Una nueva vida

Hace 8 meses

Mérida: No puede ser ¡Aquí hay alguien vivo!

Hans: Es increíble.. nadie podría sobrevivir a esa explosión.

Mérida: Tiene quemaduras de tercer grado en todo su cuerpo, piel quemada y perdió una pierna -dijo tomando un trapo y poniéndolo en su pierna para frenar el sangrado- ¡rápido tráeme mi equipo medico! aun queda algo de tiempo para poder salvarlo.

Hans: Aquí esta -dándole un maletín donde habían varios aparatos médicos al igual que medicina y vendajes- todo esta dentro de la maleta, espera un momento, esta despertando.

Mérida: ¿Señor me escucha? -mirando al chico- ¿Cuál es su nombre?

Hipo: Hi... po... -dijo el chico antes de desmayarse de nuevo-

Los dos chicos cargaron a Hipo hasta donde anteriormente había sido la base del ejercito, Hans lo dejo sobre una cama que estaba en lo que antes era una enfermería pero que ahora se encontraba totalmente abandonada con cuerpos tirados en el suelo y la mayoría de cosas que quedaban llenas de sangre. Mérida de inmediato comenzó a curar las heridas, limpiar la sangre y a suturar la herida de la pierna de Hipo para luego vendarla.

Mérida: Hans, te pediré que le hagas una pierna

Hans: ¿Una pierna? ¿Para que? -pregunto confundido mientras limpiaba su cuchillo-

Mérida: el necesitara una prótesis para poder caminar cuando despierte -dice mientras vendaba la pierna y quitaba los restos de ropa quemada dejándolo en ropa interior-

Hans: bien, buscare algunos metales o algo para poder hacerlo -responde suspirando para luego salir de la enfermería y recorrer el lugar en busca de partes metálicas-

Paso una media hora hasta que Hans volvió a la enfermería con unas partes metálicas las cuales se veían algo oxidadas pero o un poco quemadas pero que podían servir para hacer una pierna que al menos le ayudara a Hipo a mantenerse de pie. Mientras Mérida ya había terminado de vendarlo y cerrar todas sus heridas por lo que ahora solo se encontraba vigilándolo por si despertaba.

Mérida: hasta que por fin regresas, creí que te habían devorado.

Hans: aunque no lo creas me fue muy difícil encontrar partes que no estuvieran destruidas, todo en este lugar ya fue devastado

Mérida: deja de quejarte y empieza a hacerle una pierna

Hans: ¿Y se puede saber que vas a hacer tu? -dice enojado dejando los metales en una mesa para luego sentarse enfrente de esta-

Mérida: no te empieces a quejar princesita, en un rato empezare a preparar la cena solo quiero descansar un poco

Después de esa pequeña discusión Hans empezó a trabajar en una pierna metálica mientras Mérida solo descansaba, pasaron 2 horas hasta que anocheció por lo que finalmente Mérida se levanto y empezó a preparar una pequeña fogata afuera de la enfermería para cocinar algo de carne que tenia. En ese rato Hipo comenzó a despertar sintiendo un fuerte dolor en su cabeza mientras intentaba sentarse en la cama sintiendo un ardor en su espalda por despegarse de la cama mientras algunas partes quemadas de su piel se desprendian, esto asusto a Hans quien al ver como se levantaba dio un grito y sintió como si su corazón se detuviera lo cual alerto a Mérida quien entro rápidamente y le apunto a Hipo con su arco.

Hipo: ¿Qui-énes son us-te-des? -pregunto dificilmente con la voz ronca sintiendo como sus cuerdas vocales quemaban y mirándolos sin sentir miedo de que Mérida le este apuntando con su arco-

Mérida: ¿No recuerdas nada? -respondió mientras bajaba un poco su arco- 

Hipo: so-lo... mi nom-bre...  -mira el lugar en el que estaba- ¿Qué suc-edió aquí? -se intenta levantar pero ve que le faltaba su pierna y se da cuenta que la mayor parte de su cuerpo estaba vendado- ¿Qué... m-me paso?...

Hans: te encontramos moribundo en el bosque, te estabas desangrando y si hubiéramos tardado en curarte habrías muerto. Por cierto hice esto para que puedas caminar -le da la prótesis-

Hipo: gra-cias... -la toma y se la coloca amarrándola a su pierna con una cuerda que tenia la prótesis para luego levantarse de la cama y apoyarse en una pared mientras se acostumbraba a su nueva pierna-

Mérida: ¿Encerio no recuerdas nada de lo que paso?

 Hipo: no... el úni-co recu-erdo es de una v-voz... -observa bien la ropa de Mérida y Hans notando lo sucios que estaban y también que ambos traían armas desconfiando un poco de ellos- ¿Por qué... es-tán vesti-dos... a-así?

