—Nosotros no queremos problemas solo queremos irnos de aquí.

—¡Muy mal idiota estás en nuestro territorio!–

—¡Silencio!–

El joven del dragón tatuado observaba el conjunto que traía el chico.

—Esa chaqueta la conozco, el botón dorado y ese estampado que traes en la espalda... Eres de Harvford y eres un Zen'in ¿No es así?–

Entre la multitud de pandilleros comenzaron los murmullos.

—¿¡Y qué si es un Zen'in!? ¡El no significa nada!–

—¿Como te llamas?– Le preguntó el rubio rapado.

—Me llamo Abraham y me apellido sedemicamino– Contestó el joven de largo y desordenado cabello negro.

—Nos saliste comediante.

Sus ojos verdes azulados mezclados con negro y gris debían permanecer en la cima, el adolescente era más alto que el.

—¡No me toques!– La adolescente de cabellera rubia fue despojada de su abrigo quedando en un vestido de color negro, estaba ajustado a su cuerpo resaltando sus dotes.

—Ufff pero que buena estás mami.

En un instante el lo había derribado con una patada que enganchó a su cuello, estrellando su rostro contra el pavimento.

De uno en uno algunos de los pandilleros cayeron noqueados ante la tremenda velocidad y gran fuerza del Zen'in.

—Tu estilo de combate centrado en las patadas me recuerda mucho al de un amigo y eso me molesta, pero el hecho de que protejas a tu novia es de admirar– No podía negar que era alguien competente en las artes marciales. —Te propongo que luchemos, si me ganas vete tranquilo con tu novia y no les volveremos a molestar, pero si pierdes quedarás a merced de mis compañeros sin que te puedas defender.

—Como se que puedo confiar en tí.

—Yo también tengo una novia y la defendería si tuviera la oportunidad.

—Está bien acepto, pero primero quiero que esos tipos se aparten de mi novia.

El rubio de sien rapada les transmitió la orden con tan solo mirarlos. Los pandilleros se apartaron de la adolescente más no dejaron de observarla con deseo.

El pelinegro tomó el lado izquierdo...

•Nombre: Yutaiji Zen'in (Yuu)

Edad: 16 años

Altura: 1.72 m

Título: Agente Cazador de la AGSEPO

Capacidades Físicas
÷Fuerza: 7.5/10
÷Defensa: 7/10
÷Resistencia: 7/10
÷Agilidad y reflejos: 10/10
÷Velocidad: 10/10
÷Inteligencia y Destreza: 10/10
÷Total: 51.5/60

Mientras el rubio el derecho...

•Nombre: Ken Ryuguji (Draken)

Edad: 18 años

Altura: 1.85 m

Título: Sub líder de la ToMan

¶Capacidades Físicas
÷Fuerza: 9.5/10
÷Defensa: 8.5/10
÷Resistencia: 8.5/10
÷Agilidad y reflejos: 8/10
÷Velocidad: 8/10
÷Inteligencia y Destreza: 8/10
°Total: 50.5/60

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Zen'in debía armar una estrategia para vencerle, pero primero debía ver sus movimientos y aprender cómo luchaba.

No podía hacer uso de su Sharingan ya que sería una enorme ventaja, y no podía usar también su engranaje nanite con un civil, ni siquiera con un delincuente que daba ha ser tan peligroso como Ryuguji.

Aún así tenía la ventaja con su sentido del radar, su ambidextría y el conocimiento que iría adquiriendo durante el transcurso de la lucha con su potencial de aprendizaje evolutivo.

Draken lo empujó con su descomunal fuerza, Zen'in cayó pero rápidamente se sostuvo con ambas manos y aprovechó sus piernas para atrapar el cuello de Draken y mandarlo hacia el suelo.

Los pandilleros no tenían ni la más menor idea de todas las luchas, combates y enfrentamientos que había tenido hasta ese punto, no debieron subestimarlo.

