“Mi corazón late con fuerza esta noche, me pregunto si tú eres demasiado bueno para ser verdad y estaría bien si te acercaras más.”
-Sweet Night
( V )

THE LAWYER

La ley del más fuerte.

L

a brisa era suave mientras los tres avanzaban sin prisa por el camino que rodeaba el jardín del parque, el sol de la primavera dejaba paso a las primeras sensaciones de calor causando que sus ropas fuesen ahora mucho más ligeras que durante el invierno y la gente parecía mostrarse mucho más animada ante la perspectiva de salir a contemplar el soleado ambiente. El césped era más verde acompañado por los colores de la diversidad de flores silvestres que habían comenzado a crecer, todo a su alrededor parecía invitarlos a mantener una jornada tranquila mientras sus cabezas se olvidaban del detalle de que solo faltaban unos días para que sus caminos se separaran de alguna manera.

Contra todo pronóstico a Kim Namjoon la primavera realmente parecía gustarle. Jin jamás se habría imaginado que ese muchacho que meses atrás llegó a su primer encuentro con el cabello rosado y mala actitud, pudiese ser en realidad un chico que disfrutaba de las cosas sencillas y bonitas que la vida aportaba. Quizás por eso mientras caminaban a través del parque con Seung canturreando algo en su carrito, sus ojos no podían dejar de perseguir la imágen de su pareja prestando especial atención a los colores de las flores y los árboles de cerezo, con la brisa removiendo los mechones de su cabello todavía levemente rosado y la expectativa de poder capturar multitud de imágenes del paisaje en su destartalado teléfono.

Aquello era bueno para él, Namjoon todavía tenía un largo camino que recorrer hasta que la morfina desapareciese por completo de su cabeza. Aunque a veces evitaban el tema, ambos eran conscientes de que la lucha no había terminado solo porque parecía progresar de forma positiva y quizás incluso quedasen gran cantidad de handicaps que superar en el proceso hasta la desintoxicación total. Así que Seokjin estaba comenzando a esforzarse por hacer de esa última semana juntos un proceso lo menos tedioso posible, si bien tendrían que lidiar con gran cantidad de papeles también quería dejar espacio para el disfrute de ambos.

Ya fuese salir a cenar, visitar una galería de arte, pasar tiempo con la familia, dedicar la tarde completa a ver películas en el salón de su casa o sencillamente eso, sus paseos con Seung por el parque, no importaba realmente cuál era el plan si se podían permitir ser felices en el proceso. Kim Namjoon disfrutaba de pequeñas cosas y Kim Seokjin comenzaba a entender los gustos de este paulatinamente. Su novio era mucho más que lo que la imagen exterior podía dar a entender en el primer momento, no importaba su estilo de peinado o si a veces era demasiado impulsivo con las palabras y actos. A medida que continuaban conociéndose el uno al otro, ambos parecían sentirse a gusto y felices con la elección de haber iniciado una vida en pareja.

-Sabía que te gustaban las flores, pero no imaginaba que tanto. - el abogado sonrió, posando sus codos sobre el manillar del carrito de su sobrino mientras le daba el tiempo necesario a su pareja para que pudiese fotografiar los coloridos árboles. - ¿Estás seguro de que quieres ser notario en el futuro? Podrías abrir tu propia floristería en Gangnam, o en el lugar que desees. Quizás crear una marca propia y...

Namjoon dejó escapar una sonrisa de sus labios antes de girarse hacia Seokjin. A veces era inevitable que su novio pensase con la mente de un empresario a pesar de detestar lo que rodeaba al mundo de los negocios, las enseñanzas de su padre a través de los años habían calado profundo en su cabeza.

-Quiero estudiar y formarme bien, es un objetivo en el que pondré toda mi energía. Aunque eso no significa que no pueda emprender nuevos proyectos cuando mi vida obtenga una buena estabilidad. - Namjoon se agachó para acariciar el cabello de Seung. - Pero lo cierto es que no creo que alguna vez en mi vida me apetezca desarrollar una marca, prefiero algo más tranquilo y sencillo.

