El ambiente era relajado a las 5 de la mañana en el hospital. La mayoría de los pacientes dormían y solo se oía a algunas enfermeras deambulando por los pasillos.
Jade tenía las manos entrelazadas sobre su estómago mientras miles de pensamientos inundaban su mente.

Había escuchado todo lo que Corbyn había dicho en el armario. Había sentido los labios del rubio otra vez sobre los suyos y lo había disfrutado casi tanto como la primera vez.
¿Era verdad todo lo que había Corbyn? ¿La amaba?

Suspiró aburrida y se puso de lado mirando directamente la ventana y dándole la espalda a la puerta.

Nadie la había visitado por órdenes del Doctor. No querían que otro ataque de ansiedad sucediera y habían puesto todas las medidas necesarias para evitarlo.
Pero ella hubiera deseado que Corbyn hubiera venido y le hubiera explicado todo.

Michael había peleado con uñas y dientes para poder ver a su hermana, pero ni siquiera eso había valido para que el Doctor cambiara de opinión.

Cerró los ojos aunque no pensaba en dormir esa noche.
El ruido de la puerta abriéndose la asustó y se dió la vuelta rápidamente.
Entrecerró los ojos para adaptarse a la luz del pasillo y vio la sombra de un hombre.
Corbyn.

- ¿Qué haces aquí?

- ¿Te he despertado? - interrumpió él preocupado.

- Emm... No. - Corbyn suspiró aliviado y sonrió sentándose en su cama.

- ¿Cómo te encuentras? - acarició su mejilla y Jade se estremeció.

- Estoy bien. - susurró observándole curiosamente los ojos. ¿Que planeaba aquel rubio?

- Me alegro. Siento mucho lo que pasó en la fiesta, no quería hacerte mal ni mucho menos, pero... Estaba algo celoso cuando te vi entrar en el armario con Harvey y mucho más cuando saliste. Lo siento.

- No te preocupes. Creo que solo me pasó aquello al juntar todos mis problemas en una pequeña habitación.

- ¿Soy un problema para tí? - sonrió él divertido.

- Ni te lo imaginas. - Jade sonrió un poco - Y con lo de Harvey... Pretendía ponerte celoso y se ve que funcionó. - rió un poco y descansó la cabeza en la almohada de la camilla, aún con la mirada fija en Corbyn.

- Sí, funcionó demasiado para mi gusto. Espera... ¿Querías ponerme celoso? Pero... ¿Te sigo gustando?

La morena apretó los labios en una fina línea y formó una mueca nerviosa.

- ¿Me amas? - murmuró cambiando de tema.

- Oh... ¿Lo oíste? - Jade asintió y el rubio suspiró cepillando su cabello con la mano - Sí, sí te amo.

- Pero lo que dijiste...

- Lo que dije fue todo mentira. - la interrumpió apurado - No quería que te volvieras a acercar porque...

- Porque... - incitó ella a que siguiera hablando.

- No quiero meterle en problemas. - murmuró.

- ¿A quién? - inquirió Jade confusa e irritada.

- Michael... - susurró por fin con una mueca confusa.

- ¿Michael? - exclamó aturdida - Él... ¿Te dijo que te alejaras de mí? - murmuró las últimas palabras para sí y analizó todo en su mente - ¿Por qué?

- No quiere que te haga daño y le entiendo. Yo solo te puedo meter en problemas.

- ¿Estás bromeando? - rió secamente - Michael no tiene razón para nada, no tiene derecho a meterse en mi vida y alterarla. No tiene derecho a juzgarte sin saber cómo eres en realidad, porque Corbyn; tú eres una gran persona y sabes valerte por tí solo. - bufó - ¿Sabe él lo mal que lo pasé sin tí? ¿La depresión que tuve? No, claro que no lo sabe, es un estúpido y tú también por hacerle caso. ¡Agh! Es que todavía no me lo creo.

- Lo siento. - se disculpó Corbyn apenado - Soy un completo imbécil, la verdad. Pero si esto te hace sentir mejor, yo también lo pasé mal sin tí, sobretodo cuando te vi con ese rulitos de oro...

- ¿Luke? - Corbyn asintió y ella rió en silencio - Es el mejor amigo de mi hermano.

- Genial, a él tú hermano le ama y a mí me odia. - bufó - ¿Cuándo es la boda?

Jade rodó los ojos riendo.

- Tiene novia. - recalcó la última palabra y el rubio se quedó quieto con las mejillas rojas - Si Luke intentara algo conmigo; Michael no lo permitiría. Da igual que sea su mejor amigo. Es así con todos. - gruñó al pensar en el estúpido de su hermano y Corbyn rió por el sonido - Pero como Luke tiene novia... Me deja estar con él.

El chico asintió comprendiendo todo y se tumbó al lado de Jade en la camilla. Los dos mirándose fijamente y sin decir nada.

- ¿Y ahora qué? ¿Volvemos a lo de antes...?

- Te amo. - dijo de repente él y el aire de Jade se fue de sus pulmones - No quiero volver a lo de antes. Quiero... - entrelazó sus manos y besó los nudillos de la chica - Más.

- ¿Me estás pidiendo ser tu novia Corbyn Besson? - el chico sonrió.

- Exactamente. - se aclaró la garganta y se removió en la camilla - Jade Clifford, ¿Quieres ser la novia de este hermoso rubio?

- Teñido. - corrigió ella en un susurro y él frunció el ceño. Jade sonrió. - Sería un honor.

- ¿Me amas? - preguntó Corbyn acercándose a su rostro.

- Te amo. - los dos presionaron sus labios juntos en un lento, pero intenso, beso.