Attention: Este Flashback va del porque Elsa y Jack volvieron después de lo de Aurora. Lo que Riley quería a cambio de su silencio, entre otros cosas.

¡Disfruten!

✖ 2.1 ✖
Serenata de un corazón
Flashback

Después de esa pelea en la fiesta, hace una semana, Elsa había decidido cortar toda relación de raíz con Jack Frost. Según había escuchado la apuesta ya no seguía en pie, eso le habían dicho sus amigos del equipo de Fútbol. Ya no lo necesitas, se decía una y otra vez.

Jack ya no era un peligro para Aurora, o eso quería creer. Eso significaba que su relación con él ya era inútil e inservible. Entonces, ¿Por qué sentía que algo le faltaba? Desde esa noche quería llorar y se sorprendió cuando se dio cuenta de que lo extrañaba y de lo mucho que anhelaba abrazarlo, verlo y besarle.

Pero ¿Por qué? Según Elsa el amor era obsoleto y ella jamás lo volvería a sentir por nadie. Entonces ¿Qué hacia a Jack tan diferente? ¿Por qué últimamente no podía dejar de pensar en él? ¿Por qué le afectaba lo que él creyera de ella? Estaba asustada con todo esto. Se sentía mal y tenía la necesidad de llorar cada vez que recordaba que Jack ya no estaría en su vida. A lo mejor se estaba volviendo loca.

Luego estaba la misma Aurora, ¿Qué había pasado en esa fiesta que todos se pusieron en contra suya? Hacia una semana que no cruzaba palabra con ella, tampoco la había visto, la rubia la evadía cada que podía y no entendía el porque. Se notaba enfadada, pero por más vueltas que la platinada le daba no encontraba las razones. Quizá era porque la había dejado plantada en esa fiesta, le dijo que fuera y que ella la vería ahí... Luego ella peleó con Jack y se marchó. Así que no cumplió con su promesa, pero ¿tan grave era?

-Aún estas triste -atinó Merida, mirándola de reojo, mientras caminaban por la acera de camino a una tienda de ropa.

-Sí... Es que, bueno, ¡Es todo! Lo de Jack, lo de Aurora. Me volveré loca.

-Haber -la calmo Merida, deteniendo su caminar para poder mirarla a los ojos -. Según sé, Jack fue solo una conquista sin importancia, una estrategia para que Aurora no le hicieran daño, ¿no es así?

-Sí -bufo mirando el suelo.

-Ahí lo tienes -le sonrió Merida con orgullo -. Según sé ya no hay tal apuesta, Jack renunció cuando comenzó a salir contigo. Ya no creo que Aurora corra algún peligro.

Elsa suspiro con desesperación, pasando sus manos por su rostro. Merida arqueo una ceja confundida con la reacción de su amiga.

-Entonces, ¿Qué pasa?

-Merida creo que de verdad me enamore de Jack -musitó con las mejillas rojas de ira -. Es una estupidez, pero... Lo amo.

Merida le dio una sonrisa con los labios apretados, jamás escucho que de la boca de su amiga pudiera salir tal cosa. Elsa no se permitía enamorarse, no permitía que nadie tocará su corazón y ahora Jack Frost ya lo tenia. Elsa se mordió el labio inferior con incomodidad.

-Ya lo sabia -soltó, Elsa abrió los ojos como platos -. Sí, mira, has cambiado de unos meses para acá. Sonríes mucho y te quejas menos. No te culpo es guapo y él está en las mismas condiciones que tú. ¿Cuál es el problema?

-Termine con él, justo el día de la fiesta -lloriqueo Elsa, con un puchero. Merida se dio una palmada en la frente.

-¿Por qué? -aventuro impresionada con que su amiga fuera tremenda tonta.

-No sé, medio... Miedo sentir todas estas cosas -confesó tropezando un poco con las palabras -. Tuve que inventar una discusión; el recital.

Merida negó cruzando los brazos sobre su pecho. Desaprobando la con su mirada turquesa y molesta, eso la hizo sentir mal. Pero incluso Elsa reconocía que tenía razón. Ella había sido tan tonta en dejarlo ir, en lugar de confesar le todo lo que sentía por él ¿Seria demasiado tarde?

-Dios, ¿Qué pasa contigo?

-Ya, no me juzgues. Bastante tengo con que Aurora no me hable para que tu también te molestes.

-¿Cómo? ¿A eso te referías con tu preocupación por Aurora?

Elsa apretó los labios y asintió con pesar. Aurora era como su hermana pequeña y le dolía que ni siquiera le dirigiera la mirada. Merida se rasco la barbilla como si estuviera pensando o recordando algo.

