Capítulo XXIX: Reflexión [+18]

POV Kris

ꟷQuiero llegar a más ꟷMe separé del cuello de Tao y lo miré, asegurándome de que no estuviera escuchando cosas y que en verdad me hubiera preguntado lo que yo pensaba.

ꟷEspera, ¿qué?

ꟷQuiero intimar contigo ꟷEstaba sonrojado, sus mejillas de un color rojo escarlata.

No sabía si sentir alivio o nervios por su atrevimiento. Era un hombre, un alfa. Definitivamente encontraba a Tao atractivo y ciertamente quería intimar con él. Probablemente estaba más apretado que cualquiera con los que había tenido sexo tiempo atrás. La única diferencia era que con Tao no era solo sexo. Tao sería la madre de mis hijos y merecía todo el respeto y amor del mundo. No podía solo tener sexo con él sin asegurarme que era lo que él quería y estaba listo. Tenía que saber que dolería.

ꟷSabes que va a ser doloroso, ¿verdad? ꟷAsintió como respuesta.

ꟷNecesito que hables, Tao. No aceptaré nada que no sean palabras claras.

ꟷQuiero esto, Kris. Creo que estoy listo.

Se veía hermoso. Era una obra de arte, lejos de ser frágil, se veía bastante fuerte como para defender a nuestros hijos si algo pasaba. Estaba seguro que podía contar con él para protegerlos.

Si me hubiera dicho esto en aquella habitación de hotel hace unos meses, lo hubiera hecho mío, siendo brusco y sin ninguna delicadeza. Era el tipo de alfa que disfrutaba hacer ese tipo de cosas. Todas mis parejas sexuales anteriores siempre se quejaban de que era un sádico y que los dejaba adoloridos por días.

ꟷ¿Crees que estás listo o estás listo? Hay una gran diferencia, Tao.

Evitó el contacto visual y se volteó de lado. Después de unos minutos, se giró para verme.

ꟷEstoy seguro. Estoy listo.

Lo besé lentamente, tomando mi tiempo, no apurando las cosas. Me moví a su cuello, besándolo y mordisqueando su piel, quería que se relajara. Estaba tenso y podía sentirlo temblar ligeramente. Eran los nervios de la primera vez o tenía miedo. Por más que quería tomarlo de una vez y hacerlo mío, no podía. No estaba listo y no estábamos preparados para eso. Me alejé de su cuello y le di un beso suavemente en su frente.

ꟷNo ahora, Tao, primero tenemos que preparar unas cosas. Necesito comprar lubricante y condones, también tengo que llevarte al doctor para que te puedan dar anticonceptivos. Por más que quisiera hacerte mío, no estamos listos aún ꟷSe veía decepcionado y rechazado. Lo besé nuevamente lenta y tiernamente para desaparecer esos sentimientosꟷ. Pronto lo haremos, solo dame unos días para comprar todo. Lo prometo.

Se acurrucó contra mi pecho y envolví mis brazos alrededor de él. Era hermoso y merecía ser mimado. No quería tener sexo por nuestro bien. Quería planearlo, como en las películas. Tomar mi tiempo para decidir dónde y cómo iba a ser, para seguir adelante en nuestra relación. Aún era muy joven para embarazarse y los embarazos juveniles eran muy complicados. No quería arriesgarme y terminar perdiéndolo, igual que a mi madre.

Mi padre había aprobado a Tao y me sentía agradecido que lo hubiera hecho. Al principio había escogido a Tao porque se veía fuerte y sano. De hecho, me sorprendí cuando me dijo que aún era joven. Desde que cumplí diecisiete, había buscado una pareja que estuviera conmigo en las buenas y en las malas. Quería a alguien fuerte en quien me pudiera apoyar cuando yo fuera débil. Mi familia nunca consideró a los omegas varones porque temían que murieran al dar a luz, pero la tecnología y los procedimientos médicos habían avanzado significativamente y estaba seguro que estaba más que bien.

Los omegas de la ciudad eran egoístas, inclusive los "pobres". Lo único que les preocupaba era el dinero y su propia felicidad. Traté de buscar una pareja a la que le gustara por ser yo mismo, no por toda la riqueza que poseía. Eventualmente terminé con la búsqueda. Sexo era sexo, siempre me aseguraba de usar condón y que la persona con la que me relacionara tomara la pastilla del día siguiente, por si acaso. No quería que mi hijo fuera a heredar todo ese egoísmo y malos hábitos.

Sehun nos había llamado cuando fue a un pequeño pueblo, a tres días de la ciudad. Se había impactado por la belleza de los omegas de ahí. Nos invitó a ir con él para escuchar lo que se decía del pueblo. Al parecer, los omegas estaban eludiendo sus responsabilidades y vivían la vida simple, de la cual los alfas y betas no formaban parte. Cuando llegué al pueblo, me impresioné. Definitivamente eran atractivos, pero nada sobresaliente.

Nunca olvidaré el primer día que lo vi. Se veía tan diferente. Sus hermanos todos tenían ese aspecto sumiso pintado en sus rostros, pero él se destacaba como un soldado. Era alto y se veía un poco intimidante para un omega. Debía admitir que me desconcerté cuando habló. Su voz no sonaba amenazante, era suave y cortés. Era perfecto. Lo vi caminar fuera del restaurante con sus hermanos y desde entonces no fui capaz de sacarlo de mi mente.

Ciertamente era perfecto. Así que cuando tuve la oportunidad, lo tomé, reclamándolo como mío. Durante el regreso a la ciudad, cometí el error de gritarle y, para mi sorpresa, se mantuvo firme. Gritándome de vuelta y solo quedándose viéndome. Me quedé impresionado, no tenía miedo de defenderse e incluso se salió de la habitación como desafío. Más tarde lo encontré llorando y me sentí extremadamente culpable por haberlo hecho llorar.

Y aquí estaba, abrazando al más perfecto ser en el mundo. Era un poco aniñado, pero eso me cautivaba. Todavía veía al mundo como un lugar importante en donde había oportunidades de cambio. Creció en un lugar lleno de gente buena y nunca había sido testigo de la crueldad del mundo, creía en todos, para él hasta la persona más repugnante en el mundo era capaz de cambiar para bien.

No pude olvidar ese horrible momento cuando lo encontré siendo asfixiado por mi tío. Había jurado que nunca dejaría que nadie lo lastimaría de nuevo mientras yo viviera. Lloró mientras lo abrazaba, estaba tan contento de que estuviera bien. Lentamente se había metido a mi corazón; él era lo único en lo que pensaba cuando estábamos separados.

