"Una casa hecha de cartas, y nosotros dentro. Incluso si ves el final, incluso si dices que colapsará. Una casa hecha de cartas, somos como idiotas dentro. Incluso si dices que es un sueño inútil, quédate un poco más."
- BTS

THE LAWYER

La ley del más fuerte.

-¿Cuánto vales tú? - en los ojos del abogado había una especie de reto que logró que Namjoon se sintiera acorralado. ¿Había descubierto su pequeña broma del día anterior?

El rostro del abogado era serio, sus ojos fríos permanecían quietos sobre la expresión confusa de Namjoon midiendo cuidadosamente cada reacción de este.

-No estoy en venta - la respuesta fue rápida. Namjoon no estaba en venta, muy a pesar de lo que había dicho o de lo que hizo en el pasado debido a la desesperación. No pretendía venderse a sí mismo por dinero.

Una sonrisa vacío bañó los labios de su abogado y Namjoon sintió como un escalofrío recorría toda su espalda cuando el hombre tomó con una de sus manos una flor cuidadosamente.

-Incluso las flores son arrancadas de la tierra para ponerse en venta, la belleza siempre tiene un precio en el mercado - Jin sabía que sus palabras podrían ser mal interpretadas pero lo cierto es que no le importaba demasiado. Durante toda su vida había permanecido en el lado correcto, luchando por las causas perdidas o enfrentándose a asuntos que no le correspondían. Todo él se había modificado en innumerables ocasiones para lograr que otros se sintieran a gusto, ya ni siquiera sabía quién o cómo era realmente.

Namjoon se mantuvo en silencio durante unos segundos, la expresión de su abogado era extraña mientras los ojos de este observaban cuidadosamente la colorida flor entre los dedos de sus largas manos.

-¿Qué pretendes Kim? - su pregunta había sido realizada con la suficiente convicción como para que el abogado apartase la escrutadora mirada de la flor y centrase de nuevo su atención en él - Suenas como un jodido psicópata en este instante.

Jin se limitó a sonreír con un leve asintimiento.

-¿Lo hago? Supongo que es una consecuencia de mantenerse constantemente atento a lo que el mundo quiere que le muestre - Jin se encogió de hombros antes de posar la flor en el recipiente repleto de agua del que la había obtenido - Da igual la cantidad de agua o cuán fresca esté, la flor se acabará marchitando en algún momento.

-Deja las adivinanzas, ¿por qué has preguntado mi precio? - Namjoon tragó saliva - ¿Has pensado en lo que te dije y quieres pagar por mí de nuevo?

El abogado frunció por un segundo su perfecta expresión pero finalmente un asentimiento se asomó a su mirada.

-Como sabrás, no aguanto bien la bebida. Cuando me emborracho tiendo a hacer muchas cosas que la persona controlada que generalmente soy no haría, quiero saber qué es lo que me llevó a pagar por ti y si realmente merecía la pena. - Jin suspiró pareciendo un poco más accesible por primera vez desde que había entrado en aquella floristería - Te voy a ser sincero Namjoon, no soy el tipo de ser humano que pagaría por sexo o lo que sea que hayamos tenido, sin embargo lo hice y mi mente necesita una explicación completa del motivo. Necesito ordenar, organizar el porqué y el si me siento por completo complacido con mi decisión.

-Estabas borracho - Namjoon se movió para terminar de juntar las flores que su abogado le había pedido - No tienes que organizar nada, a veces tomamos decisiones solo porque sí. Sin razones concretas.

Jin negó, encerrándose de nuevo en sí mismo. No, él no tomaba decisiones solo porque sí, hacía muchos años que no se atrevía a seguir sus instintos debido a que estos a veces eran peligrosos.

-No tomo decisiones por cualquier motivo, soy cuidadoso con todo lo que quiero y hago. Mi cabeza es un bucle de preguntas ahora mismo y he decidido creer en tu palabra ya que no encuentro un motivo concreto por el que tú podrías engañarme con respecto a algo así. No al menos cuando sabes que soy tu abogado y dependes de mis propias decisiones en gran cantidad de aspectos.

Namjoon evitó girarse hacia el hombre que se encontraba a solo unos pasos de él. ¿Acaso aquello había sido una amenaza indirecta de algún tipo?

