Mi muy viejo despertador estaba programado para sonar a las 6:30 de la mañana pero mi emoción me hizo despertar temprano, era un evento muy importante para mí.

Desde anoche ya tenía preparado todo. Mi ropa planchada, mi cámara con baterías nuevas, mis lentes pulidos y mi mochila llena con lo necesario para la visita.

Salí de la cama y como era costumbre la tendí, no era alguien que le gustara el desorden.

Pasé al baño para darme una ducha, tenía tiempo de sobra para hacer mis cosas.

El primer problema se me presentó cuando la regadera dejó de tirar agua... Ya me cortaron el servicio...

Bien no te pongas pesimista y busca lo positivo, la cubeta que pongo debajo donde gotea está llena, solo debo buscar algo con el que vertirme en la cabeza y creo ya la encontré.

Mi botella de Shampoo ya estaba totalmente vacía, no tengo mucho dinero y solo puedo comprarme lo necesario, no puedo darme el lujo de comprar uno...

Volviendo a mi punto fui a la "cocina" y tomé el cuchillo para partir a la mitad el bote, con ese me vertiria el agua y de paso podría sacar el poco Shampoo que tenía.

Ahora en el baño y sin ningún inconveniente me quité la ropa y con mi "jícara" improvisada tomé agua y con los dedos revolví el poco Shampoo que había para luego echarlo en mi cabeza.

[N/A: Invisible - Linkin Park]

Yutaiji Okkotsu un joven de 15 años que cursaba el segundo año en la prestigiosa I.T.S. (Instituto Técnico Strellizia) el mejor colegio del distrito de Detroit en la ciudad de Michigan, Uventyx y posiblemente la mejor.

La vida del chico no era para nada sencilla ya que el era huérfano, sus padres lo abandonaron desde muy pequeño así que se ha valido por su cuenta.
A pesar de no contar con el apoyo de alguien el a sabido formar un carácter y establecerse muchos valores que han perdurado en el presente de sus días.
Primaria, Secundaria y Preparatoria. No fue sencillo para él debido a que sufría bullying por parte de todos sus compañeros al no tener tanto padres, familia o dinero pero eso no fue impedimento para el pequeño para resaltar y ser el mejor de su generación.
Comida, dinero y cariño le faltaban en su vida pero siempre hallaba alguna manera para llevar sus problemas y resolverlos con responsabilidad o bueno eso intentaba.
Siempre fue un cero en la izquierda, alguien a quien nunca le tomaron en cuenta. Marginado y rechazado por todos pero aún así no se dejaba acribillar por lo malo de su vida pues tenía la esperanza de que este le sonriera algún día.

Menos mal que tenía unos pedazos de jabón para poder limpiarme el cuerpo, ahora sí estoy limpio.
Fui al lavabo y tome mi cepillo junto a la pasta dental.

Estuve un buen rato tallando el empaque para juntar lo suficiente y ponerlo en las cerdas.
Con calma me limpié los dientes y con un poco de agua que guardé para este momento me enjuagué.

Salí y me fui al cuarto a cambiarme, agarré mis cosas y di en la última parada; el refrigerador.

Abrí el viejo electromagnetismo y contemple mi desayuno; una manzana y como quise darme el lujo también un pequeño bote de yogurt.

Los envolví en mi trasto para guardar comida; un viejo papel aluminio que metí en mi mochila.

En un instante llegué a la puerta (ya que mi cuarto de renta era extremadamente pequeño)

Mi atención quedó bajo la puerta ya que había muchos sobres así que los revisé.

—Es la cuenta de la luz, el gas, el pago de la renta, la lista de material que debo comprar para mis prácticas y el del agua...

Eran muchas cosas, no tenía mucho dinero para pagar todo eso... ¡No! Que no te gane la negatividad, puedes hacerlo solo que te avisen lo de las fotografías y cuando me den la vacante de camarógrafo en el Daily Exelcer podré pagar con calma mis deudas.

Tomé los recibos y los puse al lado de un pequeño y muy viejo mueble. Abrí la puerta y salí.

El corredor era bastante pequeño y había muchas puertas iguales a la mía, no he sido el único que se confundido y entrado en una puerta equivocada, hace como tres meses entré en una puerta y vi a dos ancianos teniendo relaciones sexuales... Aún no se me borra eso de la cabeza.

