Ya paso un par de horas después del ataque y ahora ambas chicas vagaban por las calles desiertas de Boston. Una cosa que notaron ambas chicas es que no había nadie. Aunque las calles estuvieran infestadas de malas hiervas, basura y edificios casi derruidos había gente viviendo allí de forma "normal" entre comillas. Que no hubiera nadie en las tiendas de acampada colocadas por todas las calles o que no hubiesen ladrones en las esquinas era mas que inusual.

—¿Acaso se fueron todos? —Pensó Ellie en voz alta.

—Oye Ellie —dijo Riley— ¿Has visto la cantidad de gente? Dios, por aquí no se puede pasar —dijo la chica haciendo gestos de mímica como si estuviera pasando entre personas en medio de la carretera.

—Muy gracioso Riley, muy gracioso —dijo Ellie entre aplausos lentos. Riley solo hecho una mini carcajada mientras dejaba el juego

—Vale don sarcástica —Riley le golpeo el hombro de forma suebe con una sonrisa auqneu Ellie segia con su cara seria— Vamos, saca esa cara larga de tu cara.

La chica se acerco a Ellie y empezó a tocarle la cara para forzarle una sonrisa, pero Ellie solo aparto ambas manos de un leve golpe mostrando que no estaba jugando.

—Vamos, busquemos algo que hacer.

La pelirroja empezó a caminar seria por la calle. A Riley le pareció extraña su actitud hasta que se miro a la mano derecha. La herida ya había cicatrizado un poco pero lo preocupante fue que ya se notaban una serie de bultos dentro de la herida. Y con eso tuvo la respuesta. No importa lo que hicieran, ambas iban a morir igualmente. 

Riley intento hacer ameno el día de diferentes formas, pero siempre salían mal. Intentaron jugar en un árcade abandonado, pero no contaron que los juegos necesitaban electricidad; vagaron de restaurante a restaurante y de tienda a tienda en busca de comida, pero todo estaba saqueado y lo poco que quedaba estaba completamente caducado, a excepción de una lata de melocotones en almíbar que se toparon por casualidad; Por último fueron a una farmacia en busca de algo interesante o cosas graciosas como productos adultos, pero salieron del lugar con tan solo unas vendas, un bote que agua oxigenada y sin haber encontrado nada gracioso.

Sin dudas el ambiente era frío. No me refiero al clima, es más era inicios de verano y hacían como mínimo treinta y cinco grados, si no la relación entre Riley y Ellie. Ellas querían pasar el día entero jugando, riendo y disfrutando de sus últimos días de vida, pero ninguna de las dos daba el primer paso. Al ritmo en que iban morirían sin hacer nada de nada.

Y parecía que si, por que no hicieron absolutamente nada, solo caminar y registrar tiendas. Es mas, cuando el sol empezaba a descender empezaron a buscar un lugar perfecto para dormir y lo encontraron en menos de 10 minutos. Un hotel cinco estrellas abandonado en muy mal estado, pero era perfecto a los ojos de Ellie. Ambas subieron a la planta con "supuesta mente" mejor estado y entraron en la primera habitación que vieron. 

Hay... los hoteles, posiblemente unos de los sitios mas cómodos que hay sin dudas, sabanas recién lavadas, camas blandas y cómodas, incluso puede que en la habitación allá alguna tele de ultima calidad o un baño de otro mundo... pues eso no se encontraron al entrar. ¿La cama? eso no era una cama, era una aglomeración de moho y resortes salidos ¿la tele? pues si había una tele, completamente destruida en el suelo con un martillo en el centro de la pantalla, aparte no podrían ni utilizarla ¿El baño? pues mejor no te atrevas a respirar dentro de esa cámara de gas, se nota que la persona que pudo dormir allí no era muy... higiénica que digamos.

Otros se abrían ido de allí según vieran el estado de esa "habitación", Riley sintió eso mismo pero Ellie hizo caso omiso y lo primero que hizo fue sentarse en la cama y tumbarse en ella exhausta "esto es perfecto" susurro Ellie en paz. Riley se quedo un poco confundida por esta acción, pero no dijo nada, cogió una silla de la habitación y la puso cerca de una venta y allí se puso a mirar el atardecer y como las aves volaban lejos de allí hacia los muros.

Desde aquella ventana la ciudad era hermosa. El sol en el horizonte lo ensombrecía todo, y poco a poco se notaban como los focos de los puestos de control se encendían de una luz azul que contrastaba con el naranja del cielo. Mientras que el sol se ponía, Riley noto como varios vehículos blindados pasaban por la calle hacia la dirección de los muros de contención a toda velocidad, esto era extraño.

