Capítulo 35

“Contra el mundo, ¿cómo puedo protegerte? Hay serpientes a cada paso, esperando para atacarte. Te diré lo que vales y espero que recuerdes que las palabras amables y gentiles tienen poder bajo presión. Me llevó un minuto dibujar el hombre, no quien quiero ser sino quien soy. “
- How Can I Protect You (Restless Modern)










THE LAWYER

La ley del más fuerte.

Si alguien le hubiese dicho al inicio de ese año que se encontraría a punto de presentarle un nuevo novio a sus padres, Kim Seokjin hubiese respondido que aquello era una completa estupidez y sin embargo allí estaba. Había dejado atrás a Hoseok, se había deshecho de una relación que no le aportaba nada más que una amistad camuflada con sentimientos de amor casi forzados y se había obligado a sí mismo a obtener la suficiente confianza como para presentarse ante aquella casa con Namjoon a su lado.

Una confianza que por otro lado no dejaba de mermar a medida que el momento se acercaba. Había estado evitando conversar más de lo necesario con su padre, pues éste continuaba de mal humor debido a su decisión de dejar en manos de otro el legado familiar que su hermano atesoró mientras estaba vivo. Un legado que lograba llenar de dolor la cabeza de Jin, aquella empresa se había llevado la vida de los que más quería por lo que no estaba dispuesto a sufrir la misma suerte.

El roce de los dedos del chico contra la piel de su mano fue lo primero que lo hizo reaccionar, sus ojos abandonaron la fachada blanca de la casa para posarse sobre Seung quien jugueteaba animado con los cordones de la chaqueta de Namjoon. El abogado tomó aire, ya había decepcionado a su padre confesando que no se haría cargo plenamente de la empresa familiar… Así que sumarle que estaba saliendo con un cliente que necesitaba defensa en contra del viejo Jung, sería pan comido. O eso le gustaba decirse a sí mismo mientras su alma ya se encontraba corriendo lejos de ese sitio.

Se supone que aquel era su hogar, el lugar en el que había crecido, pero Jin podía notar las ganas de vomitar recorriendo de arriba hacia abajo su garganta. Estaba ahogándose en esa asquerosa sensación que impacientaba cada músculo de su cuerpo. Aquella era la casa en la que había corrido por todo el patio con su hermano, cuando los dos eran inocentes y este no había sacrificado todavía su vida completa al servicio del legado que su padre tanto apreciaba.

Así que ahora que su hermano no estaba, esa casa parecía una maqueta desmontada de lo que un día fue. Seokjin daría lo que fuese por regresar al pasado, a aquella ocasión en la que su hermano mayor lo liberó de cualquier responsabilidad para permitirle estudiar la carrera de su elección, cuando su padre les cedió los documentos en los que se especificaba que ambos heredarian a mitades iguales el imperio de los Kim, la condenada empresa familiar. Deseaba haber aceptado su parte, porque quizá si se hubiesen repartido la responsabilidad del trabajo entre los dos...

-Respira. - Namjoon apretó sus dedos alrededor de la mano de Jin y trató de mostrar una sonrisa, a pesar de que él mismo estaba sintiéndose demasiado nervioso. La falta de morfina en su organismo era cada día más notable, incluso si trataba de engañar a su cuerpo, tal y como le había explicado su médico.

Dos días atrás su cabeza dolió tanto que Seokjin estuvo a punto de abandonar su despacho con la intención de llevarlo inmediatamente a un hospital, Namjoon pudo convencerlo en esa ocasión de que se trataba de una simple anemia. Recibió a cambio platos y platos de comida variada que logró que su organismo se retorciera de culpa.

El abogado había preparado tantísimas cosas para él desde aquel entonces, con la esperanza de que una buena alimentación le ayudase a recuperarse… Quería decírselo a Jin, pero de alguna forma necesitaba prepararse antes para un posible rechazo.

Porque…¿quién querría ser el novio de un adicto a la morfina? Incluso si él había tomado la decisión de dejarlo a tiempo, todavía seguiría siendo un camino realmente difícil por el que no quería arrastrar a su novio. Así que Namjoon siguió su propio consejo, tomando aire a la vez que Seokjin lo hacía.

-Bien, incluso si les parece mal soy mayor de edad y puedo tomar decisiones por mi mismo. - susurró el abogado.

-Exactamente. - Namjoon dejó que una sonrisa sincera se escabullera de sus labios - Eres completamente adulto, deja que yo me preocupe por causar una mala impresión y relájate viendo como hago el ridículo. Porque ocurrirá, voy a trabarme por completo en cuanto vea a tus padres.