Mérida: debes de ver algo -se acerco a Hipo y lo tomo de la mano para luego ayudarle a levantarse haciendo que se apoye sobre su hombro y llevarlo afuera mostrandole los cuerpos podridos y llenos de moscas de los infectados y lo destruido que estaba el lugar-

Hipo: ¿Q-Que pa-so en este lu-gar? -pregunto en shock y sin poder creer lo que veía-

Mérida paso el resto de la noche contándole a Hipo todo lo que había sucedido en el año anterior y por lo que ella y Hans tuvieron que pasar. Hipo escuchaba atentamente todo lo que la pelirroja le decía y asimilando las cosas lo mejor que podía. Una vez terminada la explicación Mérida decidió darle unos minutos para que asimilara todo mientras ella solo miraba su cuerpo notando la buena figura que este tenia.

Mérida: oye se que esto puede ser difícil, pero tendrás que aprender a adaptarte a esta nueva vida -dijo intentando animarlo y poniendo su mano sobre el hombro del chico-

Hipo: jaja... jajajaja!... JAJAJAJAJA! -empezó a reír mientras abrazaba su estomago sin importarle el dolor en su garganta- un mundo en el que puedo hacer lo que quiera... es como un sueño.. -dice en voz baja y feliz mientras miraba los cuerpos y dejaba de sentir dolor en su garganta-

Mérida: jaja supongo que no tendré que preocuparme de que algo te pase, ya pareces peligroso por ti mismo -dijo sonriendo y seguidamente le dio un beso en la mejilla a Hipo- eres muy lindo

Pasaron 4 meses y los tres siguieron su camino juntos, los primeros 2 meses de su viaje Hans le ayudaba a Hipo a caminar debido a que este casi no podía moverse mientras Mérida tenia que protegerlos a ambos. El tercer mes Hipo pudo comenzar a mover sus brazos aunque esto le causaba dolor en ocasiones, también había recuperado la movilidad en sus piernas pero el hecho de tener una prótesis le hacia difícil mantener el equilibrio a veces. A pesar de esto Mérida decido enseñarle lo básico para cazar, pescar y matar infectados. Con el pasar del mes Hipo mejoro con el arco y al mismo tiempo desarrollo un pequeño placer al matar infectados, le gustaba ver las flechas atravesar los cráneos de los que ellos llamaban "devoradores"

Hipo: ¿Cuándo estará lista la comida? Me muero de hambre -dijo el pelirrojo mientras limpiaba sus flechas-

Hans: aun no esta listo, esto seria mas fácil si tuviera cuchillos o algo para cocinar en lugar de solo una pequeña navaja.

Hipo: fue tu culpa por desgastar demasiado tus cosas y perderlas

Mérida: Hipo vamos a ver si encontramos algo para la señorita -dijo levantándose y tomando su arco-

Hipo: esta bien -contesto cansado mientras se levantaba-

Ambos chicos salieron del pequeño departamento donde se refugiaban para luego recorrer las calles buscando alguna tienda donde pudieran haber artículos de cocina, después de varios minutos llegaron a una tienda de armas la cual se encontraba completamente saqueada y con manchas de sangre en todas las paredes al igual que varios cuerpos tirados en el suelo, algunos con su cabeza destruida y otros con la mitad del cuerpo devorado.

Mérida: wow, pareciera que en este lugar hubo una masacre -comento mientras pateaba la cabeza de un cadaver-

Hipo solo hacia caso omiso a los comentarios de su compañera mientras inspeccionaba el lugar apoyansode de paredes y muebles para caminar hasta que un destello lo cegó por un momento haciendo que dirigiera su vista a la causa de ese destello notando un machete de tipo militar el cual estaba enterrado en el pecho de un cadaver que tenia la mitad de la cabeza destruida y sus brazos devorados hasta los huesos. Aquel arma despertó el interés del pelirrojo quien se acerco para apreciarla mejor, al ver el filo de la hoja el chico sintió un déjà vú como si antes hubiera usado un arma similar. Sin dudarlo agarro el mango del machete y con toda la fuerza que tenia lo desenterró del cuerpo sintiendo como sus brazos le dolian al punto de querer quebrarse, aquella accion también hizo que perdiera un poco el equilibrio y se tambaleara hasta que se apoyo en una pared para luego con un trapo limpiar la sangre que tenia el arma y engancharlo a su cinturón.

