Capítulo 6

ROBBIE NO SABÍA lo que le esperaba en la segunda planta del granero, pero especialmente no era encontrarse con otras personas. Una mujer india con una tripa grande estaba sentada en un sillón, como Delia escaleras abajo. Había una chica de su misma edad sentada a su lado, acariciando la tripa de la mujer y riéndose.

Ambos pararon al darse cuenta de que él estaba de pie frente a las escaleras, inseguro de si seguir o no. Seguro que ellas eran buenas personas. Robbie no pensaba que el vampiro amable salvaría a malas personas, y no pensaba que el vampiro fuera malo. Si lo fuera, ¿por qué había salvado a Delia?

"Hola," dice la mujer india con una sonrisa amable. "¿También te ha rescatado él?"

Robbie asiente, pero frunce el ceño mientras piensa. No hay forma de que el vampiro sea malo. No si esta mujer está diciendo que también las había salvado. ¿Tiene suerte de haber encontrado a alguien que le proteja?

Tampoco deja que sus pensamientos tengan esperanzas. Solía pensar que su hermana y él estarían a salvo en su campamento con sus tíos y tías. Había sido casi la familia completa reunida en unos apartamentos no lejos del barrio. Las cosas iban bien y él estaba feliz y tenía esperanzas.

Y entonces una banda les asaltó. Un montón de ellos llevaban pistolas y cuchillos afilados, amenazaron a su familia con que salieran de allí. Su familia comenzó a luchar, pero la conmoción captó la atención de las bestias que pululaban cerca y...

Deja de pensar en ello. No había necesidad de revivir el resto.

La voz de la mujer india le trae de vuelta a la realidad. "Soy Nivedita, pero puedes llamarme Nive."

"Ne-vay," repite Robbie lentamente.

Ella se ríe entre dientes y asiente. "Y esta es Sasha," dice, poniendo su mano en la cabeza de la niña.

La niña tenía el pelo negro, pero los ojos marrones claros. Sonríe con vergüenza a Robbie y le saluda con la mano.

Robbie no tuvo tiempo de responder antes de escuchar el grito de Delia.

Cubre sus orejas y cierra los ojos. Poppy se queja y se mueve entre sus piernas. Aunque sus manos no pueden bloquear al completo los gritos. Hace temblar cada hueso de su cuerpo, enviar escalofríos por su columna. Puede prácticamente sentir la agonía que ella está experimentando por cuán brutal es su grito.

Cuando Delia se calla unos minutos después, Robbie se da cuenta de que está llorando. Él no lo pretendía, ni siquiera  había notado las lágrimas en sus mejillas. Sasha también llora, él se da cuenta, e incluso Nive parece muy afligida. Está acariciando su gran tripa y acercando a sí misma a Sasha con su otro brazo. Cierra los ojos y murmura algo en voz baja. Robbie cree que está rezando, pero las palabras no tienen sentido para él.

"¿Qué le ha pasado a la pobre chica?" pregunta en tono dulce, mirándole.

"Un vampiro le arrojó una rama con velocidad, y atravesó su pierna," dice, tragando con fuerza.

Nive frunce el ceño, pero de alguna manera parece divertida. "¿Vampiro?"

Robbie asiente. "Eso es lo que son. ¿No has visto sus dientes y sus ojos rojos?"

"Sí, desafortunadamente."

"¿Ves? Son vampiros."

"Lo que tú digas." Sonríe. A Robbie le gusta su sonrisa. Le recuerda a su madre con sus dulces ojos y sonrisa. La echa mucho de menos.

"Me llamo Robbie," les dice, sentándose y cruzando sus piernas. "Ésta es Poppy." El cachorro se sienta en su regazo y se acurruca.

Sasha mira a Robbie tímidamente. "¿Puedo tocarla?"

"Oh claro. Ella es muy amistosa."

Un par de minutos después, Robbie escucha pasos en las escaleras. Le asusta brevemente y entonces ve que es que el amable vampiro con Eve detrás. A Robbie le gusta Eve. Al principio le asustó, pero le salvó antes que a ella en el bosque. Y mantuvo a Poppy a salvo. Robbie cree que Eve sólo está asustada así que intenta actuar como si nada le importara. Así era su hermana, y aún así se sacrificó a sí misma para protegerle.