-El día de la fiesta la vi hablar con Tink, Phillip y me parece que con Riley también... No estoy segura -se encogió de hombros, mientras a Elsa le picaba la curiosidad -. No me llevo mucho con ella, así que no se me acerco.

-Lo sé. ¿Riley le habrá dicho algo que me involucre? -se alarmó la rubia, continuando con su caminata por la acera del centro de la ciudad.

-Quien sabe -le siguió Merida el paso, hombro con hombro -. Igual y no, según sé, Riley no estaba involucrada en nada de esto. Quizá solo esta ocupada.

Elsa asintió no muy convencida, mirando al frente y las personas caminar por ahí. Sin embargo ese malestar no salía de su pecho, cuantas ganas tenia de ver a Jack. Por lo menos hablar con Aurora y saber que todo estaba en orden.

-¿Y si voy a buscarlo? -se atrevió a preguntarle a la chica a su lado. Merida arrugó la nariz -. Hablar con él, esta vez yo me equivoque, a lo mejor puedo arreglar las cosas.

-Puedes, pero tendrá que ser el lunes. Escuche que se fue a New York a la boda de su madre.

-Cierto. Su madre debe estar muy contenta sin mi presencia.

Merida río introduciendo sus manos a las bolsas de la chaqueta de Jean que llevaba ese día. Elsa había olvidado por un momento que ese sábado se celebraba la boda de la madre de Jack y pensó en lo feliz que ella debía ser sabiendo que Elsa ya no formaría parte de la vida de su primogénito y eso le dolía a ella.

-Yo creo que él te extraña.

-Eso espero, ya pensaré en algo. Pero esta vez yo le pediré perdón.

~°~
7:30PM

Más tarde después de ir a dejar sus compras a su casa, Elsa emprendió camino a casa de Aurora, tenía muchas de hablar con ella y preguntarle que pasaba, porque estaba tan rara justamente con ella y quedar bien con ella. Porque eran amigas y ella no quería hubieran malentendidos entre ellas.

Subió los peldaños del lugar y corrió a tocar el timbre, he inmediatamente el sonido de un ave sonó por toda la casa. Metió sus dedos a la cinturilla del cinturón de sus Jeans y espero un par de segundos de pie frente a la puerta de madera pulida. Luego está se abrió y una mujer regordeta y bajita salio de la casa; Primavera.

-Oh -sonrió la mujer al ver a la chica -, Elsa. Que gusto verte ¿Cómo estás?

-Bien, bien ¿Y usted?

-No puedo quejarme -se río, Elsa sonrió -. ¿A que debemos tu visita? ¿Pasa algo con las clases de Aurora?

-Para nada. Aurora esta creciendo mucho, es muy buena -le aseguro la platinada -. Solo quiero ver a Aurora, no la he visto desde que comenzaron las vacaciones.

-Uy -la mujer hizo una mueca de pena -. Ella no esta en casa de cariño.

-¿Ah, no?

-No -afirmó -. Se fue de fin de semana, no volverá hasta el lunes.

¿Aurora de fin de semana? ¿Aurora tanto tiempo fuera de casa? Elsa sintió que algo andaba mal y a lo mejor le estaba faltando saber algo más. Sin embargo no le tomo importancia y continuó planteándose la idea de con quién podría haberse ido Aurora. Le pareció injusto, ni su novio, ni su mejor amiga estaban para ella en estos momentos. Igual y se lo merecía.

-Vaya -suspiro Elsa, cruzando los brazos sobre su pecho ante la mirada de disculpas de Primavera -. Bueno, no pasa nada, ¿fue sola?

-Pues veras...

-¡Primavera! -se escuchó un grito desde el interior de la casa, Elsa reconoció esa voz -. Te necesito aquí, no entiendo las instrucciones.

Primavera rodó los ojos he hizo una mueca al escuchar a su hermana en el interior de su morada. Esta vez Elsa sonrió con incomodidad.

-Una disculpa, te veré luego.

-Sí, está bien. Gracias -sonrió la rubia.

-No hay de que, le diré a Aurora que viniste.

Elsa asintió y sin más dio la vuelta en dirección contraria, bajando los peldaños y emprendiendo el camino a su casa, unos kilómetros más lejos. Se sentía rara y también se sintió decepcionada. Con Aurora no había podido arreglar más nada y eso la hacia temer y dudar si podría arreglar algo con Jack en su momento.

Estaba asustada...

~°~
Lunes, 9:45PM

Así que Elsa espero ansiosa que el lunes llegará. Se puso un vestido violeta hasta la rodilla, con mangas que caían por los hombros, con unas zapatillas moradas. Se ató el cabello en una coleta alta y se maquilló sutilmente con sombras lilas y los labios de un tono rosa muy tenue.

