Capítulo 26
HARRY ENCUENTRA UNA casa abandonada no demasiado lejos de la gasolinera. Es pequeña, con sólo dos habitaciones, pero perfecta para pasar un tiempo. Sólo una de las ventanas está rota, es un gran logro considerando las otras opciones que hay en la carretera. La puerta aún se sostiene, aunque apenas. El interior ha sido saqueado y ensuciado, como se esperaba, sin embargo, el desastre es el menor de sus problemas.
Después de comprobar el perímetro una vez más, agarra el tubo del drenaje que cuelga de un canalón, completamente unidos por apenas un centímetro de metal que aún resiste. Los separa, pasando por encima del parterre olvidado y pisoteado hasta la puerta en la que enrolla la tubería en el mango de fuera dos veces. Alguien lo suficientemente desesperado podría quitarlo fácilmente, pero afortunadamente lo verán y sabrán que deben marcharse.
Aunque tendrán que viajar rápidamente.
Se apresura hacia el grupo, ahora todos reunidos en el parking de la gasolinera, y explica lo que ha descubierto. Leo dice que su campamento no está lejos de donde Harry dice. El mejor plan, inquiere Harry, es llevar a todos a la casa, entonces otros llevarán a Leo a su campamento. Con "otros" quiere decir los dos que ofrecieron llevar a la chica.
Por ahora, Buffy se ofrece, levantando a la chica como si no pesara nada. Ella se retuerce y Leo se tensa, pero entonces su atención es atraída por el chico que finalmente se levantó de la esquina. Oliver, cree que Harry que se llama. No se había molestado realmente en recordar su nombre después de sentir una sensación extraña en el estómago sólo al mirarle. No es un mal sentimiento--sólo desconfianza.
"¿Vas a volver o qué?" pregunta Leo, entrecerrando los ojos.
Oliver se encoge de hombros. "Supongo."
Harry permanece en alerta mientras caminan por la amplia carretera, charlando entre sí o callándose cada vez que escuchan el más mínimo ruido. Lo que él no quiere es que más experimentos sean atraídos, lo que prácticamente indicaría su posición a otros. No está para más batallas--nunca lo está--y no cree que nadie más lo esté. Se siente más vulnerable a plena vista que en los bosques con gente que intenta ocultarse. Sabe los caminos por el bosque mejor que nada.
El camino les lleva más tiempo de lo que Harry esperaba debido a los niños. Sus pequeñas piernas deben esforzarse para mantener el paso y se cansan rápidamente. De alguna manera la chica no es la única que llevan en brazos, ya que Shade y Harry ahora se turnan para llevar a los niños a caballito. Evelyn incluso participa, llevando a Robbie, así Harry lleva a Sasha y Shade, a Ress. Aceleran el paso.
Difícilmente.
"Tengo hambre," murmura Sasha desde su espalda, sus brazos se enrollan más fuerte alrededor de su cuello como si le asustara caerse si los afloja.
"Casi estamos," le dice, subiéndola para que esté más alta y no le ahogue.
"¿Peso mucho?"
"Ni siquiera un poco."
Ella ríe, entonces su risa se apaga abruptamente y la sonrisa que había aparecido lentamente en el rostro de Harry se esfuma. "Echo de menos a Nive," susurra, pero Harry sabe que no lo dice porque sí. Su mente probablemente nunca ha dejado de pensar en la mujer por un segundo.
"Lo sé." No está seguro de qué más decir. No le han enseñado a confortar a otros, no le han enseñado lo que es la compasión.
"Yo le puse el nombre."
Él gira su cabeza para mirarla, pero su cara aún sigue oculta en su camiseta. "¿A quién?"
"Al bebé. Nive dijo que si era niña, se llamaría Lola, y si era chico, Alex. Así que su nombre es Alex."
Harry mira a Liana, nunca ha visto el bebé fuera de sus brazos, entonces acomoda de nuevo a Sasha. "A Nive le gustaría."
Sasha finalmente alza la cabeza y le sonríe, dos de sus dientes se han caído, pero sigue igual de brillante. "¿Eso crees?"
Él asiente.
Sus brazos se cierran más, y al principio Harry cree que es porque se está cayendo, pero sus brazos siguen en su cuello y le sorprende cuando apoya su rostro contra su piel. La confusión le traga, frunce el ceño. Sasha se da cuenta y también lo frunce, inclinándose sobre su hombro para mirarle directamente.
"¿Por qué estás triste?"
Frunce el ceño más. "No lo estoy. Sólo--¿qué estás haciendo?"
"Te estoy abrazando."
Inseguro de lo que la niña está haciendo, asiente de nuevo y ella vuelve a su previa posición. Nunca le habían dado un abrazo, o al menos no que recuerde. Es algo raro, aunque se siente un poco más ligero, como si soltara a Sasha en el suelo aunque ella siga abrazándole. Su corazón parece demasiado grande para su pecho mientras continúa.
