Capítulo 21

"Algún día reiremos toda la noche sobre nuestros momentos más duros. Hasta que podamos juntar nuestras manos, suave y fuerte. Juntos avanzaremos." 

- RADWIMPS (Light the Light)



THE LAWYER

La ley del más fuerte.


Namjoon olisqueo el aire levemente mientras posaba el papeleo que Jin le había pedido que revisase sobre la mesita del salón. No pudo evitar caminar hacia la cocina con un deje de emoción haciendo que su estómago hambriento se revolviera.

Olía a casa. Olía a su madre y a todas las comidas que esta solía hacer para él y su hermana. Sin embargo no estaba en su casa y no era el hermoso rostro de su madre el que lo recibía, sino el del abogado quién mantenía una sonrisa leve sobre sus labios entretenido con la labor culinaria.

-El olor me recuerda a mi madre - Namjoon se acercó al abogado para observar qué era lo que este estaba cortando para añadir a la olla.

Jin le dedicó una mirada rápida antes de devolver sus ojos al trabajo.

-¿Te llevabas bien con ella antes de... que supiera que eres homosexual? - preguntó. Jin sentía curiosidad por Namjoon, después de observar al muchacho durante todos esos días, tenía la sensación de que una extraña tristeza se escondía tras la faceta de muchacho abierto y feliz que se empeñaba en portar.

Namjoon no respondió de inmediato, se permitió tomarse algunos segundos para pensar y analizar su propia situación. ¿Que si se llevaba bien con su madre antes de que esta supiera la verdad? Lo cierto es que siempre hubo una extraña sensación a su alrededor, él estaba seguro de que ella lo supo antes de que se atreviera a saltar fuera del armario. De la misma forma en que su padre lo había tratado de evitar, era probable que su madre no lo creyese capaz de afirmar en voz alta y clara lo que él era. Sabía que muchos muchachos como él decidían casarse y formar una familia socialmente bien vista con una mujer a la que nunca podrían ver más que como una simple compañera o amiga, y unos hijos que probablemente serían efecto secundario de todas sus frustraciones.

Namjoon no quería aquello para él mismo, podría ser medianamente justo para alguien bisexual pero a él no le atraían las mujeres. No importaba la nacionalidad, el físico o de qué color fuesen los ojos de estas. Sencillamente le resultaba imposible enamorarse o pensar en alguien que no fuese un hombre.

-Ella siempre ha sido amable pero siempre sentí que lo sabía incluso antes de que me decidiese a decirlo abiertamente. Estaba esa tensión rodeando nuestras conversaciones - confesó Namjoon observando al abogado - Mi madre siempre hablaba de mujeres y de cuánto le gustaría verme con una buena chica a mi lado. Si me sentaba a su lado en el sofá ella hablaba de lo bonita que era la actriz protagonista del drama que estaba viendo y si sonaba una canción hacía comentarios sobre lo bonitas que son algunas idol. Después siempre añadía esa pregunta insoportable, "¿no crees que son preciosas Namjoonie? ¿Tendré yo la suerte de tener una nuera tan preciosa?" - Namjoon suspiró - Si caminabamos juntos por la calle y me veía observando a algún chico, incluso si solo lo miraba por simple curiosidad, ella trataba de captar mi atención señalando las modelos de los escaparates o alguna chica sentada en la terraza de una cafetería con sus amigas.

Jin se estremeció levemente ante la sensación de aquella situación tan conocida. Por supuesto que la madre de Namjoon lo había sabido, de la misma manera que la suya lo sabía y seguía creyendo en silencio que se trataba de una fase pasajera que su niño pequeño tenía que vivir antes de decidir casarse con una mujer a la que serle fiel hasta el fin de sus días.

-Ella definitivamente lo sabía - susurró antes de volver a mirar al muchacho. Namjoon jugueteaba con las mangas de su propia chaqueta, con la mirada baja y una mueca pensativa - Del mismo modo en el que mis padres también lo sabían e incluso sabiéndolo ahora creen que en algún momento les regalaré la familia que quieren. Una socialmente normal. Una mujer, muchos hijos y un futuro bajo su punto de vista estable.

Un suspiro abandonó los labios de Namjoon quien se limitó a asentir ante las palabras del abogado. No era del todo diferente, los dos se habían criado en ambientes diferentes y tal vez sus padres podrían haber reaccionado de manera distinta inicialmente, pero al final todo se resumía en que estos seguían manteniendo la esperanza de que solo se tratase de un poco de la rebeldía de los jóvenes. Una confusión normal en esa generación que vivía de tropezar en la misma piedra infinitamente.