Ya lista tomo colocó su violín en el estuche y se lo hecho al hombro. Junto a un ramo de rosas blancas que había comprado en una florería del centro. Entonces bajo a hurtadillas las escaleras de su casa y con cuidado de que su hermana no la viera abrió la puerta de la entrada y salió de ahí rumbo a la casa de amor con valentía y la sensación de que todo podría salir bien.

Para llegar a casa de Jack tomo el auto de Anna y no le tomo más de quince minutos llegar a su destino. Estacionó el auto y salió con todas las cosas. Una vez a fuera se posicionó enfrente de la casa, puso las flores en el suelo y el estuche. Saco su teléfono celular y busco en chat con Jack y mando:

Elsa A.
Jack, por favor asómate a tu
ventana. Tienes que ver algo.

Cinco segundos después Jack le contesto.

Jack F.
¿Asomarme? ¿Para qué?

Elsa A.
Solo haz lo.

Elsa guardo su celular en el estuche de su instrumento, tomó el violín entre sus manos justo en el momento en que Jack abrió su ventana y la vio ahí de pie con una sonrisa y el violín en el hombro. Jack no pudo evitar sorprenderse al verla ahí, afuera. Sintió cosquillas en el estómago cuando ella le mando un beso y comenzó a tocar su violín.

*Escucha la canción de arriba *

Tocaba el violín como un ángel, para ver aprendido por simple competencia. Jack noto que era hermosa a la luz de la luna y el reflecto de las calles sobre su cabello rubio platinado. Concentrada en su música y en las notas que creaba, el peliblanco no pudo evitar soltar un suspiro de anhelo. Su corazón latía con fuerza al escuchar cada nota, al verla.

Después del verano Elsa siguió practicando exhaustivamente con el violín hasta que logró dominar lo dos meses después. Descubrió que no era tan difícil como creía y aprendió a tocarlo con fluidez y elegancia. Casi como Riley lo hacía.

En medio de la presentación Jack sonrió desde su ventana, la canción era hermosa llena de un sentimiento. Lo disfruto, cada parte. El que Elsa viniera y se tomará el lujo de hacer esto por él. Cuando Elsa le ofreció una mirada fugaz noto que sonreía y los ojos de Jack se llenaron de ilusión y el inmenso amor que sentía por él.

-Baja -le grito Elsa cuando finalizó con la canción, le ofreció una sonrisa de dientes preciosos y Jack asintió.

Bajo corriendo las escaleras y rápidamente abrió la puerta y el aliento se le fue cuando la vio ahí de pie con un ramo de flores blancas en las manos y su violín en la otra. Jack soltó una risa y corrió abrazarla alzando la unos centímetros del piso para darle vueltas en el aire. Elsa río aferrando su violín y las flores. Jack la lleno de besos en las mejillas pálidas.

-Te extrañe -dijo Elsa cuando la puso en el suelo y recargo su cabeza en el hombro -. Mucho, perdóname.

Jack la estrecho contra él, degustando su aroma de vainilla mezclados con su perfume juvenil. Cuanto la extrañaba el también, la ambas que le quedará claro. Pero, ¿se podía sentir algo por dos personas? Porque había algo extraño ahí, adoraba a Elsa y disfrutaba tenerla. Pero le faltó el aroma a fresas y la dulzura de la voz de Aurora. Sabía que no cambiaría a Elsa por eso pero al mismo tiempo también quería a Aurora. ¿Qué pasa con él?

-Yo también Elsa -susurro Jack.

-Te amo, regresemos ¿Sí? -se separó unos centímetros para mirarlo a los ojos, los ojos de Jack brillaron y asintió con una sonrisa. Elsa grito de emoción y lo beso en los labios.

Jack recibió el beso degustando el sabor del amor de su vida. Sintió su corazón latir y algo más... Extrañaba a alguien también, alguien...

Pero aún así regreso con Elsa, por que la amaba y se dio cuenta de que no podía vivir sin ella. Así que no volvió a buscar a Aurora, claro hasta ese día...

✖ 2.2 ✖
Viento helado

El día de baile fue un caos y Elsa sintió que algo andaba mal. Sus amigas estaban muy raras últimamente y ella no sabia exactamente porque. Creyó que se portaban solidarias porque esa noche era la última que vería a Aurora. Y sí, eso la tenia muy triste pero no sabia si era el porque de que todos la mirarán con... Lastima.

Luego estaba Jack, él también actuaba raro, la abrazaba con fuerza y le decía que estaba orgulloso de tener una novia como ella. Pero en sus palabras era como si se estuviera despidiendo. Elsa sentía que algo malo pasaría y que todos sabían menos ella.

