Capítulo 26

"En mi vasto y desolado corazón, sólo un frío viento sopla."
-Empty ( WINNER)




THE LAWYER

La ley del más fuerte.

La cafetería preferida de Jin no se encontraba en el medio de Gangnam, ni siquiera en Itaewon, sino en Hongdae. Aquel lugar había supuesto un punto de inflexión para él mientras estaba en la universidad. Al lado de Hoseok, había recorrido aquellas calles y había obtenido su primer apartamento como estudiante en la calle Picasso. Esa zona había tomado toda su atención y pasión desde el instante en que sus ojos se posaron sobre los murales de aquellas paredes, y ahora mientras revolvía su café ristretto se preguntaba si aquel lugar le gustaría a Namjoon. Encajaba con aquel muchacho, podía imaginarselo caminando con las manos en los bolsillos de sus pantalones vaqueros con una sonrisa y su cabello rosado, entrando en esa misma cafetería y pidiendo su moka de todos los días antes de tomar asiento en una mesa cercana a la ventana. Como en la que él mismo estaba.

Incluso las tiendas de Hongdae clamaban que Namjoon era alguien que se adecuaba por completo al estilo de esa zona. Sin duda su cliente podría mimetizarse en ese ambiente sin tan siquiera esforzarse.

Hongdae siempre estaba repleto de estudiantes y era el lugar adecuado para aquellos que gozaban de la tarea de socialización o se movían en grandes grupos de amigos. Seokjin no encajaba en esa descripción, él no tenía muchos amigos y tampoco era excelente socializando pues de alguna forma siempre terminaba sintiendo que de su boca solo salían tonterías producto del nerviosismo. Pero había disfrutado de los locales nocturnos al lado de su pareja, de la sensación de ser joven y moverse en ambientes que la gente de su edad frecuentaba.

Alejado de su colegio privado, con ropas coloridas y de diferentes estilos en lugar de uniformes repetitivos. Con calles llenas de luces, los grupos de baile callejero atrayendo las miradas de los curiosos, los karaokes a los que nunca se había atrevido a entrar hasta aquella noche de cumpleaños en la que Hoseok y Taehyung lo arrastraron hacia el interior de uno, los puestos de comida que atraían su olfato refinado y sobretodo, con aquella cafetería que se había convertido en su biblioteca habitual durante los días lluviosos del invierno.

Jin se sentía definitivamente mucho más cómodo en Hongdae que en Gangnam.

-Siento haber tardado. El tráfico es un asco a esta hora.

Y allí estaba Hoseok, deshaciéndose de su bufanda de lana beige mientras caminaba hacia su mesa. Su cabello negro estaba echo un desastre debido al viento y sus manos se encontraban enfundadas en aquellos guantes que le había regalado el invierno pasado. Jin no podía negar que la vista de su ex pareja seguía siendo algo que lo ponía de buen humor, incluso si ahora solo eran amigos este seguía siendo el hombre que le aportó felicidad a sus días durante más tiempo del que él mismo era consciente.

Hoseok era un ser humano diferente del resto. Su corazón era tremendamente noble hacia las personas que se ganaban su amor, su fidelidad incondicional era lo que los había atrapado a ambos durante tanto tiempo en una relación rutinaria que ninguno de los dos parecía estar disfrutando.

-No te preocupes, no he estado esperando mucho. ¿Cómo es eso de que has roto con el niño bonito que conociste en el club de golf?

Hoseok hizo una mueca antes de dejar escapar una carcajada y tras deshacerse de su abrigo tomó asiento cómodamente en la silla situada a su lado.

-Él era tremendamente aburrido, la belleza estaba ahí pero no encontraba ningún tema sobre el que hablar con él. Todos sus conocimientos se basaban en moda y aunque eso no es malo… necesito algo más sobre lo que hablar si no quiero terminar aburriendome.

-Quizás deberías darte más tiempo antes de iniciar una relación. No lo sé, puedes probar a tener un par de citas. - Jin sonrió antes de darle un sorbo a su café.