—¿Abra pasado algo? —dijo Riley pensando en voz alta

—¿Que? —contesto Ellie entre susurro.

—Acaba de pasar un par de coches de FEDRA —dijo Riley volviendo en si— unos tres creo, me da a mi que no hay nadie aquí por algo fuerte.

—A... Ya veo...

El silencio volvió a escena y esta vez de forma definitiva. Ellie se quedo vagando en sus pensamientos, mientras que Riley en los suyos. Lo que pasaba por la mente de Ellie era todo un misterio, pero lo de Riley fue muy claro, ella sentía decepción de ella misma por todo lo que paso ese día ¿Perder la cabeza juntas? ya Riley la tenia hecha un desastre por culpa de su arrepentimiento.

—Valla día —dijo Riley intentando romper el silencio.

—Ya, sin duda un día de locos —contesto Ellie muy apagada.

—ya... ¿Las nubes no están raras hoy? hay varias en forma de mierda —esto era una clara broma, pero Ellie solo asintió y volvió a cerrar los ojos.

Después de eso se provoco otro silencio aun mas incomodo que termino haciendo que Riley se hartara de esa situación y se levantara de la silla de forma brusca.

—¿No vas a decir nada? —cuestiono Riley molesta

—¿Eh? ¿A que te refieres? —dijo Ellie toda confundida

—No importa lo que haga, desde hacer bromas, visitar lugares interesantes, hablar contigo de todo tipos de cosas ¡Lo he intentado todo joder y tu no dices ni MU ! ¡¿que te pasa?!

—¿Hablas en serio? —Ellie se levanto de un golpe y miro a Riley con los ojos llenos de ira— ¿Quién nos llevo a un centro comercial? ¿He? ¿Quién se unió a las putas luciérnagas por una simple promesa? ¿He? ¡¿Quien ha sentenciado nuestras vidas a tan solo tres días de vida?! ¡¿He Riley?! —ladro Ellie totalmente enfadada dejando a Riley completamente en shock— "¿Que te pasa?" pues lo que me pasa es que tu, mi mejor amiga, me has jodido la puta vida y no puedo hacer nada para evitarlo ¡Así que no vallas diciendo estupideces vale y mejor vete al infierno!

Ellie tras decir eso le pego una cachetada a Riley que seguía inmóvil sin reaccionar a nada. Tras eso Ellie vio que se paso y pensó en disculparse, pero su ira la cegó y solo se fue a tumbar a la cama otra vez balbuceando palabrotas. Riley se quedo con la mirada vacía un par de segundos, todo lo que dijo Ellie era cierto y eso la llenaba de culpa por todo el cuerpo, Riley ya tenia la decisión tomada y se fue de la habitación a paso lento.

—¿A donde vas? —pregunto Ellie con tono enfadado, pero por dentro totalmente preocupada

—Me voy a... ver mejor la ciudad—dijo Riley volteando a ver a Ellie que no la miraba—... nos vemos...

—¡Espera! —interrumpió Ellie extendiendo la mano— Yo...yo... no hagas ninguna locura ¿vale?

—Vale —dijo Riley triste mientras cerraba la puerta y alejándose del lugar.

Ellie se quedo sola, mirando a la puerta por un rato. Cuando la pelirroja se calmo se sentó en la cama y por puro instinto miro a su mochila y la abrió sacando un sobre amarillento y lo abrió empezando a leer la carta. Tras leerla al completo empezó a llorar a mares y se acostó en la cama y mirando a su herida dijo.

—"La vida vale la pena vivirla..." joder.

Mientras tanto con Riley, ella estaba en la azotea del hotel mirando como ya el sol dejaba de existir y daba paso a las estrellase las pocas luces de la ciudad. La vista hermosa hipnotizo a Riley por unos minutos hasta que sintió un dolor en el brazo.

La chica se reviso la herida y suspiro. Estaba mucho mejor que esta mañana, pero se notaba una especie de raíz dentro. La chica se lo quito provocándole un dolor intenso y tiro esa cosa al vacío.

-Valla mierda -dijo Riley- ya empieza.

La chica se volvió a tapar la herida con un una venda y se quedó mirando al borde del edificio. Aunque sonara raro, el borde del edificio la llamaba. La joven se acerco al borde y miro hacia abajo. Seria una caída mortal... mortal. La chica se subió al borde del edificio y empezó a llorar. Seria una muerta indolora y no se tendría que transformar.

