La Reina de los Shinigamis: Parte 3
Las pupilas de Yutaiji se achicaron porque sabía perfectamente a quien le pertenecía...
—¡Rikka detente!–
—¡YUU!–
Con un rugido que hizo colapsar parte de la planta de arriba, el monstruo fue hacia el para tomarlo entre sus brazos y huir, dejando a su suerte a Makimari con todo los escombros que iban a caerle.
—¡Espera!–
Yutaiji sólo podía observar con horror que su hermana quién ya lucía muy herida por el ataque sorpresa de Rikairi lidiaba también con enormes trozos de concreto.
—¡Maki!–
Un charco de sangre se fue formando en el suelo.
—¡Rikairi suéltame, debo ir a ver a mi hermana!–
—¡NO, TU ME PERTENECES SOLAMENTE DEBES PREOCUPARTE POR MÍ Y NO POR NADIE MÁS!– Exclamó esa voz femenina mezclada con un tono muy monstruoso destruyendo todo en su camino con su voluptuoso y musculoso cuerpo en la huida del colegio.
—¡Miren arriba!–
Afuera del colegio los policías, oficiales, bomberos, paramédicos, reporteros, estudiantes, maestros y demás gente que se encontraba en Diderot Montpellier y a sus cercanías, presenciaban la silueta de una criatura blanco con negro alzando vuelo mientras llevaba a un chico.
—¿¡Rikka dime qué te está sucediendo!?–
—¡Estoy harta de todo! ¡De qué mi madre me siga buscando y de que la gente estúpida diga cosas malas de tí!– Como si estuviera girando sobre sí mismo desapareció ante la vista de todos.
—¡Oigan!–
El colegio había sufrido muchos daños y comenzó a derrumbarse.
—¡Todos para atrás!–
Una marea de humo se levantó dejando sin vista a todos los presentes.
De entre una pila de escombros una mano surgió para seguido quitar el resto de su cuerpo.
—Acabas de sentenciar tu muerte maldito monstruo al haberme quitado a mi hermano...
Un hoyo en la tierra se la tragó desapareciendo de la vista pública.
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Distrito de Osaka, Ciudad de Japón, Oriscef (Martes 13 de Diciembre)
Castillo de Osaka
En el techo una distorsión grisácea dejó salir a Yutaiji junto con unas manos que lo sujetaban. En lo que la "Monstruosa Rikka" iba surgiendo la distorsión desaparecía, ya que ella lo era.
Se sujetó de una de las estatuas e intentó sentarse. —¿¡Rikka que hacemos acá!?–
—Tu dijiste que aquí sería el lugar donde nos íbamos a casar– Habló la monstruosa voz femenina que levitaba frente a él.
Seguía trastornado por lo de Makimari, menos mal traía su teléfono para buscar los inminentes reportajes de lo recién ocurrido.
En Youtube aparecía un directo de lo ocurrido en el colegio Diderot Montpellier.
Toda la destrucción que ella había provocado, cadáveres que sufrían de censura y los rostros aterrorizados de los adolescentes hicieron que los ojos totalmente abiertos de Yutaiji se fueran cerrando lo suficiente para tomar nuevamente su faceta deprimida.
—Yuu...
—Porqué lo hiciste Rikka...
La voz entrecortada y triste del pelinegro le hicieron darse cuenta que había echado todo a perder.
—Porque no soporto escuchar como alguien habla mal dé ti, no saben lo que tú has sufrido y lo que haces en secreto por ellos– Respondió Rikairi con un tono bajo.
—Qué eres Rikka...
A pesar de que en ese estado de monstruo no poseía ojos, como el le hablaba de forma tan deprimida le daban ganas de llorar.
—Y- yo no lo sé...
Ese día no era el mejor para ella, además había olvidado a esa pequeña a quien salvó.
—Ahora debo de cargar en mi consciencia con todas esas muertes, es mi culpa...
Se soltó de la estatua para tomarse de las rodillas, hundió su rostro en estas para comenzar a llorar. Aunque él no fue el responsable estaba ligado a Rikairi así que el había roto su promesa de no matar.
—Yuu...
—Dejame solo porfavor...
—¡Lo siento, lo siento!–
El amor era la maldición más retorcida de todas, y el amor tan obsesivo, posesivo e incalculable que Rinairi Orimoto le tenía a Yutaiji Okkotsu, era la representación de que tan lejos una chica podría llegar por un chico.
De esta manera la verdadera naturaleza de Rikairi era revelada, una Shinigami (Diosa del miedo) que tenía maldito a Yutaiji a través de una promesa y sus sentimientos perdidamente enamorados, viviendo por y para el. Su poder era tan inconmensurable que eclipsaba a cualquier Shinigami o cualquier ente paranormal, ella era "La Shinigami del Amor"
Yutaiji alzó su rostro lleno de lágrimas que fue el detonante para Rikairi quien comenzó a liberar un aura roja mezclada con azul y verde.