Mérida: ¡encontré algo! -dice alegre y con una gran sonrisa en su rostro mientras muestra un cuchillo nuevo y en su empaque lo cual causo una sonrisa en Hipo por su reacción algo infantil-

Hipo: mejor volvamos antes de que se haga tarde -dice y mientras se dirige a la salida-

Mérida: Hipo! -lo llamo haciendo que el pelirrojo se diera vuelta y ella aprovecho eso para robarle un beso- solo era eso -da una pequeña risa-

Pasaron otros 3 meses y la relación entre los 3 cada vez mejoraba mas, Mérida había adquirido la costumbre de robarle besos a Hipo cuando este estaba distraído lo cual al pelirrojo no le molestaba pero tampoco sentía una atracción hacia la chica mas haya de la sexual. La relación entre Hans e Hipo también había mejorado, Hans le enseño a Hipo todos sus conocimientos en cocina y a como usar su machete en una batalla cuerpo a cuerpo sin dejar puntos abiertos a la hora de atacar.

Mérida: aun nos quedan algunas botellas de agua, pero no tenemos nada de comida 

Hans: podríamos cazar algún animal, debe haber alguno por aquí

Hipo: puede que eso no sea necesario -dice para luego apuntar hacia un puente cercano en el cual se podía ver a unas personas arriba de un auto rodeados de devoradores- parece que tienen varias cosas, podríamos matarlos -sugirió a lo que Hans y Mérida solo asintieron-

Hans: ¿Estas seguro de poder hacer esto? -pregunto observando a Hipo el cual aun seguía con partes de su cuerpo lastimadas y marcas graves de quemaduras-

Hipo: mientras no haga mucho esfuerzo podre resistir el dolor -contesto mientras estiraba su brazo sintiendo un ardor en este-

Mérida: ustedes acérquense, yo les disparare desde acá -dijo apuntando hacia uno de los tipos armados de aquel grupo-

Cuando Hipo y Hans se acercaron al puente las personas que estaba atrapadas allí los vieron, al notar como estos mataban a los muertos se sintieron felices por creer que serian rescatados, pero esa felicidad duro hasta que vieron como la cabeza de uno de ellos era atravesada por una flecha. Rápidamente intentaron sacar sus armas pero la cabeza de otro fue atravesado por una flecha mientras que a otro Hans le había atravesado el corazón con su cuchillo. El ultimo que quedaba solo miraba con temor a Hipo quien tras asesinar al ultimo devorador se acerco a este con una mirada fría mientras de su machete goteaba sangre y sin dudar le corto la cabeza al tipo quien lo ultimo que logro ver fue una sonrisa burlona en la cara del chico. Luego de aquella matanza los 3 tomaron todas las pertenencias de aquel grupo encontrando una buena cantidad de comida junto a ropa para el invierno y unas cuantas bebidas energéticas que aun servían mas las armas y munición que robaron de los cadáveres de aquel grupo.

Hans: fue una buena idea atacar a esos tipos -comenta feliz y voltea a ver a Mérida e Hipo quienes se encontraban besándose mientras acariciaban el cuerpo del otro- tsk... no tienen consideración por los pobres

Siguió pasando el tiempo hasta que llegamos al presente, la relación de Hipo y Mérida había llegado a algo mas formal por parte de la chica mientras que Hipo solamente aceptaba cualquier petición que le hacia para evitar que esta le insistiera todo el dia. Mientras con Hans, el pelirrojo servía como mula de carga, cocinero y sirvienta para los otros dos aunque su amistad con ambos había incrementado. Hipo ya podía moverse mejor y sin sentir casi nada de dolor, también había desarrollado un extraño placer hacia asesinar a las personas. Los otros dos notaron esto claramente lo ya que veían como Hipo cada vez que mataba a algún devorador o humano que les amenazaba se quedaba unos minutos apuñalándolo mientras Mérida y Hans saqueaban sus cosas.

Actualmente

Mérida: ya nos vamos! -le avisa a Hans quien apenas se había levantado-

Hans: ya lo se! -bosteza- tengan cuidado idiotas y traigan algo útil

Hipo: deberías dejar de dormir, eso puede causarte daño -toma sus flechas y su mochila-

Ambos pelirrojos salieron de su refugio para dirigirse hacia una avenida la cual se encontraba llena de autos oxidados y vacíos  y que pasaba por una gasolinera la cual era el objetivo de ambos. Al llegar a esta vieron como un grupo de varios hombres con aspecto militar junto a una camioneta blindada los cuales estaban sacando toda la comida que aun servía de aquel lugar. Ambos se separaron para poder emboscar al grupo, Mérida se acerco por el frente llamando la atención de 5 de los 7 soldados que se encontraban allí, mientras tanto Hipo se acerco por detrás tomando desprevenidos a los soldados que se encontraban asegurando las cajas con comida y cortándoles el cuello a ambos por detrás sin que estos pudieran defenderse y sin hacer mucho ruido.

