“Como la noche se va y el mañana viene. La primavera se va y el verano viene. Como las flores se marchitan y la fruta crece madura. Todo necesita irse a través del dolor. Abraza al mundo y respira fuerte. Ese aire picante que llena tus pulmones lo dice todo. Sí, cuando quise beberlo en innumerables ocasiones. Debajo de esos viejos tiempos cuando yo, un tonto, me embotaba. “
- Everythingoes (RM ft NELL)

THE LAWYER

La ley del más fuerte.

Aquella noche, sin la morfina de su lado, Namjoon sintió que su ánimo decaía y el cuerpo entero le dolía, mas los besos del abogado borraron aquellos resquicios de necesidad sin que este tan siquiera fuese consciente.

En algún momento entre el instante en el que sus padres lo expulsaron de su casa y el segundo en el que creyó que la morfina podría ser una pequeña ayuda para exterminar sus pesadillas, Kim Namjoon se había vuelto un adepto del sueño. Incluso si no quería admitirlo por completo, sabía que sería mucho más fácil dejarlo en ese instante que esperar más tiempo. Cada día que consumía su cuerpo se acostumbraba más y más a la sensación de tener aquella droga que borraba la preocupación de su interior.

En los sueños no experimentaba miedos ni preocupaciones, mientras dormía todo era perfecto. Y si no se hubiese topado con Seokjin, sus adictivos besos o la sonrisa de Seung cada vez que se recostaba sobre la alfombra para jugar con él, si no hubiese encontrado al menos un resquicio de aquello… entonces probablemente hubiese elegido seguir durmiendo. Pero en ese instante tenía una casa en la que vivir, dos trabajos con los que sentirse motivado acerca de un posible futuro en el que las palabras de su padre acerca de lo muy inutil que era caían por su propio peso y una persona que le permitía sentir al menos un poco de ilusión acerca del amor.

El amor era un sentimiento desconocido para él, por supuesto que había tenido flechazos e intentos de relaciones, pero si se paraba a pensar jamás había notado el estimulo de esforzarse por la otra persona recorriendo por completo su cuerpo. Con Jin podía afirmar que quería mejorar, convertirse en un sert humano decente alejado de la definición de inutilidad que tantísimas veces había escuchado en su casa o en la calle.

Porque en Corea o eras como la masa normalizada que la sociedad alababa, o no eras nadie. Y aunque Namjoon no pretendía borrar por completo su personalidad, había comenzado a creer que tal vez podía mantener su esencia mientras trabajaba por y para su propio futuro. No solo por Seokjin y Seung, sino también por sí mismo.

-¿Sigues pensando en lo de tu hermana? - Jin lo miró con la preocupación asomándose a sus ojos mientras apoyaba la barbilla sobre una de sus manos.

La imagen de aquel hombre ante sus ojos logró que una sonrisa sincera se asomase a los labios de Namjoon, sus hoyuelos apareciendo de forma inevitable cuando Jin abrió levemente los ojos todavía preguntándole en silencio qué era lo que le ocurría en ese instante.

-No es eso, te he dicho que he cambiado de opinión con respecto a lo de mi hermana. Si ella lo quiere hacer no puedo detenerla, incluso si no quiero exponerla a pasar por algo así. Todavía en su vida, su decisión y supongo que tiene sus motivos.

-Pues claro que los tiene. - contestó el abogado. - Estoy seguro de que ella te quiere tanto como cualquier hermano quiere al suyo.

-Existen las excepciones. No todos los hermanos se llevan bien, por absurdo que a veces pueda parecer el porqué se detestan, sigue ocurriendo.

-¿Estás enfadado por algo entonces? - Jin suspiró contrariado, la expresión de Namjoon no parecía tranquila del todo. A pesar de que su sonrisa había parecido, sus ojos seguían distantes - ¿Seguro que no es por lo de tu familia?

Namjoon negó. En realidad su cabeza era un enorme lío de miedos y preocupaciones, querer dejar la morfina era una cosa pero lograrlo otra totalmente diferente. Como la nicotina, con la droga había personas que llegaban a su objetivo de abandonarla para siempre… otras en cambio solo se hundían mucho más en esta. Su mayor pánico residía en el efecto dieta, le asustaba pensar en que después de un tiempo sin consumir las ganas lo llevasen a regresar al consumo con mucha mayor intensidad.

Quizás el miedo fue lo que lo llevó a tomar al abogado por la cintura atrayéndolo hacia su cuerpo, sus dedos acariciando la piel de este bajo aquella camiseta suya que le había prestado para dormir. Tal vez las preocupaciones lo llevaron a posar su frente sobre el pecho de este y cerrar los ojos con fuerza. Sus músculos estaban agarrotados, dolían incluso si solo habían pasado unas horas desde su decisión, ya era duro. ¿Cómo sería dejarlo para siempre?