-Je, que dura vida -pensó Riley- Espero que Ellie pueda segir sin mi -la chica iba irse para delante pero retrocedió recordó lo que le dijo ayer a su amiga "Ponerse poéticas y perder la cabeza juntas"

La chica se dio una palmada en la frente diciéndose a si misma que era una estúpida, pero antes de volver a ir a dentro del edificio vio, gracias a la luz de la luna, por donde iba a saltar y simplemente le enseño el dedo al muro con una sonrisa. Ya se disponía a irse, pero recordó algo que la hizo mirar al cielo... hoy había luna nueva, no luna llena.

En el cielo había una cosa que Riley no sabia que era. Un agujero con pinta de nube blanco y azul volaba en el cielo un par de calles lejos del hotel. Desde la distancia la chica la miraba asombrada, pero aun mas cuando vio que algo salía de esa cosa en caída libre. Pocos segundos después eso desapareció como si no hubiera existido

—Que mierda... —dijo la chica en alucinada aunque encontró la respuesta mas posible. Miro su mano recién vendado y empezó a reír por la obviedad— Tu maldito hijo de puta, ya empiezas a hacer efecto en mi cabeza ¿Eh?...

La chica abrió la puerta y la cerro bruscamente. Lo que no tomo en cuenta Riley es que entre todas las cosas que hace esa herida, ninguna incluye las alucinaciones.

Lejos de ahí, en una azotea un sujeto se levantaba poco a poco del suelo confundido, cuando su vista se adapto a la oscuridad el chico no supo que decir. El desde esa azotea veía parte de la ciudad desolada, sin luz aparte de una pequeña zona de la ciudad y los muros de la ciudad. En un balbuceo incrédulo el chico dijo con su lengua nativa...

—Koko de nani ga okotta nodesu ka?— 

...

Ellie abrió los ojos, se acababa de despertar y vio que estaba en la habitación del hotel, pero lo que no vio era a Riley, cosa que la alarmo muchísimo tanto que empezó a llamarla en voz alta.

—¡¿Riley?! ¡¿Riley donde estas?! —grito por todo el edificio buscándola pensando en lo peor, pero cuando estaba en la cerca de las escaleras hacia la azotea la escucho.

—Estoy en la azotea— dijo Riley desde el piso de arriba. 

«Joder, menudo susto» pensó Ellie mientras subía las escaleras arriba. Al abrir la puerta vio a su compañera sentada al borde del edificio mirando el amanecer. Riley al ver a Ellie le hizo un ademan para que se sentara junto a ella.

—Hola —dijo Ellie mientras se sentaba junto a ella.

—Hola —repitió la chica sin tantas ganas— ¿Dormiste bien?

—Bueno, si tu te refieres a "bien" estar toda molida por culpa de los resortes de la cama...pues si, dormí bien ¿y tu?

—Je pues igual, supongo, podría decirse que no duermo tan bien desde hace milenios.

—Pues parece que no vivimos en el mismo planeta.

—Eso es porque eres una rarita —dijo Riley golpeando un poco el hombro de Ellie con una amplia sonrisa, aunque se desvaneció al verse la mano mordida.

—¿Como va? —pregunto Ellie

—Pues... -La chica se quito la venda de la herida y se veía que estaba peor que ayer. La herida como tal estaba sanada, pero lo que había al rededor era asqueroso. Bultos pequeños y grandes salían de la mano de la chica y las venas de su brazo empezaban a ser negras mostrando ya indicios de la infección. Ellie al verlo casi vomitaba— Ya ves va avanzando ¿y tu?

Ellie hizo lo mismo, se quito la venda y vieron su herida. Estaba parcialmente curada y había unos pequeños bultos cerca de la herida, pero nada mas. Como tal parecía recién mordida cosa que las sorprendió.

—Tiene mejor aspecto que el mío —dijo Riley quitándole mas importancia y se quedo mirando el amanecer.

—Me parece realmente raro —dijo Ellie mirándose la herida.

—Si... esperemos que eso sea lo común. Me encantaría poder quitarle el brazo y jugar con el al beisbol  —Bromeo la chica.

—Em...valla ¿estas segura que sabes hacer chistes de humor negro?

—Claro, viene de nacimiento ¿has visto mi piel? —Tras decir eso ambas empezaron a reír a carcajadas.

—ja ja ja espero que hoy sigas siendo así.