-Me muero de ganas por ver esos proyectos. - Jin sonrió con sinceridad, escuchando como Seung comenzaba a exigir un poco de atención por parte de Namjoon, el pequeño estiraba sus brazos y movía sus pequeñas manos en dirección a este exigiendo ser alzado. - Y espero que nosotros dos formemos parte de ese futuro, ya sea como tu pareja o un simple amigo. No te lo he dicho todavía pero… Estoy agradecido por tenerte en mi vida. En cierta forma creí que tras dejar mi relación con Hoseok no podría volver a centrarme en una relación estable, me has ayudado a entender que no fue el amor lo que falló sino nuestro empeño por fingir que todo iba perfectamente a pesar de saber que algo no estaba funcionando.

-Tienes que salir de ese bucle. - Namjoon se acercó a Seung y lo tomó en brazos antes de continuar caminando. - A veces siento que haces muchas cosas pensando en cómo solía ser con Hoseok, me gustaría que no lo pienses tanto. Ahora estás conmigo, estamos juntos y nada tiene porque parecerse o alejarse de lo que solía ser con tu anterior pareja. Creo que los dos podemos construir algo de cero, siempre y cuando lo hagamos juntos.

-Puede que tengas razón, a veces incluso me castigo teniendo el miedo de que lo nuestro también se convierta en una gran rutina aburrida y perdamos lo que nos hizo comenzar esta relación. - Jin suspiró. - Tú has estado con muchas personas, yo solo os he conocido a Hoseok y a ti. Es horrible pero creo que es debido a eso que de vez en cuando os comparo sin tan siquiera pretenderlo. Me resulta inevitable.

Namjoon se limitó a pasar su brazo alrededor de los hombros del abogado, decir que no le molestaba en absoluto cuando Jin comparaba en voz alta ciertos comportamientos en los que Hoseok y él diferían sería mentir. Pero del mismo modo comprendía el hecho de que Seokjin había salido no hace demasiado tiempo de una relación que no solo fue la primera sino también en diversidad de aspectos la más larga de su vida.

-Puedo entenderlo. Conociste a Hoseok cuando erais dos adolescentes necesitados de cariño, empezasteis una relación y la alargasteis lo máximo posible. - no estaba mintiendo, incluso si a veces era molesto que el abogado se empeñase en comparar aspectos. - Quizás esta manía tuya de compararnos solo sea un modo de experimentar lo que una nueva relación te aporta, al menos soy el que sale ganando en todas esas comparaciones. - Namjoon le sonrió. - Lo único que te pediré es que si en alguna ocasión sientes que las cosas se vuelven excesivamente rutinarias me lo digas. Supongo que está en nuestras manos arreglar eso y si no somos sinceros corremos el riesgo de no lograrlo. - posó sus ojos sobre la mirada del abogado. - Y no he tenido muchas parejas en realidad, más bien he tenido muchos intentos fallidos de ellas. Bastaba con que mi padre pusiera mala cara para que mi viejo yo buscase a alguien, a menudo quería restregarle mi sexualidad a él y no tanto una relación en sí.

Seokjin asintió, sus ojos estaban sobre Namjoon pero su mente se encontraba perdida en el recuerdo de lo que no hace mucho aquel muchacho era. Se recordó a sí mismo tachandolo de delincuente aún sin conocerlo del todo, tan solo porque el informe que su jefa le había cedido parecía hablar de uno. Ahora, cuando miraba al responsable de sus sonrisas, sentía que Nam solo era un muchacho desesperado por ser alguien. Y al fin parecía estar encontrando el camino adecuado para serlo.

-Cuando me dieron tu caso no lo quería. - confesó. - Realmente me enfadó que me diesen lo que en mi opinión era una tarea fácil y cansina. Luego decidiste rechazar el acuerdo inicial de Jung y pensé que eras un idiota sin demasiadas ideas acerca de la vida, no sé muy bien cuándo pero en algún momento entre ese instante y este, mi forma de verte se ha modificado radicalmente. No creo que lleguemos a aburrirnos juntos, sobretodo porque todavía hay muchos aspectos de la vida sobre los que continuamos debatiendo e intercambiando ideas. - Jin sonrió. - Sé que odias mis comparaciones pero mientras que Hoseok y yo éramos demasiado parecidos, tú y yo tenemos la cantidad justa de diferencias como para hacer las cosas interesantes sin llegar a tirarnos de los pelos.

