Cuatro
Un par de manitas me abrazan por la cintura, y sus cabellos rubios caín con suavidad por su carita ,sus ojos están cerrados y su rostro parece demasiado tranquilo, casi como un ángel quizá igual a uno.
Acaricio inconscientemente su carita, ella suelta un suspiró y una sonrisa se me forma en la cara, »¿Quien es tu mamá?« me pregunto otra vez.
-¿Qué le haces?-Preguntó Jessie acercándose a la sala, me incorporo rápidamente y carraspeo.
-Nada es... es solo que tenia algo en la cara.
-Más te vale. -Ella se acerca y me aleja de Ross, Jessie se sienta y toma su cabezita en sus piernas. -¿Durmieron aquí?
-Sí, no había espacio en la cama y no cabíamos.
-Ella no puede dormir sin papá a lado. -Murmuró Jessie acariciando la pálida frente de Ross con cariño , alzo una ceja con confusión y me levanto del sofá.
- Lo noté.
-¿Lloró en la noche?
-Algo, pero se tranquilizo. ¿Tú mamá no vive con ustedes o algo así?
Aventuró lo más cortes que puedo Jessie se rasca la nuca con nerviosismo y el aire se torna tenso.
-Tengo hambre. -Aparece Alex tallando sus preciosos ojos azules, tiene el cabello castaño revuelto y la nariz roja por el frío, ¡Es idéntico a Jack de pequeño!
-¿Qué quieren desayunar?.
-¡Hot Cakes!-Grita Alex.
-¡Tarta de fresa!-Despierta Ross. Ruedo los ojos, ¿Cocinar?, ¿Yo? Sí claro...
- Ok, entonces serán hamburguesas y papas fritas.
- Papá no nos deja comer eso -reclama Alex, le sonrió y cruzo los brazos.
-Yo no le diré nada. ¡Todos de acuerdo!
-Bien. - Bufan en desacuerdo. A penas es sábado y según Jack los niños se quedarían conmigo hasta el domingo, algo que espero con ansias.
[• • •]
Llevaba una charola de esas de plástico de colores que un montón de gente ya uso, camino con los tacones de quince pulgadas hasta uno de los sillones en donde están los pequeños Frost esperando con ansias su "desayuno ".
- Papas, hamburguesa y soda dietética. - Digo mientras colocó todo en la mesa de colores, Jessie mira su hamburguesa asqueada y le da un sorbo a la soda.
- Me gustan las papas -sonríe Ross quien come una papa mientras colorea un dibujo cortesía del restaurante. Alex asiente masticando la hamburguesa.
-Esta buena.
- Ya resuelto el problema del desayuno quisiera avisarles que iremos a una fiesta, hoy en la noche.
-¿Qué clase de fiesta?- Alza una de sus cejas Jessie, me incorporó y carraspeo.
-Una sencilla, fiesta de soltera, nada salvaje.
- ¡Yo no quiero ir a una fiesta de señoras!-Exclama Alex en desacuerdo lo miro ceñuda.
-No es de señoras, ¿Cuántos años crees que tengo?
-No lo sé. - Se encoge de hombros Alex. -Cuarenta.
-Tengo veintisiete., y tendrán que ir.
-¿Porque? -Aventura Ross.
- Porque no tengo con quien dejarlos, y no quiero que algo les pasé y su papá me culpe.
-Somos Frost nada nunca nos pasa.
-Sonríe Jessie.
-No, pero a los Arendelle sí, así que irán conmigo y les gustara, ¿Ok?
- Ok.
{• • •}
Un peliblanco descansaba en su enorme cama mirando el techo con simultánea atención, uno que otro suspiró de cansancio salia de sus labios en forma de anhelo.
-Están bien. -Dijo un castaño el cual se acomodaba la chaqueta verde con elegancia. El albino se incorporo en la cama con pesadez.
-No lo sé... siendo sincero no confió en Elsa ella es tan...