-Confía un poco más en ti. - Seokjin sonrió mientras llevaba sus manos hacía el cabello de Namjoon, con el único objetivo de acicalar los rosados mechones rebeldes que se escabullían del producto de peinado que el chico había usado. - A mi me gustas y eso es todo lo que cuenta. Van a juzgarte, como yo lo hice cuando te conocí y como tú lo hiciste conmigo también. A menudo el ser humano juzga, es lo que se conoce como primera impresión.

Namjoon suspiró, sintiéndose después de esa corta charla mucho más impaciente que antes.

-Seung me defenderá. - trató de bromear.

Seokjin se limitó a sonreír, ahora llevando sus manos hacia el propio cabello de su sobrino. Las hebras marrones de sus mechones estaban desordenadas debido a que se había dormido durante el trayecto en coche, sus enormes ojos repletos de brillo lo miraron divertido y él juró ver nuevamente a su hermano viviendo a través de esas preciosas expresiones.

Era como si él estuviese allí, mirándolo y animandolo a vivir con libertad. La respiración de Jin falló por un instante y se obligó a tragar las lágrimas que el recuerdo de su hermano mayor le ocasionaba. ¿Cuándo empezaría a ser un poco más fácil lidiar con la idea de que no podría verlo de nuevo?

-Si a Seung le gustas, eso debería darte al menos cinco puntos. Funcionó conmigo, mi sobrino no es alguien que admita a cualquiera. - Seokjin acarició la mejilla del pequeño que Namjoon sostenía en sus brazos. Seung estaba tan acostumbrado a ser alzado por aquel muchacho que a veces incluso rechazaba a Jin cuando trataba de hacerlo abandonar el amparo que Nam le causaba. - No te soltará ni aunque se lo ruegue, será interesante ver cómo reacciona ante mi madre. Si te prefiere antes que a su abuela puede que esos cinco puntos se conviertan en negativos. A mi madre le encanta mimarlo.

Namjoon asintió con nerviosismo, sus pies habían comenzado a golpetear el suelo mientras Jin comprobaba que todo estaba correcto y listo para una decente, y con un poco de suerte también buena, primera impresión.

-Me alegra que no te hayas cambiado el color del pelo. - afirmó mientras avanzaban hacia la entrada de la enorme casa en la que el matrimonio Kim residía - Tengo curiosidad por verte con tu color original pero me gustas así. Tal y como te conocí, quizás con un tono de rosa mucho más claro ahora que en ese entonces, pero en resumen tú.

Aquellas palabras animaron a Namjoon a relajarse un poco más, Jin estaba siendo él mismo por lo que tal vez podría ampararse en este para sobrellevar la vergüenza de conocer a sus padres por primera vez.

Él jamás había conocido a los padres de una de sus parejas, mucho menos en una comida formal. Incluso sus cómodos vaqueros parecían fuera de lugar entre la elegante decoración de la casa de los Kim, los cuadros destacaban sobre las altas paredes del recibidor y algunos centros de flores que podía reconocer se encontraban dispersos sobre una mesita de mármol rosado.

Esas eran las flores que Jin le pedía cada semana en la floristería, porque cada sábado el abogado trataba de visitar a su madre y obsequiarla con bonitos centros de mesa o ramos coloridos.

-Te encantará cuando lo lleve negro, puedo jurarlo si quieres. - intentó mantener la conversación activa para llevar lejos de su cabeza todos esos pensamientos acerca de que los padres de Jin lo odiarían.

-Apuesto a que me gustará, pero quiero verte un poco más con el color que llevas ahora. No puedo ni imaginarte sin el rosa.

-Eso es porque me has visto así desde el inicio pero…

Su frase se quedó pendida en el aire cuando la figura de una mujer delgada y alta apareció a solo unos metros de ellos. La mujer era casi una copia de Jin, con sus mismas expresiones a la hora de hablar o sus mismos gestos cuando se trataba de señalar ciertos detalles en las conversaciones. Sus físicos también eran lo suficientemente similares como para que Namjoon comenzase a preguntarse si su novio había sacado algo de su padre o si en realidad cada parte suya provenía de aquella radiante mujer.

-Este es Namjoonie, mamá. - habló el abogado.

La sensación cálida no duró demasiado, la madre de Jin lo abrazó sin ganas en un saludo comprometido. Sus ojos parecieron gritarle que no era lo que quería para su hijo cuando los dos se separaron, con Seung en el medio de ambos comenzando un lloriqueo indeciso.

