“Sí, nunca he visto algo como tú. Nunca he visto algo parecido a ti. Trato de mirar hacia otro lado, pero algo está en el camino. Creo que me estoy quedando ciego, espero que no cambie porque, nunca he visto algo como tú.”
-Blind
(ROLE MODEL)

THE LAWYER

La ley del más fuerte.

A

veces Namjoon todavía sentía que la ansiedad por un poco de morfina podía llegar a quemar todo su cuerpo de una forma tan profunda que parecía rajarlo de adentro hacia fuera. Sin embargo, no había sido al cien por cien consciente hasta ese día de lo difícil que le resultaría tener que aprender a enfrentarse a las situaciones complicadas completamente despierto. Sin un solo gramo de esa droga que a menudo le había facilitado escapar de las pesadillas en el pasado.

Él era completamente consciente de que volver a consumir significaría arriesgar ese futuro con el que se había permitido comenzar a soñar, y tal vez ese se había convertido en uno de sus mayores motivos de lucha. Aunque seguía sin ser sencillo, cuando sus manos todavía temblaban ante el impulso de volver a sumirse en sueños bonitos si el estrés lo acompañaba durante demasiado tiempo. La morfina había sido su único contacto con la felicidad durante un tiempo, incluso si se trataba de una sensación ficticia y enfermiza.

-Nueva Zelanda parece bonito. - la voz de su madre parecía ser secundaria mientras su mente continuaba atrapada en el miedo que le suponía pensar en empezar un camino nuevo.

Ante sus ojos se encontraban diversidad de folletos, papeles y horarios con las especificaciones de todo los procesos por los que tendría que pasar cuando saliese de Corea. Si bien Kim´s Motor tenía una amplia variedad de empleados, la gran mayoría estaban bien formados previamente y solo un pequeño porcentaje se encontraba realizando el papel de becarios mientras sus estudios continuaban.

Esa era la clave de su calidad como empresa. La gente que el padre de Seokjin contrataba, demostraba su valor con actos certeros y aquellos que llegaban a la empresa por medio de un programa de formación temporal a menudo decidían quedarse para mostrar su agradecimiento y fidelidad.

-Sé que puede parecer complicado pero en realidad hay muchas personas que trabajan mientras completan sus estudios. La única diferencia es que tú tendrás que estudiar más cosas que el resto, porque no has llegado hasta el punto en el que los otros están. - Jin acarició la mano de su pareja. - Te aseguro que todo forma parte de un buen plan de estudios que lograrás seguir si pones un poco de energía en el proceso. He leído cada parte del acuerdo con mi padre, he añadido nuestras propias cláusulas y me he asegurado de que nadie pueda tenderte una trampa. Tienes tu plaza para estudiar en Nueva Zelanda asegurada, una petición de beca en una de las academias de inglés cercanas a la zona en la que te hospedarás y por supuesto un puesto entre los becarios del programa de formación centrado en las innovaciones ecológicas que mi padre te ha ofrecido. Podemos revisar cada punto todas las veces que quieras, pero te juro que no hay nada que puedan usar en tu contra entre estos papeles. ¿Confías en mí?

Namjoon alzó la mirada, contemplando el rostro curioso de sus padres antes de finalmente compartir una mirada cómplice con Seokjin. Estaba comenzando a sentirse completamente agobiado ante la idea de tener que retomar sus estudios después de varios años sin acercarse a un libro que implicase algo más allá de lo que él decidía leer por sí mismo.

-Por supuesto que confío en ti Jin, pero nunca he sido bueno estudiando… - suspiró. - Me asusta la idea de hacerte trabajar tanto en estos horarios e información de academias que podrían servirme de ayuda, porque quizás yo ni siquiera pueda completar los requisitos que tu padre requiere.

Namjoon bajó la mirada, sus manos temblaban mientras jugueteaba con uno de los folletos en los que se podían observar varios lugares famosos para estudiantes en Nueva Zelanda.

-No has sido malo en los estudios siempre. - añadió su madre. - Tu padre y yo tuvimos un poco que ver en el hecho de que te empeñases en dejarlo todo. Tus compañeros de instituto no eran buenas personas, pero era el lugar más cercano y tu hermana estaba feliz allí con sus amigos de toda la vida. No quisimos cambiaros porque creíamos que solo sería una fase, fue entonces cuando comenzaste a meterte en peleas con otros chicos y el director terminó por expulsarte varias veces… finalmente decidiste no regresar. Cuando eras un niño tus notas eran realmente buenas y siguieron siendolo hasta que tu fase de rebeldía empezó, no es tu culpa que nosotros no supiesemos sobrellevar que nuestro hijo era homosexual y odiaba las injusticias que otras personas cometían en contra de los más débiles.