Más tarde a mitad de la noche Aurora se acercó a ellos con una sonrisa de labios apretados y las mejillas rojas. Elsa supo que era el momento de decir adiós y la abrazo con mucha fuerza, cuanto la iba a extrañar a ella. Era como una hermana y no era fácil perderla. Aurora también la abrazo con fuerza.

-Así que esto es todo -musitó Elsa, separándose un poco de ella -. Te vas.

-Sí, es lo mejor -la miro con los ojos cristalinos -. Alejarme un poco de todo esto, aquí no hay nada para mi.

-Pero ¿Y Phillip? -le pregunto con angustia. Aurora se incómodo al instante en que lo menciono y Jack noto eso.

-No, sabes... Él no es para mi. Ni yo para él.

-A lo mejor...

-No, de verdad -la interrumpió de inmediato, cuando Jack la miro por el rabillo del ojo -. No quiero hablar de esto, solo quiero desear te éxito y mucha suerte. Lo mereces.

-Te quiero, Aurora. Espero verte otra vez, algún día.

-Yo también -sonrió con entusiasmo, pero a punto de llorar.

Elsa la volvió a bazar con fuerza, Jack miro a Aurora e inmediatamente ella miro a otro lado no quería ver a Jack porque la lastimaba. Por su culpa todos murmuraban cosas desagradables de ella, él la había ilusionado y ella tontamente enamorada le había creído. Tan injusta la vida y el mismo amor.

Jack estaba aterrado. Las dos mujeres eran bellas por dentro y en esencia aún así no podía tomar una decisión rápida a todo esto. Aurora se separó de Elsa y se fue perdiéndose entre los adolescentes. Fue entonces cuando Jack comenzó a procesar todo. Elsa le hablaba, pero el no la oía porque en su cabeza estaba la imagen de una Aurora humillada y un bebé preguntando donde estaba su padre. Eso le dolía más que todas esas cosas. ¿Como dejar a tu sangre abandonada?

-Elsa, te quiero mucho -le dijo, tomándola por los hombros -. Te amo y eres lo mas bonito que tengo y que tendré, ¿lo entiendes?

Elsa asintió aturdida con las palabras y pensó que lo hacía con la idea de no verla tan afectada por esta despedida. Luego Jack le beso la frente con cariño y la abrazo.

-Jack, también te quiero ¿te pasa algo?

-No, estoy bien -sonrió aparentando los labios. Luego le acarició la mejilla -. Tengo que hacer algo, te amo. Recuerda lo.

Jack se fue después de eso y Elsa no comprendió nada. Luego sus amigas aparecieron para abrazarla con fuerza y añoranza. Elsa creyó que fue por lo de Aurora y agradeció infinitamente el gesto tan lindo. Pero aún así no pudo evitar sentirse rara con todo aquello.

Después de ese día perdió a su amiga y al mismo tiempo Jack desapareció de su vida. La madre de Jack le dijo que había tenido que meterlo a un internado en el extranjero. Que era para su bien académico y eso lastimó a Elsa. Se le partió el corazón cuando no hubo más nada que un viento helado de ausencia. Ni su amiga, ni su novio. Todos se habían ido y su corazón se rompió, algo en ella también se perdió y eso la hizo cometer un error grande en su futuro.

El siguiente Flashback fue de lo que paso después de que Jack pasara la noche con Aurora, después de la fiesta. Cuando reclamo su premio y lo que Riley pedía.

+De apuestas y consecuencias.

Después de llamar a Aurora para invitarla a la boda de su madre por la tarde sus compañeros se reunieron en una pizzeria del centro, donde lo esperaban a él para divertirse un poco. Como una saluda casual. Claro que ninguno de ellos contaba con que Jack Frost había conseguido su objetivo a fin de cuentas.

Llego a la pizzeria diez minutos tarde, busco su mesa y les sonrió a todos cuando los vio. Entre su grupo estaba Phillip, Hiccup y unos cuantos jugadores de Fútbol. Casi todos se alegraron de verlo y lo saludaron con choques de puño. Jack tomo asiento en junto a ellos y les sonrió con suficiencia.

-Vine a reclamar mi premio -soltó, de pronto Phillip abrió los ojos como platos.

-¿De qué hablas? -le encaró Phillip mirándolo con más detalle, Jack le sostuvo la mirada con fuerza y una sonrisa de superioridad. Cuando el corazón de Phillip estaba a punto de romperse.

-Tú sabes.

