Capitulo 20
"Antes de comenzar a amarte voy a dejarte. Antes de que yo sea alguien que dejas te romperé el corazón para que no rompas el mío."
-Takeaway (The Chainsmokers ft Lennon Stella)
THE LAWYER
La ley del más fuerte.
Namjoon suspiró levemente antes de dejar caer su cabeza sobre la almohada de la cama notando como Jin salía sin prisa de él, un leve gemido se escabulló de sus labios todavía sensible ante el reciente orgasmo.
-Ha estado bien - Seokjin habló de forma torpe, sin saber bien qué era lo que debería decir. Con Hoseok siempre fue sencillo el silencio mudo y cariñoso, pero no estaba seguro de si mantenerse en silencio o simplemente marcharse podría ser adecuado en su situación actual y con Namjoon a su lado.
El chico sin embargo solo dejó escapar una sonrisa antes de acomodarse en la cama y mirar al abogado con una mueca divertida a la par que inesperada. Namjoon estaba sosteniéndose sobre su mano, con el mentón apoyado en su palma y el codo sobre la cama. Casi imitando una de esas posturas cliché de las películas sobre adolescentes que se enamoraban.
El abogado sabía, que por la forma en la que lo observaba y la manera en que su cuerpo se había situado, este probablemente se encontraba a punto de decir algo que lo haría reaccionar. Algo así como que su orgullo estaría hundido tras eso, o que siendo su abogado lo de acostarse juntos no debería haber ocurrido... más o menos lo que su conciencia intentaba gritarle a su libido. Pero su cabeza no había escuchado ninguna orden que implicase separarse de aquel muchacho que lo miraba, y no parecía que fuese a ocurrir si iniciaban algo más de nuevo.
-Ahora deberíamos cambiar posiciones. - habló finalmente Namjoon tras un par de minutos. Su estómago bajando y subiendo con cada respiración acelerada tras el encuentro entre ambos. Sus notorias clavículas todavía mostrando las marcas enrojecidas que el deseo y la necesidad ciega habían creado, Jin ni siquiera recordaba haberse inclinado para besar la piel de aquel muchacho tantas veces pero al menos contaba once marcas, todas ellas sumamente notorias.
El abogado cayó en la cuenta de que últimamente pasaban demasiado tiempo juntos cuando comprendió por la voz de Namjoon que se trataba de una broma, y no solo por su voz sino por sus ojos, la mirada divertida que lo había ayudado a predecir de forma concreta que el muchacho haría algún comentario jocoso o broma. Pero eso no detuvo su emoción ante el hecho de imaginar algo tan atractivo como la idea de sentir placer de dos formas distintas, saber que tal vez estaba uniéndose de forma demasiado estrecha a su cliente no lo asustó de inmediato incluso si sembró una duda en su mente en forma de eco lejano.
Seokjin estaba demasiado cansado para hacer de nuevo pero no para dejarse hacer. Realmente la idea lo atraía sin remedio, no importaba cuántas veces se dijese a sí mismo que debía ser un hombre responsable. Aquello ya no tenía efecto alguno.
-Me parece bien - Jin enarcó una ceja notando la sorpresa de Namjoon - ¿No te ves capacitado acaso?
Una leve sonrisa sustituyó la duda en la mirada del muchacho quién se colocó cerca del abogado con la única intención de provocarlo. La idea de tener al chico rico suplicando era bastante más atractiva que el hecho de mantenerse bajo este, incluso si podía disfrutarlo había muchas más cosas en su mente a parte de la de dejarse hacer por el abogado. Namjoon quería ver con sus propios ojos la mirada fría siendo bañada por el placer, escuchar los gemidos innegables que lr ayudarían a saber que ese ser humano no era de hielo. Qué Kim Seokjin sentía e experimentaba.
Él había sido callado en el sexo, su abogado realmente se había limitado a gruñidos casi calmados. Incluso cuando sus caderas se movieron con fuerza y sus movimientos fueron profundos, incluso cuando cada palabra que decía lograba que Namjoon se estremeciese... todavía faltaba un deje de liberación en su forma de comportarse. ¿Cómo tan siquiera alguien podría plantearse tomar control sobre su propio placer en lugar de disfrutarlo por completo?