-No es distinto para mí. - dijo alzando la mirada hacia Jin - Mi padre es peor que mi madre pero al menos él expresa lo que siente abiertamente, mi madre mantiene la boca cerrada la mayoría del tiempo pero cuando la abre es obvio que trata de empujarme hacia una parte de la balanza sobre la que yo ni siquiera quiero pensar. No puede comprender que las mujeres no son una maldita opción para mi.

Jin se giró y tomó uno de los paños para limpiar sus manos antes de poner su atención sobre Namjoon.

-Incluso mientras estaba en una relación mis padres parecían tener esa pequeña esperanza de que algún día podría llegar a cambiar de opinión. Lo aceptaron porque se trataba de Jung Hoseok, mi mejor amigo y alguien que forma parte de una buena familia...

Namjoon abrió la boca dispuesto a excavar más en el tema que envolvía al apellido Jung, sin embargo decidió para sí mismo que quizás preguntarle a su abogado acerca de asuntos como aquel podría traspasar la línea.

-¿Has tratado de dejarlo claro? Lleve a algunos chicos a casa pero eso solo me trajo problemas, cuando quise presentarle a mi padre mi primer novio obtuve como respuesta que no quería vernos de nuevo en su casa.

Jin chascó su lengua sin saber cómo sentirse consigo mismo. Él había sido un privilegiado en muchas formas incluso si todavía se quejaba por aquellos detalles pequeños que lo obligaban a sentirse mal por no ser lo que sus padres esperaban y querían.

-En realidad me castigo todos los días por no haber sufrido lo necesario, si mi hermano hubiese sido el gay entonces mis padres probablemente habrían creado un gran drama pero lo fui yo. El niño que pensaban que no lograrían tener, el bebé que buscaron durante años.... de todas formas querían que fuese una bonita chica para casarla con un empresario con un futuro claro... No fui una chica pero al menos me enamoré de alguien con buena posición social, dinero y una empresa importante como herencia. - Jin bajó la mirada consciente de que ahora la atención de Namjoon estaba por completo sobre él - Supongo que si hubiese sufrido un poco más no me habría dolido tanto ser quién soy, el tesoro preciado de los Kim, un niño al que nunca le exigieron las mismas cosas que a su hermano mayor, alguien al que le permitieron elegir libremente. Cada vez que me trataban diferente... algo dentro de mí se enfurecia.

Namjoon se limitó a dar un paso hacía Jin e imitando la posición de este apoyó su espalda baja contra la repisa de la cocina.

-¿Y si te enamoraras de alguien como yo? Alguien que no tiene una empresa y se ha metido en bastante líos, alguien que está a punto de entrar de cabeza en un juicio contra el dueño de Hope's Enterprise...

Jin dejó escapar una risilla que Namjoon sintió casi como triste.

-Eso no va a suceder. Eso no puede pasar, encontraré a un hombre lo suficientemente bueno como para que mi familia esté tranquila y feliz. O de lo contrario nunca podré vivir tranquilo al saber que estoy siendo desagradecido...

Namjoon suspiró levemente detallando el gesto frío que nuevamente cubría la expresión del hombre ante sus ojos. Era realmente difícil conocer sus pensamientos cuando creaba una barrera tan inalcanzable incluso después de haber mantenido una conversación llena de sinceridad.

-Nunca digas nunca. - susurró - De momento has dejado que compartamos cama. ¿Soy tan horrible ante tus ojos?

Una pequeña reacción. Un ceño fruncido que Namjoon pudo entender levemente. Kim Seokjin parecía preocupado.

-No lo eres, que empieces a resultarme interesante es lo único horrible...

Jin hubiese querido añadir muchas más cosas, porque sabía lo mal que sonaba aquella frase a medias. Sin embargo el número del hospital al que su familia siempre acudía brilló en su teléfono y su atención se posó por completo sobre esa llamada. Ignorando la presencia de Namjoon respondió.

-¿Estoy hablando con Kim Seokjin? - Jin asintió, sus nervios aumentando porque sabía que no había pedido ninguna cita con su médico de familia, que no tenía analisis ni nada en absoluto pendiente - Kim Woobin y su esposa han sufrido un accidente de coche. Usted se encontraba como contacto principal en el teléfono móvil de Kim.

Aquella fue quizás la primera ocasión en la que Namjoon pudo ver con claridad como la frialdad de su abogado se rompía en pedazos, aquellos ojos de hielo estaban derritiendose y dejando escapar un mar de lágrimas saladas. Las manos del abogado temblaban mientras estrujaba el teléfono entre estas y sus parpadeos se habían vuelto precipitados a la par que rápidos.