Se levantó del suelo tras ejecutar su movimiento tomando una pose de lucha, que consistía en su mano izquierda hacia adelante asimilandose a una garra, mientras la derecha hacía un puño que tenía guardado a un costado de su costilla.

Y es que durante las semanas que la DECADE estuvo inactivo Makimari y Satsuri lo entrenaron. Debido a que comúnmente su técnica de invocación shikigami estaba destinado a ser un apoyo tenía que aprender a mejorar su taijutsu y no confiarse en sus familiares shikis.

Su velocidad, agilidad y reflejos lo hacían un experto en el Parkour. Makimari le enseñó el boxeo, karate, kick boxing y jujitsu. Mientras Satsuri lo instruyó en kung Fu, judo, taekwondo, aikido y muay thai para compensar su fuerza, defensa y resistencia.

Aunque seguía muy por debajo de Akane en términos de experiencia lo que lo hacía resaltar era su enorme versatilidad.

Draken se levantó, su rostro estaba algo raspado pero no estaba furioso, al contrario se sentía emocionando por el combate.

Su flaqueza estaba en su residencia y defensa, si recibía continuamente golpes con mucha fuerza perdería. El era como comúnmente se les conocía "Cañones de vidrio" poderosos pero muy frágiles. Así que debía acabar con eso rápidamente.

Moviéndose a una velocidad que ninguna persona normal podría siquiera percibir Zen'in comenzó a golpear a Draken mediante sus patadas y puños.

Draken no tenía mucho que hacer si no más que aguantar. Los golpes muy ortodoxos a areas específicas si eran muy molestos pero tarde o temprano el Zen'in se agotaría.

Así sucedió su "bombardeo" de ataques cesó. Draken estaba muy lastimado pero aún podía mantenerse en pie, por su parte Zen'in ya sentía la caída en su resistencia consigo su velocidad.

—Eres el tipo más rápido con el que he luchado pero ahora los roles se cambian.

Draken dirigió un gancho a sus costillas, su sentido del radar le alertó y evitó eso con sus brazos reduciendo todo el impulso.

—¡Gah!–

Aún con el radar advirtiéndole no pudo evitar un puñetazo maziso a su rostro que lo mandó al suelo.

—¡Yutaiji!– Viendo el error que cometió Rikairi cerró su boca.

—Espera... Yutaiji, ese es el nombre del tipo que pone de mal humor a Mickey... ¡Eres tú!–

—Si, si lo soy– Yutaiji se levantó limpiando la sangre en sus labios.

El semblante de Ken cambió radicalmente, algunas venas resaltaron en su rostro.

—¡Maldito entrometido!–

Ryuguji lanzó un golpe en descenso hacia su cara pero Zen'in se adelantó con un puñetazo zurdo.

Y es que su condición de ambidextro le otorgaba la misma destreza en ambas manos, pero en vez de tener la misma velocidad y fuerza en las dos extremidades la cosa estaba en que su brazo izquierdo estaba diseñado para ser más rápido pero perdiendo fuerza, mientras el brazo derecho era lo contrario al sacrificar velocidad por potencia.

El pequeño aturdimiento le ayudó para conectar un puñetazo diestro que lo arrojó al asfalto.

—¡Ese maldito!–

Gran parte de la pandilla venía en su carga así que tuvo que recurrir al último recurso...

Sus ojos negros se tiñeron en rojo, tres aspas junto con un anillo comenzaron a orbitar alredor de su pupila girando como ruedas.

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(3 aspas)

•Zona de colapso: La habilidad más fuerte del Sharingan híbrido. Los ojos muestran el fin de las cosas, los puntos débiles donde todo se rompe con mayor facilidad y la imperfección de todo lo que se romperá algún día.

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Con la capacidad de visualización de rayos x de la segunda aspa, Zen'in podía ver los órganos y todo lo interno del cuerpo humano, dio puñetazos y patadas a todos los que se cruzaran en su camino hacia sus puntos más frágiles.

De uno en uno fueron cayendo al suelo expresando el dolor tan fuerte que tenían en ese momento.