Se entristece un momento, con su mano en el lomo de Poppy. Echa de menos a su familia más que a nada. ¿Por qué no pudieron correr con él en vez de quedarse a luchar?

El vampiro amable se acercó a un armario, abriendo las puertas revelando un montón de comida enlatada. Robbie ve una lata de melocotón y rápidamente pregunta si puede cogerla. Le encanta el melocotón. La última vez que lo tomó fue en el colegio, pero esos estaban demasiado pastosos. El melocotón en lata del armario es exactamente igual que el que su madre le solía comprar.

"Gracias," dice felizmente cuando el vampiro asiente. Entonces Robbie se asombra cuando el vampiro abre la lata con sus propias manos. Wow!"

Eve escanea el resto de cosas, con los ojos tan emocionados incluso aunque mantiene los labios presionados. Agarra una lata de naranjas. Sasha coge algo de guistantes, y Nive pregunta por zanahorias.

"¿Cómo te llamas?" pregunta Robbie al vampiro con la boca medio llena de melocotón. Están tan ricos que le hicieron pensar en su madre. Probablemente podría haber llorado.

El vampiro mira a Eve, que estaba intentando abrir una lata. "Harry," dice. "Le gusta ese."

"¿Le pusiste nombre?"

"Más o menos."

Harry casi parece estar conteniendo la risa cuando ve a Eve con la lata. Ella lleva su mano a su cinturón, pero entonces bufa cuando no encuentra lo que está buscando. Harry extiende la mano para coger la lata. Eve duda, pero le permite abrirla.

"¿Delia está bien?"

"Lo estará."

"Ella gritaba muy alto," murmura Robbie.

Eve le mira con simpatía.

"¿Nos vamos a quedar aquí?" pregunta.

Eve mira a Harry, pareciendo insegura, y él se encoge de hombros. Ella frunce los labios y se gira a Robbie. "Veremos cómo está Delia mañana y lo hablaremos. ¿Vale?"

Robbie sonríe. "Vale."

***

Evelyn no duerme. Después de que Harry esparciera más paja para hacer camas, Evelyn se asentó en una, pero simplemente se tumbó a mirar el techo. No podía cerrar los ojos en la presencia de la bestia, incluso si les había ayudado. La confianza no es tan fácil para Evelyn, especialmente cuando se trata del enemigo.

Ojalá ella tuviera su daga. Le hacía sentir cómoda al agarrarla mientras dormía. No había estado ni una sola noche sin ella desde que la encontró un par de días después de los ataques.

Todo pasó tan rápido.

América ya había sido bombardeada por otros países, y no era inusual ver bandas por las calles robando a la gente a plena luz del día. Había habido una llamada, y la mayoría de policías fueron alistados en la guerra voluntariamente o seleccionados. No había los suficientes para proteger las calles. Algunos ciudadanos actuaron como si lo fueran, pero no eran los suficientes. Algunos también fueron a la guerra.

Evelyn había presenciado un asesinato el año pasado. Justo bajo la brillante luz del día en mitad de las calles. Era por comida. El gobierno había limitado a cada familia una cantidad de comida, dependiendo de cuántos eran en la casa, así podrían enviar más comida a las tropas. Un montón de gente estuvo en contra del racionamiento. A un montón no les gustaba ser ordenados.

Era un adolescente que disparó a otro entre las cejas.

Nunca podrá sacarse su rostro de la mente--ninguno de ellos. Uno había caído con una expresión de terror, y el otro le imitó con una mirada aterrado con lágrimas cayendo por sus mejillas. No podía creer lo que había hecho, aún así cogió las cosas del chico muerto y huyó.

La guerra aparentemente había cesado unas semanas después, pero tan pronto como terminó la guerra entre humanos, la guerra contra abominaciones comenzó. Ni siquiera había habido una semana de descanso entre ambas.

El sonido de las puertas del granero hicieron que Evelyn saliera de sus pensamientos, y estaba ligeramente agradecida por ello.

Pero entonces estuvo confusa cuando vio a Harry entrar por ellas. ¿Dónde se había ido? ¿A buscar a sus amigos? ¿A incendiar el granero?