Se retorció y colocó su cabeza en mi pecho. Recorrí mi mano por su brilloso y oscuro cabello. Estaba orgulloso de cuánto había cambiado en el transcurso del tiempo. Se mantenía al corriente con todas las noticias y le gustaba hablar sobre política, algo que a mí me interesaba. Sabía de mi pasión por la política y siempre trataba de tener conversaciones sobre eso durante la cena.

Tao definitivamente era ardiente; tenía un buen perfil y muy buen trasero y muslos. Yo era hombre y les prestaba atención a esas cosas. Solía mirar a todos los omegas, todo el tiempo, pero ahora no tenía que hacerlo. Tenía al espécimen perfecto en casa, que me dejaba tocarlo cuantas veces quisiera. Me daba gusto que hubiera subido de peso y sus huesos ya no eran visibles. Me gustaba sentir las curvas de sus músculos por las puntas de mis dedos y en definitivo me gustaba cómo se veía.

No era ciego. Podía notar la mirada de admiración que Tao me daba siempre que hacía algo que él consideraba "agradable" y me gustaba que se comportara así. Sabía que la admiración pronto sería reemplazada por amor. Quería que sintiera eso por mí, íbamos a estar juntos por un largo tiempo. No quería que se sintiera aprisionado en una relación conmigo si él no iba a ser honesto con sus sentimientos.

La primera vez que le di una mamada me sentí culpable por forzarlo y abusar de su confianza, pero la forma en la que gemía, presionando mi cabeza para que se quedara ahí, era excitante. Aprendió muy rápido a cómo devolverme el favor. Su boca era cálida y definitivamente sabía cómo usar esa lengua suya. Tao había hecho que me gustaran cosas que jamás me habían gustado.

Nunca había considerado darle una mamada a alguien, obvio que cuando era joven había hecho cosas en verdad muy estúpidas como mamársela a un compañero de clase, pero desde entonces jamás lo había hecho.

Había estado rodando en la cama, usando solamente su ropa interior, gemía mientras se estiraba y... yo simplemente tuve que hacerlo. Sus ojos se abrieron, pero no me detuvo cuando quité su bóxer. Masturbé su miembro por unos segundos, poniéndolo erecto. Cuando fue apropiado, me apoderé de él. Sus caderas se sacudían, haciéndome quedarme ahí y beberlo. No tenía problema con ello.





A la mañana siguiente evitó mirarme. Trató de distraerse con libros y revistas. Era muy tierno. Cubrió su rostro con el libro, pero de vez en cuando se asomaba para ver si lo estaba viendo. Cuando se dio cuenta que así era, escondió de nuevo su cara detrás del libro. Eso pasó un par de veces más, era simplemente adorable.

Había ido al trabajo conmigo. Chanyeol había llevado a su pareja al doctor y no me gustaba que Tao se quedara en casa solo. Sabía que se aburría cuando me acompañaba, pero nunca se quejaba. Aunque se suponía que tenía que terminar los registros de mi paciente, todavía estaba mirando a Tao y amaba hacerlo. Tenía esta ternura en sí que la mayoría de la gente no veía, solo veían su expresión facial automática. Sabía que él era consciente de su imagen; después de todo, no se veía tan "sumiso" como otros omegas. Lo que no esperaba de él era que siguiera todas las indicaciones que le daba. Me dijo que le gustaba complacerme y eso me puso excitado. Tener un omega que te diga cosas como esas haría a quien fuera, feliz, y estaba tentado a inclinarlo y tomarlo.

ꟷTao, ya deja eso. No tienes que sentirte incómodo conmigo.

ꟷBueno, ¿cómo esperas que actúe? Tienes esa mirada en tu cara. No sé cómo describirla, pero es rara. Especialmente tus ojos, se ven siniestros y tienen esa expresión que no sé cómo describir.

ꟷTao, estoy excitado desde que me pediste que te tomara. Eso es algo que no se olvida por un rato.

Se sonrojó y puso de nuevo el libro frente a su rostro.

ꟷTao.

No me miraba. Todavía estaba detrás de su libro. Me levanté y caminé hacia el sofá, quitándole el libro y poniéndolo en la mesita de café.

ꟷTao, no hay nada de qué avergonzarse, eres joven y tienes hormonas y yo también. No sabes lo feliz que me has hecho. Ayer no te rechacé, solo pospuse el evento. No teníamos lubricante y eres todavía virgen, te dolerá mucho. Necesitaremos mucho lubricante para asegurarnos de que no salgas lastimado en el proceso. El sexo puede ser doloroso la primera vez. No quiero lastimarte.

ꟷ¿Así que no es porque no quieras hacer esas cosas conmigo? No soy desagradable, ¿verdad?

ꟷ¿Quién te dijo eso?

No quería contestarme. Volteó a otro lado y recogió una revista de la mesita de café.

ꟷTao, ¿qué te dije sobre esconder las cosas? ꟷDespués de unos segundos en silencio, finalmente me miró. Sus ojos estaban llenos de dudas y dolor. Algo que no me gustaba ver. Estaba acostumbrado a ver sus ojos llenos de admiración y en algunas ocasiones hasta amor.

ꟷEscuché a alguien en la fiesta decir que era muy feo para ser tu pareja.

Sabía que era auto-consciente, pero no era feo. Era más ardiente que el sol. Su cuerpo estaba muy bien, su rostro era adorable y algunas veces tenía una mirada sexy. No sé quién le dijo eso, pero debía estar ciego porque Tao era definitivamente atractivo y hermoso.

ꟷ¿Sabes lo que pienso? ꟷNegó con la cabeza de manera tierna. ¿Cómo es que alguien podía pensar que era feo? Debían estar ciegos si no podían reconocer la belleza cuando estaba frente a ellos, idiotas.

ꟷEres una persona maravillosa. Ves al mundo diferente de los demás. Tu sinceridad y tus modales te hacen una persona honesta y respetuosa. Tal vez no luzcas como el omega perfecto para otra gente, pero para mí lo eres. No quiero un omega que no se sepa defender y dependa de mí para todo. A diferencia de otros, tú sigues mis reglas e instrucciones y nunca las cuestionas. Nunca he pensado de ti como alguien feo porque no lo eres. Eres fuerte, atractivo y decidido. No eres feo, Tao, eres hermoso.

Sonrió contento y me abrazó. Todavía era extraño recibir tan cálido abrazo, pero aún así envolví mis brazos a su alrededor y lo acerqué hacia mí. No entendía cómo era que pensaba tan mal de su persona cuando era el ser más increíble que había conocido.