—¡Sueltenme!– Rikairi era sometida por otro gran grupo de los pandilleros de ToMan. Ella había noqueado ya ha muchos pero estaban empeñados a llevársela.

Zen'in llegó y derribó a todos los chicos dejando a Takarada libre.

—¿Estás bien?–

—¡Cuidado Yuu!–

Su sentido del radar se disparó, aún con el campo de visión de 360° de su primera aspa no evitó un rodillazo a su nuca por parte de Draken.

—¡Tú no te acerques que es un asunto de él y yo!– A Draken no le importaba Takarada solo el Zen'in.

Yutaiji ya estaba muy agotado pero no por ello no iba a dejar de luchar, el siempre se levantaba.

Draken lo empujó contra la pared de un establecimiento golpeándose el su cabeza.

—¡No... Aléjate de mi Yuu!– El cuerpo de Rikairi comenzó a desprender un aura grisácea, no podía controlar su ira lo que desencadenaría su transformación a Shinigami.

—¡No lo hagas Rikka!–

La rubia con cierta expresión de duda miró al pelinegro que contaba con moretones y sangre por su rostro.

[N/A: No es necesario dar una explicación]

—T- te amo mucho... Confía en mí.

Rikairi se fue calmando, su manto de aura oscura desaparecía.

Draken quien había agarrado la distancia necesaria para una carrera acortó todo corriendo.

—¡Pagarás por lo que le has hecho a mi mejor amigo!–

Yutaiji saltó para hacer una pirueta hacia atrás evitando hacerlo por completo al tener los pies en la pared. Draken quien ya no podía detenerse y le esperaba un golpe contra la materia sólida fue interceptado por Zen'in al impulsarse.

—Muchas gracias por respetar a mi novia– Le aplicó el YBD (Yutaiji Breaker Divider) enganchando su rostro y lo estrelló contra el asfalto.

Al ser tan alto el golpe fue un noqueo asegurado, Yutaiji había ganado.

El solo se había cargado a todo ese grupo de la ToMan, bueno con ayuda de Rikairi.

Buscó el abrigo de su novia yendo de inmediato por ella.

—Lo hicimos, ganamos.

Rikairi lo abrazó y con mucha fuerza, sus ojos estaban enrojecidos ya que quería llorar.

—Porfavor Yuu aléjate de esto y vivamos una vida normal– Dijo de manera entrecortada la joven de la cola de caballo a su oído.

—No puedo Rikka– El le besó su mejilla mientras le tocaba la espalda. —Yo tengo un poder, y un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

Ella hundió su rostro en su hombro...

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Llegaron a la calle principal, dejaron atrás los barrios.

9 con 47 minutos.

En el camino las heridas y golpes que tenían fueron desapareciendo quedando solamente algunos leves raspones y moretones.

—Ahora debemos ir hacia Oxcorp.

Ella comprendía que él no se echaba para atrás ante las cosas que decía,  solo asentó con su cabeza.

Yutaiji chifló para llamar la atención de uno de los tantos taxis que pasaban hasta que uno se detuvo.

—Buenas noches niños.

—Buenas noches ¿Nos podría llevar hacia Oxcorp?–

—Claro, suban.

El pelinegro abrió la puerta de atrás para que su dama entrara primero seguido él. Ya adentro el conductor se reintroducio a la calle.

Ella descansaba bajo su brazo derecho sosteniendo la mano que caía. Los dos continuaban escuchando música por los airpods.

Se le había olvidado que contaba con uno de éstos en su oreja izquierda, y durante la pelea no se le había caído era lo bueno de tener unas orejas pequeñas.

Ella estaba también con su iPhone revisando su Facebook riéndose un poco con los memes que publicaban sus amigos.

Yutaiji le envío las fotografías que le había tomado en la tarde y los publicó en su Facebook, Instagram y WhatsApp. En Facebook e Instagram solo aquellas dos fotos ya contaban con más de 10000 me encanta y es que ella probablemente era la más popular en su escuela y a los hombres que le enviaban solicitud de amistad y mensajes todos los días.

