Capítulo 53

“En la eterna noche sin final a la vista fuiste tú quien me regaló la mañana. Ahora, ¿estaría bien poder sostener tu mano? Oh, puedo hacerlo bien. “
- Make It Right
(BTS)




THE LAWYER

La ley del más fuerte.

La empresa del señor Kim lograba que Namjoon se sintiese completamente pequeño, con todos esos pisos de altura y los trabajadores enfundados en sus monótonos trajes moviéndose de un lado a otro sin tan siquiera dedicarle un segundo a esas personas que los rodeaban. Nadie podría decir que aquel enorme lugar había comenzado siendo un pequeño taller en una zona marginal de Seúl que ahora estaba siendo completamente reformada. No importaba cuántas veces se dijese a sí mismo que detestaba a la gente adinerada por la gran cantidad de privilegios que estos recibían, incluso si trataba de negarlo era evidente que el padre de Seokjin había logrado construir un enorme imperio con sus propias manos.

Mientras avanzaban por los pasillos Namjoon incluso pudo llegar a comprender el motivo por el que el hombre estaba cerrado a la idea de dejar la empresa en manos de alguien que no perteneciera a su familia. Insensible o no, este había logrado ascender en la escala social desde la pobreza hasta una situación privilegiada que ahora lo mantenía sobre muchos otros empresarios que sí habían nacido en cunas de oro. Las acciones de Kim Motor eran casi tan valoradas como las de Hope´s Enterprise, y ese era también el motivo de que ninguno de los dos magnates quisiera dejar ir una posible unión entre Jin y Hoseok. Dos empresas como esas juntas podrían controlar la producción de vehículos en Corea del Sur sin tan siquiera esforzarse. Todo estaba basado en su marca, su nombre y la confianza que sus clientes depositaban sobre cada producto nuevo que sacaban al mercado.

Kim Motor era la mejor marca en cuanto a la creación de piezas para vehículos, sus mecánicos trabajaban con los mejores y el capital que continuamente invertian en la innovación los mantenía en la cima. Hope´s Enterprise destacaba sobre cualquier otra empresa de venta de vehículos por sus exclusivos diseños, tan seguros como brillantes. Unidos siempre lograban obtener la victoria sobre cualquier otro empresario del mismo sector.

-Ya han pasado diez minutos desde que dijo que nos atendería.

La oficina del padre de Jin se encontraba en uno de los últimos pisos y aunque algunos cuadros decoraban la sala de espera, en general se caracterizaba por un tono sobrio que era común en cada parte del edificio que él había podido observar en su trayecto por los pasillos grisáceos.

El ambiente le recordaba a los hospitales, a la consulta de su médico y a las largas esperas del edificio de ayuda social que visitaba mensualmente. A pesar de ser primavera las ventanas se mantenían cerradas, por lo que el ambiente cálido comenzaba a marearlo creando algunas gotas de sudor en su frente. Quizá por los nervios o tal vez por la asfixiante sensación de no poder respirar aire fresco.

También le recordaba un poco a su primera impresión del despacho de Jin, aquel día hace varios meses. La decoración inicial del lugar había sido tan asfixiante como la que el señor Kim había elegido para su oficina, espacio abierto pero claustrofóbico.

-Tranquilo. - la mano de Seokjin se posó sobre su muslo derecho, el abogado mantenía una pequeña sonrisa en su rostro pero no era difícil averiguar que se encontraba casi tan nervioso como su pareja. - Mi madre ha dicho que papá ha reaccionado mejor de lo que ella creía, entraremos y hablaremos con él sin dejar que sepa que estamos desesperados. Él… puede tener muchos fallos pero siempre intenta hacer feliz a mi madre, haría casi cualquier cosa por verla bien.

-Lo estamos un poco. Más que simplemente desesperados… Yo… Estoy ansioso por saber su respuesta. - añadió Namjoon, posando su mano sobre la de Jin. - Hay muchas cosas que dependen de este trato con Jung.

-Lo sé. - Jin suspiró levemente, llevando la mirada al frente para observar al secretario de su padre. - La más importante de ellas es tu futuro, quieres una vida estable y a mi me gustaría ayudarte a alcanzar esa meta. Hemos atravesado muchas partes complicadas, a pesar de la zancadilla del abuelo de Hoseok lograremos sacar algo positivo para ti de toda esta mierda. Es muy pronto para rendirse, sería…

Sería una mierda. Jin no podía lidiar con la idea de Namjoon rindiéndose después de haber vivido tantas cosas a su lado. Este había cambiado, su personalidad era bastante diferente que la del chico que solía fingir que nada le importaba. Ahora él era alguien decidido a luchar por el futuro que se merecía.