A veces le preocupaba Hoseok, este parecía necesitar esquivar la soledad que le provocaba el conocimiento de que su vida estaba planeada. En unos años su amigo tendría que hacerse cargo del negocio familiar y entonces tendría muy poco tiempo para conocer a una persona que llenase su corazón por completo. Quizás por eso últimamente se empeñaba en intentar relaciones con caras bonitas que no le aportaban demasiado sentido a sus días.

-¿Celoso? - bromeó Hoseok. No lo estaba, ambos sabían que no había celos entre ellos, ni nada más a parte de una amistad que ambos necesitaban - Intentaré eso. Realmente no me ha ido bien en las dos últimas ocasiones, estoy teniendo demasiada prisa. No me puedes culpar, me he acostumbrado a estar en pareja.

Jin asintió, entendía el sentimiento porque a él mismo le había sucedido. Los primeros días después de romper con Hoseok fueron una mezcla entre alivio y desesperación. Tener unos brazos dispuestos a abrazarte cuando llegas a casa, alguien con quién poder dejar salir tus frustraciones después de un día de trabajo cansado… eso era lo que echaba de menos de su relación. Mas no a Hoseok como novio.

-Algún día encontrarás a alguien. Eres un buen novio. - una sonrisa se depositó sobre sus labios mientras le daba un pequeño golpe con sus nudillos en el brazo. Hoseok pretendió quejarse antes de responderle con otra sonrisa.

-Estoy seguro de ello. - pero su voz no mostraba demasiada seguridad, parecía lo contrario - Pero cambiando de tema, ¿mi abuelo te está haciendo muy difíciles las cosas con el juicio?

Jin se encogió levemente. Bueno, el viejo Jung estaba siendo un dolor en el culo al usar a la prensa en su propio beneficio, pero ellos ya sabían que aquello ocurriría. No era ninguna sorpresa que hasta la más mínima ofensa hacia el viejo podía convertirse en un tremendo drama cuando los periódicos y televisiones creaban reportajes a partir del mandato de un hombre al que le gustaba mantener su imagen en lo más alto de la pirámide de los negocios.

-Está en la línea de lo que nos esperábamos.

Hoseok se revolvió en su asiento repentinamente incómodo. Jin sabía lo mucho que su amigo había sufrido debido a las decisiones tajantes de su abuelo, Jung casi nunca daba su brazo a torcer. Ni siquiera cuando se trataba de su familia.

-Intentaré hablar con él de nuevo. Sabe que dentro de poco seré la cara de Hope's Enterprises, incluso si finge estar tranquilo sé que su mayor temor es que se destape cuan jodida está nuestra familia. Todos los secretos que Taehyung y yo estamos guardando, cada sencilla cosa podría ponerlo contra la pared y hacerle dudar.

Seokjin chasqueó la lengua negando. Hoseok tenía suficiente con sus propios problemas, no quería ganar el juicio solo porque este podía amenazar a su abuelo. Después de todo ese hombre era la única pieza de familia que le quedaba tras todo el sufrimiento que él y su hermano Taehyung habían tenido que atravesar durante su infancia.

-Sabes que no es necesario, no tienes que…

Hoseok negó interrumpiendolo.

-Estoy cansado de aceptar todo lo que mi abuelo decide. Al principio se trataba de ayudarte pero las últimas semanas han sido una tortura, su manera de usar a Taehyung para mantenerme obedeciendo es… Simplemente no quiero que gane ese juicio. Detesto que siempre se salga con la suya jugando sucio y usando sus privilegios.

Seokjin asintió, su mano voló por inercia hacia la nuca de Hoseok y tras dedicarle una corta sonrisa masajeó su piel.

-Sé que lo detestas pero no deberías actuar de forma precipitada.

-Y no lo haré. - Hoseok bajó la mirada - Solo lucharé por hacer que mi voz cuente.

El despacho de Kim Seokjin era sencillo. Sus estanterías estaban repletas de libros, su mesa seguía tan ordenada como el primer día en el que Namjoon cruzó aquella puerta.

La única diferencia en comparación con un par de meses atrás era el aumento de plantas en el entorno y una fotografía del hermano del abogado sosteniendo a Seung, al lado de la mujer que había sido su esposa. Namjoon dió un paso hacia el frente sintiendo como los nervios cubrían su interior y lograban que su estómago se sintiese pesado.