-Nunca fue sencillo. - añadió su padre. - Os juntaban para intentar que las diferencias desapareciesen pero todos sabemos que algunas personas en Corea continúan teniendo ciertos privilegios. A ti no te gustaba ver como unos idiotas podían lastimar a otras personas sin ser castigados o recibir el más mínimo reclamo. Tu hermana fue igual por un tiempo, la diferencia es que ella aprendió a ignorarlo para no estropear su propia vida. Y sé que puede sonar cruel y egoísta, pero el mundo no es un lugar bueno para las personas excesivamente benevolentes. Espero que tengas eso en cuenta cuando vayas a Nueva Zelanda, no confíes en nadie con demasiada facilidad y por favor no te conviertas en el abogado de los inocentes. Vive tu propia vida, y si quieres defender a alguien hazlo a través del diálogo.

Namjoon se mantuvo en silencio, jugueteando con los dedos de Jin entre los suyos y apreciando la forma en la que las palmas de sus manos se amoldaban juntas.

-El instituto fue una tortura, no me gusta la idea de pasar por eso de nuevo. - su agarre se apretó contra la mano de su pareja. - Pero ahora soy un poco más maduro y estaré en un país nuevo, todo acerca de esto me aterra. Y ni siquiera sé inglés todavía…

-Aprenderás. - Jin sonrió, acariciando sin prisa el cabello de Namjoon que resbalaba sobre la nuca de este. - Solo tienes que darte un poco de tiempo. La mayoría de trabajadores que te encontrarás en la sede de la empresa de Nueva Zelanda serán coreanos, podrás hablar en tu propio idioma mientras practicas otro con la gente que conviva a tu alrededor. Poco a poco y sin prisa, recuerda que no estás haciendo esto para ser el mejor sino para aumentar tu formación hasta que mi padre pueda aceptar el acuerdo de Jung de una forma justa. Con un poco de suerte Hoseok obtendrá el control de la empresa antes de que todo lo que su abuelo ha planeado llegue a suceder. - Seokjin se inclinó levemente. - Y voy a llevarle la contraria a tu padre, ese complejo de justiciero que tienes… deberías mantenerlo. No digo que vayas por la empresa dándole patadas a todos aquellos que abusen de su poder, pero no pienses ni por un instante en el hecho de permitirles tratarte mal a ti o a cualquier otra persona. Seguiré siendo tu abogado, en caso de duda conoces mi número de teléfono Namjoonie.

Namjoon no pudo evitar sonreír. Tras notar que sus padres parecían entretenidos con algunos folletos, giró su cabeza para depositar un beso cariñoso sobre los labios del abogado.

-Bien, me alegra que te guste mi complejo de justiciero porque planeó ayudarte en un futuro con cada caso que pueda. No olvides que estoy planeando convertirme en un notario.

Seokjin asintió con una enorme sonrisa decorando sus ojos.

-Estoy seguro de que vas a conseguirlo.

El viejo Jung no era un hombre amable, a lo largo de su vida había aprendido que en el arte de los negocios se necesitaba un poco de frialdad. Por eso cuando los padres de sus nietos murieron su primer instinto fue el de tapar por completo el escándalo que lo ocurrido podría haberle ocasionado a Hope´s Enterprise. No lloró por la pérdida de su hijo, tampoco lo hizo por el hecho de que el más joven de sus nietos parecía completamente traumatizado.

Pero en algún lugar de su interior residía el instinto de un ser humano, y aquello fue lo único que lo invitó a aceptar el acuerdo que Kim´s Motor le ofrecía. Después de todo, el mayor de sus nietos había ayudado con el hecho de que su compañía trabajase mano a mano con los talleres más importantes de Corea del Sur durante gran cantidad de años. Admitir que a este le gustaban los hombres había sido un acto de puro egoísmo y conveniencia.

-Bien, supongo que te hará feliz saber que tu ex pareja ha logrado un grato acuerdo para que nuestra empresa continúe trabajando de forma activa con la de su padre. - el viejo Jung dejó la carpeta sobre la mesa de su despacho y empujó esta hacia Hoseok.