-Estoy suficientemente capacitado. Puede que incluso más que tú King - habló.
Namjoon extendió la mano hacia la mesilla dispuesto a obtener el lubricante que el abogado había usado antes en él, todavía sentía la sensación de placer recorriendo su cuerpo como un hormigueo secundario cuando decidió untar sus dedos con el líquido para acariciar la parte más sensible del abogado. Jin reaccionó prácticamente al instante, una caricia leve y el suspiro de sus labios entreabiertos sobrevolando el aire.
La erección floja de Namjoon pareció tomar fuerza de nuevo con aquella imagen. El hombre frío era sensible y se encontraba estirado para él, dispuesto a ser acariciado, preparado y dispuesto a recibirlo.
-Linda imagen - susurró.
Los dos se quedaron quietos, mirándose el uno al otro, como si por primera vez fuesen totalmente conscientes de lo que estaba ocurriendo, de lo que habían hecho y tal vez volverían a hacer.
-Eres bastante sensible - la voz de Namjoon era un suspiro ronco mientras observaba la forma en la que el abogado abría sus piernas permitiéndole tocar un poco más, rozar un poco más y ver un poco más. Abriendo las piernas para él sin vergüenza, de forma tan provocativa como enfática.
Kim Seokjin era alguien frío pero con ciertos dejes de calidez en su mirada, era también una persona bonita en el estricto sentido de su palabra. Era un hombre guapo, repleto de atractivo sin importar el lugar de su cuerpo hacia el que alguien mirase. Era en general el prototipo coreano que podría encontrarse en la portada de cualquier revista sobre moda, o en cualquier canal televisivo como personaje principal del drama de moda.
Si Namjoon tuviese sus características físicas sin duda habría perseguido un objetivo mucho más codicioso que el de ser abogado, aunque por supuesto Seokjin tenía el dinero sin necesitar la fama.
-Bastante atractivo - susurró Namjoon contra su oído antes de lamer el lóbulo de su oreja. Sus dedos todavía acariciando sin prisa la sensible piel de su entrada - Incluso me atrevería a decir que esos ojos inexpresivos que tienes aumentan tu belleza natural.
Como él, era frío tomarlo solo por su belleza pero un imán imaginario seguía lanzando a Namjoon contra ese ser humano. Había atracción, una que ni él mismo lograba explicar. Y cada vez estaba más seguro de que al abogado le ocurría lo mismo.
-Me gustas. Eres atractivo e interesante de una forma extraña. - confirmó Namjoon en voz alta - Así que estaremos en problemas pronto porque no soy el tipo de persona que sepa lidiar con estas cosas Jin.
-No lo estropees - Jin observó a Namjoon con una mirada de súplica en los ojos , necesitaba disfrutar del placer libremente por una maldita vez en su vida - Vamos a hacer esto de forma fácil Namjoon, eres atractivo e interesante también pero nuestra situación... no hay manera en la que algo más pudiese funcionar.
Namjoon sonrió negando levemente con la cabeza.
-No quiero estar con un hombre frío, eso sólo deriva en malos momentos. Pero me gustas, eso es todo. Es más simple de lo que te empeñas en creer. - un toque más profundo seguido de un cruce de miradas logró que Namjoon dudase de sus propias palabras. Jin estaba estremeciéndose levemente bajo sus caricias, tal y como había imaginado la primera vez que lo vió. Y el simple hecho de que aquello no le gustase por someter a un hombre rico, sino por el detalle de que se trataba de su abogado, ese hombre que últimamente se encontraba de forma constante alrededor de su vida... todo aquello, lo asustaba de sobremanera - Pero quién sabe, nosotros no podemos controlar el destino.
-No creo en el destino -Jin protestó moviendo sus caderas hacia el toque de Namjoon, hacía siglos que no estaba en una posición así. Hoseok tendía a estar demasiado cansado desde que su abuelo le pidió que aprendiese sobre el negocio familiar. Tan cansado que Jin había tenido que sujetar el peso de los dos por demasiado tiempo, incluyendo el sexo o el simple hecho de los detalles entre una pareja.
Pero Hoseok ya no estaba ahí, ahora era Namjoon quién con cuidado comenzaba a dilatar su entrada dispuesto a darle un poco de esa sensación que tanta falta le hacía incluso sin saberlo. Si el chico no hubiese planteado la opción probablemente ni siquiera estaría a punto de suceder en ese instante.