***
Harry y Shade son los que acaban llevando a Leo de vuelta a su campamento. Evelyn sorprendentemente no discutió, escogió quedarse con Robbie y los demás mientras buscaban en la casa por algo que sea salvable. Mantiene la vista en ella sobre su hombro, es un hábito que ha tomado sin darse cuenta.
Su ausencia es extraña, y un poco desconcertante.
Shade lleva a la chica la mitad del camino antes de cambiársela con Harry. Leo les guía yendo delante y no muestra signos de dolor mientras Oliver se mantiene al margen, no separado del grupo pero tampoco formando parte de él. No intenta hablar con nadie y nadie intenta hablar con él. La tensión es prácticamente visible, aunque no hay nada que pueda hacerse para resolverlo.
Nada excepto que la chica despierte.
Harry sabe que está despierta antes de que abra los ojos, notando cómo su corazón vuelve al ritmo normal. Es cómo él sabe estar preparado para su reacción, cómo sabe mantener el agarre firme en ella para que no se caiga cuando flipe.
Lo cuál hace.
Un gruñido silencioso sale de sus labios mientras abre los ojos y le mira. Automáticamente, abre los ojos de par en par y se sorprende, un grito sale de sus labios cuando intenta alejarse de él, aparentemente sin darse cuenta de su pierna rota. Harry la agarra con firmeza, no afloja incluso cuando ella sigue intentando separarle. Va a gritarle, sus manos intentan llegar a su cara, pero Leo está allí y agarra sus muñecas, haciendo que todos paren. Y también el miedo de la chica.
"Leo," susurra sin poder creérselo, negando con la cabeza antes de volver a mirar a Harry. Cree que sonreír sólo empeoraría las cosas, así que mantiene el rostro serio. "Yo no... ¿Qué está pasando?"
"Nos ayudaron," es todo lo que dice, entonces añade, "Tu pierna está rota y no puedes andar."
"Claro que puedo." Ella gruñe, intentando apoyar los pies en el suelo, pero Harry no la deja. Ella bufa molesta. "Puedo hacerlo," discute, entrecerrando los ojos.
Ella y Evelyn se habrían llevado muy bien.
"No puedes," Leo contesta por él. "Casi estamos en el campamento, sólo estate quieta un poco más."
Ella niega. "Ojalá pudiera golpearte."
Él sonríe. "Sabes que me amas, Mo."
Ella le devuelve la sonrisa y no dice nada más.
Leo no había mentido con lo de estar cerca. Apenas un par de minutos después, están frente a una casa vallada, dos hombres permanecen al frente con las armas alzadas. No se mueven cuando ven a Leo, sólo bajan las armas, mirando a Shade y Harry sosprechosamente. Harry gentilmente deja a Monique en el suelo, asegurándose de que se estabiliza antes de soltarla. Le sorprende con una pequeña sonrisa de gratitud, a lo cuál él responde con un asentimiento.
Leo pasa un brazo por su cintura, usando la otra mano para agarrar su mejilla y besarla. Harry frunce el ceño. No está seguro de lo que están haciendo pero ambos sonríen cuando se separan. Leo deja a Monique en manos de uno de los hombres, dándole órdenes de llevarla a su habitación antes de dirigirse hacia Harry y Shade.
Oliver camina silenciosamente hacia la casa, sin decir adiós ni nada. Mantiene la cabeza gacha y desaparece.
"Gracias por vuestra ayuda," dice Leo, atrayendo la atención de Harry. Él extiende una mano.
Harry la toma dudosamente, estrechando manos. "Me alegra haber podido ayudaros," contesta.
"Mantén a tu gente a salvo," añade Leo como si fuera necesario. "¿Quién sabe? Puede que nos volvamos a encontrar algún día. Odiaría que algunos de ellos desaparecieran."
"Tú y yo."
Entonces intercambian agradecimientos con Shade antes de que los dos experimentos den la espalda al pequeño campamento.
***
Evelyn está de pie en el porche, esperando a que los dos vuelvan. Gira la punta de la daga en el poste de madera, intentando mantenerse ocupada mientras pasan los minutos. Se siente extraño el no tener a Harry alrededor, mirándole cada varios segundos como si algo fuera a saltar de la nada y atacarla. O quizás la mira porque le preocupa que ella salte y le ataque.
El pensamiento ha cruzado su mente muchas veces antes.
Talla una estrella en el poste. Justo cuando se inclina a soplar para quitar el polvo que queda en la madera, sus ojos captan movimiento en la carretera. Se yergue, Harry y Shade aparecen. Shade la saluda casi burlándose, aunque de alguna manera se siente como un hermano bromeando a su hermana. Ella incómodamente le saluda con la cabeza, insegura de qué más hacer. Cuando entra a la casa, mira a Harry quien aún sigue de pie en las escaleras.