Evelyn muerde sus labios, contemplando si seguirle sería algo intelegiente o estúpido. Si iba a por sus amigos, ¿qué iba a hacer? No puede vencer a más de uno a la vez con todas sus ventajas inhumanas. Y ni siquiera tiene su daga. Todo lo que tiene son esas clases de artes marciales y algunos palos afilados.

Se pone de pie de la terriblemente picante cama de paja. Pero no le sigue. En vez de eso, toma su ausencia como una oportunidad de echar un vistazo al lugar. Primero coge su mochila y sube, abriendo el armario de la comida para llenar su mochila tanto como pudiera. Saca un libro que leyó la otra noche para meter otro.

Su mochila pesa por toda la comida, pero es una genial ayuda y se las apañará. Necesita estar preparada por si está trayendo amigos, entonces puede coger a Robbie (afortunadamente Delia también) y salir de allí. No sabe sobre las otras dos, Nivedita y Sasha. Dejarles sería un peso de conciencia, pero llevarlas podría retrasarlas. Tienes que ser estratégico, y desafortunadamente, la estrategia no puede salvar a todos.

Baja a hurtadillas después de buscar arriba. Quiere un arma, una buena. Tiene una pequeña esperanza de encontrar algo decente en el granero que probablemente usaran los granjeros, pero sigue buscando.

Algunas cosas serían útiles... no encuentra nada.

Cuando escucha que las puertas vuelven a abrirse, se yergue, pero no hay manera de confundir su silueta. Prácticamente está frente a él en mitad del granero. Quiere golpearse a sí misma por no ser más rápida.

Duda antes de mirar a Harry, esperando una mirada enfadada u otras bestias a su lado.

En vez de eso, él alza sus cejas como si estuviera a punto de reírse. No se ríe, y Evelyn aún no puede averiguar si es porque no puede o porque no quiere. Lo mismo que al hablar. ¿Escoge no hacerlo o algo en las bestias les impide hacerlo? ¿Quizás sus anormales dientes?

Ninguno de ellos se mueve, entonces él toma un par de pasos cautelosamente hacia ella como si no pretendiera hacerla daño. Ella le mira. Cuando él está a poca distancia suya, saca algo de su bolsillo trasero. Evelyn se echa atrás. Él se da cuenta y alza su mano libre, entonces le ofrece la daga con la otra por el mango para que pueda agarrarla sin hacerse daño.

Él la mueve delante suya y ella la coge, poniéndola en su cinturón de nuevo. Se siente mejor sintiendo su peso.

"Podría matarte," dice obviamente.

Él se encoge de hombros y le da la espalda, como si la retara a ello. Camina hacia las escaleras y se sienta en la última. Ella puede oír la lluvia golpeando contra el techo. Algo sobre ello calma sus nervios. Quizás porque es algo normal en un mundo totalmente opuesto.

Golpea su cadera con sus dedos. "Aunque no lo haré. No a menos que me des razones."

Harry la mira como si ya supiera que ella no lo haría.

"Considéralo como un gracias," gruñe, caminando hacia su cama de paja. Se quita la chaqueta y la deja debajo suya, esperando que sea más comodo. Aunque aún no se tumba.

No cuando Harry aún sigue ahí sentado.

"¿No duermes?" pregunta.

Él niega con la cabeza.

"¿Porque no puedes o porque no lo necesitas?" suspira cuando él no responde, así que lo pregunta por separado. "¿No puedes dormir?"

Asiente.

"¿Necesitas dormir?"

Se encoge de hombros.

Ella rueda los ojos. "Eres bueno con las palabras, ¿sabes?"

Sonríe débilmente, pero no al cien por cien. Ella apenas puede verle con la poca luz de la luna que atraviesa las grietas de las paredes.

No sabe por qué a ella le apetece sonreír, y le molesta, así que cambia de tema. "No vas a matarnos mientras dormimos, ¿verdad?"

Él ladea la cabeza, frunciendo el ceño.

"Que nos hayas salvado no significa que confíe en ti."

Aún así, él se encoge de hombros y se levanta para subir las escaleras. No vuelve a bajar durante toda la noche.

☆☆☆☆

Novela original escrita en inglés por juliaxwrites

All the love, A.

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