-Me hace feliz. - Hoseok ignoró la expresión de su abuelo mientras revisaba cuidadosamente los apartados del contrato de trabajo de Kim Namjoon. - No es un mal chico y Seokjin parece realmente encantado con la idea de formalizar su relación. Últimamente incluso caminan de la mano juntos por la calle… eso es algo que nosotros dos no hacíamos demasiado.

-El que seas homosexual no es un motivo de orgullo Hoseok. - añadió su abuelo, con la voz molesta abriéndose lugar en la sala de reuniones. - No entiendo del todo porque Kim permite que su hijo inicie una relación con un muchacho que no le aportará nada más que disgustos, pero espero de veras que tú seas listo y escojas con mejor puntería a la persona que decidas tener de tu lado.

Jung Hoseok había crecido con el amor de un padre y el pánico que su madre le ocasionaba. También había crecido con un hermano pequeño repleto de inseguridades causadas por las acciones de su progenitora. En algún lugar de su mente cuando sus padres fallecieron él creyó que le debía obediencia y respeto a la figura de su abuelo, quien apareció para rescatarlos del dolor más intenso que dos pequeños niños pueden llegar a experimentar.

Sin embargo, a medida que había ido creciendo también lo había hecho la sensación de hartazgo. De alguna manera ese hombre que ahora se encontraba ante sus ojos era la principal causa de que su vida amorosa se redujese hasta hace poco a Kim Seokjin, pues incluso cuando ambos fueron conscientes de que la relación no funcionaba ninguno logró apartarse del otro. Porque se amaron, porque se querían, pero también debido a que estaba bien que fueran homosexuales si eso le ayudaba a las dos empresas más grandes de Corea a mantener una alianza. Sin embargo, quizás no lo estuviese el que quisieran amar a cualquier otro hombre. A uno que no les regalase a sus familiares la seguridad de tratos de caudal económico elevado.

-Mira a ese Kim. - continuó hablando su abuelo. - Está saliendo con un delincuente, un idiota que no supo entender que una propiedad privada es el lugar menos adecuado para cometer un acto bandalico. Creyó que se estaba riendo de nosotros pero finalmente ha tenido que hincar las rodillas y aceptar un trato que desde el inicio debió aceptar.

Sí, Kim Namjoon probablemente era un chico complicado. Hoseok sabía eso, al igual que sabía que inicialmente Jin se sentía desesperado hacia cada una de las ideas descabelladas de aquel muchacho. Sin embargo, su ex pareja le demostraba cada día que la presencia de Nam lo estaba ayudando a modificar sus hábitos aburridos y costumbristas.

Hábitos aprendidos.

Hábitos que les fueron enseñados y exigidos a ambos durante toda su vida.

Porque no, su abuelo no estaba feliz con el hecho de que él fuese homosexual pero podía hacerse el ciego debido a las posibilidades de negocios que en el pasado su relación gay le había cedido a la empresa familiar. Nunca lo había aceptado o comprendido de verdad, y en consecuencia ni Jin ni él lograron profundizar en su relación lo suficiente como para atreverse a ser un poco rebeldes.

Porque habían aprendido hace mucho tiempo que la empresa estaba incluso antes que ellos mismos. Y Jung Hoseok no quería eso para su hermano pequeño, del mismo modo que ya no lo quería para él mismo.

-Tranquilo abuelo, puedo asegurarte de que elegiré a mis próximas parejas con mucho cuidado.

No mentía. Jung Hoseok estaba completamente decidido a elegir a su próxima pareja con total puntería. No le importaría el nivel económico o la belleza, mas amaría con cada parte de su ser que su futuro novio llevase impregnada en el alma la rebeldía suficiente como para poder besarlo en el medio de Gangnam sin causar ni una sola reacción adversa en este.

Porque quizás gracias a Kim Seokjin y Kim Namjoon, Jung Hoseok había aprendido que no todos los romances complicados son imposibles. Y él estaba sumamente cansado de la monotonía de sus amores lineales.

-Me alegra saber que mi nieto es un poco más listo que ese hijo de los Kim. Estoy seguro de que encontrarás a una bonita chica de carácter educado.

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Hiiii!!

Como cada miércoles nuevo capítulo, espero que no os esté resultando excesivamente monótona. Muches ya sabéis que esta historia sucede antes que The Player y The Dancer y que es completamente independiente de los otros libros, sin embargo quise incluir un poco del motivo que llevo a Hoseok a tomar la decisión en la que se base The Player ;)

Espero también que os haya gustado.

Un beso,
os amo
Mel
💜