Sin camino a casa

En un principio, antes que los países, ciudades y distritos tomaran la posición que tienen actualmente existía la gente asiática (que eran originarias de un continente llamado Asia) en este caso de la región del oriente (se caracterizaban por ser de gran belleza) Las más populares eran la etnia China, Coreana, Japonesa, Taiwanesa y Tailandesa. Con el pasar del tiempo éstas se fueron extinguiendo lo que los llevó a mezclarse entre sí.

Este linaje asiático especial finalmente llegó al borde de la extinción, reduciéndose en la última descendiente que vivía actualmente, la joven Rinairi Orimoto.

---------------------------------------------------------
-------------------------------------------------

Ya era muy tarde, creo que me pasé con mi Yuu al tenerlo despierto cuando el solo quería dormirse, aún así se comportó tan lindo conmigo.

Solo imaginar que dentro de poco será mío permanentemente me hace emocionarme, ninguna mujer podrá coquetearle porque ahora será de mí propiedad... Espera ¿Estoy siendo celosa y posesiva? No, claro que no, es sólo cosas relacionadas al amor que le tengo.

Realmente lo necesito para mí, todo su amor y atención deben y serán míos. Lo que hice fue algo muy duro.

Después de que mi tía fue obligada por mi madre a contarle de mi relación con Yuu, esta enloqueció, vendría a Francia simplemente para darme un escarmiento.

Yo podría tolerarlo pero me haría hablar de Yuu, y si conoce donde está iría y pondría todo en su contra, no iba a permitir eso...

Todo eso había ocurrido cuando yo estaba en clases, mi tía solo me contó lo ocurrido, mi madre estaba a unas cuantas horas a llegar.

Estaba tan molesta, no entiendo porqué el empeño de mi mamá en que no pueda estar con mi Yuu, el no tiene la culpa de nada.
Llegué a mi habitación y recogí todas mis cosas. Ella se dió cuenta, incluso me ayudó a empacar.

Mi tía tampoco comprendía la actitud de su hermana, así que lo que hizo fue darme dinero y la dirección de un hotel donde podría quedarme, se inmolaría por mí y recibiría toda la ira de mi mamá al decir que me corrió de su casa. Extrañaría a mi tía, ella me entendió algo que mi madre no hizo y no creo que haga.

Estaba bastante asustada, había pasado muchas noches en este distrito cuando llevaba mi profesión de modelaje, pero ahora era diferente, estaba siendo cazada por mi madre.

Necesitaba contarle a Yuu lo que estaba ocurriendo, quería su apoyo o mínimo verle.

Le marqué decenas de veces, me estaba desesperando y con ello enojando, se supone que soy su novia ¿Qué cosa tan importante estaba haciendo como para ignorarme?

Rinairi avanzaba por las calles de Francia muy desconcertada, llena de miedo de que su madre estuviera por ahí y la encontrara.

Mirando por ambos lados y avanzando a toda prisa intentaba leer lo escrito por su tía, la dirección del hotel donde podría quedarse a vivir.

—Oye ¿Estás bien?–

Fue sorprendida por un joven hombre de piel negra, alto, musculoso y con algunos tatuajes en sus brazos.

—¿Tu quien diablos eres?– Preguntó con molestia la joven de ojos negros.

—Nadie solo que estás quedando en ridículo.

El estado lleno de paranoia de Rinairi no le permitieron ver cómo la gente, que también se encontraba en la banqueta frente y detrás de ella le observaban.

—Cielos creo que me estoy volviendo loca.

—¿Y esto?–

El hombre joven de las perforaciones en su oreja le quitó el trozo de papel que ella tenía para mirarlo.

—¿Estás buscando esta dirección?–

—Si.

—Es por acá– El hombre le quitó sus maletas y se adelantó.

La joven estaba un tanto desconcertada por la actitud y accionar suyo, pero no tuvo más opción que ir tras el.
Solo un par de cuadras le faltaban para encontrar al hombre sentado frente el que era su posible destino.