Nos quedamos abrazados hasta que se alejó. Me miró y sabía lo que él quería hacer, así que tomé su rostro y lo aproximé al mío. Sus labios temblaron al principio, pero conforme avanzó, fue agarrando confianza y puso mayor presión. Sus labios se entreabrieron ligeramente y lo tomé como una invitación, metí mi lengua y la froté contra la suya. Jalé su cuerpo más hacia el mío y puso sus brazos alrededor de mi cuello, inclinando su cabeza a un lado, dándome más acceso. Cuando nos separamos, su respiración era pesada, su pecho se movía rápido y sus ojos estaban levemente cerrados.

Tenía una cita así que lo tuve que dejar en la oficina. Me aseguré de decirle a la secretaria que vigilara la puerta y que, si alguien quería entrar, me dijera inmediatamente. Aunque Tao se podía defender solo, aun así, quería ser yo la única persona que lo defendiera. Sé que me contradigo demasiado diciendo que no debe depender de mí, pero simplemente no quiero que salga lastimado.

Mi trabajo nunca traía ninguna alegría, solo era algo que tenía que hacer. Todos los miembros de mi familia eran psiquiatras, pero nunca había estado interesado en la mente humana. Nadie sabía esto; esperaban que siguiera los pasos familiares. Tao había sido el único en darse cuenta de eso, me preguntó la noche siguiente de cuando me dio su primera mamada. Me preguntó si en verdad disfrutaba mi trabajo, porque para él no lo parecía. Me dijo que me había observado mientras trabajaba y que me veía infeliz, como si no me gustara. Le dije la verdad, lo odiaba, pero eran las expectativas de mi padre.

No supe cómo sabía tantas cosas de mí cuando no le había contado nada a nadie. Siempre había sido mi secreto. Algo que no planeaba revelar, pero Tao, de alguna manera, lo supo. Como sea, siempre me sentía a gusto cuando estaba con él. No tenía que pretender ser alguien que no era porque no me juzgaría.

Puesto que Tao vino de una familia humilde, siempre trató de rechazar los regalos que le compraba. Dijo que no era necesario tener todas esas cosas, que era suficiente tener una cama donde dormir, ropa y comida. Quería mimarlo, comprarle todo, la más nueva tecnología y ropa, pero me rechazaba todos esos gestos. Había sido difícil para él aceptar la laptop y el celular que le había comprado. No estaba en lo más mínimo interesado en las cosas materiales que la mayoría de la gente se enfocaba.

Sabía lo que quería hacer. Había planeado eso desde que lo encontré en ese pueblo sucio. Iba a ser mi pareja por el resto de nuestras vidas y merecía ser llamado por mi apellido. Tenía todo planeado y con lo sucedido el día anterior, solo trajo algo de significado a nuestra primera vez íntima. Merecía algo significativo y especial.

Ya había pensado en eso, pero no pensé que eso pasaría tan rápido. La suite me pertenecía, así que siempre estaba disponible. Nunca la había usado, solo algunas veces cuando Chanyeol y yo escapábamos del drama cuando éramos jóvenes. No había sido usada para otros propósitos más que dormir. La habitación había sido preparada y lista para usarse.

Caminé de regreso a la oficina y Tao todavía estaba leyendo el libro, más bien pretendía hacerlo. Se tensó cuando entré. Caminé directo a donde estaba y me senté detrás de él, mis brazos lo trajeron más cerca de mí. Se relajó y se puso más cómodo, dejando caer el libro en el sofá.

ꟷDeberías dejar de preocuparte por cosas, Tao.

ꟷNo sé de qué hablas. No estoy preocupado. Confío en ti y en tu juicio. Lo que sea que decidas está bien para mí.

Esa era la razón por la que había desarrollado un gusto por él. Era tan dócil y gentil. Confiaba en mí para decidir por él y nunca se quejaba cuando yo decidía algo que a él no le gustaba. Solo lo aceptaba y lo hacía sin chistar. Claro, algunas veces cuando se agitaba o enojaba, desafiaba mi autoridad, pero trataba de explicarme por qué mi idea no era tan buena después de todo.

En una ocasión le indiqué que se tomara las píldoras que la Dra. Kim le había prescrito, pero se rehusó. Aparentemente las píldoras lo hacían sentir mal e incapaz de levantarse. Al principio creí que solo era flojo, pero las píldoras en verdad le estaban afectando. Las tiré y me quedé en cama con él hasta que mejorara.

Honestamente creía que pronto estaría de mi tamaño o que crecería más. Aún era joven y su estatura era impresionante para su edad. Creía que nuestro hijo o hija heredaría eso y sería el más alto de sus primos.

Aunque mi familia siempre había procreado un heredero hombre, yo consideraba la posibilidad de tener una hija. Algunas veces la ciencia hacía cosas raras. Había posibilidades de tener ambos y si querían culpar a alguien sobre el género podían culparme a mí. Después de todo yo era quien estaba a cargo de eso. Sus manos no eran tan grandes como las mías, pero eran de tamaño decente. Nuestras manos coincidían perfectamente, una con la otra.

ꟷHas estado muy callado. Estoy empezando a preocuparme ꟷSe giró y me miró. Sus ojos oscuros miraban directamente a los míos como si quisiera leer mi mente.

Tomé su rostro y junté nuestros labios. Sus labios siempre eran suaves a comparación de los míos. Ansiosamente respondió al beso, entrelazando sus brazos en mi cuello. Fue un largo y embriagante beso. Recorrí mis manos por la curva de su trasero, apretándolo. Me alejé solo para besar su cuello, dejando algunos chupetones en su suave piel.

ꟷRecuéstate ꟷSiguió mis instrucciones y se recostó en el sofá, sus mejillas tenían un color rojizo.

Desabroché su cinturón y desabotoné su pantalón, jalando la cremallera hacia abajo. El bulto creciente en sus pantalones era una evidencia de su excitación. Sus ojos estaban cerrados y su boca abierta, dejando salir leves gemidos. Saqué su miembro fuera de su ropa interior y comencé a frotarlo. Lo único que podía pensar era cómo iba a verse cuando por fin lo hiciera mío. Sus gemidos se hicieron más fuertes y me detuve, en vez de eso me incliné y lo tragué completamente. Estaba tan cerca de venirse que solo tomó unos minutos antes que se viniera en mi boca.

Tomé un pañuelo, lo limpié y puse su miembro dentro de sus calzoncillos de nuevo. Todavía estaba sonrojado por lo que recién había sucedido, su rostro estaba completamente rojo.

ꟷVe a dormir. Te despertaré en unas horas, cuando termine de trabajar.