Namjoon solo pudo llegar a la conclusión de que necesitaría a aquel hombre a su lado, el mismo que le había proporcionado el sentimiento de que estaba malgastando su vida. Y el mismo que le había regalado una razón para comenzar a sembrar nuevas raíces, más fuertes y sanas.

-No tienes pareja, ¿cierto? - Namjoon no era del todo consciente de las muchas cosas que su pregunta implicaba para Seokjin. - Es solo que… últimamente hemos estado compartiendo cama a menudo, cuando estamos juntos las cosas se sienten lo suficientemente bien como para que me gustes.

Seokjin tembló levemente entre sus brazos y sus manos apretaron la tela del sweater de Namjoon antes de que sus miradas se enfrentasen. Por un instante pensó en Hoseok, una reminiscencia del pasado asomándose en su memoria, pero ellos dos ya no estaban juntos por el bien de ambos. Incluso si aún le resultaba extraño, él era completamente libre ahora. Libre para poder ilusionarse por la manera en que su corazón bombeaba acelerado dentro de su pecho casi hasta marearlo, mientras su mirada buscaba la del chico ante sus ojos.

-¿Cómo puedes estar seguro de que yo te gusto? - Jin carraspeó. A él también le gustaba Namjoon, pero el hecho de que este dijese abiertamente sentirse atraído hacia su persona… lo asustaba un poco.

¿De verdad alguna persona podía fijarse en él? Era un hombre sumido en la rutina, alguien que se había mantenido al lado de otra persona durante años por miedo al cambio y sin duda también era aquel tipo de ser humano que a menudo no lograba expresar bien sus sentimientos hasta forjar una total confianza hacia otros.
Pero eso no significaba que no quisiera ser querido, él ansiaba encontrar un amor de verdad. Uno donde los días no fuesen una rutina asfixiante, sino la rutina que lo mantenía feliz creando las ramas de su vida.

-Si tengo que preguntarme si estoy seguro acerca de alguien que me gusta, es quizás porque no me gusta. Me gustas, así que no necesito preguntarme el porqué o si realmente ocurre. Me gustas y punto Jin.

Seokjin asintió, tragando saliva mientras sus ojos volaban hacia los labios de Namjoon. Aquel hombre se había hecho un hueco en su vida de alguna manera, sin tan siquiera pretenderlo o esperarlo. Unos meses habían sido más que suficientes para que su opinión con respecto a aquel muchacho cambiase. De repente estaba ilusionado, como lo había estado cuando tan solo era un adolescente colándose en un aula con Hoseok para compartir algunos torpes besos. Estaba repleto de ilusión porque al fin podría abandonar aquella experiencia de amor infantil para centrarse en algo nuevo y más adulto, en el deseo de estar con una persona que rompía sus esquemas de forma constante y que a la vez lograba hacer vibrar su cuerpo.

Así que... escucharlo decir aquellas palabras mientras ambos se encontraban abrazados entre las sábanas de la cama, conseguía que su corazón latiera desbocado. Hacía tanto que no sentía aquello que la sonrisa se abrió camino en su cara sin ningún remedio.

-Eso suena bien Namjoonie porque a mí también me gustas y tampoco necesito comprobarlo.

Namjoon dejó escapar una pequeña sonrisa, todavía notando su cuerpo afectado por la falta de morfina.

-Deberíamos intentar tener una relación. - dijo el chico de cabello rosado sin pensar en lo que sus palabras implicaban. - No soy muy bueno en eso pero podríamos intentarlo.

Seokjin se apartó un poco, un suspiro cubrió el silencio antes de que los primeros pensamientos llegasen hasta su cabeza tras aquella pregunta. Él tampoco era el perfecto candidato para lo que se ligaba a una relación, solo había tenido un único y exclusivo novio en toda su vida.

La expectativa de aprender al lado de Namjoon lo asustaba y empujaba hacia el deseo de las nuevas experiencias por igual.

-Bien… bueno… los dos estamos en medio de un momento difícil. Yo he empezado a sentirme presionado por mi familia y tú estarás en un juicio contra el viejo Jung pronto. Quizás nos venga bien apoyarnos el uno al otro. - Jin ni siquiera sabía si aquello era una buena razón para empezar algo con alguien. Se sentía desentrenado y en general como un completo estúpido que solo conocía acerca del amor lo que su relación pasada le había proporcionado. ¿Y si Namjoon terminaba aburriendose de él como había sucedido con Hoseok? - Pero… podríamos intentarlo.