Mientras tanto Mérida hablaba con los demás soldados para entretenerlos mientras ellos le apuntaban con sus armas y esta solo alzaba sus manos, ella respondía todo lo que los soldados le preguntaban sin mucha preocupación hasta que vio como uno de ellos se volteaba y se acercaba a la camioneta lo cual hizo que ella se preocupara un poco y comenzara a bajar sus manos lentamente lo cual hizo que los soldados se alteraran un poco hasta que oyeron un algo caerse y al voltear vieron el cuerpo sin cabeza del soldado que se había volteado.

Rápidamente Hipo salto sobre los soldados clavando su machete en la cabeza de un soldado para luego empujar al soldado que se encontraba a su lado golpeándolo contra un muro y seguidamente clavando en su pecho su machete. Los dos soldados que faltaban miraban algo asustados y en shock a Hipo, uno de los soldados le iba a disparar a Hipo pero Mérida aprovechando el descuido de ambos rápidamente apunto una flecha hacia el soldado logrando darle en su cuello lo cual hizo que este muriera al instante, el ultimo soldado al ver que estaba solo quiso dispararle a Mérida, Hipo al instante se lanzo a atacarlo pero al intentar hacerlo por alguna razón su vista se cegó quedando completamente en blanco su visión por lo cual fallo su ataque rozando la cabeza del tipo para luego este darle un golpe y tirarlo al suelo seguido de apuntarle con su arma pero antes de que pudiera dispararle su cabeza fue atravesada por una flecha proveniente de Mérida quien luego de dispararle se acerco a Hipo para ver como estaba.

El pelirrojo se levanto con una mano cubriendo sus ojos para luego al quitarla ver que su visión había vuelto a la normalidad. Mérida le pregunto preocupada sobre lo que le sucedió a lo que Hipo no dijo nada y solo le dijo que lo olvidara. Ambos se pusieron a revisar las cosas que el grupo de militares habian sacado de aquella gasolinera para seguidamente saquear los cuerpos de los militares y llevarse su vehiculo hasta su refugio cazando algunas ardillas y pajaros en el camino de regreso y estacionadose unas calles antes para que los zombies no los escuchen y los persigan.

Mérida: ya llegamos -entrando y dejando las cajas que traia sobre una silla junto a los animales que habia matado-

Hipo: hola -dice tranquilo cerrando la puerta para luego dejar las cajas que cargaba en el suelo-

Hans: al fin volvieron, ya me estoy muriendo de hambre -responde el pelirrojo limpiando sus cuchillos-

Mérida: deja de quejarte idiota, lo único que haces es limpiar las armas y cocinar, no sabes lo difícil que es cazar en estos tiempos -respondió una chica también pelirroja la cual dejaba su arco en una silla-

Hans: que tal lo hizo, ya se esta adaptando mejor a su discapacidad?

Mérida: pues si, nos encontramos a unos tipos armados y logro matarlos como si no tuviera ningún problema, ni siquiera parece que los 7 meses de parálisis le hubieran afectado.

Hans: y que hay de su memoria? aun no recuerda nada?

Mérida: por suerte no, sinceramente espero que nunca la recupere -suspira y se acuesta en un sofá-

Hipo: pueden dejar de hablar de mi como si yo no estuviera aquí? -dice un chico de cabello pelirrojo también mientras limpiaba su espada-

Mérida: perdón cariño, pero sabes que me alegra ver que si lograste recuperarte de aquel accidente que tuviste -sonríe y le da un beso en los labios al chico para luego sentarse en sus piernas-

Hipo: solo no vuelvan a hablar de mi así -dice algo indiferente mientras limpia su machete mirando su reflejo en la hoja de esta-

Hans: oigan, par de tortolos recuerden que la mayoría de nuestros suministros médicos se agotaron en estos últimos 8 meses, necesitamos conseguir mas.

Hipo: hay un hospital a unos kilómetros de aquí, podemos ir mañana ¿Tu que dices Mérida?

Mérida: por mi esta bien, pero seguramente habrán muchos zombies así que tendrás que venir también Hans

Hans: supongo que no tengo opción, ustedes son los jefes, tienes un plan verdad Hipo?

Hipo: claro que lo tengo y en caso de que nos topemos a alguien haremos lo de siempre, lo matamos sin piedad.


Continuara...

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Aqui esta como lo prometi el segundo capitulo de la segunda temporada 2 :D queria publicarlo unas horas antes pero aun no lo habia acabado :'c

Espero les haya gustado y el 3er capitulo lo publicare el 30 de marzo :3

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