—Corres muy lento.

—Peeeeerdoooon no es como que todos los días un desconocido se lleve mis cosas– Respondió un tanto irónica.

—Disculpa.

—Bueno, te agradezco mucho por tu ayuda, la verdad me sentía bastante perdida.

—No te preocupes fue un honor haber podido ser útil para ti Lady Reze.

—¿Me conoces?–

—¿Enserio crees que tu belleza es algo que uno puede pasar por alto?–

—Oh vaya...

—Soy Shouteru Hasubane soy uno de tus tantos seguidores en tus redes sociales– Habló con emoción el joven hombre de piel enegrecida.

—Oh amm es un gusto– Sonrió con vergüenza Rinairi.

—Entonces te mudaste acá.

—Si y la verdad me gustaría irme a descansar, estoy algo agotada.

—¿No necesitas ayuda con eso?–

—Creo que podré, ya me ayudaste mucho, gracias.

—Oye ya que estamos juntos ¿Me darías tu teléfono?–

—Talvez en otro momento– Tomó sus maletas y se metió al edificio, el sujeto era bastante amable pero de alguna forma se sentía incómoda con su presencia.

------------------------------------------------------
---------------------------------------------

Después de haber terminado la videollamada con su Yuu y por su orden debía dormir.
No tenía sueño, la preocupación generada por su madre era el motivo de eso. A pesar de que Yutaiji le calmó no lo podía estar.

—Si tan solo pudiera lucir diferente mi madre no me reconocería, realmente anhelo eso.

Escuchaba su álbum de Spotify mirando por la ventana de su habitación la icónica torre Eiffel, que parecía perforar el cielo nocturno, queriendo alcanzar las estrellas.

Algunas horas pasaron hasta que dieron las 12 de la noche, momento donde quedó dormida.

Con ese deseo latiendo en su corazón, la posible solución para que su relación con Yutaiji no corriera peligro ¿Su anhelo sería cumplido?

En lo que ella soñaba una misteriosa aura roja surgió de su cuerpo para envolverlo...

------------------------------------------------------
---------------------------------------------

El ya característico despertador programado para la escuela. Ella se sentía terrible, como si no hubiera dormido a pesar de haber tenido 7 horas los ojos cerrados y el cuerpo en reposo.

El segundo día de escuela, giró su cuerpo hasta quedar en la orilla de su cama.

Con flojera levantó su cuerpo para quedar sentada, primeramente se talló los ojos para dar paso a alzar los brazos como si quisiera tocar el techo.
Sus caderas se quedaron en esa posición, su diminuta cintura se contrajo al estirar su cuerpo, soltando un gran bostezo por su falta de sueño.

—No hay que arruinar esa asistencia a pesar de solo ser el segundo día.

Estaba de muy buen humor a pesar de que sentía que le faltaba dormir, y con buena actitud inició la rutina predestinada para arreglarse.

Se desabrochó la camisa que componía su pijama, se levantó de su cama para arreglarla, tantas veces que Yutaiji le exhortó a ser ordenada se terminó volviendo un hábito.

Hecho esto fue al clóset donde guardó toda su ropa, en exhibición estaba su uniforme del colegio y las prendas que más le gustaban.

Tomó su uniforme y lo dejó sobre su cama, buscó entre los cajones del mismo mueble un brassier y unas panties que hicieran juego, sus características pantimedias no podían faltar.

De una percha tomó una toalla y se metió al baño.

......................................................................
............................................................
..................................................
.........................................
................................

Terminó de ducharse y salió de la tina, se pasó la toalla por todo su cuerpo hasta dejarlo seco. Con otra toalla que había dentro del cuarto se secó el cabello para así poder ponerse sus prendas íntimas.

Era momento de cepillarse los dientes, fue al lavabo donde había un espejo...

