3 días desde la muerte del padre de Jade, y hoy, por fin, volvería al instituto.

Estaba nerviosa y algo decaída, pero se encontraba mucho mejor que días atrás. Quería volver a su rutina y aunque le estaba costando, sabía que Corbyn estaría con ella.
Una de las pocas razones que tenía para volver era él.

Recogió sus libros y los colocó en la mochila. Salió de la casa (la cual estaba vacía) y se dirigió la instituto.

Tenía el ceño ligeramente fruncido pensando en el rubio. Hoy no le había enviado un mensaje de buenos días, y ni siquiera le había preguntado si iba a venir.

Lo dejó pasar por el momento. Quizás había tenido algún imprevisto y por ello no lo había hecho.

Entró en el instituto y suspiró fingiendo una sonrisa a todos los presentes que la miraban.

Visualizó a Emma en el final des pasillo y caminó hacia ella con una sonrisa de verdad. Le tocó el hombro y su amiga se giró.

- ¡Jade! - la abrazó lo más fuerte que pudo y la morena rió - Creía que esta semana no vendrías.

- Yo también. - confesó ella con una mueca - Pero estoy aquí. ¿Has visto a Corbyn?

- Sí. Le vi pasar con su grupito hacia el gimnasio. Creo que hoy tienen partido y no asistirán a las demás clases.

Jade asintió con pesar y el timbre sonó con la fuerza suficiente para taparse los oídos. Se había acostumbrado al silencio de su casa, aunque solo hubiera estado fuera 3 días.

(...)

Las dos primeras horas de hicieron eternas para la chica. Pero por fin había llegado el recreo y podría ver a Corbyn.

Observó de reojo su cabellera rubia y sonrió internamente caminando hacia él.

- Hey. - saludó tocándole el hombro.

Corbyn no se giró y sus amigos, que habían visto a Jade, le miraron confusos.

- ¿Corbyn? - preguntó ella consternada e intentando ocultar su nerviosismo.

No se giró. Jade se colocó delante de él y Corbyn la observó con la mirada tranquila, pero a la vez dura.

La morena ladeó la cabeza con el ceño fruncido.

- ¿Qué pasa?

Corbyn suspiró rodando los ojos, metió las manos en sus bolsillos y se fue de allí golpeando su hombro con el Jade.

La chica miró sorprendida a Corbyn mientras él se iba y los amigos del rubio se quedaron de la misma manera.

- Wow. - comentó Daniel y Jade devolvió la mirada hacia él - No tengo ni idea de qué acaba de pasar.

Jade suspiró entrecortadamente y bajó la mirada yéndose de allí con rapidez.

¿Había hecho algo mal? Pensaba que Corbyn se alegraría de verla allí... Pero no.

Tranquilizó su respiración y aguantó las lágrimas. Había llorado mucho los días atrás y no quería derramar ninguna lágrima más.

Suspiró varias veces y cerró los ojos. Iba a hablar con Corbyn para entender su comportamiento, iba a intentar solucionar todo. Porque lo necesitaba. Lo necesitaba en eso momentos y no aguantaría estar mucho tiempo sin su apoyo. Se derrumbaría.

Cuando las clases terminaron, agarró su mochila y salió corriendo por los pasillos hasta el vestuario. Sabía que iba a estar allí, el partido había acabado y estaría allí cambiándose.
Solo esperaba que todavía no se hubiera ido y que no hubiera muchos chicos desnudos como la última vez.

Esperó un poco, hasta que salieran la mayoría de los chicos. No quería montar una escena con mucha gente mirando, ni mucho menos.

Entró al vestuario con su cuello estirado mirando de lado a lado.
Solo había algunos unos tres chicos más, y en el fondo, colocándose los zapatos, estaba Corbyn con el pelo mojado y ya vestido.

Caminó hacia él decidida y se puso enfrente suya.
El chico alzó la cabeza y su mirada demostró todo lo sorprendido que estaba.

- ¿Qué pasa Corbyn? ¿Qué he hecho? De repente me ignoras y no entiendo la razón.

El rubio suspiró estirando su pelo y se levantó del asiento rodeándola.

- Déjame Jade. - dijo solamente y agarró su bolsa de deporte dispuesto a salir, pero ella le agarró del brazo.

- ¿Por qué Corbyn? - susurró dolida - Creía que estábamos bien, que podíamos empezar una relación... Yo te amo Corbyn... ¿No sientes lo mismo?

- No. - negó con brusquedad y rió inoricamente - ¿No lo entiendes Jade? No me gustabas, no me gustas y no me gustarás. Solo estuve contigo por el reto, fingí todo Jade. También te necesitaba para que mis notas subieran y para divertirme con alguien. Te besé porque debo admitir que estás buena, pero nada más. Seguí con la farsa porque quería llevarte a la cama, y no me arrepiento, eres muy buena en ello. Cuando quieras me llamas, solo sirves para eso.

La cabeza de Corbyn se ladeó bruscamente hacia la derecha tras la bofetada de Jade.

- Eres todo un gilipollas. - contuvo las lágrimas y se mordió el labio para no sollozar.

- Adelante llora, todas las niñas débiles lo hacen, no vas a ser una excepción - escupió con una sonrisa - Ah, y puedes contarle a Miley que te besé, ya me da igual irme de aquí o no.

Jade cerró los ojos con fuerza, se dió la vuelta y salió de allí con la mandíbula apretada y paso rápido.

La había roto el corazón completamente, pero no lloraría. Estaba cansada llorar. Le demostraría que no era débil.
Le demostraría que se había metido con la persona equivocada.

Si la llamabas perra, ella te demostraría que lo era.

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Me duele mucho escribir sobre la muerte del padre de Jade. Hace menos de 6 meses mi abuelo también murió de alzheimer y le extrañó bastante...

Bueno, esto se puso intenso.

¿Qué creen que pase?

Dedicado a bonjourbesson 🌚 (no sé si querías en está historia pero... xddd)