"Dimos vueltas todos los días para encontrarnos. Vinimos de lugares completamente diferentes y sentimos que nos vimos cara a cara. Desde lugares lejanos, después de incontables noches…"

-Flicker (ENHYPEN)

THE LAWYER

La ley del más fuerte.

Mientras Kim Namjoon observaba a su madre sosteniendo al pequeño Seung en brazos, se preguntó en silencio cuándo su vida había cambiado tan drásticamente pero sobretodo en qué momento había comenzando a sentir más felicidad que desesperanza. Incluso si la morfina seguía regresando a su cabeza como un recuerdo de la adicción que su cuerpo trataba de superar, sus ganas por abandonar cualquier resquicio de esta no dejaban de crecer.

Jin se encontraba sentado sobre el sofá de la casa en la que él había crecido, explicándole con paciencia admirable a su padre el porqué la intervención de Jung Hoseok ayudaría  en gran medida a que la resolución de su juicio fuese positiva.

-Si todo va bien es probable que ni siquiera tengamos que llegar a los juzgados, es cierto que el viejo Jung ha sabido jugar sus cartas con los medios pero no arriesgará el futuro de su empresa. La gente como Jung prefiere dejárselo todo a un familiar que a un extraño, incluso si la relación entre ambos no es completamente ideal Hoseok es el heredero directo. - Jin sostuvo los papeles entre sus manos. - Cuando el hijo del señor Jung y la esposa de este murieron, el viejo se encargó de ocultar muchas cosas que no quiere que se destapen. Ahí es donde nuestra jugada se completa, puede que Namjoon deba pagar alguna compensación incluso si no quiere o cumplir con un mínimo servicio comunitario, pero no es lo mismo eso que entrar en la cárcel por un grafiti. Su hijo se mostró reticente al inicio, sin embargo ahora entiende que el ingreso en prisión no es ninguna broma y ese detalle podría dinamitar su futuro por completo. Con Nam abierto a realizar servicios comunitarios, Hoseok presionando a su abuelo para que retire la demanda y algunos colectivos de fuerza en las redes apoyándonos… Podemos acabar con todo esto sin necesidad de entrar en un juzgado.

Su padre asintió, pareciendo comprender finalmente lo que el abogado trataba de decirle.

-¿No es como venderle el alma al diablo? Ahora le deberéis un favor al nieto de ese hombre. - murmuró llevando su mirada hacia la mesita repleta de papeles.

-Hoseok es una persona honrada. Si bien es cierto que en el futuro podrá pedir el favor de vuelta, jamás será para algo malo. Podemos confiar en él, tienen mi palabra.

Namjoon volvió a llevar la mirada hacia su madre, quien ajena a la conversación sostenía a Seung en brazos enseñándole toda su colección de plantas suculentas.

-Jin sabe lo que hace. - dijo sintiendo la sonrisa escalar hasta sus labios. - Confía en él, papá puedo asegurarte que ese hombre que tienes ante tus ojos es incapaz de planear algo dañino. Su frialdad inicial puede llegar a ser confusa pero en cuanto lo conozcas un poco más, entenderás que sus intenciones son buenas siempre que no estés lastimando a una de las personas que él ama. Seokjin es un ser humano fiel.

Jin notó sus mejillas enrojecerse un poco ante las palabras de Namjoon y sus ojos conectaron con los de este mientras dejaba sobre la mesa los papeles que había estado sosteniendo. Eran ese tipo de cosas las que a menudo seguían dejándolo sin palabras, el muchacho que ahora lo miraba con una sonrisa era el mismo que en una ocasión le había parecido excesivamente maleducado y egocéntrico.

Kim Namjoon era la misma persona, al igual que él, sin embargo ahora se conocían de verdad. Sin suposiciones aceleradas, ni estupideces basadas en el tópico que su nivel monetario aportaba debido a la sociedad en la que vivían.