—¿Porqué no vuelves a trabajar como supermodelo?–

—Es mucha responsabilidad, además tengo el pendiente de Anya, no quiero abandonar el colegio, no me apetece volver a ese mundo. Prefiero quedarme a tu lado y vivir mi vida de lo más tranquila.

—Entiendo, pero si tú quieres volver cuentas con mi apoyo.

No estaba tan mal para ella, contaba con más de un millón setecientos mil quinientos seguidores en Instagram y el tope de amigos que tenía en Facebook con cientos de solicitudes de amistad todos los días, bien podría ser una influencer.

—Ya llegamos niños– El auto se detuvo.

—Muchas gracias tenga.

—No deja ahí, recuerda que yo debo poner la mitad.

—Que no Rikka.

—¡Yuu!–

Desde el espejo retrovisor el conductor del taxi reía disimuladamente al ver a la pareja de novios pelearse para pagarle, no comprendía mucho a la juventud de hoy en día pero si que eran agradables.

—Mira, el señor ya estará cansado de nosotros así que paguemos.

Sin más opción quitó parte del dinero y se lo entregó a la rubia quien a su vez se lo dió al adulto.

El abrió la puerta teniendo un panorama increíble de las industrias Orimoto.

—¿No te duele el cuello por ver hasta la cima?– Le preguntó muy divertida la adolescente de ojos zafiro.

—Esque si es muy impresionante.

Lo primero por lo que debían preocuparse eran los guardias en la entrada, constaban de tres en cada lado y aunque no tuvieran problema para ingresar ante cualquier inconveniente si serian una molestia a la hora de retirarse.

—Ven sígueme.

Saludaron más no recibieron comentario alguno de los guardias. —Sus credenciales.

—¿Credenciales?–

—Tengo entendido que Oxcorp es un lugar donde cualquiera con la intención de aprender pueda entrar– Habló Rikairi. Sabía de antemano las reglas de la empresa y la más importante era no negarle el paso a nadie.

—Eso es de 8 Am a 5 Pm ahorita son las 10;00 Pm hora donde solamente personal o gente solicitada puede ingresar, así que digan a qué vinieron y muestren sus pases– Habló muy seriamente uno de los guardias.

—Disculpen debo amarrarme las agujetas– La rubia se agachó un momento.

—Si solo vienen a hacernos perder el tiempo es mejor que se vayan estamos autorizados para usar la fuerza.

Ella se había quitado su abrigo, cambió su vestido y se soltó el cabello.

—Oh mire por aquí tengo nuestros pases pero se me cayeron entre el vestido, es tan difícil quitarlos.

Los guardias tenían los ojos bien abiertos, sos rostros estaban totalmente rojos ante el tono de voz tan sensual y los movimientos tan provocativos que hacía la adolescente de cabello dorado.

—Talvez debería bajarme un poco el vestido.

Los seis guardias se desmayaron ante una evidente hemorragia nasal.

—Eso fue fácil.

El azabache tragó saliva, igualmente estaba sonrojado y muy sorprendido. —Pu- pude haberlos noqueado ¿Sabes?–

—Disculpame– Se volvió a poner su abrigo y se hizo nuevamente su cola de caballo.

Entraron al edificio notando de primera que estaba muy solitario, sin movimiento o voz alguna.
La recepcionista del edificio estaba distraída viendo la computadora y revisando su teléfono algo común para alguien joven ya que rondaba a los 26 años.

En silencio y escondiéndose con los diferentes artefactos y mobiliaria del lugar llegaron al gabinete.

—No lo sé pero me siento nerviosa Yuu– Susurró con aquella voz tan linda se siempre.

El se descubrió activando su Sharingan aplicándole un genjutsu a la mujer y noqueandola.

—¿¡Porqué no me contaste que podías hacer eso!? Ahora me siento como una pervertida...

—Disculpame– Le dió un beso en su cabeza para que se le bajara el coraje.

—Yo hago esto conozco el sistema que usa mi madre, eso sí tardaré unos minutos y si me puedes ganar tiempo te lo agradeceré.