—Como tu digas señorita Hermione — Riley recibió un leve golpe en el hombro

—Ya... creo que me estoy empezando a arrepentir —dijo Ellie un poco molesta.

—jaja vale vale... oye Ellie quería decirte una cosa —dijo Riley seria.

—Cuéntame

—Lo siento —dijo Riley— Lo de ayer... la verdad que lo siento. Nos pasamos el día entero juntas y... no hicimos nada de nada. Ni fuimos poéticas ni perdimos la cabeza juntas... El tema de la mordida me a afectado mucho y...

—¿Sientes que es tu culpa que nos hayan mordido? —dijo la pelirroja completando la frase, Riley la miro y asintió triste pero cambio tras lo que dijo Ellie— Yo... yo lo siento mucho también. Lo de anoche no estuvo nada bien no tuve que haberte dicho todas esas cosas y además tu has sido la única que intento hacer todo el día de ayer ameno y yo... pues no hace absolutamente nada —Ellie miro a Riley y dijo decidida— Tu no tienes la culpa, de absolutamente nada

—Pero... yo fui la que te llevo al centro comercial y...

—Y yo la que atrajo a los infectados con la música a todo volumen. Mira lo único que tengo claro es que simplemente paso. Lo unció que me importa ahora es que no nos cortemos a partir de ahora. Lo de ayer sucedió porque no lo terminamos de analizarlo bien. Y hoy no va a pasar, hoy vamos a divertirnos y como tu dices "ponernos poéticas y perder la cabeza juntas" al menos las... veinticuatro horas que tenemos ¿Qué te parece? —termino Ellie cogiendo de la mano a Riley

Riley miro a Ellie con los ojos llorosos hasta que noto algo

—Espera un segundo ¿acaso robaste parte de mi discurso motivación? 

—Bueno... si lo quieres ver así, si te lo robe ¿acaso me vas a demandar?

—Por supuesto que si ladrona —dijo la chica golpeando el hombro de la pelirroja.

Las chicas rieron y, al terminar, el silencio que siguió no fue incómodo como en otras ocasiones. Ambas se quedaron mirando y Riley beso a Ellie y se abrazaron.

—Gracias por todo —dijo Riley

—Eres una tonta— dijo Ellie con una sonrisa

—Oye ¿Qué te parece si recogemos nuestras cosas y nos vamos a un sitio?

—Em... ¿que?

—Te acuerdas del árcade de ayer, pues si no me falla la memoria pude ver una zona de bolos por lo que podríamos ir allí y...

—¡Podamos usarla! -grito emocionada Ellie seguido de un chillido.

—Exacto, pero molaría que no gritases, casi me rompes los tímpanos ¿Vale?

—Entendido —dijo la pelirroja susurrando.

Unos minutos después  las chicas estaban ya de camino al arcade. La calle estaba igual de desértica que el día anterior. Ellie y Riley iban por la acera haciendo chistes, bromas y recitando poemas muy malos.

En un punto del camino Ellie escucho un sonido extraño, como una especie de rayo detrás de las chicas. Cuando Ellie se volteo vio como una cosa verde avía entrado en un calle a varias manzanas de ellas. Fue tan rápido y tan lejos que no supo exactamente que vio.

—Hey tortuga —dijo Riley en todo burlón— vamos que no tenemos todo el día.

Ellie no le dio importancia, como en cualquier creepypasta,  y siguieron caminando.

Tras caminar unas calles las chicas habian llegado al arcade y estaba igual que el otro dia, completamente destruido. Desde los juegos que estaban o rotos o sin energía y la zona de recompensas que estaba saqueada a excepción de los peluches mohosos y llenos de polvo. Riley guió a la pelirroja por el lugar y al pasar por una puerta se quedo fascinada. 

—¡Ostras! —grito extasiada Ellie

Enfrente suya se encontraba la zona de bolos. Estaba casi intacta. Habían siete pistas pero estaban intactas unas cinco. Las otras dos estaban al fondo de la habitación destruidos por culpa de que parte del techo se habia despolmado.

—¿Qué te parece? —dijo Riley sabiendo la respuesta

—Es alucinante es como en las pelis viejas, pero ¿Cómo jugamos? no hay electricidad.

—¿Tu crees que antes de la electricidad no se jugaba? Lo haremos la vieja usanza, nos vamos turnando uno colocara los bolos en su sitio mientras que el otro juega durante tres tiradas. Cuando haya terminado se cambian los roles—dijo Riley levantando varios bolos y llevándolos a su sitio colocándolos de forma correcta— Tu empiezas —dijo Riley señalando una bola

Ellie se puso en posicion, con la bola en la mano y tras tres respiraciones para concentrarse lanzo la bola y...