-Es cierto, jamás haría nada malo en contra de una persona que amo. - habló Seokjin - Confíe en mí señor Kim, estoy trabajando duro para lograr que su hijo salga lo menos lastimado de este conflicto… porque lo aprecio… lo quiero.

El padre de Namjoon suspiró antes de levantar sus manos con rendición, casi pareciendo acostumbrado a ver a su hijo enamorado de un hombre decente después de tantos años saltando de una pareja equivocada a otra.

-Bien, confío en tu criterio chico pero recuerda que nunca es bueno deber favores.

Jin asintió con una sonrisa, levantando nuevamente su mirada hacia Namjoon.

-Podemos confiar en Hoseok, como mucho me pedirá ayuda con su declaración de la renta. Lo conozco, todo estará bien.

Y realmente Kim Seokjin podía afirmar con total seguridad que las cosas con Hoseok irían bien, no sabía cómo este lograría convencer a su abuelo pero no dudaba ni por un instante de las dotes de retórica de las que disponía su ex pareja. Jung Hoseok era una persona buena cansada de tener que luchar contra una familia repleta de manzanas envenenadas, por eso ayudarlos a salir de aquel problema era más algo que le causaba placer que un trámite complicado.

Namjoon se movió hacia su madre cuando Seung alzó los brazos hacia él, todavía mimoso a pesar de que hubiesen transcurrido dos días desde su caída. Ver al pequeño tan sonriente, queriendo su cariño incondicionalmente, casi hacia que su corazón se estremeciese en consecuencia de la todavía nueva sensación de calidez. Las cosas parecían ir bien después de años y años de desastre continuado en su vida.

Su padre incluso parecía estar lidiando con la idea de su homosexualidad ahora que le había presentado a un chico que no llevaba la palabra "idiota" impregnada en su personalidad.

-De hecho me preocupa mucho más tu familia que el propio Hoseok. Papá, mamá, vuestro hijo está a punto de acudir a una cena de sociedad y no tiene un traje o ropa adecuadas.

Jin abrió los ojos, perplejo ante el cambio de conversación mientras Namjoon reía dejando que los hoyuelos de sus mejillas se mostrasen en una forma realmente atractiva.

-Puedes llevar uno de mis trajes si lo deseas, aunque no será necesario. Es sólo una pequeña fiesta de cumpleaños. Nada realmente "de sociedad " , Namjoonie. - Jin se levantó para caminar hacia su pareja. - Mi primo es una buena persona a pesar de comportarse de forma aburrida a veces, recuerda que los orígenes de mi familia son humildes. No vas a toparte con grandes cosas, solo una casa en la que tendremos una cena con comida tradicional. El único obstáculo será mi abuela, ella  detesta la idea de que yo sea homosexual.

Namjoon dejó que sus ojos se topasen con los de Seokjin, encontrando en la mirada de este esa sinceridad innegable que lo ayudaba a confirmar de nuevo que el abogado era una buena persona. Él y nadie más que él había sido quién le había devuelto la esperanza, la necesidad de crear un futuro certero para disfrutar de su familia a través de este.

Las necesidades de Kim Namjoon habían cambiado gracias a ese hombre que por fuera parecía de hielo pero por dentro no era más que una persona repleta de sentimientos bonitos. Seokjin continuaba haciendo crecer en él esos sueños azucarados de una vida feliz en la que podría desempeñar un trabajo que lo apasionase. De repente el chico que solía pasarse los días en las calles haciendo travesuras, soñaba con algo tranquilo y cálido.

-Bien, entonces tengo que ganarme a tu abuela. - dijo con una sonrisa estirando su mano hacia la mejilla del abogado.

Seokjin pudo notar como su corazón latía con fuerza debido al movimiento que Namjoon había hecho delante de sus padres. Podía notar como la madre de su pareja dejaba escapar una expresión de ternura, mas todo lo que le importaba en ese instante se resumía en el hombre que sostenía a Seung en brazos con los hoyuelos marcados.