Así que olvidando cada palabra y cada experiencia anterior Jin decidió nuevamente dejarse llevar para disfrutar libremente. Se centró por completo en la forma en la que Namjoon parecía saber a la perfección como tocarlo incluso si cometía algunos errores todavía.
-No soy un muñeco de trapo, me va a doler si lo haces con prisa - Jin sonrió divertido notando la expresión cansada de Namjoon ante el hecho de que la preparación estuviese resultandole tan costosa.
Hacia meses que no recibía a nadie, aquello lo avergonzaba de cierta forma pues no se había preparado lo suficiente para que las cosas fueran fáciles y limpias. Su cabeza formuló todas esas preguntas que habían surgido en algún momento del pasado, como si fuera un novato se estremeció cuando Namjoon introdujo un dedo más. El dolor fue leve y al placer pronto se encargó de cubrir momentáneamente sus dudas.
-No soy el único impaciente. Ni siquiera lo pretendas - contestó Namjoon devolviéndole la sonrisa.
Pero la respuesta del abogado fue distinta de lo que Namjoon había esperado. Este lo apartó, sus ojos asustados llevandose cada resquicio de hielo en las pupilas de este.
Seokjin se sentó sobre la cama dándole la espalda a Namjoon, sus manos sobre su cara y cabello durante unos instantes antes de que los nervios le permitieran situarse de nuevo en aquella habitación para comprobar que todos los fantasmas que lo perseguían formaban parte únicamente de sus miedos mundanos.
-Solo he tomado esta posición con mi ex pareja, hace meses que no era el pasivo así que... Tal vez necesite un tiempo para prepararme. Quiero hacer las cosas bien, tendrás que esperar un poco. Necesito ordenar mis ideas.
Namjoon frunció el ceño, más asintió comprendiendo que el hombre ante sus ojos pudiese tener dudas por motivos desconocidos.
-Oye, está bien - un suspiro se escapó de su boca - Me ocuparé de esto por mí mismo, no te preocupes.
Namjoon observó su erección antes de rascarse la nuca confundido. Habría jurado que el abogado quería aquello tanto como él.
-Mmm, creo que puedo con eso.
Antes de que Namjoon reaccionase se vió a sí mismo abriendo las piernas cuando el abogado se arrodilló frente a la cama ante sus ojos.
-Disfrutalo, es solo un pequeño regalo por haber reaccionado bien a mi pequeño ataque de pánico.
-No voy a negarme a un regalo - bromeó Namjoon, los latidos de su corazón ensordecedores en sus oídos.
Tan pronto como la cálida boca del hombre ante sus ojos envolvió su zona más sensible, Namjoon dejó caer su cabeza hacia atrás y enterró la mano en aquel cabello suave. Su posición sólo duró unos instantes, demasiado curioso por observar la forma en la que el abogado se tragaba su extensión sin dificultad. Casi disfrutando del hecho de que sus movimientos causasen tales reacciones en él.
La mano de Jin se encontraba jugueteando con su propia erección, buscando el placer propio y el del otro a la par.
-Maldita sea, eres realmente bueno con esta mierda.
Un aliento cálido precedió la sonrisa de Seokjin quien volvió a moverse sin necesidad de un descanso. Cuándo el nuevo orgasmo los golpeó a ambos, se miraron. Sabiendo que entre los dos había mucho más de lo que se atrevían a aceptar.
-Estamos jodidos, ¿no crees? - preguntó el muchacho mirando a su abogado - No puedes decirme que no has notado lo mucho que últimamente nos compenetrados.
-Demasiado tiempo juntos - Jin limpió sus labios antes de mirarlo a los ojos - A veces ocurre, no tiene porqué significar nada. No le des muchas vueltas.
Namjoon suspiró.
-Sí, quizás no es para tanto.
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Holiiiiiii!!!!!
Antes de que juzgueis a Jin, por favor pensad en el hecho de que él realmente no ha estado prácticamente con nadie a parte de Hoseok. Hay varias cosas que lo llevaron a detenerse ;)
Espero de veras que a pesar de todo os haya gustado baes.
Un besazo, Mel
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