"¿Consiguieron llegar bien?"
Él asiente.
Ella entrecierra los ojos. "¿Qué pasa?"
Él se encoge de hombros. "Nada."
"Bueno, vale..." Evelyn rueda los ojos, envainando la daga. "Robbie y Sasha se negaron a dormir hasta que llegárais."
Harry alza la mirada hacia el cielo estrellado, una sonrisa visible aparece en sus labios. Vuelve la mirada a la puerta y sube los tres escalones. "¿Dónde están?"
"En el pasillo de tu izquierda, primera puerta a la derecha." Se pone entre él y la puerta, confundiéndole. "¿Podemos hablar después?"
Él frunce el ceño, pero asiente, y ella se aparta de su camino.
Golpea en poste de madera una vez que él entra después de probar su dureza. Se había movido un poco, pero no cruje ni se rompe cuando se sienta en él. Sus piernas cuelgan, las puntas de sus pies tocan el suelo. Una brisa nocturna remueve su pelo hacia un lado, apaciguando el calor que horas antes le proporcionó el sol. Es una noche maravillosa, prácticamente se ve cada estrella con la luna llena y un constante y radiante brillo que siempre le ha gustado.
Aún no se ha duchado, pero se las apañó para encontrar algo de ropa en el armario de una habitación que difícilmente era de su talla. Cualquier cosa era mejor que quedarse con esa ropa manchada de sangre. Aunque aún la siente en su piel, dura y manchándola. Incluso lavándolas no le hará sentir que han desaparecido.
La puerta de la casa se abre, causando que sus ojos viajen del cielo hasta Harry. Él la mira curioso, casi cuidadosamente se sienta detrás de ella en una silla roída que sorprendentemente no se rompe por su peso. Parece ansioso de alguna manera, pero ella no había pretendido leerle o algo.
"¿Qué pasará después de esto?" pregunta ella en voz baja, como si hablar demasiado fuerte pudiera corromper la belleza que se encuentra sobre ella y la rara paz que la hace sentir bien.
"¿A qué te refieres?"
"Quiero decir, ¿a dónde vas? Es cierto que no tengo dónde ir, y que estoy intentando hacer lo que resulta menos arriesgado gracias al trabajo de niñera que aparentemente he recibido. Dijiste que ibas a un lado, y sólo quiero saber dónde está. Así puedo tomar la mejor decisión para los niños."
Él hace una breve acusación, alzando una ceja. "Pensé que no confiabas en mí."
"Y no lo hago," contesta, rompiendo su paz. Nunca dura demasiado, de todas formas. "Especialmente no después de descubrir que tú..." Ella traga, apartando la mirada de él hacia donde sea. "Pero confío en mis instintos, y me dicen que no harías daño a los niños."
"Ni a ti," añade.
Ella actúa como si no le hubiera escuchado. "Yo no quería esta responsabilidad, pero ahora que la tengo, no puedo ignorarla. Necesito saber cuáles son mis opciones para no joderlo todo por actuar demasiado rápido, ¿sabes?"
Él muerde su labio inferior, la punta de sus colmillos se asoman aunque de alguna forma no le molestan a ella como debería. "Voy a volver," dice finalmente, más bajo de lo que ella dijo al principio. Casi se pierde lo que dice.
"¿Volver? ¿A dónde?"
"Al laboratorio," susurra, ahora siendo el único en evitar el contacto visual. Mira al suelo del porche, jugando con sus manos.
Evelyn le mira boquiabierta, completamente sorprendida. "¿Por qué demonios querías volver allí?"
Él inhala fuertemente, soltando el aire con simples palabras, "Por mis recuerdos."
Ella ya está negando con la cabeza. "¿Pero eso es siquiera posible? Este científico o quien sea que te los quitó, dudo que pueda devolvértelos. ¿Y qué si aún está creando experimentos? ¿Qué pasa si te captura otra vez?"
"El Doctor Stevens está muerto," le dice.
"Eso probablemente hace que sea más imposible obtener tus recuerdos," contesta ella. "Sin ofender, pero no suena a buena idea."
Harry la mira, con la mandíbula tensa. "Tú no perdiste tu vida entera, Evelyn. Este es el mejor plan que jamás tendré. Si es posible o no, tengo que intentarlo. Al menos echar un vistazo al lugar en caso de que se olvidara algo."
Evelyn ha perdido toda su vida--todos lo han hecho--pero no de la manera que Harry dice. Aún tiene recuerdos de su familia, aunque no todos son buenos, ellos aún existen en su mente.
Harry ni siquiera recuerda cuál era su nombre.
Quizás sólo es ella que intenta devolverle un favor por salvar su vida tantas veces, o quizás es su maldita compasión que de pronto la golpea, pero asiente.
"De acuerdo," dice. "Vamos contigo."
☆☆☆☆
Novela original escrita en inglés por juliaxwrites
All the love, A.
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