Brighton
Hola, si estás leyendo este capítulo debes estar preocupado por el rumbo de las cosas.
Iniciemos
-bien damos por concluido los ejercicios de hoy- decía serio, al lado del capitán Wall, mi superior
Aunque estemos en altamar, tenemos que siempre mantenernos en forma, esperando el momento de ser llamados.
-vayan a las duchas, sargento quedas a cargo desde ahora- ordenaba Wall
Ya han pasado tres días desde que nos encontramos con las otras embarcaciones, somos un total de cinco, y no importa que tanto intentemos comunicarnos con las flotas nunca recibimos respuesta alguna, es como si lo satélites hubieran desaparecido.
Después de encontrarse los capitanes se reunieron y deliberando, decidieron ir a Inglaterra como se había planeado.
Según los altos mandos antes de la tormenta, teníamos que llegar a Dober donde se encontraba una base naval donde seriamos reabastecidos con más equipos y soldados, cruzaríamos el paso de Calais.
Mientras en la cafetería.
-Frank te cambio esa gelatina por mi pudin- me proponía Charlotte, mostrándole uno de chocolate, que le habían dado un chico de la cocina que gusta de ella, pero ella no de él.
-no sé, que tal si tiene una poción de amor y me enamoro del cocinero- le cuestionaba.
"En el amor la gente hacer lo imposible por tener lo que no puede" soy todo un poeta, ok no.
-no digas eso, suena asqueroso- creo que mi idea provocó que botara el pudin en la basura, ¿ella se lo creyó?
Por otro lado, Gracias a Dios, tenemos dentro de los navíos suministros para alimentarnos por 6 meses que andamos racionando, lo sé, estaban muy preocupados por nosotros, ya no tienen que temer por ahora.
Los radares han sido reparados, ahora no estamos a ciegas, pero no hemos detectado ningún avión en el área. Parece como si estuviéramos en otro mundo.
Algo que he observado mientras camino por los pasillos es una mezcla muy diversa de fuerzas, nosotros estamos representando de la 29° División, pero solo el 116° regimiento de infantería de Virginia, también he visto del 75° Regimiento de Ranger de Georgia, escuche que solo está el 1° Batallón.
Aunque estamos de suerte contamos el 160.º Regimiento de Aviación de Operaciones Especiales, ellos son los mejores en ataque, asalto y reconocimiento.
Mientras tanto yo todavía en esta lata de sardina, pero tengo que admitirlo, es mucho mejor que estar en el frente.
-Sargento ¿me podría hacer un favor? - decía la hermosa Paulette, ¿recuerdan a la pareja que estaba bien abrazada y cariñosa en la litera?, esa misma, tiene el cabello negro y su piel es blanca como la leche. Con un poco de timidez, escondía algo en su espalda
-¿Qué favor?- pregunte yo, he aprendido que en esta vida se pregunta primero y se acepta después.
- podría guardas esto- me mostró una caja de regalo –lo que sucede es que Joseph y yo cumplimos 5 años de noviazgo, quería darle un regalo, pero necesito esconderlo bien- wao 5 años, eso es mucho para mí.
En realidad, siempre he creído en las citas casuales algo sin compromiso y he tenido noviazgos, pero de un año que en el final no llevan a ningún lado.
-ok- acepte, lo esconderé en la litera de Amanda, nadie que valore su vida se atrevería a revisar su cama.
Ahora nos encontrábamos en una localidad llamada Brighton al sur de Inglaterra, aunque debería parecer habitada pues era un lugar turístico, Ahora solo es una playa formada por piedrecillas con un bosque inmenso si estabas interesado en adentrarte.
Obvio estamos en una distancia prudente para no ser divisados, la situación no podía ser más confusa, creo que estábamos en otro mundo, lo único que Clayton pudo decidir por el momento
-necesitamos respuestas- la pregunta era ¿Cómo conseguirlas?
Volviendo al presente
los capitanes solo esperaban una buena noticia, se limitaban a conversar en su tiempo libre, para relajarse.
-¿En qué nos hemos metido?- se cuestionaba el capitán del portahelicópteros David Midman, tenía la misma edad que Clayton siempre andaba con una gorra con el logo de su navío "Makin Island".
-ffff. No tengo idea, lo único que me preocupa es mi hija, no he podido saber nada de ella ffff- respondía desde una radio el capitán Leonardo Harries, "Leo" para los amigos del destructor Ralph Jonhson, creo que era el más preocupado de todos referente a esta situación, es un padre viudo y lo único que tenía era a su hija de 9 años, Madeline.
De un momento a otro todos fueron llamados, habíamos encontrado algo interesante
Un dron que había sido enviado de reconocimiento, capturo imágenes sorpresivas, parece que metido en el bosque se encontraba un pequeño asentamiento, se pudieron observar 15 edificaciones, parecidos a los dormitorios que se usan en los campamentos de verano, algunos vehículos y además el infrarrojo detecto la presencia de 24 personas en un cobertizo de una cabaña.
Pero parece que tenemos un pequeño problema
-¿no sabemos si son amigos o enemigos?- le respondía incrédulo al capitán Wall, son amigos o enemigos decídanse, no me compliquen la existencia pensé de inmediato y sin razón aparente.
-enviaran dos pelotones de Ranger y uno de ustedes representando al 116° – lo que me temía, iremos a luchar.
Que mala suerte –ok, preparare a los soldados para la operación- siempre y cuando este el capitán, el tomara las decisiones más complicadas.
-lo lamento, pero tengo que asistir a una reunión importante con el capitán de este navío, así que decidí darte el liderazgo- se levantó de su puesto con unos informes
¿Qué? cabron de m... ¿acaso estás loco? ahora que estamos en esta situación saldrás huyendo, no tengo experiencia en ninguna operación real, es una mala idea... Pero tengo que tomarlo con calma, si puedo hacer algo para cambiar su decisión es aquí y ahora
-señor, sería mejor que los Ranger se encargaran- trataba de entrarlo en razón y evitar una masacre.
-Frank lo lamento, pero esa orden no fue mía- aseguraba el capitán con verlo supe que era verdad, se mostraba muy serio y preocupado, la misma cara de cuando fuimos notificados de nuestra participación en el conflicto.
Estamos en la "M"
-lo único que deben hacer es esperar la orden de los superiores- parecía fácil, pero algunas veces lo más fácil es lo más difícil. La idea es mostrarle de cerca la situación a los superiores, y ellos dar la orden, ¿ir a salvar o dejar morir? Opciones muy difíciles de elegir.
-ok- me limite a responder, para salir serio de la oficina.
-sargento, disculpe quería pedirle un favor- decía Joseph el chico de Paulette, creo que adivinare lo que dirá.
-dime-
-necesito que guarde esto por mí- era una caja cilíndrica del largo de una mano, otro más que desea guardar cosas de valor conmigo ¿acaso parezco caja fuerte?
-ok- solo dámelo.
Pasado unos minutos todos listos, comenzamos a entrar a los helicópteros, es hora de cumplir con nuestra primera misión ¿Qué nos deparara?
-¡¡escuchen todos, mi primera orden es que nadie debe morir ¿entendido?!!- decía serio y determinado en no perder a nadie.
-¡¡si señor!!- confirmaban mis compañeros, todos estaban de acuerdo
Que ingenuo fue al pensar eso..
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top