Esa sensación que estaba percibiendo ahora era la misma que cuando "Viajó en el tiempo"
Rikairi lo abrazó por la espalda desapareciendo en una distorsión grisácea.
En un instante habían vuelto al punto de inicio. La shinigami lo tenía cargando entre sus brazos oculta y lejos del colegio el cual estaba como si no hubiera pasado nada.
El podía ver cómo una chica de cabello celeste llegaba al colegio cargando a una pequeña niña de cabello rosado.
—Rikka que pasó...
—Lamento haberte hecho llorar Yuu– Dijo la shinigami muy decepcionada de si misma.
—Como hiciste eso.
Para ese punto no notaba como su mano izquierda brillaba en verde mientras el de Rikairi shinigami su mano derecha brillaba en rojo. Le prestó atención a su extremidad, su cicatriz (Pilar del Tiempo) fue perdiendo su luz.
No estaba comprendiendo las cosas ¿Nuevamente viajó en el tiempo?
La cicatriz de ella (Pilar de la Realidad) iba perdiendo su luz y con ello ambos comenzaban a desintegrarse.
—Ri- ri... ¡Rikka!–
—¡Fijate Yuta!–
Estaba en el laboratorio sosteniendo los tubos de ensayo trabajando en lo que su profesor de química les había encargado.
—¿Qué te sucede?– Akane alzó la ceja y le quitó los tubos.
—Y- yo debo ir al baño– Se quitó los guantes y fue al escritorio donde su profesor estaba leyendo un cómic.
Tras obtener el permiso llegó a lo susodicho, se metió a uno de los cuartos y se encerró. Quitó su teléfono y llamó a Rikairi.
—Que sucede Yuu.
—¿Pero a ti que te pasó?–
—Veras te quiero platicar muchas cosas que me están ocurriendo, pero ahorita no puedo porque estoy en...
El timbre sonó dando por concluido otra clase más.
—Te escucho.
—Yo te mentí, estas apariencias que tengo no son meramente porque quiero renovar mi look, si no más bien es como una especie de poder que me hace lucir diferente y no puedo controlarlo.
—Muéstrame tu palma derecha.
Rikairi se lo mostró, podía distinguir las mismas cicatrices que el tenía en su mano izquierda. Con eso había ya piezas que esperaban ser tomadas para resolver el rompecabezas.
Su hipótesis se desarrollaba en eso, que el de alguna manera tenía a su mando el tiempo, ella la realidad y si mal no recordaba la conversación que tuvo con Akane, en lo ocurrido en el concierto de su alter ego de Mori Calliope mencionó al alma. En pocas palabras eran los portadores de algunos de los fundamentos que rigen la noción misma.
Con eso podía seguir teorizando que aquellos sueños que tenía de Rikka, en ese estado de monstruo en realidad es la manifestación de su sentimiento de de amor obsesivo y posesivo que ella tenía por él.
Todo ocurrió, ella mató y acabó con su escuela en su nombre, pero haciendo uso del poder del tiempo que él poseía y su poder de la realidad que ella poseía llegaron al punto donde ambos llegaban a sus colegios. Como si lo que recientemente habían vivido solo quedó como una realidad alternativa, que nunca sucedería porque Rikairi y el ya tenían consciencia de lo que pasaría y era por eso que el momento donde todo había sucedido ya no transcurría al haberlo evitado.
Solo pensar en eso freía sus neuronas...
—¿Te sucede algo?– Le preguntó muy preocupada al verlo caerse de la taza del inodoro.
—Estoy bien yo te ayudaré con lo que me contaste.
No discernia sobre la verdadera naturaleza de Rikairi, no era una humana común. No podía ser una Drive Maker como él o un demonio. Por todos los factores antes mencionados llegó a la conclusión de que ella era una Shinigami, pero no una shinigami cualquiera si no una sumamente poderosa que estaba al mismo nivel que el rey de los shinigamis Ryomen Sukuna. Rikairi era su maldición del amor.
No sabía exactamente como serían las cosas ahora sí la AGSEPO descubría su naturaleza como una Diosa del miedo, el gran peligro que representaba si ella se manifestaba en esa forma monstruosa. Es por ello que era su responsabilidad protegerla aunque eso significara que en un futuro debiera luchar contra la agencia, porque tanto ella como si mismo no sabían el porqué era una shinigami, como fueran las cosas ella lo amaba a tal grado de matar a quien sea que difamara su nombre.
—Gracias Yuu.
—Te amo mucho Rikka.
—Y yo más.
No había más camino para el que quererla, protegerla, cuidarla y sobre todo amarla, no era su culpa estar en esa situación.