—¡¿Como que no derribe ni uno?!— grito la chica rascándose la cabeza.

—Menuda puntería ojo de Alcón —comento Riley con una sonrisa sarcástica.

—Ja ja ja, te estoy dejando algo de ventaja— la pelirroja alardeo mientras cogía otra bola y la lanzaba pero ahora calculando la trayectoria y... tampoco derribo ningún bolo.

—Pues si que me estas dejando mucha ventaja —dijo en una sonrisa Riley viendo la cara de indignación de Ellie.

—Vale ahora si que voy en serio —la chica cogió otro bolo y lo beso deseándose suerte. Lo lanzo y consiguió derribar un bolo cosa que la hizo saltar de la emoción— ¡Si joder!

—Muy buena, me toca.

—A ver si me superas —dijo la chica alardeando de su victoria.

—No te vengas arriba, todavía ni siquiera he empezado.

—A ver si me ganas, vas uno a cero Riley —la pelirroja coloco el bolo que tiro en su sitio y la partida de Riley empezó.

Esto de aquí no era un juego, era una humillación. Cada vez que Riley lanzaba la bola todos los bolos caían dándoles mas y mas puntos, daba igual que hiciese Ellie, Riley la superaba y por mucho y eso se vio en el conteo con Riley teniendo sesenta puntos y Ellie tan solo veinte. 

—¿Pero que mierda? —dijo asombrada Ellie.

—Me da a mi que te supere —dijo Riley repitiendo lo que dijo antes Ellie

—Ja ja ja, tu tuviste que haber jugado antes, eres muy buena —Riley solo miro a un lado y empezó a silbar asustando a Ellie— ¿ya habías jugado no?

—Pues no —dijo Riley con una sonrisa— seguramente es algo que nací predestinada a hacer.

—¿Darme una paliza en todos los juegos?

—Exacto —dijo entre risas Riley

—Sin dudas eres un demonio —Ellie con una sonrisa le dio un golpe leve en el hombro de Riley.

—Ja ja ja por suerte este demonio es tu novia —Riley carcajeo hasta que se dio cuenta que Ellie se quedo muda y con los ojos abiertos haciendo que Riley se pusiera roja — Bueno...eh... yo quería pedírtelo antes de...

Riley no pudo segir hablando ya que Ellie se abalanzo sobre ella y le tapo la boca. Riley se puso el doble de roja al mirar a Ellie así, pero ese sonrojo se esfumo cuando la chica se fijo en la cara de Ellie, pálida y con una mirada de miedo. Cuando la pelirroja puso un dedo en su boca pidiendo silencio Riley entendió que no ere un coqueteo y en ese momento pudo escucharlo. 

Un vehículo se había estacionado muy cerca del arcade. ¿Seria F.E.D.R.A.?

Las chicas escucharon como abrieron las puertas del vehículo y como algunas personas salieron. Estaban hablando, pero las chicas no llegaban a saber que estaban diciendo pero poco a poco se les escuchaba mas cerca hasta que abrieron la puerta del arcade y se escuchaban como pisaban cristales.

—Recuerden miramos esto y nos vamos que me muero de hambre —dijo una voz de un hombre— por cierto ¿En serio te crees eso?

—Bueno... si, pero no negaras que abría estado muy interesante —contesto otra voz masculina, pero esta vez menos grave— Además hay barios testigos entre ellos el comandante, nuestro superior y Elvis. 

No habían dudas, eran soldados, soldados de F.E.D.R.A. Ellie de forma silenciosa cogió su navaja del bolsillo y Riley siguiendo el ejemplo cogió su pistola.

— ¿Y? ya saben que la gente ve cosas cuando no las hay —dijo una voz femenina. Ambas chicas pensaron "¿Cuantos abran?"— Además ¿Un agujero en el cielo? vamos novato, no seas tan ingenuo.

Riley escucho eso y se sorprendió ¿Ese "agujero en el cielo" era lo que vio ayer? 

—No soy ingenuo —reclamo el novato— solo me fio de los hechos y además al hecho de que esas niñas que se han fugado quien sabe si ellas saben algo de eso.

"Niñas desaparecidas" se tenia que estar refiriendo a las chicas. Los pasos aumentaban mas y mas en intensidad y se dirigían a la puerta de los bolos. Ambas chicas se escondieron detrás de los escombros del fondo de la habitación sin provocar ruido.