Para cuando regresé a la oficina, Tao se había quedado dormido; su boca ligeramente abierta, dejaba salir sonidos. Tenía todo planeado para el día siguiente, lo único que faltaba era el lubricante, pero podía mandar a alguien a comprarlo y que lo llevaran a la suite.

Me dirigí hacia mi bello durmiente y me arrodillé. Su cabello estaba bastante largo y su flequillo cubría la mayor parte de sus ojos. Removí su cabello y besé su frente. Era tan afortunado de tener a alguien como él. Sus ojos se abrieron lentamente y gruñó mientras rodaba sobre su estómago.

ꟷVamos, Tao, tenemos que ir a casa. Puedes dormir una vez lleguemos. ¿Qué quieres cenar? ꟷSe colocó en posición fetal, abrazando sus rodillas.

ꟷEstoy cansado.

ꟷBueno, no vas a dormir aquí, Tao. Ahora vamos, ¿quieres que te cargue hasta el coche? Sabes que puedo hacerlo ꟷSe sentó rápido y se levantó del sofá.

ꟷNo hay necesidad, puedo caminar ꟷSe acomodó la camisa y caminó hacia la puerta, recogiendo su bolso.

ꟷ¿Vienes o no? La cama me está esperando ꟷMe reí por su tierno comportamiento y caminé hacia él, tomando su mano y entrelazando nuestros dedos.

Quería cenar en el restaurante de siempre. Escogió pollo piccata con papas horneadas. Siempre me asombraba lo lento que comía, era algo que sus hermanos también hacían. Cortaban la comida en pequeños pedazos y masticaban por buen rato. Ahora sabía por qué estaban tan delgados.

ꟷ¿Por qué me ves así?

ꟷ¿Así como, Tao?

ꟷComo si estuvieras esperando algo.

ꟷSolamente te estoy viendo. Que yo recuerde puedo hacerlo. Eres mi compañero de vida, claro que voy a mirarte todo el tiempo.

ꟷAlgo está mal. Estas siendo demasiado cursi. Está bien que digas cosas así, pero hoy estas siendo extra cursi. ¿Pasa algo? ¿Es por qué te dije que quería tener relaciones contigo? No tienes que sentirte culpable por postergarlo, entiendo que no era el momento adecuado.

Por eso me gustaba, o tal vez hasta lo amaba. Era tan comprensible. ¿Cómo podía ser así de considerado y maduro? No actuaba según su edad, actuaba como si ya fuera adulto. Sabía que a esa edad yo hacía cosas estúpidas como emborracharme, tener sexo y gastar dinero.

ꟷTao, ¿te he dicho cuánto significas para mí?

ꟷ¿Ves? ¡No sueles decir eso! ꟷ¿Cómo alguien podía ser tan lindo?

El restaurant estaba casi vacío. Las únicas personas eran una pareja de ancianos lejos, pero cerca del bar. Tao me miraba confundido y esperando oír una razón de mi cursi comportamiento.

ꟷ¿Así que está mal que te haga cumplidos y muestre mi afecto por ti? ꟷSonreí satisfecho.

ꟷUna cosa es un cumplido, pero estas actuando raro. Tal vez no te conozca por mucho tiempo, pero sé que estas planeando algo, no eres muy bueno para esconderme las cosas. Cada vez que mientes, automáticamente tocas tu reloj. Como aquella vez que te pregunté si tu padre te había regañado por escogerme y me dijiste que me había aprobado desde el principio, pero no fue así. Y luego cuando te pregunté si habías recordado comprar un pastel para Lu Han, me dijiste que habías tenido una junta y que por eso no lo compraste. No eres tan bueno como crees. Puedo leerte como a un libro abierto ꟷLa ultima oración tenía un tono diferente, no el tierno de siempre, pero uno como de coqueteo. Dos podemos jugar al mismo juego, mi dulce Tao.

ꟷ¿Desde cuándo es que puedes leerme como a un libro abierto?

ꟷSimplemente eres fácil de leer. En serio, no sé cómo tu secretaria no sabe distinguir cuando estás hablando en serio o no. Es muy fácil.

Desafortunadamente nuestro juego de coqueteo fue interrumpido cuando la camarera trajo el postre de Tao. Sabía que no podía competir contra el sagrado pastel, así que tuve que olvidar nuestra conversación. Después que terminó su pastel, caminamos de regreso al auto y nos fuimos al departamento.

Bostezó tiernamente mientras se dirigía a la cama. Se dejó caer en la cama, abrazando una de las almohadas. Su camisa se enrolló, revelando su pálido y plano estómago.

ꟷTao, tienes que darte un baño ꟷCaminé hacia el baño y comencé a llenar la bañera.

Cuando regresé a la habitación, aún estaba acostado con sus ojos cerrados. Caminé hacia él y lo arrastré a la orilla de la cama.

ꟷKris, estoy cansado, ¿no puedo bañarme mañana? Mañana no tienes trabajo.

Lo ignoré y lo cargué hasta el baño. La bañera ya estaba llena y solo quedaba que se desvistiera.

ꟷVamos, Tao. Después de esto puedes irte a la cama.

Lentamente se quitó su ropa y se metió a la tina. Después de quitarme la ropa, me metí con él. Echó su cuerpo para atrás y descansó su cabeza en mi hombro. Sus ojos estaban cerrados y estaba relajado. Poco a poco comencé a limpiarlo; estaba cansado por completo y lo necesitaba bien descansado para mañana.

Todavía temía que no estuviera listo, pero si fue el primero en pedírmelo entonces suponía que sí estaba listo. Nos quedamos en la tina por unos minutos más, hasta que se quedó dormido y lo tuve que sacar. Incluso después que subió de peso casi no pesaba nada. No entendía cómo pudo vivir una vida así. Me había dicho que antes había días en que tenían que escoger qué días podían comer. La comida subió de precio y con el salario de sus hermanos no podían comprar mucho, pues tenían que pagar el agua, luz y gas.

Sacudí su cabello con una toalla, tratando de secarlo lo más posible. No tenía que vestirlo, lo había visto desnudo muchas veces; ya no era tímido respecto a eso, pero había ocasiones en que se ponía tan rojo que podía darle celos a un tomate. Ya era tarde así que me metí a la cama y apagué la luz. Atraje su cuerpo hacia el mío y cerré mis ojos.





De alguna manera logré levantarme antes que él. Llamé al hotel, al juzgado y al restaurante para asegurarme que todo estuviera perfecto. Tuve que agendar una cita para cambiar el apellido de Tao, algo que hacía la gente en el pasado cuando se casaban. Ya que el matrimonio no se acostumbraba, hacer el segundo contrato funcionaba como casamiento, que no se podía firmar hasta unas semanas antes que el primero terminara.