—Ya falta poco para que nos casemos– Le enseñó su cadena con el anillo, siempre lo traía porque esa promesa era muy importante para ambos.
—Si cariño dentro de unos días yo seré tuya y tú serás mío.
Se levantó del suelo para salir de la cabina del inodoro seguido del cuarto.
La clase que le tocaba era lengua extranjera así que debía irse para su salón donde probablemente se encontraría a Akane junto con su mochila.
—¿Y a ti qu... Rik...
—Yu...
El teléfono de ambos comenzó a fallar, las pantallas de sus smartphones transmitían un live que por el momento no mostraba nada.
—¿Qué es esto?– Se preguntó Zen'in.
Al parecer no eran los únicos que sufrían eso, igualmente todos los estudiantes estaban atentos a las pantallas de sus celulares.
—Hola a todos.
[N/A: Villain Invasión - Yuki Hayashi]
Una voz femenina se escuchaba en esa transmisión que por el momento no mostraba nada.
—¿Como están?– En la pantalla por fin apareció algo y eso era una joven mujer de cabello celeste sentada en lo que parecía ser un trono de hielo.
—Espero que todos se la estén pasando muy bien porque dentro de poco las cosas no serán así– La mujer se levantó de aquel trono con la cámara siguiendo su paso.
La cámara se centró en una serie de estatuas que tomaban de base a personas muertas que incluían policías, oficiales, agentes, políticos y altos cargos de todo el país.
—Sus líderes, las figuras públicas he incluso aquellas personas que tienen el objetivo de resguardar su seguridad, les están ocultando muchas cosas– Se detuvo para quedar nuevamente frente a la cámara. —No creo que sean lo suficientemente estúpidos para no percatarse de extraños eventos y sucesos, que siempre involucran ciertas entes monstruosas que han estado aparecido no solo en este país si no que en los demás ¿Acaso es normal eso?–
La cámara se enfocó ahora en múltiples jaulas donde se hallaban presos grupos de horribles demonios.
—Ellos lo saben pero ustedes son tan ignorantes como para darle importancia a eso ¿Qué les diría si ustedes también pueden ser uno de ellos?–
En otra jaula había decenas de personas que gritaban muy asustadas e intentaban de forma inútil querer salir.
La mujer fue hacia un tablero que oprimido cierta secuencia de botones bajó una cúpula, que dentro de poco comenzó a desprender un gas en el interior de esta.
En unos segundos todos se vieron envueltos en esferas de energía metálico sangre...
Cuando terminó toda aquella gente que alguna vez fue humana se transformó en un grotesco demonio.
—¿Qué tal? Esto sucede cuando los nanocitos se someten al Ønïkªnzęn, lo que provoca una falla en su programación– Una sonrisa traviesa se dibujó en ella. —Quiere decir que en cualquier momento ustedes pueden terminar igual a ellos y estarán bajo mi merced, si no quieren que los convierta a todos en aberraciones ¡Entréguenme mis metanites!–
La marca que ella tenía enmedio de su pecho comenzó a brillar en blanco, de alguna manera la marca que Yutaiji tanto Rikairi tenían en sus manos soltaron parte de su aura tan característica: verde y rojo.
El live comenzó a cortarse...
—Así que ya están advertidos.
El live finalizó dejando los celulares en estado normal.
Todos se quedaron en estado de shock, intentaban comprender lo que habían visto. Yutaiji ahora tenía una preocupación más con el que debía lidiar.
—¿Esto no es bueno verdad?– Preguntó la joven de corta cabellera celeste.
—No, no lo es– Respondió el joven de larga y desordenada cabellera negro azulado.
Como era de esperarse todos volvieron a su teléfono.
Noticias, Informes y blogs de inmediato se hicieron surgir en todas las redes sociales para responder ante lo ocurrido.
Los dos minimizaron su video chat por una conferencia en vivo, donde aparecía el presidente de la ciudad de California para desacreditar el evento y catalogarlo como solo una farsa o una broma de mal gusto.
Fueron a Youtube para actualizarlo siendo bombardeados por múltiples videos con teorías conspiranoicas.
—Escuchame Rikka si tus amigos preguntan diles que es Photoshop– Debían desacreditar e intentar mantener las cosas desapercibidas.
—Si, debo colgar no se te olvide llamarme después.
—Está bien.
Adoptó una actitud desinteresada a ello para regresar a su salón.
—Siempre lo supe ¡Pinche gobierno puto!–
—Es imposible que cualquiera de nosotros pueda convertirse en un monstruo así, es un montaje muy bien trabajado– Comentó Yutaiji al chico.
Incluso dentro de la Agencia de Seguridad Policiaca la existencia de los Drive Makers, Demonios y Shinigamis eran un misterio que no debía ser descubierto.
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