-¿Quieres comprarme de nuevo para comprobar si tomaste una buena decisión mientras estabas borracho? - Namjoon fingió sentirse indignado pero su voz solo pareció divertir más al abogado, quien ahora se encontraba más cerca.

-Supongo... la curiosidad mató al gato, pero el gato murió sabiendo la respuesta.

Namjoon apretó el ramo entre sus manos decidiendo en silencio si debería o no seguir con esa mentira, si el abogado lo descubría podría meterse en serios problemas. En cambio si no lo hacía podría pagarle todo lo que le debía a Kris, porque su amigo realmente había estado pagando por demasiadas cosas y el sueldo de la floristería no cubriría un alquiler para un apartamento propio.

-No soy una puta - aclaró girándose, uno de sus dedos se estrelló contra el pecho del abogado - No haré todo lo que quieras sino aquello que me apetezca, y definitivamente no soy barato. Quiero un departamento decente y que hagas tu trabajo. Necesito que me libres de la cárcel o cualquier cosa que Jung intente.

El abogado se mantuvo en silencio, su expresión fría estáticamente situada sobre sus pupilas. Jin estaba pensando cuidadosamente en sus acciones, midiendo sus decisiones y todo aquello que envolvía un riesgo como aquel, porque estaba apostando por algo que había escogido mientras el alcohol se encontraba fluyendo por todo su cuerpo.

-Un apartamento y mi mejor faceta como abogado. ¿Es ese tu precio? - preguntó obteniendo su teléfono del bolsillo de su pantalón.
-No lo llames precio - a Namjoon le daba la sensación de que realmente se estaba vendiendo por completo cuando el abogado hablaba así. Incluso si la verdad era que aquello era exactamente lo que hacía, quería convencerse a sí mismo de que tenía un buen motivo para llevar a cabo una decisión como aquella. Él había sido el primero en engañar, no debía ser el afectado. No él. - Llámalo trato.

Jin asintió.

-El Limbus - Seokjin observó de nuevo a Namjoon inspeccionando su rostro. Por supuesto, el chico era guapo pero ese no era un motivo suficiente como para lanzarse a la boca de las bestias, estaba siguiendo un instinto peligroso - ¿Qué se supone que los chicos buscan allí? ¿Acaso seré una especie de Sugar Daddy para ti?

Namjoon no pudo evitar sonreír ante la expresión asqueada del abogado, el hombre realmente parecía un poco más expresivo ese día.

-Muchos lo llaman así.

-¿Va todo bien? No has probado la tarta tesoro.

Jin levantó la cabeza de su teléfono y observó a su madre con una sonrisa, ella parecía feliz por lo que eso era todo lo que realmente valía la pena. No le había contado todavía acerca de su ruptura con Hoseok, no planeaba hacerlo durante su cumpleaños ni ante tantos invitados. Sabía que la mayor razón por la que sus padres aceptaban su homosexualidad se ligaba de forma directa a quién era su pareja.

Los Jung y los Kim siempre se habían llevado bien en el terreno de los negocios por lo que la idea de juntar sus familias había surgido innumerables veces. Incluso antes de su nacimiento su padre tenía el deseo de obtener una bonita hija que se enamorase de alguno de los hijos de sus buenos amigos. Su madre sin embargo sufrió lo suficiente en su segundo embarazo como para arriesgarse a intentar conseguir una niña de nuevo. Él tendría que haber sido una bonita chica que se enamorase de Hoseok o Taehyung, pero solo fue un niño rebelde que casi le costó la vida durante el parto.

A pesar de todo sus padres siempre se habían asegurado de hacer que se sintiese completamente amado e incluso cuando la relación de negocios con los Jung se enfrió, él siguió siendo tratado como el pequeño tesoro de su familia.

"Jin todavía puede conocer a una buena mujer, no importa si es la hija de alguno de nuestros socios. Podrá tener éxito por sí mismo, nuestro pequeño tesoro ha nacido para triunfar"- aquellas habían sido las palabras de su padre cuando cumplió catorce años. Por aquella época ninguno de sus progenitores sabía que la imagen mental de su futuro ideal era confusamente diferente a lo que ellos deseaban que su hijo consiguiera.