-¿Qué ocurre? - susurró.

Su abogado no contestó, todavía pendiente del teléfono entre sus manos.

-Sentimos informarle de que los dos han fallecido...

La mente de Seokjin se quedó en blanco por completo, había algo en toda aquella información que no parecía tomar sentido. Su hermano no podía estar muerto, no, aquello debía ser un error. Una confusión, cualquier cosa.

-No es posible... - respondió todavía sintiendo su cuerpo temblar - Tiene que ser un error.

Pero a pesar de sus súplicas la realidad tenía mucho más poder y peso que cualquier deseo.

-¿Jin estás bien? - las manos de Namjoon se movieron hacia el abogado en el instante en el que este comenzó a tambalearse - ¿Te has mareado? ¿Necesitas que llame a un médico?

No hubo respuesta a sus preguntas, solo un chillido de dolor que precedió al llanto interminable. Seokjin sujetó la camiseta de Namjoon buscando un poco de apoyo, su cabeza parecía encontrarse a punto de explotar en medio de toda la tristeza que cubría su cuerpo.

Namjoon miró al abogado sin saber bien qué hacer y lo estrechó entre sus brazos, después de todo en los momentos malos todos los seres humanos necesitaban algún tipo de apoyo. Él no era bueno consolando, a menudo tampoco lo era con las palabras porque los impulsos hablaban más que sus intenciones.

-Jin - susurró - Sea lo que sea, el dolor pasará.

Las luces del tanatorio parecían hacer que sus ojos se sintieran mucho más irritados, Jin avanzó por el pasillo y recorrió cada una de las salas sintiéndose por completo perdido en la desesperanza. En algún lugar de su memoria podía recordar todas esas ocasiones en las que su hermano le curó las heridas, tanto físicas como mentales. Él, a pesar de haber perdido la felicidad en el proceso de sacrificar su vida para hacer felices a sus padres, jamás lo empujó a dudar del amor fraternal.

Kim Woobin había cambiado desde su niñez pero para Seokjin siempre sería ese primer ser humano que lo aceptó por completo, sin la esperanza de ver cambios en el futuro o condiciones. Su hermano fue su mejor amigo, su compañero de travesuras, su mano derecha cuando el dolor de ser alguien distinto parecía hacerse demasiado pesado... Kim Woobin le regaló una vida sin pedir nada a cambio y Jin ni siquiera había logrado agradecerselo del modo adecuado.

El llanto de su sobrino lo hizo despertar de sus recuerdos cuando llegó hasta la sala de espera dónde se encontraban sus familiares. Una simple mirada hacia su madre sirvió para comprender que ella no podía lidiar con el pequeño, demasiados rasgos familiares, demasiado en aquel niño que les recordaba a su hermano... Así que Jin lo sostuvo entre sus brazos y acarició la frente de este con un gesto cargado de adoración.

-Hola pequeño - susurró acunandolo - Vivirás conmigo de ahora en adelante.

Kim Woobin había hecho un testamento hace un tiempo debido a sus responsabilidades en la empresa familiar y a los bienes gananciales así como patrimonio que quería segurarle a su hijo en caso de que algo sucediera, pero Jin jamás pensó que algo realmente pudiese suceder. Por eso cuando su hermano mayor le preguntó si aceptaría ser el tutor legal de su sobrino respondió con una afirmación repleta de orgullo.

Ahora sin embargo, mientras sostenía sobre su regazo el único resquicio de su hermano que le quedaba, sentía que no era el adecuado. Él dificilmente podía cuidarse a sí mismo, ¿cómo iba a lograr criar a ese bebé? E incluso sabiendo eso, conociendo el hecho de que sus padres podrían ayudarle en el proceso, decidió que quería hacerlo bien. Porque se lo había prometido a su hermano, se lo debía.

-Voy a cuidarte bien. -susurró asustado - No prometo ser el mejor pero prometo aceptarte tal y como eres , darte todo el amor del que dispongo y ser además de tu tío, tu padre.

Seokjin sostuvo la pequeña mano del bebé entre la suya y detalló en este la misma sonrisa que siempre había tenido su hermano mayor. Su llanto fue inevitable.




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Holiiii!!!

Esta semana ha sido bastante estresante así que me he retrasado un poquillo con el cap, espero que podáis entenderlo.

Jin será padre y tío a partir de ahora ;)

Un beso, Mel 

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