—¿Eh?–

—¡AH!–

Soltó un grito lleno de miedo y confusión. —¿¡Qué me pasó!?–

Su larga cabellera negra ébano se remplazó por un rubio dorado, sus ojos negros grisáceos se tiñeron en un azul verdoso y algunos de sus rasgos faciales habían cambiado.

Lucía muy diferente a como realmente era, irreconocible.

Salió a toda prisa del baño y fue a su cuarto donde tomó su teléfono para marcarle a Yutaiji, tras unos segundos el respondió.

—Buenos días ¿Rin?–

—¡Yuu mira lo que me ocurrió!–

—Si ya lo noté, luces... Igual de hermosa como siempre, el rubio te queda muy bien con tu piel tan blanca, casi no te reconocí.

—¿Enserio me veo muy diferente?–

—Si.

—Amm bueno esque me teñí el cabello porque creía que podría gustarte un nuevo look.

—Bueno no importa que apariencia tomes, te verás muy bien.

—¿Thunini?–

—Nada Toge solo hablo con Rin.

—Este... Yuu debo de colgar, seguramente ya estás por llegar al colegio no quiero molestarte luego te hablo te amo.

Finalizó la llamada con la posible solución al problema que tenía con su madre. Si Yutaiji decía que no era reconocible ¿Porqué no usar eso a su favor? Con su nueva apariencia podría pasar desapercibido por quienes le conocieron, y eso incluía a su mamá quién jamás volvería a encontrar a la Rinairi de cabellera y ojos negros.

Quería saber qué estaba ocurriendo con su cuerpo como para pasar eso, más no le dio mucha importancia por el momento, las ansías de empezar un nuevo día como "una nueva ella"

Primeramente debía resolver algunas cosas siendo la escuela, su madre si no la encontraba en casa de su tía iría a su colegio a buscarla.

—Eso quiere decir que si no existe Rinairi Orimoto puedo hacer la vida que a mí se me plazca.

Volvió a su clóset en búsqueda de un nuevo conjunto.

......................................................................
............................................................
..................................................
.........................................
................................

Otra de las cosas que debía resolver era el tema de su persona, Rinairi era un nombre que le gustaba mucho en especial como su Yuu le decía Rin, más sin embargo sabía que para evitar levantar sospechas debía cambiar su nombre y su apellido en general.

A inicios del día con la ayuda de Google Maps y el conductor del taxi llegó al registro civil, con documentos en mano y tras haber esperado una larga cola tocaba su turno para estar en el gabinete con uno de los empleados.

—Buenos días jovencita ¿Qué se le ofrece?–

—Buenos días señor vengo con usted para que me ayude con un asunto porfavor– Habló muy nerviosa la hermosa joven de cabellera ahora rubia y ojos zafiro.

—Si claro ¿Y de que va el asunto?–

—Verá me gustaría adoptar un nombre, esque he sido huérfana.

—Ya entiendo ¿Cuenta con algún documento de algún familiar conocido?–

—No...

—Está bien, entonces ¿Cual es el nombre con el que quiere ser registrada?–

—Rikairi Takarada.

—Correcto tome asiento para que firme, hueye y le entreguemos sus documentos.

Así lo hizo ahora "Rikairi"

Estaba en un punto donde ya no habría vuelta atrás, donde sus manos labrarian su nuevo futuro y enterrarian su antiguo pasado. Todo lo que tuvo, tenía y tendrá desaparecía al despojarse de su nombre y apellido verdaderos "Rinairi Orimoto" la hija de una de las mujeres más poderosas y millonarias del país, para empezar a vivir como Rikairi Takarada una joven que no tenía nada más que el amor de quién sería su esposo Yutaiji Okkotsu.

Con el bolígrafo siendo sostenido por su mano derecha puso la punta en la hoja e hizo su firma idéntica a la original solo cambiando algunos segmentos, plasmó su dedo con tinta y empezó a llorar.

—¿Ocurre algo señorita?– Preguntó con preocupación el hombre al verla así.