-No lo hiciste -susurro Hiccup alterado, con decepción hacia su amigo, tomándose el cabello entre los dedos. Jack asintió firmemente orgulloso de si mismo.

Al rededor todos los presentes lo festejaron y felicitaron por tal acción como si fuera el mejor logro del mundo. Phillip soltó un puñetazo en la mesa, Jack solo río.

-No lo hiciste. No te creo -le dijo Phillip con un tono duro y dolido del que Jack de burló, encogiéndose de hombros.

-Si quieres lo hago otra vez -se burló y todos al rededor rieron con el. Phillip ardió en cólera, celos y dolor todo en uno mismo -. Es buena y claro, esta preciosa.

-Eres un imbécil...

-Igual tendrás que pagar -lo corto Jack. Phillip quería matarlo en ese mismo momento, se sintió mal con todo y con ganas de vomitar. En que momento se le había ocurrido apostar algo tan bajo y ruin. Ahora se arrepentía -. La apuesta solo se pospuso. Y ahora yo gane.

-No puede ser... ¿Cuando?

-El día de la fiesta, la lleve a su casa y paso -dijo el joven como si nada grave pasara -. ¿Quieres que te de detalles?

Eso mató Phillip.

-Estas enfermo -musitó Hiccup con desdén. Jack arqueo una ceja y negó con una risa.

-Como sea, me debes.

-No te creo -apretó la mandíbula el castaño.

-Deberías -una rubia impecable apareció detrás de Jack con una sonrisa parecida a la de Jack -. Yo los vi.

De pronto todo de quedo en silencio y Phillip creyó que podrían escuchar el sonido de su estómago que se revolvía con cada palabra.

-Ahora, ¿puedo hablar contigo? -le pregunto Riley a Jack mirándolo desde arriba. El peliblanco asintió con fastidio.

-Ahora vengo, saquen sus billeteras muchachos.

Hiccup negó sintiéndose sucio con todo esto y de cierta forma culpable. Él no había apostado nada y estaba en contra pero aún así se sentía como un vil y sucio imbécil ¿como podían vivir todos ellos con eso en la consciencia? ¿Como lo haría él?

Jack desapareció por el pasillo del lugar con la rubia. Y cuando pudieron estar solos, ella le sonrió a Jack con suficiencia y los brazos cruzados en el pecho. Jack supo que se venía algo malo, así que suspiro.

-Quién lo diría, ¿no? Tú y Aurora, te dije que era un pobre siervo y ni así te tentar el corazón. Eres malo -se río, mirándolo de arriba a bajo.

-¿Qué es lo que quieres? - le pregunto el chico fastidiado.

-Primero felicitarte; Aurora era un premio, más linda que Elsa supongo y menos frívola -dijo Riley, sacudiendo el hombro de Jack -. Mira, se que ninguno de tus amigos abrirá la boca, corrección, nadie en la escuela porque todos te aprecian. Pero ¿Qué crees? A mi no me interesa caerte bien.

Jack se paso las manos por el cabello con desesperación, mientras Riley sonreía victoriosa. Se peino el cabello rubio hacia atrás y se acercó a Jack tomando el cuello de su camisa azul.

-Le dirás a Elsa -afirmó a Jack, cerrando los ojos con desesperación. La rubia negó levemente, llevándose un dedo a la barbilla como si pensara.

-A lo mejor no. Todo depende de ti.

-¿Qué quieres? -le pregunto separándose.

-¿No lo sabes? -se río, haciéndose la sorprendida -. Ay, te lo diré; quiero un lugar en el conservatorio de Los Angeles de tu futuro padrastro.

-¿Qué?

-Sí yo sé todo de todos y sé quien es el prometido de tu madre; Pitch Black el mejor concertista que haya existido. Consigue me un lugar y me cayo respecto s todo lo que sé.

-¿Te has vuelto loca? -exclamó Jack mirándola sin poder creerlo -. Es muy difícil entrar ahí, tienes que adicionar y depende de que tan grande sea tu talento. Yo no puedo hacer nada.

-Claro que puedes -asintió la joven con furia en los ojos -. Si no lo haces, Elsa se va enterar de todo, que te acostaste con su mejor amiga y que también la invitaste a la boda de tu madre. ¿Tenemos un trato?

Jack se lo pensó un momento y termino aceptando que sería más fácil conseguirle un lugar a Riley en el conservatorio que Elsa lo perdonará si se enterara de algo. Y en el fondo el sabia que no podía perderla. No quería.

-Bien, trato.

✖Último Flashback ✖

Estoy nostálgica, este este es la ultima vez que vamos al pasado en The Kids. Esto está a un capítulo de acabarse.

El siguiente capitulo es el final de esta temporada ¿preparados?