-Si te sirve de consuelo yo tampoco quería un abogado, fue mi padre el que se empeñó en solicitar uno. Si no hubieses elegido un bufete especializado en tomar casos de familias o individuos con bajo nivel monetario, entonces ni siquiera sé si este yo del presente estaría pensando en irse a otro país para comenzar a formarse. - Namjoon frenó sus pasos, todavía con Seung entre sus brazos se acercó a Jin para depositar un beso en la comisura de los labios de este. - Has tenido un efecto positivo en mi vida y nuestro pequeño Seung también me ha ayudado. Los dos… junto con mi familia os habéis convertido en mi principal motivo para esforzarme. No solo quiero hacerlo por mí, sino también por aquellos que me han estado ayudando.

Seokjin sonrió sin poder evitarlo, notando como de alguna forma sus orejas parecían arder ante el hecho de que su novio se mostrase tan abiertamente cariñoso en público. A Namjoon nunca le habían importado las personas que se empeñaban en juzgar sus actos y aunque ahora ya no era tan kamikaze como meses atrás, seguía dándole completamente igual hacer que sus labios se encontrasen en público. Era una forma de impulsarse a sí mismo a atreverse, porque aunque Seokjin nunca había ocultado que le gustaban los hombres siempre fue recatado ante el mundo.

No importaban los susurros o habladurías, sino todo lo que los dos sentían cuando esas muestras de afecto llegaban de forma natural. Era bonito, intenso y estaba repleto de calidez. Era en definitiva, el tipo de relación que siempre había ansiado en silencio.

-Es bueno que cedieses y me aceptases como tu abogado, incluso si inicialmente eras un hueso duro de roer. - Seokjin rodeó con su brazo la cintura de Namjoon, percibiendo como Seung se acomodaba felizmente entre ambos. - Incluso llegaste tarde la primera vez que nos vimos.

-Y es bueno que tú aceptases tomar mi caso aún sin quererlo del todo. Los dos éramos bastante más idiotas en aquel entonces que ahora, se podría decir que hemos evolucionado un poco. Tus ojos ya no están repletos de hielo, King.

Ambos sonrieron, con las miradas entrelazadas mientras los pétalos de las flores se movían a su alrededor de forma inevitable con cada pequeña brisa cálida ocasionada por el leve viento primaveral.

-¿Cuándo hemos empezado a ser así? ¿No es esto demasiado… cursi? - preguntó el abogado, tomándo a Seung de nuevo para depositarlo sobre su carrito.

No mintió al decir que a veces sentía miedo, estaba aterrado por ser el responsable de que en algún momento del futuro esa bonita relación que había forjado poco a poco con Namjoon se convirtiese en algo tan rutinario y aburrido que los arrastrase a ambos hacia la ruptura.

Pero tampoco mentía al afirmar que pasase lo que pasase, él se esforzaría por mantener a Kim Namjoon en su vida. Como una enorme fuente de aprendizaje que llenaba sus días de debates interesantes, conversaciones profundas y charlas triviales que finalizaban en largas carcajadas.

Lo quería. Y no le costaba admitir que finalmente estaba sintiendo la emoción de encontrarse enamorado de nuevo.

-No importa. - contestó Namjoon. - ¿No pasan todas las parejas por esta fase? Disfrutemos de nuestros momentos cursis por ahora.

Jin solo pudo asentir.

-Hagámoslo, Namjoonie.

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Holiiii!!

Como cada miércoles aquí os dejo el nuevo capítulo. Cada vez queda menos para el final de esta fic, lo cierto es que me da un poquito de pena pero la mayoría de puntos que quería cerrar ya han sido cerrados.

Un beso,
os amo
Mel
💜