Caminé hacia la cama y acaricié su rostro, besando sus suaves labios. Se estremeció y se volteó, dándome una vista completa de su trasero al aire. Tenía que admitir que todos sus hermanos tenían buen trasero, pero el de Tao era redondo y firme. Definitivamente el mejor trasero que había visto. Lo volteé y besé su frente.

ꟷTao, levántate, tenemos un largo día por delante ꟷAbrió sus ojos y parpadeó varias veces, tratando de deshacerse del sueño.

ꟷ¿Por qué estas despierto tan temprano? Eres muy flojo para levantarte tan temprano ꟷCasi era mediodía, eso no era temprano para nada.

ꟷVamos, Tao, ve a tomar una ducha, tengo algo planeado ꟷSe sentó y notó que estaba desnudo, después de envolver las sábanas en su cuerpo, se dirigió al baño.

Ya había tomado una ducha y estaba vestido con mi mejor traje. Era algo importante y ambos teníamos que vernos de lo mejor.

Salió del baño, usando su bata y secando su cabello con una toalla. Le mostré el traje dejado en la cama. Me miró y rodó sus ojos. Era un conjunto sencillo, un pantalón negro con una camisa blanca de manga larga holgada. Después que se vistió, no pude evitar quedármele viendo, se veía bello. La camisa lo hacía verse ligeramente femenino, pero aún se podía ver masculino; una combinación perfecta para un omega varón. Había echado hacia atrás unas partes de su cabello del lado derecho y el lado izquierdo estaba normal. Se veía espectacular.

ꟷ¿A dónde vamos?

ꟷPara de ser tan curioso.

Manejé hasta el juzgado y estacioné el auto. Salí del carro y tomé la mano de Tao. Se veía confundido y seguía mirándome. Todavía no tenía que saber por qué estábamos allí. Pude sentir que su mano comenzaba a sudar.

Caminamos por el mismo pasillo que cuando firmamos el contrato, solo que esta vez tomamos el elevador hasta el sexto piso.

ꟷ¿Kris, por qué estamos aquí?

ꟷNo te preocupes, no es nada.

Nos sentamos en la oficina vacía y Tao se estaba moviendo demasiado en su asiento. Ya pasaba del mediodía y todavía teníamos que viajar algunas horas para llegar al hotel. Él no sabía nada de esto.

ꟷKris me estas asustando. ¿Qué hacemos aquí? ꟷPude oír que el tono de su voz había cambiado y que estaba muy asustado.

ꟷ¿Confías en mí, Tao? ꟷAsintióꟷ. Entonces no tienes de qué preocuparte.ꟷ Me incliné y besé sus labios.

Después de unos minutos, alguien entró con unos papeles.

ꟷFirmen los papales y habrán terminado.

Le pasó los papeles a Tao y esperé a que los firmara. Se tardó unos minutos en leerlos y después de leer volteó a verme. Sus ojos se llenaron de lágrimas y saltó hacia mí. Su cuerpo temblaba mientras lloraba en mis brazos. En realidad, no esperaba que llorara tanto, esperaba algunas lagrimillas, pero no así.

ꟷShh, Tao, cálmate ꟷFroté su espalda, tratando de calmarlo. Siguió llorando por unos minutos hasta que su sollozo paró. Aún me estaba abrazando fuertemente, su rostro estaba en el hueco de mi cuello. Agarré los papeles y los firmé.

ꟷVamos, Tao, no nos podemos quedar aquí por siempre. Aún tenemos que ir a otra parte ꟷSe alejó y agarró la pluma y firmó su nombre.

ꟷEres mío, Tao. Nadie puede robarte de mí. Estas atrapado conmigo para siempre ꟷAsintió de manera linda y lo besé.





No había soltado mi mano desde que dejamos el juzgado. Le dije que necesitaba mis dos manos para manejar y a cambio me dijo que dejara de mentir porque ya me había visto usar una solamente.

Eventualmente se quedó dormido, pero aún dormido sostenía mi mano con fuerza. El hotel estaba a unas horas y probablemente íbamos a llegar alrededor de las siete de la noche. Froté mi pulgar de arriba a abajo en su mano y seguí manejando.

Después de unas horas finalmente llegamos y estaba contento de haber manejado hasta allí. Caminé hacia la puerta de Tao y la abrí.

ꟷMelocotón, levántate, vamos, bebé, levántate ꟷLentamente abrió sus ojos y salió del coche. Agarró mi mano y caminó. Realmente no sabía a dónde iba hasta que se detuvo y miró a su alrededor.

ꟷKris, ¿en dónde estamos? ¿Por qué tienes una maleta? ꟷBesé su frente y le di las llaves al valet que estaba frente a nosotros.

ꟷKris.

ꟷAhora no, melocotón.

Ambos nos metimos al elevador y presioné el botón del nivel más alto. Tao todavía estaba viendo alrededor, checando su aspecto en los espejos que rodeaban al elevador. Caminé hacia la única puerta del piso y la abrí, dejando que Tao entrara primero.

Su expresión era hermosa. La luz de la habitación le dio un efecto brillante. Caminé hacia la habitación principal y coloqué la maleta en el armario. Tao seguía mirando todo. El cuarto había sido preparado para esa noche. Se había colocado una mesa en el balcón para que pudiéramos cenar afuera, admirando la vista desde allí arriba, haciendo todo perfecto para Tao.

ꟷKris, ¿por qué estamos aquí? ꟷEstaba parado enfrente de la puerta del balcón. Caminé detrás de él y lo envolví en mis brazos.

ꟷSolo celebrando, nada más ꟷAbrió la puerta y caminó hacia fuera, donde la mesa había sido arreglada.

Lo hice sentarse en una de las sillas de la mesa y llené una copa con vino tinto. Le había tomado poco a poco gusto al sabor, pero aun así yo limitaba la cantidad que podía consumir. La comida había sido traída poco después que llegamos y todavía estaba caliente. Era un pequeño plato de pasta, no quería que se llenara de comida.

Comía su comida mientras tomaba pequeños sorbos de vino. Se veía hermoso y no podía entender cómo alguien tan bello como él podía quedarse conmigo. Una persona que no era capaz de transmitir emociones propiamente y decirle cómo me sentía en verdad. Volvió a llenar su copa cuando terminó su pasta y ahora estaba mirando el escenario.

ꟷHermoso ꟷle dije, haciendo que volteara a verme.

ꟷSí, es muy bonito.

ꟷNo hablaba de la vista ꟷSus ojos se agrandaron y se sonrojó.