A los dieciséis años conoció al primer chico que hizo vibrar por completo su corazón y cuando su historia de amor adolescente explotó como un globo después de varios días sin recibir atención, los brazos de su mejor amigo se convirtieron en una cobijo que se negó a soltar. No soltó esa calidez inigualable hasta el día anterior, todavía no podía creerse que al igual que él, Hoseok había estado cansado y aburrido de su relación durante un largo tiempo pero jamás lo había dicho por miedo a ocasionar algún tipo de daño.

-Estoy bien mamá, no te preocupes. Sabes que las tartas de crema no son mis favoritas, prefiero las fresas o el chocolate.

Su madre sonrió antes de levantarse para aplastarle las mejillas y depositar un cariñoso beso sobre su nariz.

-Le dije a tu padre que comprase una tarta de chocolate para mi tesoro pero él sabe que a mi me gusta la crema - su madre sonrió con ganas antes de apartarse para tomar su plato - Le pediré a los chicos de la cocina que te hagan algún dulce de chocolate cariño.

-Está bien, no los molestes solo por mí. Comeré la tarta de crema.

Otro de los motivos que habían ayudado a que su familia lo aceptase era aquel, Jin podía notar el cariño especial que su madre mostraba por su persona. Ella siempre había sido su escudo, quizás debido a que en el pasado Seokjin era un niño tímido que no osaba abandonar el regazo de su progenitora ni por el más mínimo instante.

Su hermano mayor también recibía cariño pero era distinto, él había tenido que cargar con todo el peso de la empresa familiar para permitirle estudiar derecho. Y Jin odiaba ser el culpable de aquello cada día de su vida, porque esa persona brillante que Woobin solía ser cuando los dos jugueteaban alrededor de la casa se había disipado paulatinamente con el paso de los años.

-Mi Jinie es un chico realmente bueno - su madre acarició una vez más su mejilla antes de regresar a su propio lugar en la mesa.

-¿Woobin no vendrá? - había sentido la necesidad de preguntar aquello desde el instante en el que notó el lugar de su hermano vacío.

-Tiene un viaje de negocios, estará en Italia durante varios días - su padre habló con la rutinaria tranquilidad que lo caracterizaba - Ha enviado un regalo para tu madre y haremos otra comida cuando vuelva, deberías venir. Hace tiempo que no ves a tu sobrino.

Jin asintió, una sonrisa sincera se asomó a sus labios cuando pensó en el pequeño. Definitivamente necesitaba verlo más a menudo pero su horario unido al de Woobin le impedía coincidir con su sobrino a menudo.
-Lo está haciendo bien. Woobin se está esforzando por su familia - Jin sostuvo de nuevo su teléfono planteandose si quizás debería llamar a su hermano para charlar con este durante un tiempo. Hacía semanas que no hablaban pero la expresión contrariada de su padre lo tomó por sorpresa.

-Ese chico está perdido - la voz de su padre era seria en ese instante - Necesita encontrar la forma de hallar un equilibrio entre la familia y el trabajo, a mi y a tu madre nos preocupa que esté dando más de lo que puede por la empresa. Le he dicho que derive responsabilidades en el subdirector pero no está dispuesto a dar su brazo a torcer con alguien que no sea de su total confianza.

Jin bajo la mirada sintiéndose repentinamente culpable, su hermano solo confiaba en la familia pero él no estaba allí. A su lado en la empresa.

-Ahora que lo recuerdo, tengo que revisar todavía papeleo. Soy un novato en el bufete así que suelo tener la mesa llena de material al que echarle un vistazo - con una disculpa se levantó y se acercó a su madre para posar un beso sobre la mejilla de esta - Lo siento mamá.

Tras despedirse de sus padres Jin se encerró en su coche y llevó una de sus manos hasta el puente de su nariz, un profundo suspiro abandonó sus labios antes de que sus dedos se movieran para buscar el teléfono.

-Namjoon - ni siquiera podía creerse que estuviera haciendo aquello, pero definitivamente no podría usar a Hoseok como un método para desahogarse ahora que estaban separados - ¿Dónde vives? Iré a buscarte ahora.

------------------------
Hiiiii!!!!

Pensé que me retrasaría con el capítulo de hoy pero finalmente he logrado escribirlo a tiempo sin problemas. Espero realmente que os haya gustando 😉

Un beso, Mel 😘