Aceptó las condiciones, era un verdadero reto a superar con muchas posibilidades de terminar mal ya que habían demasiado factores como las múltiples puertas, secciones, el elevador videocámaras sistemas de alarma etc.

—Deshabilite las cámaras y sistemas de alarma.

Escuchar eso fue un gran alivio, tocaba esperar a que Rikairi hiciera lo que tenía que hacer.

—Descargo el mapa de las secciones del edificio y los pasaré a mi teléfono, son 5 minutos.

Ambos tenían que estar en silencio para escuchar cualquier ruido que se aproximara, no era problema para Zen'in con su sentido del radar.

Alguien venía así que se colocó al lado de una puerta electrónica.

—No han habido tan buenos resultados pero estamos lleg...

Como un ninja apareció frente a ambas personas que no tuvieron la oportunidad siquiera de ver a Rikairi pues el ya los había noqueado con un genjutsu.

—Cuatro minutos.

Y así estuvo el tiempo necesario hasta que la joven Takarada terminó. Dejaron todo como estaba y se marcharon a esconderse en una sección.

Rikairi le explicó que Oxcorp no estaba haciendo nada de lo que el esperaba causando cierto disgusto en Yutaiji, aunque eso solo era superficialmente ya que lo verdaderamente importante se encontraba bajo sus pies.

Debían ir hacia el elevador y encontrar la manera de ir hacia aquello que no tenía porqué ser encontrado.

Marcaron camino hasta el he ingresaron, adentro el tablero solo marcaba los pisos de la torre que eran 1 - 50.

—Hay un piso más, eso no me lo esperaba– Ella no imaginaba que su madre le ocultara esas cosas. —Espera ¡Lo tengo! O bueno lo veo.

Rikairi se agachó y acercó sus ojos al tablero donde se ubicaba un pequeño lector. —Regresa por un guardia y revisale, talvez tenga algún pase de acceso.

El afirmó y salió del elevador quedando solo ella intentando descifrar como llegar a ese piso secreto.

Mirando un poco se dio cuenta de algo. —Si que soy una tonta.

El tablero era como todo en general electrónico, así que hasta en la esquina estaba un botón de Home accediendo finalmente a las múltiples opciones.

Efectivamente contaba con un lector, llegó Yutaiji y traía una tarjeta. —Pasalo ahí.

Tan sólo lo pasó le aparecía que necesitaba una contraseña para acceder.

Código

**|**|****

Un código de 8 dígitos.

—¿Tienes alguna idea de lo que podría ser?– Preguntó el azabache.

—No lo sé, podría ser cualquier cosa– Respondió la rubia desanimada porque hasta ahí habían llegado. —Talvez sea la fecha en la que fundó Oxcorp.

—No lo creo, debe ser algo mucho más importante, si tú madre fue quien lo desarrolló entonces tú solamente te me vienes a la mente– Dijo Yutaiji.

—¿Yo?–

El afirmó. Ella puso sus dedos en el tablero, algo que completara los ocho dígitos.

Código

14|02|2050

Lo único que cuadraba y que creía era lo más importante para su madre que insinuaba Yutaiji era ella poniendo su fecha de nacimiento.

No ocurrió absolutamente nada...

—Te lo dije– No tenía una buena relación con su madre y nunca sería así, primero estaba la empresa el sueño de su vida antes que ella.

—¡Ustedes dos salgan de ahí!–

Los guardias que Rikairi había noqueado despertaron y viendo lo que estaba pasando en el elevador sabían lo que ocurriría después.

Una leyenda con dos opciones a elegir apareció.

¿Desea ingresar al área 0?

>Si      No

Rinairi volteó a verlo quien afirmó sin dudar, ella finalmente cayó en la curiosidad y apretó la opción.

La luz se apagó y las puertas se cerraron de golpe cayendo los dos hacia lo desconocido, hacia lo prohibido, hacia posiblemente donde se hallaban las respuestas que Yutaiji tanto buscaba.