-No voy a rendirme. - Namjoon estaba hablando con sinceridad. Había logrado encontrar un resquicio de seguridad en algún lugar de su cabeza, entre la necesidad de morfina y la esperanza de un futuro certero. - Te lo he dicho muchas veces, no quiero volver a ser un chico que tiene que rogarle a su mejor amigo por una habitación. Y no me gustaría tener que sobrevivir inclinandome ante otras personas tampoco.

Jin asintió, lo había escuchado muchas veces. Namjoon no dejaba de repetir aquello que deseaba lograr como un mantra que lo ayudaba a no olvidar cada uno de sus objetivos a largo plazo. Incluso si tenía que trabajar por un tiempo para una de las personas por las que menos aprecio sentía, pronto el inicio de un futuro más equilibrado aparecería en el horizonte de su vida.

Las cosas tenían que cambiar en algún instante.

-Sé que no lo harás, pero recuerda mis consejos. Tendrás que dejar tu orgullo a un lado por un par de meses al menos.

-A cambio de una vida mejor. - Namjoon asintió. - Lo sé, me lo has dicho muchas veces y me lo repito a mi mismo cada noche Jinnie. Confío en que podré seguir los pasos adecuados, incluso si me equivoco…

-Eres humano. Equivocarse es completamente lícito. - interrumpió el abogado. - Si te equivocas seguirás vivo, no significará el fin de tus días.

Namjoon no logró responder nada, pues la puerta del despacho del padre de Seokjin fue abierta solo un par de segundos después de que su pareja hablase. La mirada del hombre los recorrió sin prisa durante unos instantes antes de finalmente hacer una seña con su mano para que se levantasen.

-Solo Kim Namjoon. - especificó el padre de Seokjin. - Tu novio es lo suficientemente mayor como para entrar a la oficina de su futuro jefe sin un guardaespaldas.

Jin bufó a su lado.

-Estoy aquí como el abogado de Kim Namjoon, por lo que tengo permitido entrar para revisar el contrato que le ofrecerá a…

-De momento, solo quiero realizar una entrevista previa. Podrás revisar el contrato si llega a serle entregado a Namjoon en función de lo que hoy responda a mis preguntas. Como te he mencionado muchas veces, nuestra empresa tiene una fuerte política de contratación y no se tolerarán personas no aptas para la misma. - el padre de Seokjin sonrió levemente. - Puedes pasar, chico.

Namjoon no se detuvo a comprobar el rostro de su pareja antes de levantarse para avanzar hacia la puerta del despacho del señor Kim, pero se permitió apretar la mano de este durante unos segundos para dejarle saber que todo estaría bien.

Desde su zona, Kim Seokjin solo pudo fruncir el ceño y cruzarse de brazos mientras observaba el perfil de su pareja adentrarse en el interior de ese despacho en el que él había estado tantas veces con su hermano cuando los dos eran solo unos niños. Esas paredes eran las mismas pero la sensación le resultaba completamente diferente, no estaba allí para visitar a su padre porque lo echaba de menos sino porque sabía que los empresarios como él o Jung podían dejar muchas trampas en el camino de quienes no le resultaban del todo beneficiosos.

-Seamos sinceros chico. - el padre de Seokjin tomó asiento ante Namjoon y le hizo una seña a este para que se acomodase en una de las sillas. - Probablemente no tengas la menor idea acerca de mi negocio o el de Jung, por lo que ponerte como mediador de las dos empresas me resulta absurdo si deseo que mi negocio siga funcionando con fluidez. No sé exactamente qué era lo que estaba pensando Jung al pretender un trato así, pero sospecho que estaba seguro de cuál sería mi respuesta.

Namjoon bajó la mirada. Bien, no podía decir nada en contra de esas palabras. Era cierto que no tenía ningún tipo de experiencia trabajando en una empresa y tampoco conocía detalle alguno en cuanto al tipo de negocios que los Kim tenían con los Jung.

-Pero se trata de algo que es importante para mi hijo y en consecuencia para mi mujer. Ella es un hueso duro de roer, lo está pasando realmente mal y no me gustaría ser la causa de una nueva situación de tristeza en su vida. Es por eso que te ofreceré un trato. - el padre de Seokjin extendió un folleto sobre la mesa acompañado de una carpeta. - Nueva Zelanda y Australia. Es uno de los proyectos que mi empresa estaba planeando de la mano de Jung para lanzar un prototipo de coche híbrido fuera de Corea, algo sencillo y basado principalmente en la cooperación entre dos empresas importantes. Ecológico, innovador, algo pensado para personas con ideas claras. Queremos medir la respuesta de la gente cuando comiencen a probarlo y tal vez comercializar en Europa si el modelo de vehículo tiene éxito en Australia, Nueva Zelanda y Corea. Si quieres trabajar para mí, primero debes aprender a sobrevivir por tí mismo. Mi oferta no es complicada. - el padre de Jin hincó su dedo sobre el folleto que había dejado sobre la mesa un minuto antes. - Me gustaría que te vayas por algunos meses, te formes en cuanto al modo de trabajo de esta empresa y además quiero mejores o en su defecto aprendas inglés. Tendrás que combinar tus horas de trabajo con varios cursillos que la propia empresa pondrá a tu disposición, se trata de formación por lo que quiero pensar que serás lo suficientemente inteligente como para aceptarlo.