La puerta se abrió y entraron el "novato" y la mujer. Riley y Ellie los pudieron ver gracias a unos agujeros en lo Aunque su voz no pegaba con su cuerpo. El supuesto novato era un hombre de unos veinte y medio años, estaba muy musculoso y bastante alto. Se podría decir que era un gorila con esteroides. En cambio la mujer era delgada y baja y parecía ser una década mas mayor que su compañero. Ambos iban con el uniforme típico de F.E.D.R.A.. Cascos, chalecos antibalas, ropa militar desgastada y portaban los dos fusiles de asalto.

—Menudas mocosas, su historial es de admirar, sobre todo de la pelirroja— dijo la mujer mirando el sitio— bolos, menudo déjà vu me ha entrado—dijo la mujer en voz baja.

—Bueno ¿Quién no ha sido rebelde a pequeña edad? —Ambos empezaron a caminar hasta el fondo de la habitación lentamente. Ellie empezó a agarrar su navaja con fuerza para evitar que temblaran

—Ya, lo que tu digas —Dijo la mujer. Riley coloco ambas manos en la pistola "¿me quedaran balas?" pensó ella dudosa.

Cada vez estaban mas cerca del fondo de la habitación. La tensión entre las chicas se podría cortar con un cuchillo. Cada que daban los soldados era una cuenta regresiva.

5, el novato dijo algo que Ellie no presto atención. 4, la mujer piso un cristal y lo rompió. 3 la sombra de los dos se empezó a ver en la pared. 2, Riley respiro hondo y apunto. 1, la punta del zapato de uno de ellos se vio. Y...

—¡Tu! —grito el hombre de afuera— ¡Quédate quieto!

Ambos soldados empezaron a correr a la puerta y salieron de la sala de bolos, y por los pasos parecía que habían salido del local. Ambas chicas suspiraron del alivio.

—Joder, por poco —dijo Ellie en un susurro.

—¿Por qué abran salido? —Cuestiono Riley

—Eso que mas da ¿hay otra salida?

—Que yo sepa no, solo la de la calle.

—Y ahora que hacemos —dijo Ellie en tono agitado, pero su cara cambio a sorpresa cuando Riley se levanto del suelo y fue hacia la puerta— Te has vuelto majara.

—¿Tienes un plan mejor? —susurro Riley saliendo de la sala y haciendo un gesto para que la acompañara. Ellie se levanto del suelo maldiciendo y la siguió

Ambas chicas, con cautela, pasaron entre las maquinas estropeadas hasta llegar al mostrador que estaba cerca de la entrada y una ventana. Riley se intento asomar la cabeza, quería ver lo que pasaba allí afuera, pero Ellie la detuvo con la mano. Riley lo pensó pero hizo caso omiso y asomo lo suficiente la cabeza para poder ver lo que pasaba.

Fuera del arcade se encontraba un coche blindado lleno de grafitis y agujeros de bala. Cerca del vehículo habían tres soldados. Riley reconoció las voces de dos de los soldados como los que acaban de entrar. Esto la alivio un poco ya que habían mas posibilidades de salir ilesas siendo solo tres soldados. 

En ese momento Riley se percato de algo. Los tres soldados tenían las armas desenfundadas y apuntando hacia una figura. Esa figura iba con las manos en alto acercándose a los soldados. Cuando Riley pudo ver mejor la figura no se pudo creer lo que estaba viendo. Con un leve golpe Riley le dio a entender a Ellie que mirara lo que estaba pasando. Ellie se levanto con cautela y miro y cuando vio a la figura se quedo igual de asombrada.

La figura era en realidad un adolescente, tal vez un poco mas mayor que las dos chicas. Iva cambiando hacia los soldados de F.E.D.R.A. con calma intentado hablar con ellos en un idioma raro. El joven llevaba ropa extraña de color verde, portaba una mascara rara en el cuello y lo mas asombroso de todo.

Tenia el pelo de color verde

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Este es el primer capitulo de esta historia ¿Qué les ha parecido? Estoy encantado de leer tu comentario. La verdad es que tuve un gran dilema de como empezar la historia y creí que asi seria mas acorde con la historia de The last of us ¿Qué opinan?

Es un placer estar de vuelta por aquí. Intentare subir el siguiente capitulo el próximo domingo

Un gran saludo y recuerden.

"Cuando estén perdidos en la oscuridad, buscad la luz. Porque yo estoy aquí"