Caminé hacia él y le quité la copa de vino, atrayéndolo hacia la habitación. Aún estaba confundido y se tropezó mientras lo jalaba hacia el cuarto.

ꟷKris ꟷmurmuró despacio mientras lo besaba lenta y suavemente. Agarré sus caderas y lo atraje hacia mí, deslizando mi lengua por su labio inferior. Sus labios se entreabrieron ligeramente e introduje mi lengua. Podía probar restos del vino tinto en su boca mientras me separaba de mi sonrojada pareja.

Comencé a deshacer los botones de mi camisa y me la quité. Él estaba sentado en la orilla de la cama, sus ojos nunca dejaron los míos. Volví a besarlo, tomando su camisa con mis manos y quitándola. Sus mejillas estaban ligeramente rojizas y miró hacia abajo.

Retrocedió y se recostó en medio de la cama. No podía sentirme más aliviado de que él no estaba tan asustado como creí que estaría. Despacio, empecé a besar todo a mi paso, empezando por su ombligo. Cerró los ojos y gimió lentamente.

ꟷ¿Sabes cuánto he querido hacer esto desde el momento en que te vi? ꟷDesabroché su cinto y bajé la cremallera de su pantalón antes de deslizarlos lentamente. Levantó sus caderas y los quité junto con sus calzoncillos. Todavía tenía sus calcetines, pero los quité, besando sus tobillos hasta el interior de su muslo. Gimió suavemente mientras abría sus ojos y me veía. Me moví hacia su cuello y succioné y mordí su delicada piel.

ꟷKris.

ꟷShh... solo disfrútalo. Esta noche es para ti, no para mí, ¿entiendes? ꟷAsintió y giró la cabeza a un lado mientras yo atendía su miembro.

Después de unos minutos de complacerlo, retrocedí y caminé hacia la bolsa de la tienda que estaba en una mesa. Saqué el lubricante y regresé a la fascinante persona que estaba en la cama. Todavía tenía mis pantalones puestos y empezaban a volverse incómodos, así que me los quité y me aventé a la cama con él.

ꟷTao, sabes qué va a pasar a continuación, pero aun así te explicaré, ¿de acuerdo? ꟷEsperé a que me mirara y cuando lo hizo, asintióꟷ. Primero te prepararé; no te penetraré hasta que estés bien listo. Si sientes que no estás bien preparado, házmelo saber, ¿bien? Esto se trata de ti. También, si sientes que quieres parar en cualquier momento, no tengas miedo en decírmelo, no me enfadaré. Después de que te haya preparado, meteré mi miembro lentamente. Tendrás que decirme cuándo me pueda mover. No me moveré a menos que me lo digas, ¿sí? ꟷAsintió por segunda vez, pero necesitaba que me hablara.

ꟷContéstame, Tao.

ꟷSí, entiendo.

Me acerqué a él, separando sus piernas. Aun cuando estaba avergonzado no dejaba de mirarme. Su miembro ya estaba goteando y sabía que si le prestaba la atención que quería, terminaría antes que siquiera empezáramos. Mi erección estaba haciéndose molesta y ya quería estar dentro de él, pero sabía que debía esperar. Tomé el bote y lo destapé, vertiendo el gel en mis dedos.

ꟷTao, pásame una de las almohadas ꟷHizo lo que le pedí y colocó la almohada debajo de su espalda baja, dándome un mejor acceso.

Una vez más, besé el interior de sus muslos, tratando de distraerlo del dedo en su entrada que estaba frotando el lubricante alrededor de esta. Estaba impactado de lo relajado que se encontraba. No estaba temblando ni evitando verme. Al contrario, permanecía recostado, viéndome con ojos lujuriosos.

Al ver que no le molestaba mi dedo, lentamente lo empujé a su interior. Lo jalaba, dentro y fuera por unos segundos, mientras se acostumbraba a la idea de tener algo ajeno dentro suyo. Cuando estuvo cómodo, un segundo y un tercer dedo acompañaron al primero en hacer menos apretado su agujero.

Su respiración había incrementado y ahora estaba agarrándose de las sábanas, su pecho se movía de arriba a abajo. Mi pene se movía en anticipación y deseo. Saqué mis dedos de su interior. Tomé el bote nuevamente y puse una gran cantidad en mi miembro, haciéndome cargo de que estuviera bien cubierto con el gel.

ꟷMírame, Tao. Si quieres que me detenga en cualquier momento, dímelo, ¿está bien? Sentirás dolor, así que no temas detenerme.

Me acerqué a él y tomé una de sus piernas, colocándola en mi hombro. Despacio, empujé mi glande en su interior y Tao se puso tenso.

ꟷRelájate, Tao.

Lentamente se relajó y proseguí, introduciéndome lentamente hasta que estaba por completo dentro de él. Se veía adolorido y me dolía saber que yo era la razón. No supe por cuánto tiempo nos quedamos así, solo mirándonos el uno al otro, esperando. La expresión de dolor en su rostro se fue desvaneciendo y lentamente dejó de sujetar las sabanas.

ꟷNo me voy a mover hasta que me digas, Tao.

Se quedó inmóvil, solo viéndome y respirando profundamente. Era hermoso y traté de enfocarme en ello, no en el placer que sentía por estar dentro de él. ¿Cómo alguien podía ser así de apretado? Quería empezar a penetrarlo más que nada, pero merecía algo mejor, merecía ser tratado con ternura.

ꟷMuévete... ꟷmurmuró.

Me retiré un poco y empujé. Jadeó y continué embistiéndolo lento, aún esperando por su confirmación de ir más rápido. Seguí haciéndolo hasta que lo escuché, un silencioso, pero fuerte gemido que salió de Tao. Cambié el ángulo y traté de enfocarme en ese punto. Gimió fuerte otra vez, abriendo sus ojos y mirándome.

ꟷMás.

El sonido de su voz había cambiado y sonaba más necesitado y sensual. Eso era todo lo que necesitaba oír y empecé a cambiar mi ritmo. El placer incrementó al igual que los gemidos y quejidos de Tao. Movía sus caderas, tratando de ir al mismo ritmo que mis embestidas. Apreté sus piernas y aumenté la velocidad, haciendo que la cama se moviera con cada arremetida.

Se veía impresionante, con cada empujón dejaba salir un gemido. Sus ojos estaban medios abiertos y su boca entreabierta. Su cuerpo temblaba ligeramente. Gimió mi nombre en alto y no pude evitar pensar que era el más glorioso sonido que jamás hubiera escuchado; solo quería oírlo de nuevo.