-Tranquilo. Hablaré con tus padres, le explicaré la situación y apuesto a que lo entenderán.

Esa era la voz de Jin tratando de tranquilizarlo y aquello también era diferente, porque cuando conoció a su abogado Namjoon no espero que esté pudiese usar un tono tan suave al hablar. Quedaba poco ante sus ojos del Seokjin de hielo que creyó ver, ahora que lo conocía sabía que la persona ante sus ojos tenía una belleza fría que no encajaba con su corazón benevolente.

Ese hombre le había ofrecido una casa a pesar de que él trató de engañarlo y le había dado la oportunidad de cuidar de su sobrino a cambio de una agradable suma de dinero a pesar de conocer su historial de delitos leves. Había confiado en él por motivos que ni siquiera lograba entender.

-Quizás mi madre. - susurró dejándose caer sobre el pequeño sillón de Jin - Pero no creo que mi padre lo haga, él… solo dirá que soy el culpable de que ahora la prensa los persiga y eso ni siquiera es una mentira. Los están acorralando por mis propias decisiones.

Seokjin tomó asiento a un lado de Namjoon y llevó su mano hasta la rodilla de este de forma automática. Sus dedos acariciaron levemente la tela vaquera antes de alzar la mirada hacia el chico.

-Es mejor intentarlo ahora que podemos Namjoon. Todavía no sabemos lo que puede llegar a hacer Jung en nuestra contra.

Namjoon suspiró antes de llevarse las manos hasta los ojos nervioso. Sentía que las ganas de vomitar se hacían más y más intensas a medida que los minutos pasaban.

-Estás temblando, tienes que tranquilizarte un poco. Solo es tu familia. - trató de ayudar torpemente el abogado - Namjoon intenta ser un poco positivo, lo peor que puede suceder es que te quedes tal y como estás ahora.

Namjoon llevó su mirada hasta los ojos del abogado. Lo cierto es que la presencia de Jin le ayudaba a tener pensamientos positivos, en los últimos días su abogado se había convertido en una persona lo suficientemente constante y presente en su vida como para que la necesidad de creerle apareciese.

Confiaba en Seokjin, era aterrador pero confiaba en él y sabía que este trataría de ayudarle nuevamente. Se inclinó levemente comprobando el modo en el que el abogado parecía seguir su movimiento de forma inconsciente y rozó sus labios con los del contrario antes de abrazarlo. Aquellos brazos fuertes lo estrecharon con fuerza al instante y las ganas de llorar aparecieron hasta que las lágrimas terminaron por desbordarse de sus ojos.

Jin nunca había observado a Namjoon tan sumamente delicado y destrozado antes, el chico que lloraba entre sus brazos no era el mismo que se había sentado con gesto orgulloso ante el abogado de Jung durante su primer encuentro. Ese muchacho al que ahora abrazaba era el verdadero Namjoon, ese que seguía preocupándose por su familia en silencio y el que siempre le contaba lo muy orgulloso que estaba de su hermana pequeña.

-Voy a intentar ayudarte. - habló acariciando la espalda de Namjoon bajo su camisa. La piel del chico estaba tan fría como si se encontrase en la calle y no en el interior de un edificio con calefacción - Pero tienes que prometerme que me dejarás hablar y no seguirás impulsos.

Namjoon asintió apartándose levemente del abogado para mirarlo a los ojos. Allí, en el sillón de su despacho y con el chico lloroso ante sus ojos, Jin no pudo evitar inclinarse para besar sus labios con mimo.

Sentía el impulso irrefrenable de prometerle que todo iba a estar bien, pero él no podía hacer eso. Ninguno de los dos podía saber cuál sería la reacción de la familia de los padres de Namjoon.

-Ahora es cuestión de suerte Namjoonie. - susurró acariciando sus mejillas.




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Holiiiii!!!!
Nuevo miércoles y nuevo cap.
Habéis visto el teaser de Dynamite? Estoy deseando que llegue el viernes para ver el mv completo porque va a ser brutal!!

Taehyung parece un príncipe con su pelo rubio.

Un beso, Mel
💜

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