—No es nada solo que me siento feliz por esto– Era una mentira. No se sentía bien por lo que hizo, a lo que tuvo que llegar por su madre que despreciaba a Yutaiji sin razón alguna.

El hombre se retiró para traerle nuevos documentos. Rikairi quería hablar con Yutaiji pero sabía que el ahora estaba en la escuela, no iba a molestarlo y se guardó sus sentimientos para no volver a llorar en público.

------------------------------------------------------
---------------------------------------------

Salió del establecimiento un tanto agobiada y triste por lo que había hecho, era ahora una doña nadie qué no sabía que hacer a partir de ahora.

En ese momento donde estaba tan vulnerable a sus sentimientos recibió una llamada de nadie más que de Yutaiji.

—Hola Rin nose si es un buen momento para llamarte, de seguro estás en clases pero esque tuve una sensación de que te ocurrió algo.

—Si Yuu, yo hice algo de lo que ahora me estoy arrepintiendo– Tomó asiento en uno de los escalones que rodeaba el establecimiento.

—Haber dime.

—Yo me cambie de forma oficial mi nombre, ya no soy Rinairi Orimoto.

—Pero ¿Porqué lo hiciste?– No comprendía del porqué de su acción.

—Por lo que te comenté ayer, mi madre me está buscando, temía que ella me encontrara y me obligara a decirte donde estas y te hiciera algo, yo...

—Calmada Rin, yo no voy a criticar tu decisión, lo que hayas hecho sea algo bueno o algo malo no importa ahora, debes afrontar las consecuencias de tus actos y yo como tú novio te apoyaré, una vez me dijiste que en una relación las parejas están para ayudarse a cargar sus problemas.

—Yo no sé qué hacer y no sé dónde ir ahora...

—Ahí está la respuesta Rin.

—¿A que te refieres?–

—Ahora eres libre de hacer lo que quieras e ir a dónde tu quieras, no hay nada que te impida disfrutar tu vida de la forma que gustes ¿Recuerdas cuando me comentaste que querías ser ordinaria y vivir una vida como la mía? Pues esta es tu oportunidad.

El tenía razón de lo que decía, había salido de su zona de confort, los lujos, el dinero y su clase habían quedado atrás ahora sólo era un joven como cualquiera otra.

—Si lo recuerdo... Y tienes razón ¡Soy yo quien decide como continuará su historia!– Habló con los ánimos recuperados.

—¡Así es!–

—Muchas gracias Yuu por tu apoyo, enserio lo necesitaba.

—Tú lo has hecho por mí, pasé situaciones como las que tú pasarás ahora, y es por eso que debo estar más unido a tí.

—Yo... ¿No te van a regañar por hablar conmigo en clases?–

—Estoy en el receso y ando en la cafetería– Le mostró lo susodicho dónde destacaba que el tomaba su comida solo.

—¿No está Toge contigo?–

—Estaba conmigo pero unos chicos se lo llevaron a comer a su banca– Ocultó su tristeza del mal trato que recibía, todavía sin saber del porqué de eso.

—Son estos momentos donde más necesitamos estar juntos amor.

—Si...

El timbre sonó lo que obligó a la pareja a despedirse con la promesa de llamarse después.

Rikairi guardó su teléfono en uno de los bolsillos laterales de du falda y más decidida que nunca se levantó y se dejó llevar por sus pies a conocer el que sería su hogar, donde pasaría sus aventuras y desventuras.

Caminaba por la banqueta cuando vio una movida entre unos policías del distrito.

—Disculpe si le molesto jovencita ¿No la a visto a ella?–

El policía le mostró un anuncio con una fotografía de ella con el escrito de "Desaparecida"

—No oficial no la he visto– Respondió "Rikairi"

—Bien, disculpe si le molesté.

Ella continuó su caminata, cada paso que daba dejaba atrás lo viejo para así ir hacia adelante a un nuevo futuro para ella.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top