"Michigan una de las múltiples ciudades que componían el país de Univent. Conocidos por ser el punto comerciante de los demás países, dónde se encontraba la mayor concentración de población. Rodeado de un ambiente urbano tan envolvente favorito de la gente que le gustaba la variedad siendo la referencia al multiculturalismo de todo el país"

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Ciudad de Michigan, Uventyx

•Población: ⭐⭐⭐

•Fuerzas de seguridad: ⭐

•Economía: ⭐⭐⭐

•Especialidad: Comercio.

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Tocaba esperar a que llegara el autobús, de mientras saco del costado de mi mochila un viejo Walkman y unos audífonos. Muevo un poco mi álbum... Creo este estará bien.
Después de unos minutos el autobús llegó, bien solo...

Dejé salir un suspiro, como siempre la gente no respeta el orden de llegada pues apresurados subieron y yo como siempre quedé hasta el final...
Subí al autobús, pagué y el chófer arrancó de tirón, por poco me caigo.
Veía algún lugar donde poder sentarme y encontré algunos hasta el final y con cuidado me fui hasta ahí.

—Porfavor que no termine mal esto– Puse mi mochila al lado de mi, susurré y dejé caer mi cabeza contra la ventana.

Solo podía pensar en que me depararía el destino hoy. Abrí un poco los ojos viendo por la ventana un montón de cosas; niños jugando, gente charlando, un perro siguiendo a lo que parecía ser su dueño quien manejaba una bicicleta, un gato trepando las paredes de un edificio, palomas haciendo del baño y a un señor con traje mover los puños con fuerza debido a las mismas palomas que le mancharon su ropa.

Mientras el tiempo transcurría la gente iba desapareciendo del autobús quedando sólo, y tras un rato más me tocó a mí bajar debido a un embotellamiento.

Tocaba caminar hasta allá, menos mal que muchas veces me he quedado sin dinero y terminaba regresando a pié a casa, gracias a esto ya estoy acostumbrado a caminar por mucho tiempo y me ayudó a conocer mejor la ciudad.

Ya podía divisar mi destino, también a mis compañeros qué esperaban en la entrada, lo que me separaba era el cruce peatonal así que nuevamente a esperar.

—Buenos días Yuu.

En la banqueta se le unió a la espera una chica cual cabello atado en su característica cola de caballo fue reconocido de inmediato por el chico.

—Buenos días Rin– Le devolvió el saludo bastante emocionando de verla nuevamente.

—¿Te molesta si te acompaño?– Preguntó de forma tímida.

—Para nada ¿Porqué le negaría algo a mi mejor amiga?– Respondió con ánimo el chico de cabellos negros.

La chica de cabellos castaños asintió para después sonreír un poco, la luz verde les permitió el paso.

"Rinairi Orimoto, la mejor y única amiga que él tenía. Si la vida para Yutaiji fue muy complicada si no hubiera sido por la presencia de la niña hubiese sido peor.
Primaria, Secundaria y Preparatoria, ella siempre le siguió ya que era su mejor amigo.
Era un año mayor que él (por ciertas cuestiones relacionadas a su profesión como modelo estuvo un año fuera) así que siempre le cuidó y le dio su apoyo hasta actualmente formando una más que hermosa y fuerte amistad"

—Te ves muy bien– Le dió un halago Rinairi manteniendo su estado tímido.

—Muchas gracias Rin– Respondió con mucho Ímpetu y con una leve sonrisa para nuevamente ver a su compañera.

—N- no hay de qué Yuu– Debido a su tipo de piel tan fina un sonrojo se resaltó de forma evidente bajo sus grandes ojos grisáceos azulados.

Apartó la mirada de su amigo e igualmente les prestó atención al frente.

—Sigo sin creerme que tú mamá nos haya invitado a unas pasantías en Oxcorp ¡Es tan emocionante!–

—No es gran cosa...

—¿Bromeas? Siempre me he imaginado que cosas tan increíbles se encuentran ahí dentro.

—Si tu lo dices...

—¡Quitense estorbos!–

Un par de chicos de pura maldad pasaron en medio de ellos lo que ocasionó que el par terminara cayendo en el suelo.

Antes de caer Yutaiji tomó a Rinairi para que ella cayera sobre él y no se lastimara. —No pesas mucho Rin.

Rinairi estaba sentada en las piernas de Yutaiji muy avergonzada de la situación a diferencia de Yutaiji que no se tomó para mal la maldad pues ya estaba acostumbrado al bullying.

—Lo siento por tí hermosa– Uno de los chicos se volteo y al verla le guiñó el ojo para luego enviarle un beso.

—¿Estás bien? ¿No te lastimaste?– Preguntó muy preocupado el chico.

