Al llegar a casa, Michael se encontró con algo bastante sorprendente en el salón.

Jade, su madre, Ashley y Crystal (su novia) se encontraban sentadas en el sofá mirándole atentamente.

Frunció el ceño tirando su mochila del Gym al suelo.

- ¿Qué está pasando aquí?

Jade sonrió cínicamente señalando un sitio a su lado para que se sentase. Él obedeció confuso.

- ¿Me vais a decir lo que pasa? - preguntó por fin tras un largo silencio.

- ¿No lo sabes tú ya? - cuestionó Crystal con un tono que a Michael no le gustó.

- No...

- No te hagas el tonto Michael - regañó Ashley - Hablamos del problema con Corbyn.

El chico tragó saliva removiéndose en su asiento.

- No sé de qué habláis. - mintió maldiciendo a ese rubio en su mente.

- ¿Enserio? - Jade sonrió con malicia - ¿No te suena haberlo amenazado para que no saliera conmigo?

Michael se quedó callado.

- ¡Michael! - la señora Clifford regañó a su hijo tomando aquel silencio como respuesta - ¿Por qué has hecho eso a tu hermana?

Michael bufó mirando a otro lado.

- Ese chico no es bueno para ella. No se va a graduar.

- ¿Y tú te graduaste? - cuestionó Crystal sabiendo la respuesta. - No ¿Verdad? - él negó resentido y la chica sonrió - ¿Te hubiera gustado que mi hermano te hubiera prohibido salir conmigo por ello? - él volvió a negar.

- ¿Por qué hiciste aquello? - preguntó ahora la madre del chico.

- Quería protegerla...

- ¡Corbyn no es un criminal, por dios! - exclamó Jade enfadada con su hermano.

- Lo sé. - gruñó.

- Pide perdón a tu hermana. - demandó la mujer.

Él no contestó.

- Pide perdón a Jade, Michael. - pidió ahora Ashley.

- Lo... Siento. - terminó diciendo con la mirada severa de todas las chicas sobre él.

- Bien. - exclamó Crystal levantándose - Yo me voy.

- Pero habíamos quedado. - dijo el chico confuso.

- Bueno... Después de saber lo que hiciste a Jade... Voy a dejarte una semana de reflexión. Dónde tú pensarás todo lo que has hecho y yo me iré de compras con mis amigas. Adiós chicas, espero que tengáis una buena semana.

Jade sonrió despidiéndose de ella con la mano. Luego miró a Michael.

- Oh, créeme. La tendré.

(…)

- ¿En serio hiciste eso? - la morena asintió con una sonrisa triunfante - Oh, Jade. ¡Michael me va a matar por contártelo.

- No lo hará. - rió agarrando su mano - Si no quiere una peor venganza no volverá a acercarse a tí.

Corbyn sonrió dejando un corto beso en su mejilla.

- ¿Es normal que tú me defiendas a mí?

- ¿Te molesta? - preguntó ella con la ceja alzada.

- Nop. Me gusta.

Jade sonrió divertida y los dos rieron.

- ¿De qué era el examen de hoy? - la chica enarcó las dos cejas enfadada y él sonrió - Era broma. - rió. - Sé que es de química.

Empujaron las grandes puertas del instituto y nada más entrar, todas las miradas cayeron sobre ellos.

Andaron incómodos por el pasillo mientras la gente les seguía mirando y no de una buena manera.

- ¿Qué pasa? - preguntó Jade en un susurro a Corbyn.

- No tengo ni idea, pero seguro que tiene que ver con Miley y Ryan.

- ¿Por qué lo dices?

El rubio señaló con la cabeza a los dos jóvenes en el final del pasillo. Sonreían falsamente mirándolos con frialdad, esperando a que llegaran a su lado.

- No sabía que eras tan ofrecida, Jade. - comentó alguien mientras pasaban.

- Yo no sabía que eras tan puerco Corbyn. - dijo otra persona.

- Usar a las personas de esa manera es... Asqueroso. - murmuró alguien más.

- ¿De qué hablan? - preguntó Corbyn.

- ¿No lo sabes? - preguntó estrepitosamente Miley con una sonrisa cínica en sus labios - Ahora todo el colegio habla de ello. ¡Sois tendencia chicos!

- ¿Por qué? - Jade frunció el ceño.

- ¡Por la lista de besos! - respondió Ryan divertido - Todo el mundo sabe lo de ese trozo de papel con 10 nombres y no se lo tomaron muy bien. - miró a Corbyn - Por cierto... - sonrió - Te tienes que ir del instituto, has perdido.

- No me voy a ir. - dijo el rubio firme.

- No crean que con difundir lo de la lista nos van a hundir, porque somos más fuertes que eso. - escupió Jade enfadada. - Soy mucho más fuerte que eso. La opinión de los demás me la puedo pasar por...

- Sabíamos que esto iba a pasar. - Miley chasqueó los dedos cortándola y varios chicos del equipo de rugby vinieron de la nada - Así que tenemos este plan.

- ¿Me van a pegar? - rió la morena cruzándose de brazos - Ni con eso pueden hacerme cambiar de opinión.

- Oh, Jade. ¿No lo entiendes verdad? - Ryan ladeó la cabeza con una sonrisa - Te conocemos bastante bien y sabemos que con pegarte no cambiarás de opinión. Pero... - los jugadores de rugby acorralaron a Corbyn - ¿Qué pasa si le hacemos daño a él?

La cara de terror de la chica dió la respuesta a los dos jóvenes y en cuanto Miley chasqueó de nuevo los dedos, todos aquellos chicos se tiraron sobre el rubio para golpearle.

- ¡No! - gritó ella intentando llegar hasta Corbyn.

Ryan la agarró del brazo y la detuvo.

- Tú no te mueves muñeca. - susurró entre dientes en su oído - Esto es lo que pasa cuando rompes una norma del reto; hay consecuencias.