-¿Sexy o linda? -Interrumpió el castaño con un sonrisa de lado muy pícara.
-Irresponsable.
-Pero es una muy linda irresponsable.
-¡Hey! Recuerda a tu Mérida y a tu bebé.
-Lo hago todos los días. -Sonrió Hipo. -No te preocupes, Elsa te tiene un cariño especial tanto así que nunca dejaría que algo malo les pasara a tus hijos.
-Ese es el problema, recuerda como la termine hace años y si quiere hacerles algo como venganza. -Murmuró el albino tomando su rostro entre sus manos.
-Lo dudo Elsa no es rencorosa y desde aquel día cambio bastante. -Jamás debí hacerte caso Hipo, no debí venir con todos ustedes a las vegas todo esto esta mal y es infantil. -El albino se puso de pié mientras caminaba de lado a lado, su castaño amigo lo detuvo y suspiró.
-Jack relajate....nunca salimos ya nunca nos divertimos como antes, y me refiero a ti que prácticamente te la vives en la oficina. Además Elsa es muy buena persona -El castaño tomo su hombro y el albino pozo su mirada celeste y angustiada en la alfombra blanca del piso del hotel. -Ya es momento hermano, sigue adelante.
-Es imposible.... yo lo hago más difícil me miró al espejo y siento que todo fue mi culpa es realmente insoportable.
-Ya verás que todo va ir mejor. Haz lo por Johnny es su despedida y merece divertirse. -Sonrió Hipo a Jack se le escapo una risita y asintió.
-Ese es mi hermano. Ahora toma esto. -El castaño le entrego una chaqueta de piel color azul marino similar a la de un motociclista, Jack la miro y sonrió de lado.
-¿Cómo en los viejos tiempos?
-Exactamente. -Sonrió Hiccup de lado. Jack se colocó la chaqueta y ambos salieron de la habitación del hotel para encontrarse con los demás chicos: Flynn, Kristoff, Hans, Tadashi, Fred y por supuesto Johnny el novio. Los ocho jóvenes se dirigían a uno de los mejores casinos de Las Vegas ,tratando de olvidar responsabilidades y por su puesto el tiempo que había pasado desde la preparatoria cuando todos eran jóvenes con sueños.
-¿Cómo están tus hijos?-Pregunto un ebrio Flynn.
-Bastante bien. -Sonrió Jack ante el estado de su inconsciente amigo. -Aunque en este momento no lo sé.-Murmuró Jack algo apurado. Se alejo un poco de todo aquel alboroto y saco su celular para poder marcarle a Elsa y sersiorarce de que todo andaba viento en popa.
-¿Hola?-Se escuchó una femenina voz tras la línea.
-Hola Elsa, llamaba para saber como está todo,¿Se portan bien?, ¿No te dan molestias?
- Ellos son casi como... -Un estruendo se escucho del otro lado como cuando un cristal se rompe. Jack frunció el ceño. - Ángeles.
- ¿Todo esta bien?-Pregunta Jack algo apurado.
-Sí, eso creó...
-¿En dónde estas? -El albino apretó con fuerza el celular algo temeroso.
-En casa viendo una película de acción. - Se excuso la rubia del otro lado. Jack frunció el ceño y un montón de ruido se escucho del otro lado, pudo percibir la voz de Alex que gritaba: "Los Americanos mandamos."- Es el sonido digital, ya sabes para escucharlo como en vivo.
-¿Ese fue Alex?
-Sí, es que estamos viendo una película de guerra norteamericana.
-Bien...- Sonrió Jack un poco más aliviado. -Te marco mañana, llegaré a las seis a más tardar.
- Eso me parece pero...
-¡Hermano cambio de planes!-Exclamo Hipo quien se acerco con una sonrisa. -¡Nos quedamos una semana más!.
-¿Una semana?-Pregunto Jack frunciendo el ceño con confusión del otro lado una rubia grito.
-¡Una semana!.
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