—Si... Muchas gracias Yuu– Conservando su nerviosismo Rin se levantó y le ofreció la mano.

Continuaron la caminata hasta llegar al enorme edificio que parecía perforar el cielo; Oxcorp.

—Buenos días jóvenes– Les dió la bienvenida su profesor de ciencias. —Espero no ser el único en estar emocionado.

Todos fueron a la gran puerta de cristal que pese el material no les permitía ver adentro.

Las puertas se abrieron dejando sin palabras a todos los presentes...

"El presente es pasado el futuro es ahora, bienvenidos a Oxcorp"

Era más que increíble la arquitectura tan avanzada y abstracta del edificio, parecía tan surrealista pues desde afuera era enorme pero adentro simplemente... Era increíble.

—Hay que darle las gracias a nuestra compañera Rinairi por la invitación de la señorita Adamaris Orimoto.

Los pasantes se apartaron para mostrar a la pareja YuuRin. Como no estaban acostumbrados a recibir tanta atención se pusieron muy nerviosos.

—No puedo creer que ella sea la hija de la mujer más poderosa de la ciudad.

—No puedo creer porqué se junta con un becado como Okkotsu.

La castaña escuchó claramente los susurros de sus compañeros y eso le bajó los ánimos pero la mano del azabache en su hombro le hicieron no sentirse tan mal.

Yutaiji dejó que los demás se adelantaran quedando ambos atrás.

—Te he notado bastante triste Rin ¿Se podría saber porqué si no es molestia?– Le preguntó más que preocupado el azabache pues la actitud de su amiga era demasiado evidente.

—Bueno es por...

—¿Que tienes mucho miedo de ver a tu madre y se decepcione de tí por no cumplir con las expectativas qué ella cree tener de tí?–

—Si– Agachó la mirada y comenzó a caminar. —Nunca la veo en casa, siempre está acá e imagino que ella cree que soy la mejor de todo el colegio.

—Entonces si era eso– Su suposición era correcta. —Menos mal que no era algo mucho peor.

—No soy la alumna más inteligente ya que ese puesto lo tienes tú y ni soy la más popular o hermosa porque esa vacante la tiene Kurosaki, simplemente soy una don nadie que siendo la hija de la dueña de las compañías Orimoto no resalto...

—Rin no te sientas mal...

—Tu siendo alguien que no tiene los recursos o medios necesarios eres alguien de admirar pero yo ¿A qué aspiro?–

Yutaiji tenía el corazón en la garganta y el cerebro no acomodado, le resultaba difícil pensar o decir algo que la lastimara el autoestima aún más.

Rinairi siempre fue una chica muy dulce y amable con todos los que conocía, él era su polo apuesto ya que se llenó de odio y resentimiento a todos aquellos que se burlaron de la situación que aún vive más sin embargo la gran aura positiva que ella irradiaba se la terminó pegando.
Con el pasar de los años el se volvió lo que ella era antes mientras ella se deprimió con todo lo que cargaba ser hija de la mujer más importante de la ciudad y posiblemente del país.

—Sabes Rin está bien no ser la mejor en algo, no tienes porqué destacar simplemente tu estás bien así.

—¿A qué te refieres con eso?– Toda su atención quedó en él, sus ojos llenos de esperanza a lo que diría.

Respiró y le sonrió. —Puede que yo sea el chico más inteligente del colegio pero competencia no tengo porque todos son unos tontos, más tú eres la chica más inteligente del colegio y es algo que es de envidiar porque si he conocido a chicas muy inteligentes. Otra cosa ¿No recuerdas que hace rato esos chicos que nos hicieron caer te dijeron hermosa? No mentían porque también he escuchado que les gustas a muchos chicos y sin contar que eres la persona más amable que conozco.

—¿Enserio eso piensas de mí?–

—No solo yo si no los demás.

La castaña volteó para otro lado y por lo que Yutaiji podía ver se tallaba los ojos.

—¿Estás bien Rin?–

—Si... No esperaba que me describieras así...

—Tu eres increíble Rin, aunque lo niegues repítelo las veces que sean necesarios hasta que lo aceptes ¿Entendido?–

—Si Yuu, entendido.

En lo que tuvieron esa charla quedaron demasiado atrás así que aceleraron el paso.

En lo que caminaban la castaña muy lentamente se le fue acercando al azabache hasta poder quedar juntos.

Lo que no esperaba era a un chico de cabello tonalidad humo que corría a toda velocidad detrás de ellos...

Continuará...