-Mi abuela no es fácil, esa mujer es bastante imposible en realidad. - Jin suspiró levemente. - Pero le gustan los gatos, le parecen las criaturas más bonitas del mundo y ni siquiera está dispuesta a escuchar un debate con respecto a eso.

-Bueno, he insistido varias veces en que deberíamos adoptar a un gatito en el refugio. Supongo que tenemos eso en común.

Seokjin asintió dejando que la mano de Namjoon se deslizase sobre su mejilla.

-Me he estado informando al respecto, no quiero adoptar sin tener las cosas claras acerca de cada uno de los cuidados que el gato necesitará. Dame un par de días y podremos visitar el refugio cuando haya comprado las cosas necesarias.

Aquello era especial para Seokjin, su concepto de familia iba mucho más allá de una pareja con hijos. Las mascotas debían formar parte de la visa de una familia, los animales aportaban felicidad y si las personas eran lo suficientemente responsables también regalaban gran cantidad de valores a los niños. Él sin duda quería ver crecer a Seung amando a cada criatura del planeta tierra, deseaba educarlo en el respeto y la concienciación como su hermano mayor lo habría hecho.

Y adoptar un gatito quizás podría ser el primer paso hacia esa idea de familia que se había forjado en su cabeza.

-¿Has pensado en un nombre? - preguntó, alzando sus ojos hacia Namjoon mientras tomaba a Seung en brazos cuando el pequeño comenzó a parecer soñoliento.

-¿Qué opinas de Hestia si es una femia?

Seokjin no pudo evitar sonreír. Namjoon había estado comenzando a leer sobre mitología, arte y escultura durante las últimas semanas. Ver a ese muchacho tan ensimismado entre las páginas de libros era una imagen preciosa, pero lo era todavía más que este quisiera llamar a su gato por el nombre de la diosa protectora del hogar griega.

-¿Cómo la diosa protectora del hogar? - se aseguró, clavando sus ojos en los de Namjoon.

-Una diosa pacífica. Es lo que necesita mi cabeza y es lo que Seung y tú me estáis dando. Llamar Hestia a nuestro gato completará el puzzle. - respondió Namjoon, inclinándose hacia Seokjin con una sonrisa.

El abogado posó sus manos sobre el pecho de su pareja y alzó la cara para recibir gustosamente el beso cálido que Namjoon le ofrecía.

Sus días eran mucho más bonitos ahora que Kim Namjoon le ayudaba a recuperar la ilusión en el amor. E incluso si todavía les quedaban gran cantidad de obstáculos por atravesar, Seokjin estaba seguro de que podrían lograrlo mientras se mantuviesen unidos.

-Hestia es un nombre perfecto. - susurró. - Estoy seguro de que podremos encontrar la manera de darle un buen hogar.

Namjoon asintió apartando la mirada de Jin para observar a su madre, esta los observaba con la mirada brillante y eso casi logró estrujar su corazón por el sentimiento.

-Mamá. Esta es la familia que me gustaría tener algún día, sé que no tú ni papá perdéis la esperanza de que me enamoré de una mujer pero… no ocurrirá. Yo estoy feliz con esto.

La mujer ante sus ojos asintió callada, sin decir nada mas apoyándolo a través de sus ojos.

-Cuida de tu familia, cuídate a tí mismo y entonces no habrá problema. - las palabras de su padre llegaron desde el sofá, donde el hombre se había mantenido fingiendo atender al televisor. - Si puedes demostrar que has crecido y madurado, que quieres a tu familia y puedes cuidarla… entonces tu madre y yo aceptaremos que amas a un hombre. ¿Trato hecho?

Namjoon y Seokjin sonrieron.

-Trato hecho.

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Hiii!!

Me disculpo por el capítulo tan cortito pero tengo activas demasiadas fics y siento que mi tiempo se extingue. Por suerte pronto finalizaré algunas y podré centrarme en esta y otra que estoy comenzando.

Espero que de todas formas os haya gustado.

Un beso,
os amo
Mel
💜