cierto! ¡El tipo ese me dijo que morirás ahora y no mañana!-dijo alertado-dijo algo sobre un ingrediente vencido y que se adelantaría un día…
-eso…-se rasco la mejilla nervioso-¡¿Qué?! ¡Ese bastado de Oikawa!-gruño molesto-no te preocupes… ya estoy bien
-pero dijo que tenías que hacer algo
-ya lo hice…-sus mejillas se tornaron rojas.
-espera… hace un rato… menciono un beso... ¡¿te besaste con alguien?!
-… ¡sí! ¡No me grites!-se puso aún más rojo y nervioso.
-oh…-lo miro serio.
-eres un idiota Tobio, tú me besaste-frunció levemente mientras inflaba las mejillas sonrojadas.
-¡!-Kageyama soltó a Hinata de la impresión, por suerte para el menor ya habían llegado a la habitación y este había caído sobre la cama.
-¡eres un brusco!-se quejó asustado por haberlo soltado sin aviso.
-¡eres un idiota!-el grito de Kageyama lo hizo callar.
El azabache se subió a la cama y se colocó sobre el mas bajito, apoyando sus manos a ambos lados de su cara y sus piernas a ambos lados de las del menor; lo miro a los ojos escaneándolo.
-tenía miedo de perderte-le susurro sorprendiendo al más bajo-sé que… solo llevamos apenas un par de días en conocernos pero, me he dado cuenta que solo en ese poco tiempo me he enamorado de ti-hablo con las mejillas levemente ruborizadas.
-T-Tobio…-Hinata sonrió alegre para luego pasar sus brazos alrededor de su cuello y atraer al mayor juntando sus labios; al principio fue un beso lento cargado de amor y cariño, peor luego este se intensifico en un beso pasional despertando los deseos más primitivos de ambos.
-estas duro-se rio levemente mientras Hinata se coloraba por completo.
-¡C-cállate! ¡Es la primera vez que sucede!-grito enojado pero luego se calló al recapacitar lo que había dicho.
-oh-sonrió con malicia-será un honor para mí poseerte-susurro contra su oído para luego morder el lóbulo de su oreja.
-To-bioo…-gimió cerrando sus ojos avergonzado por aquella sensación placentera que le provocaba el mayor.
-Me gusta cómo suena eso-se se lamio los labios y ataco sus labios con fiereza mientras sus manos traviesas se metían bajo la camisa del menor tocando su cuerpo hasta llegar a su pecho, pellizcando levemente aquellos rosados botones haciendo estremecer al menor.
Se separó para mirarlo a los ojos con cariño, deposito un beso sobre su mentón para luego descender levemente hasta su cuello en donde se detuvo para lamerlo, morderlo y dejar chupones de propiedad mientras jugueteaba con los pezones del menor.
-Ngh~ A-ah… T-Tobio-jadeaba el menor aferrándose a las sabanas.
-Shouyo-hablo con voz ronca mientras le despojaba de su camisa, pantalones y ropa interior dejándolo completamente desnudo aprecio aquel angelical y pequeño cuerpo, levanto su vista hasta una mesita, estiro su mano y tomo un pequeño cuadrado que estaba envuelto-levanta el trasero-ordeno mientras abría el envoltorio mientras el menor obedecía.
Se posiciono en medio de las piernas del menor y colocándolas sobre sus hombros miro aquella entrada y sonrió malicioso mientras Hinata se tapaba los ojos avergonzado; tomo un lo que fue un trozo de chocolate que ahora estaba derritiéndose y lo introdujo en la cavidad del menor.
-¿Q-que haces?-se estremeció por la intromisión extraña.
-prepararte-susurro para luego meter de un solo su lengua en aquel orificio.
-¡NOoo! ¡T-Tobio!-Hinata se movió tratando de soltarse pero el mencionado se aferró a su cintura impidiéndole que escapara.
Movió su lengua sintiendo el dulce sabor a chocolate, sacaba y metía su lengua en aquel orificio, de forma circular palpaba las calientes paredes sintiendo, escuchando los gemidos ahogados del peli naranja. Después de un momento retiro su lengua para luego sustituirla por sus dedos.