Sus músculos se estaban contrayendo, dándome más placer que antes. Tao estaba siendo más ruidoso y sabía que estaba por terminar pronto. Masturbé su miembro, recorriendo mi dedo por el glande. Unos minutos después, su orgasmo salió por este, causando que manchara mi mano. Lo embestí lo más rápido que pude y pronto también me uní a Tao en el éxtasis. Respiraba con dificultad y nunca había sentido un orgasmo tan potente como ese.

Después de unos minutos de esperar a que mi respiración se normalizara, me retiré y vi cómo mi esperma chorreaba por su agujero. Era, por falta de una mejor palabra, ardiente, ver el líquido semejante a la leche salir de él, haciéndolo mío, marcándolo. Nadie tenía permitido estar dentro de él más que yo. Trató de cerrar sus piernas, pero las separé de nuevo, aún viendo cómo mi semen salía de su interior... Mierda, se suponía que debía usar condón.

ꟷKris, deja de ser tan raro ꟷSu voz era rasposa por todos los gemidos que emitió.

ꟷMelocotón, olvidé usar condón, así que mañana tenemos que levantarnos temprano y comprarte la píldora del día siguiente. Un mini panda sería ideal, pero no ahora.

Me coloqué junto a él y besé su frente. Aún se veía hermoso, el post-brillo lo hacía verse deslumbrante. Se acercó y juntó sus labios a los míos. El beso fue lento y descuidado, después de todo él estaba cansado.

ꟷEstuviste increíble, melocotón, te veías hermoso y encantador. ¿Lo disfrutaste? ¿Te sientes adolorido?

Miró hacia abajo y pude notar que aún estaba avergonzado por todo lo sucedido, pero yo aún así quería saber.


ꟷTao ꟷRelamió sus labios y me miró.

ꟷMe sentí adolorido, pero ya no siento dolor.

ꟷBien, ahora duerme. Podemos limpiarte en la mañana.

Cinco minutos después, estaba durmiendo tranquilamente junto a mí. No podía creer que por fin lo había hecho. Jamás pensé que sería capaz de hacerlo. Lo jalé hacia mis brazos, estaba adentrado en un sueño tan profundo que ni siquiera se estremeció.

La sensación pegajosa me hizo levantarme primero. Tao aún estaba recostado junto a mí, durmiendo tranquilamente. Las puertas del balcón todavía estaban abiertas y una cálida brisa entró a la habitación. Pronto la temperatura de la cálida mañana despertaría a Tao también.

La bañera tenía todo tipo de sales marinas a un costado. Abrí el primer paquete y lo vertí en el agua caliente. Tao necesitaba relajarse y esa era la mejor manera. Tomé el bote de píldoras y un bote de agua del pequeño refrigerador.

ꟷLevántate, Tao ꟷSe estremeció, sus ojos se abrieron lentamente. Se movió y siseó rápidamente.

ꟷToma esto, te ayudara con el dolor ꟷLo ayudé a sentarse y se tomó la píldora.

No necesitaba caminar, así que lo cargué hasta el baño. Se sentía avergonzado porque las ventanas del baño estaban abiertas, pero le aseguré que nadie podía verlo, después de todo, estábamos en el piso más alto.

Nos quedamos en la bañera por un rato. Tenía que limpiarlo; sabía que se sentía incómodo por el hecho de tener su interior lleno de semen. No se tensó cuando inserté el primer dedo. Cerró sus ojos y se relajó. Un segundo dedo se unió al primero y dilató su agujero. Después de asegurarme que estaba limpio, salimos de la tina y lo ayudé a vestirse.

ꟷTengo que ir a la farmacia a conseguirte la píldora. ¿Quieres venir conmigo o quieres quedarte a descansar?

ꟷQuiero ir.

ꟷ¿Estás seguro que puedes caminar? ꟷAsintió con la cabeza y tomé su mano para irnos al coche.

La que atendía la farmacia vio a Tao, sabiendo lo que habíamos hecho la noche anterior. Sabía que ella lo estaba juzgando, tal vez hasta pensando lo peor.

ꟷ¿Eres tan incompetente que no puedes traerme una caja de píldoras? Mi pareja y yo no tenemos tiempo para lidiar con tu incompetencia, ve y llama al gerente.

ꟷLo siento, señor, es solo que... Estoy impactada de por qué las pidió. Es obvio, por las marcas en el cuello de "su" pareja, que tuvo sexo con él, ¿por qué querría prevenir su embarazo? A menos que sea un cualquiera y usted no desee que se embarace.

¿Cómo alguien insignificante podía decir eso de Tao? No era una puta, maldita perra. Me le quedé viendo y miré alrededor para ver si estaba el gerente. Tao había agachado su cabeza y trató de cubrir los chupetones con el suéter.

Cuando vi al gerente, le indiqué que viniera. La perra se iba a disculpar por haber insultado a mi esposa.

ꟷ¿Hay algún problema, señor?

ꟷPuede apostarlo. Esta zorra estúpida acaba de insultar a mi pareja, quiero que la despida por haber hecho eso.

ꟷEstoy seguro que, lo que haya hecho, no fue su intención.

Tao apretó mi mano fuertemente y sabía que no estaba feliz, que le hayan dicho que era una puta no era algo simple.

ꟷ¿Entonces insultar a mi pareja y hacerlo sentir incómodo no es nada grave? Puede apostar a que voy a cerrar este lugar, ¿cómo se atreve a justificar su estúpido comportamiento? Insultando a mi pareja como si no fuera nada.

ꟷClaro que ella no lo decía en ese sentido, ¿puede darme su nombre para agregarlo a su portafolio?

Estaba seguro que iba a disfrutar el modo en el que iba a temblar cuando supiera quién era yo. Algunas veces estaba agradecido por haber nacido en una familia poderosa.

ꟷKris Wu.

Justo como esperaba, sus ojos se agrandaron y la zorra estúpida se quedó atónita. Ambos se veían como unos malditos idiotas, pero era importante para Tao tomar la píldora o corría el riesgo de embarazarse.

ꟷNecesito la píldora. No volveré a repetirlo ꟷElla le dio el paquete y le di la mirada más fría que podía mostrar.

ꟷ¿Entonces se va a disculpar?

ꟷLo lamento, señor, no fue para nada profesional haber dicho esas cosas sobre usted. Por favor, perdóneme por ser ignorante, pero, Sr. Wu, por favor, no haga que me despidan.

Miré al gerente.

ꟷUsted también insultó a mi pareja, discúlpese.

Se inclinó enfrente de Tao y se disculpó repetidamente. Les aventé un billete y salimos del edificio.

ꟷNo los escuches, Tao, eres más importante que cualquiera de ellos ꟷÉl asintió y besé sus labios.





