Narra Astrid

Ese día, en el que todo comenzó...

Ese día todo me había salido mal, había reprobado tres de mis materias, me habían mandado un citatorio para el día siguiente y había descubierto que mi novio me engañaba con mi ahora ex-mejor amiga, aunque sinceramente el era un patán engreído con un gran ego y ella una presumida que solo se preocupaba por si misma asi que no me sorprendio mucho que digamos, en realidad ni siquiera sabia la razón de porque salia con el.

Mi familia y yo vivíamos en una casa muy grande en un pequeño pueblo situado en una montaña a las afueras de la ciudad, ese día era el cumpleaños de mi madre, habían venido varios familiares, algunos de otras ciudades, mientras todos festejaban yo estaba en la entrada de la casa, no quería hablar con nadie, fue entonces cuando llego mi hermana Heather tenia 17 años la misma edad que yo, eramos muy unidas, varias personas dirían que somos gemelas ya que nos parecíamos demasiado, tanto en la personalidad como en nuestra apariencia y tambien en nuestra forma de peinarnos, la única cosa en la que eramos distintas era en nuestra cara y en nuestro color de cabello, yo soy rubia y en cambio ella tenia el cabello negro.

Heather: ¿Que tienes? -poniendo su mano en su hombro-

Astrid: No es nada. -mirando hacia la calle-

Heather: Vamos, sabes que puedes contarme lo que sea. después de todo somos hermanas. -sonriendo-

Astrid: Es solo que he tenido un día de mierda.

Heather: Rompiste con tu novio ¿Verdad?

Astrid: ¿Como lo sabes?

Heather: Toda la escuela hablaba de eso en la salida.

Astrid: Valla, los rumores si que se esparcen rápido.

Heather: También escuche que te mandaron un citatorio ¿Eso porque fue?

Astrid: Por golpear a la zorra de mi ex-mejor amiga.

Heather: Ya veo, bien supongo que hiciste lo correcto.

Astrid: ¿Tu crees?

Heather: Si, en realidad no me esperaba menos de ti

Astrid: -rie un poco- hablando de novios, me entere que conociste a alguien.

Heather: Oh jeje, si nos conocimos hace una semana en una fiesta y digamos que hubo algo especial. -nerviosa-

Astrid: Y entonces ¿Cuando nos lo presentaras? -curiosa-

Heather: No te apresures, apenas llevamos una semana y ademas salio de viaje -dijo algo triste-

Astrid: No te preocupes, seguramente volvera pronto -dandole animos-

Hearher: -sonrie- ¿Por que mejor no entramos? aquí hace frió.

Astrid: Supongo que tienes razón. -levantandose-

De pronto en el cielo aparecieron varios aviones y helicópteros militares, con rumbo hacia la ciudad.

Astrid: ¿Que rayos esta pasando?

Heather: No lo se...

Nos quedamos mirando un poco y vimos como empezaron a tirar bombas en la ciudad, me quede tan paralizada por la impresión que no note cuando tiraron una bomba justo al lado de nuestra casa.

Heather: ¡Astrid cuidado! -la empuja-

Astrid: Gracias Heather. -levantándose-

Heather: Rápido tenemos que irnos.

Astrid: Pero ¿ Y nuestra familia?

Gire mi vista hacia mi casa que se había destruido y note como toda mi familia era devorada por esas cosas, todos estaban muertos.

Astrid: ¿Que son esas cosas?... -asustada-

Heather: Ya no podemos hacer nada ¡vayámonos!

Astrid: Tienes razón.

Salimos de ahí lo mas rápido que podíamos sin saber a donde dirigirnos o con quien poder ir.

Astrid: ¿A donde iremos?

Heather: Lo mas lejos que podamos no debemos de seguir en un lugar con tantas personas. -tranquila-

Astrid: ¿Como puedes mantener la calma en un momento asi?

Heather: ¿Olvidas que papa nos llevaba cada verano al bosque para enseñarnos a sobrevivir? Siempre decía que en una emergencia lo primero que debíamos hacer era permanecer calmadas.

Astrid: Aun no contestas mi pregunta ¿A donde iremos?

Heather: Tenemos una casa al otro lado de la ciudad ¿Recuerdas? Hay comida y es muy grande nos refugiaremos ahí hasta que esto acabe.

Astrid: Ya lo se pero tu misma lo dijiste, esa casa esta al otro lado de la ciudad y la ciudad esta hecha un caos.

Heather: Si caminamos unos cuantos minutos nos toparemos con una carretera, y si la seguimos llegaremos a un pueblo, después solo ahí que caminar recto y llegaremos a la casa. Sin tener que ir por la ciudad.

Astrid: ¿Cuanto tardaremos?

Heather: Si no descansamos talvez tres días.

Astrid: ¡Esperas que caminemos TRES DÍAS SIN PARAR!

Heather: Tranquila por aquí recuerdo que había un taller mecánico y tengo unos 3,000 dolares en mi cartera talvez podamos rentar un auto.

Astrid: Eso espero.

Seguimos caminando por casi una hora hasta que llegamos al taller que Heather había mencionado anteriormente, entramos pero no vimos a nadie adentro lo único que había ahí era un auto en buen estado, despues escuchamos un ruido proveniente de otro cuarto y vi como mi hermana agarro una palanca preparándose para atacar.

Astrid: ¿Que crees que haces?

Heather: Tu viste a esas cosas, mataron a toda nuestra familia como si nada y luego se la comieron, tu eres la única familia que me queda y no voy a permitir que nada te pase.

Ella abrió la puerta y atrás de ella encontramos al mecánico dueño del lugar durmiendo plácidamente en un sillón, junto a el había una mesa con un llavero lleno de estas, probablemente alguna de ellas seria la del auto que estaba allí, sin decir nada Heather se acerco a el sin hacer el mínimo ruido y agarro las llaves que estaban en la mesa, ella subió al auto y lo encendió.

Heather: ¿Te subes o que?

Astrid: Heather esto esta mal, nosotras no somos ladronas.

Heather: Ya te lo dije, no permitiré que tú mueras, ahora súbete.

Sin decir ni una palabra mas me subi y una vez adentro de el auto nos fuimos de ahí, ninguna dijo nada después de éso, estuvimos así un buen rato hasta que llegamos a una carretera llena de autos, no había ninguna persona, todos los autos estaban vacíos y tapando por completo el camino, como no nos quedo otra alternativa nos bajamos del auto y empezamos a caminar sin tener la más mínima idea de lo que nos esperaba del otro lado del montón de autos.

Continuara...
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Como ya llegue a mi limite 1000 palabras voy a dividir la historia en dos partes, los quiero mucho ¡ADIOS!