-Nam ha estado siendo el niñero de Seung desde hace un tiempo, eso los ha unido bastante. Como puedes ver solo hace falta intentar separarlo de él para que comience una rabieta, no lo tomes como algo personal madre. - Jin sonrió mientras pasaba su brazo alrededor de los hombros de la mujer - Se debe a que Namjoonie lo consiente demasiado, lo prefiere a él antes que a mi inclusive.

-Quizás se deba a que pasas poco tiempo con él. - la madre de Jin se giró hacia su hijo con una mueca de preocupación - Hablamos acerca de dedicarle demasiado tiempo al trabajo en la última comida que compartimos y he aceptado que no quiero que dejes tu vida en un maldito despacho, me ha llevado semanas convencer a tu padre de que es lo mejor así que por favor no te encierres en un bufete de abogados. Jin, hijo…

-Él trabaja mucho señora. - Namjoon sabía que estaba interrumpiendo algo privado, mas necesitaba hablar - Pero la mayoría de las veces lo hace en casa, la puerta de su despacho siempre está abierta mientras Seung y yo jugamos. Si se trata de Jin puede estar segura de que el pequeño lo adora, a mi me prefiere en ocasiones concretas pero es a él a quien quiere para dormirse tranquilo. Sin uno de los cuentos de Seokjin o sus bonitas nanas, Seung jamás acepta dormirse. Es una guerra constante lograr que se acueste para la siesta si su tío está trabajando en el bufete, ¿no es verdad Seung?

Una bonita carcajada abandonó los labios del niño mientras sus pequeñas manitas tironeaban del bien peinado flequillo de Namjoon, devolviendo los mechones rosas que Seokjin había acomodado a un nuevo desastre desordenado.

Jin sintió como su cuerpo se llenaba de calidez ante esa imagen, incluso cuando su madre era un bloque de hielo con mirada juzgadora justo a su derecha. Namjoon y Seung se sentían como una imagen llena de positividad, esos dos eran una pequeña parte del nuevo hogar que poco a poco intentaba construir tras perder a su hermano y deshacerse de una relación que había mantenido por rutina y miedo a lastimar al otro, durante gran cantidad de años.

-¿Papá está dentro? - preguntó, obligándose a apartar la mirada de Namjoon y Seung.

Su madre asintió.

-Sigue un poco cerrado ante la idea de que hayas decidido dejar a Hoseok, ya sabes lo importante que es Hope 's Enterprise para los negocios familiares. Teme que ahora Jung rompa los acuerdos comerciales entre las empresas.

Jin asintió entendiendo esa preocupación, su familia y la de Hoseok habían creado muchos proyectos comunes como resultado de su larga relación. Si no hubiesen roto, estaba seguro de que las dos empresas hubieran acabado fusionándose en algún momento. Incluso su hermano había hablado de ello en el pasado, mientras centraba su vida en mantener el imperio que su padre construyó desde la nada.

-¿No debería preocuparle más si su hijo ha sufrido durante esa ruptura y no que sus negocios fallen en consecuencia? - Namjoon no pudo evitar interrumpir, aunque su frase llamó la atención de la madre de Jin, el abogado se apuró a hablar.

-Estoy seguro de que Hoseok no hará nada que nos pueda afectar negativamente, creo que tendré que explicarle de nuevo a papá que a pesar de que ya no somos una pareja seguimos siendo buenos amigos. El viejo Jung no va a permanecer mucho más en su trono, solo tiene que esperar un poco...

Seokjin entrelazo sus dedos con los de la mano de Namjoon y tironeó levemente hasta mantenerlo tan cerca de él que sus cuerpos podían rozarse, entonces pasó el brazo alrededor de la cintura de este ante la curiosa mirada de los empleados y su propia madre.

Sí, él solía ser bastante tranquilo con Hoseok pero estar en esa casa con Namjoon le hacía sentirse casi a la defensiva. Sabía que sus padres intentarían interrogarlo o ponerlo a prueba de algún modo y el muchacho era impulsivo la gran mayoría del tiempo. A su novio no le gustaba darle vueltas a lo que pensaba, tal y como llegaba a su mente salía de sus labios.

Y aunque aquello era algo que a Seokjin le gustaba, también le hacía temer las reacciones de sus padres.

-Mantente cerca. - susurró cerca del oído del chico para luego depositar un suave beso sobre la piel de su barbilla.

-Lo haré. - contestó a cambio Namjoon con Seung todavía entre sus brazos y sus ojos captando la mirada preocupada de Seokjin antes de que sus labios se encontrasen en un casto a la par que cariñoso beso.







----------------
Holii!!

Nuevo miércoles y nuevo capítulo de The Lawyer, pensé que no llegaba pero me dió tiempo 💪🏻

Espero de veras que os haya gustado baes.

Un beso,
os amo
Mel
💜

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top