-Creí que esto era una entrevista. - susurró Namjoon, su mano moviéndose con duda hacia uno de los folletos turísticos sobre el que se podía leer “Nueva Zelanda”.

-Lo es en cierto modo. - habló el padre de Seokjin. - Si te diese un trabajo aquí solo porque lo quieres nunca obtendrías conocimientos más allá de los necesarios para tu día a día, probablemente ni siquiera desarrollarías un comportamiento de fidelidad hacia tu empresa. Es por eso que quiero decidir si contratarte o no en función de lo que tú mismo decidas, las decisiones de una persona dicen mucho acerca de su capacidad. Si aceptas formarte fuera del país mientras trabajas con un equipo de profesionales, el puesto de mediador será tuyo. Si lo rechazas, conoces el camino hacia la puerta. Yo me encargaré de todo lo que tenga que ver con Jung.

Namjoon se mantuvo en silencio, en realidad no encontraba la forma de contestar a aquella oferta. Jin se lo había advertido, los empresarios siempre lograban encontrar el modo de poner alguna zancadilla si los tratos no les resultaban del todo convenientes y temía que aceptar una oferta tan jugosa como aquella pudiese tener consecuencias negativas en su vida general.

-¿Está ofreciendo esto porque quiere separarme de su hijo? - preguntó finalmente.

El señor Kim sonrió levemente, sus ojos eran del mismo tono que los de Jin pero la apariencia le resultaba completamente diferente. El modo en el que ambos actuaban distaba enormemente a pesar de ser padre e hijo.

-No. Estoy ofreciendole a un posible trabajador mío un periodo de prueba y formación con la que podrá acceder a un puesto estable. - el hombre apoyó los codos sobre la mesa y dirigió su mirada directamente hacia la de Namjoon. - Mi hijo presume de que eres una persona decidida y de que tienes claro qué quieres un futuro mejor con el que ayudar a tu familia. Mírame a mí, yo también quería un futuro mejor para mi familia y lo logré a través de innumerable cantidad de sacrificios. No te he pedido que dejes a mi hijo, te he dicho que si quieres que acepte que trabajes como intermediario entre Hope´s Enterprise y mi empresa, primero me gustaría que te formes mínimamente. A la prensa no le gustaría mucho saber que he contratado al novio de mi hijo solo porque simplemente es el novio de mi hijo. Kim Motor no puede permitirse rumores sobre contrataciones fraudulentas de personal.

Esa sensación era horrible. Lo era porque Kim Namjoon no sabía si podía creer o no en las palabras del hombre que se encontraba ante sus ojos pero lo era todavía más porque no estaba seguro acerca de irse a otra zona del mundo en ese preciso instante. Se encontraba sumido en un importante proceso de desintoxicación sin el que ninguna otra elección tendría importancia.

Y Jin… no podría pedirle a este que lo dejase todo en Corea para acompañarlo a otro país. Una relación a distancia parecía añadir un nuevo motivo de estrés a sus días, pero si no aceptaba probablemente la alternativa sería una celda en la que definitivamente estaría mucho más lejos de su familia y pareja, muchísimo más que si se fuese a otro país para… ¿aprender?. ¿Realmente el padre de Jin le estaba ofreciendo un puesto de trabajo estable a cambio de que aprendiese sobre el funcionamiento de la empresa y los tratos que se estaban llevando a cabo entre Hope´s Enterprise y sus talleres?

-Necesito pensar en esto, ¿tengo tiempo?

El señor Kim se limitó a encogerse de hombros.

-Todo el que Jung te de, no es mi trato el más importante en este preciso instante. En esa carpeta se especifica absolutamente todo lo que te estoy ofreciendo, quizás quieras consultarlo con tu abogado antes de firmar. Recuerda que no habrá un contrato si no obtengo un compromiso previo en el que me asegures que estás dispuesto a aprender.

Namjoon alcanzó la carpeta y los folletos que el padre de Jin había posado sobre la mesa.

-Entonces, supongo que le daré una respuesta después de permitir que mi abogado revise cada línea de cada uno de estos documentos.



---------------
Hii!!

Nuevo capítulo de The Lawyer como cada miércoles desde hace un tiempo. Espero que os haya gustado.

Un beso,
os amo
Mel
💜

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top