Un dedo había sido introducido haciendo el cuerpo profanado temblar de placer mientras que un leve dolor comenzaba a hacer aparición pero que Hinata no dio importancia; lo movió de forma circular mientras que con su mano libre masajeaba el falo del menor, lentamente tocaba la punta y luego bajaba arranchado sonoros suspiros; un segundo dedo fue introducido haciendo que el menor se sobresaltara bruscamente, lo anterior le había dolido pero el placer que su miembro recibía era suficiente como para nublarle los sentidos y jadear para tratar de no ahogarse con su propia voz, un tercer dedo fue introducido haciendo que Hinata cerrar los ojos con fuerza, Kageyama seguía bombeando con más rapidez el miembro del menor hasta que este se terminó corriendo sobre su mano y su propio abdomen. Movió sus dedos haciendo circulitos un poco para tratar de expandir lo más posible sus paredes hasta que vio que el menor estaba acostumbrado a la intromisión retiro los dígitos.
-Quiero que respires profundamente cuando te indique-el azabache se fue quitando lentamente la ropa para deleite y vergüenza del más joven que solo se tapaba los ojos con las manos-quítate esa pena-susurro contra su oído mientras quitaba las manos del menor de su cara, la de Hinata era todo un poema, se había prendido como semáforo al ver al mayor completamente desnudo.
-Y-yo… yo…-tartamudeo nervioso al ver como Kageyama bajaba sus piernas dejándolas a cada lado de su cintura y posicionaba su miembro en su entrada.
-¿listo? Ahora…-demando a lo que el menor asintió respirando con fuerza y cerrando los ojos, pero enseguida los volvió a abrir al sentir el miembro entrando en su interior con fuerza y sin vacilación haciéndole causar un dolor horrible, acompañado de la sensación de partirse en dos, sus ojos se cristalizaron y gruesas lagrimas rodaron por sus mejillas.
-¡sácalo! ¡SACALO! –grito desesperado mientras pasaba sus brazos en su espalda e incrustaba sus uñas en la piel de Kageyama.
-espera...-susurro el azabache mientras terminaba de introducir todo su miembro, se quedó quieto después para luego atacar su labios tratando de distraerlo, sus manos jugaban con ambos pezones presionando y pellizcando.
Estuvieron así unos minutos hasta que Hinata logro relajarse y después de pedir disculpas por su comportamiento y recibir un beso en la frente de parte de Kageyama comenzaron las embestidas frenéticas pero acompasadas.
El menor gemía y temblaba arañando la ya roja piel de la espalda del mayor, elevo sus piernas enrollándolas alrededor de la cintura de Kageyama para una mejor penetración; si al principio le dolió a horrores, luego este dolor se disminuyó hasta convertirse el placer. Embestida tras embestida, ambos consumaban su amor en el deseo carnal, con el pasar del tiempo y con las profundas embestidas del mayor, encontró rápidamente aquel punto en que hacía que Hinata tocara el cielo y a la vez gritar de placer, embestidas más fuertes y monumentales acompañadas de gemidos y gruñidos, aruñones y chupetones que se verían en varios días lograron que ambos se corrieran al mismo tiempo, el menor llenando ambos vientres y el mayor llenando el interior de Hinata con su esencia.
-T-Tobio…-susurro cansado el de cabellara naranja mientras trataba de no caer dormido.
-duerme-salió lentamente de su interior y acostándose a un lado del mas bajito lo arropo con las sabanas para luego atraerlo, envolverlo en un abrazo posesivo.
-te amo-susurro Hinata con una sonrisa.
-yo también te amo-le movió algunos mechones de su frente y lo beso para luego besar sus labios de forma delicada-descansa-le acaricio los cabellos.
Hinata se apegó al pecho de Kageyama y con una leve sonrisa cerro los ojos, con las caricias que el mayor le propinaba termino durmiéndose rápido, minutos después Kageyama también se dejó llevar por Morfeo.
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