Habían pasado seis meses desde nuestra primera vez juntos, desde entonces teníamos sexo de vez en cuando. Claro que esas veces usé condón. No quería arriesgarlo y que quedara embarazado como sus hermanos. Las clases de yoga en definitiva eran la razón por la que nos habíamos vuelto más activos sexualmente en los últimos meses. No me consideraba un pervertido, pero cuando fue mi turno de tomarlas, no pude evitar mirarlo de arriba a abajo. Se había vuelto más sexy y más impresionante.

Ambos disfrutábamos el sexo, y en otras ocasiones nos dejábamos llevar. Su flexibilidad jugaba un papel importante en eso. Gemía tan fuerte que recibíamos quejas de la gente de abajo. Estaba considerando comprar una casa y mudarnos. El sexo a veces era salvaje, pero siempre terminaba despertando con una sonrisa en su rostro.

Lo de la Casa Omega fue una mala idea. No me agradaba la idea de tener un montón de omegas reclamados por personas importantes juntos todos en una casa, el lugar perfecto para ser atacados por fanáticos anti-omegas. Claro, no había ganado el argumento y Tao había estado yendo todo el tiempo.

Aún no podía borrar la imagen de Tao sosteniendo un bebé. Definitivamente sería una gran madre algún día. Algunas veces no quería usar condón, pero siempre terminaba haciéndolo. Aún era muy joven para quedar embarazado. Todavía teníamos mucha vida por delante, podíamos esperar por eso.

En ocasiones agradecía que ambos esperáramos, porque sus hermanos se estaban agrandando, excepto por Lu Han, él no mostraba mucho su bultito. Creo que simplemente era pequeño. Baekhyun y Kyungsoo ya estaban por dar a luz, ambos estaban en su tercer trimestre y pronto tendrían que programar su cesárea. Kai y Chanyeol estaban más alterados que sus parejas, era bastante gracioso.

Tao estaba emocionado de que pronto seria tío de dos niños y una bebita. Así es, Sehun iba a tener una hija. Lu Han estaba muy contento de tener una bebita, Sehun obviamente se puso sobreprotector por eso. Algunas veces decía que tendría que protegerla de los depredadores y que nadie sería suficiente para ella.

ꟷKris, apresúrate, vamos a llegar tarde.

La Casa Omega iba a tener una parrillada y todos estaban invitados. Tao se había vuelto una mariposa social, ya no era tímido y le gustaba conocer gente nueva.

ꟷ¡Kris! ꟷTambién era más demandante, supongo que pagar por sus clases de wushu no fue tan buena idea. Podía darme una paliza en cualquier momento.





ꟷTao, trae aquí tu trasero de panda ꟷNo sé cómo Chanyeol podía manejar el humor bipolar de Baekhyun.

ꟷGracias, amigo, ha estado preguntando por Tao sin parar desde que llegamos hace unas horas. Ya me estaba volviendo loco.

ꟷChanyeol, eres un idiota.

ꟷ¿Qué?

ꟷPudiste haberme llamado para traer a Tao más temprano.

ꟷNi que lo digas, Baekhyun se queja más que mi Soo ꟷdijo Kai mientras tomaba de su vaso y giró hacia Sehun que estaba mirando a Lu Han.

ꟷChen, mi amigo, diles como solía comportarse Minseok ꟷChen y Suho recientemente se habían vuelto cercanos a nosotros y a nuestras parejas, junto con Myungsoo y Woohyun. A Tao le había agradado la pequeña Ari.

ꟷBueno, no se comportaba como Baekhyun, pero era, y aún es, mandón, quiere que las cosas sean como él quiere. Ya que es mayor, siempre saca lo de "respeta a tus mayores" y toda esa antigua mierda que ya nadie hace.

ꟷChicos, deberían entender que ellos están embarazados y que están pasando por muchos cambios.

Suho era muy gentil y comprensible para ser un alfa, su pareja era algo raro. Era muy callado y casi todo el tiempo parecía estar en su propio mundo. Su hija era exactamente lo opuesto, ruidosa y alegre, pero igual de calmada que sus padres. Creía que nuestro hijo o hija sería calmado y callado como nosotros, pero al crecer se volvería intimidante.

Chen era totalmente lo opuesto. Era muy listo. Su inteligencia era algo que no querías desafiar o te dejaría en vergüenza. La única diferencia es que era muy sarcástico y directo, pero cuando se trataba de su pareja, cambiaba totalmente. Minseok había dado a luz hacía un mes a un niño llamado Jongdae y era muy tierno, tenía grandes cachetes como su madre. Lu Han comenzó a llamarlo Baozi y el sobrenombre se quedó también en el alegre desorden en brazos de Chen.

ꟷNo puedo ser el único con un omega de humor bipolar, ¿qué hay de ti, Woohyun?

ꟷBipolar no es la palabra correcta, sino demandante. Sunggyu igual que Minseok, es mayor y le gusta que las cosas sean a su modo. Regaña demasiado y lo único que lo detiene es la comida.

ꟷSungyeol es infantil, pero no bipolar. Entiende cuando está siendo irracional, así que no tengo problema con él.

ꟷNo te preguntaré a ti, Suho, porque sé que Yixing es muy calmado, algunas veces pienso que es mudo o algo. Es demasiado tímido, más que el panda de allá.

ꟷCállate, Chanyeol, no sabes nada sobre Tao. Él no es tímido; solo se niega a hablarte cuando intentabas meterte en los pantalones de su hermano frente a él.

Jongdae seguía balbuceando y babeando la camisa de Chen.

ꟷJongdae, deja de salivar. ¿Qué pensaran estos caballeros de ti? Tienes una reputación hijo ꟷJongdae siguió babeando y riéndose por la atención que su padre le daba.

ꟷLo llevaré de vuelta a su madre. Estoy seguro que este bebé cachetón está hambriento.

Observé como Tao interactuaba con Ari, haciendo caras chistosas y riéndose con ella. Sería una buena madre en un futuro. Estaba seguro que cuando se embarazara sería la mejor madre para mis hijos. Sabía cómo hacerlos dejar de llorar y fácilmente los podía proteger. Sabía que había tomado la decisión correcta en escogerlo como la madre de mis niños y mi compañero de vida. Sabía lo que sentía; amaba al adorable panda.

------------------------

Tercera y última actualización del viernes♥, espero les haya gustado y no duden en llenar de comentarios este y los demás caps, algunos se intensean, cofcof, pero es lindo leer cómo se emocionan con pequeñas cositas♥
Nos vemos el lunes, espero tengan un lindo fin de semana~

¿Llegaremos a los 2.2k de votos para el lunes? 🥺

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top