Seokjin era consciente de que su respuesta era vaga, llena de dudas. Sin embargo y contra todo pronóstico Namjoon parecía encantado con su respuesta. Emocionado incluso. Y sus manos grandes lo apretaron con más fuerza, acercándolo, fundiéndolo contra su cuerpo en el instante en que sus piernas se entrelazaron.

-¿Novios entonces? - preguntó Namjoon. Sus labios rozando los del abogado.

-Esto es tan extraño Kim Namjoon. Eres un idiota y un mero intento de chico malo… pero tienes algo en esa cara tuya que me obliga a prestarte atención y sentir que necesito protegerte de cualquier cosa mala que surja en tu vida.

Namjoon rozó su nariz contra la del abogado, disfrutando de cada una de aquellas palabras.

-Awww eso es bonito, has pasado de considerarme un delincuente a solo un mero intento de ello.

Ambos sonrieron, sus carcajadas apagándose entre sus labios cuando sus bocas se unieron en un suave beso de celebración.

-Estoy saliendo con alguien.

Hoseok sonrió mirando a Jin y comprobando como la sonrisa de este aumentaba mientras llevaba su mano hacía la taza de café que le habían servido unos minutos atrás. Aquella afirmación lo llenaba de felicidad, que Seokjin hubiese encontrado a alguien significaba que al fin estaba comenzando su propia vida.

Los dos se habían apegado durante demasiado tiempo a una idea de relación perfecta, por lo que al inicio el simple hecho de apartarse de aquella rutina había supuesto mayor dificultad que el hecho de separarse. Y él también lo estaba intentando después de todo, Hoseok había conocido algunos chicos en el club que frecuentemente visitaba con su abuelo y a otros tantos en reuniones de empresa del extranjero, el mayor problema residía en que todos le resultaban igual de aburridos. Siempre hablando de economía o negocios, con la mente clavada en el trabajo o el dinero incluso cuando estaban en la cama.

-Wow. ¿Debería sentirme atacado? - bromeó con una sonrisa - Me alegra que hayas encontrado a alguien Jin. Los dos necesitamos deshacernos de esta rutina absurda en la que nos habíamos empezado a sumir durante los últimos años de nuestra relación. ¿Lo conozco de algo?

Seokjin sonrió con un deje de diversión en sus ojos. Hoseok lo observó expectante, curioso acerca de quién sería la persona que pasaría a formar parte de la vida del hombre que ahora era su mejor amigo.

-Más o menos. - contestó Seokjin antes de beber nuevamente de su taza. - Es un cliente…

Hoseok se quedó callado por un segundo, tratando de recordar los nombres de algunos de los clientes que Jin había tenido.

-¿Ese chico rico que acudió a ti por la herencia familiar? Ese que dijiste que era bonito pero seguro que en su interior llevaba un activo destructor….

Seokjin sonrió negando.

-No me he parado a comprobar nada con respecto a ese chico, supuestamente tiene novia. No sabría que decirte, tal vez mi radar este algo estropeado teniendo en cuenta que nunca lo he usado demasiado.

Hoseok sonrió.

-Bien, entonces seguro que es el chico que fue porque estaba recibiendo acoso de su ex novio y…

-Kim Namjoon. - dijo finalmente Jin - El chico que se enfrentará a tu abuelo en juicio.

Ambos se observaron por unos instantes antes de que Hoseok bebiese de su propia taza pensando en las palabras de su amigo.

-Pero… es decir… ¿no te llevabas mal con él? - preguntó confundido.

-Las cosas cambian y evolucionan, Namjoon y su modo de pensar diferente logran que no me aburra. Tenemos más en común de lo que los dos creíamos inicialmente, como nuestras madres aceptando que somos homosexuales mientras mantienen la esperanza de que solo se trata de una fase. Y… - Jin se sonrojó bajando la mirada - Funcionamos bien en la cama. Realmente bien, él… está abierto a probar cosas y eso es justo lo que yo necesito para escapar de la rutina.

Hoseok posó una mano sobre el brazo de su amigo dejando caer un leve golpecito de ánimo.

-Espero que todo vaya bien Jin, ¿debería presionar un poco más a mi abuelo para que retire la demanda?

Jin se encogió de hombros con una sonrisa tímida en sus labios.

-Eso sería bonito de tu parte. De todas formas la posibilidad de perder el juicio es algo que no quiero plantearme.

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Holuuuu!!!!

Ayer no pude subir capítulo así que por aquí lo dejo hoy. Espero de veras que os agrade.

Un beso,
os amo
Mel
💜