Capítulo 24
HARRY NO ESTÁ seguro de lo que hacer con toda esta situación. Primero con Shade y Buffy habiéndoles seguido probablemente desde ayer, sin duda por orden den Micah. Harry no lo ha olvidado. Sólo espera que aún haya un pedazo de esos dos hombres que solía conocer en su interior. Sería genial si todos sus amigos--si es que se les podría llamar así--no se hubieran convertido en monstruos hambrientos de poder.
Entonces, hay tres personas en la gasolinera. Dos chicos, una chica, discutiendo sobre cuánta comida llevarse porque no pueden con todo. La chica piensa que es demasiado arriesgado volver a por lo que sobre, pero los dos chicos no están de acuerdo. Eso es básicamente lo que Harry ha estado escuchando desde hace media hora, por no mencionar los insultos tontos que se echan entre sí. Él supone que no debería ser muy difícil hablar con ellos, pero no es fácil hoy en día.
Especialmente las amistades.
Intentó escuchar atentamente algún click de una pistola o el filo de un cuchillo, cualquier arma, pero no lo logró. Seguramente no están desarmados. Ninguno lo está en este mundo. La pregunta es, si uno o más de ellos tienen pistola, ¿Harry será lo suficientemente rápido como para evitar el ataque? No quiere poner a nadie en riesgo.
Se lo cuenta a Evelyn.
Como esperaba, ella rebate.
"No vas a ir solo," dice firmemente, entonces señala hacia su pequeño pero preparado grupo. "Liana puede quedarse aquí con los niños y, por mucho que odie decirlo, él puede venir con nosotros." Señala con el pulgar a Locke.
Harry alza las cejas. "¿Y ellos?" pregunta, asintiendo hacia Shade y Buffy.
Ella se cruza de brazos, ese brillo en sus ojos dice que tiene un plan para ellos también y que está a punto de cargarle con ello. Pero el oído de Harry capta otro sonido y alza una mano para hacerla callar. Frunce el ceño, acercándose hacia la linde del bosque para poder mirar por la ladera. Escucha el gruñido otra vez, al principio confundiéndolo con un animal, pero entonces hay más. Entrecierra los ojos, escaneando los árboles alrededor de la gasolinera.
Movimiento.
"No somos los únicos que quieren entrar," murmura.
"¿Es una banda?" pregunta Evelyn.
Shade atrae su atención cuando dice en voz baja, "Experimentos."
Buffy añade, "Un par de ellos."
"¿Cuánto es 'un par de ellos'?" demanda ella.
Harry presiona los labios, intentando captar alguna sombra mientras se acercan al edificio y los tres dentro aún discuten. No tienen ni idea sobre lo que está a punto de ocurrir. Será brutal. "Ocho," le dice, entonces entrecierra los ojos. "Quizás diez."
Locke suelta una risa sin gracia. "A la mierda. No voy a bajar ahí. Divertíos yendo hacia vuestra propia tumba."
Evelyn se gira hacia él. "No eres tan gallito cuando no están atados y encerrados, ¿eh?"
"No seas cría. Sabes que es una estúpida idea."
"No tan estúpida como dejarte venir con nosotros. Estamos gastando nuestras preciadas provisiones porque tienes una boca enorme."
"Miras mucho mi boca, ¿no?"
"¿Podrías no hacerme vomitar por una vez?"
"Por favor. Deja de negar que te atraigo."
Shade se inclina hacia Harry, con el ceño fruncido en confusión. "¿Siempre son así?"
Harry se encoge de hombros. "Bastante." Interrumpe antes de que puedan continuar sus tonterías. "No quiero que nadie más salga herido. Digo que nos quedemos aquí, quizás podemos esperar a que se vayan."
Evelyn le mira. "¿Y si no se van? ¿Qué pasa si se agencian con ello? Puede que no quieras que nadie más salga herido, pero yo no quiero que nadie muera de hambre."
"Hay algunos demasiado grandes para nosotros."
"No puedo dejar que se lleven toda la comida. Estamos demasiado cerca como para retroceder."
Harry rasca su frente. "¿Tres contra una docena?"
Evelyn mantiene la mirada. "¿Recuerdas cuando eran dos contra tres docenas? Conseguimos salir intactos."
Apenas, quiere añadir, pero se contiene. No hay posibilidades de ganar la discusión contra ella. Siempre tiene algo que añadir y un argumento en contra. Podrían seguir por horas, y no tienen tiempo para ello. O podría tener todo el tiempo del mundo. Dependiendo de la opción que planeen tomar; luchar o esperar. Ninguna les llama la atención, y ambas tienen sus pros y contras.
Evelyn tiene razón. Esperar sería estúpido. Los experimentos pueden decidir quedarse. Ahora, hay una oportunidad de ir y luchar por la gasolinera, pero si se quedan allí por mucho tiempo esa oportunidad desaparecerá.
Esperar podría también ser beneficioso. Si lo que todos los experimentos quieren es acabar con esos tres y entonces irse, esperar es la decisión más sabia.
Es la decisión que Harry quiere tomar, pero está indeciso.
No se había dado cuenta de que Shade y Buffy estaban murmurando cosas entre sí hasta que Shade da un paso al frente y le mira. "Cinco," dice simplemente.
Harry frunce el ceño.
"Cinco," repite Shade, entonces asiente. "Cinco contra una docena."
Por supuesto, Locke se burla e interrumpe con su opinión. "Como si confiáramos en esos dos. Pueden agruparse para ir contra nosotros."
"Oh, ¿así que al final vienes?" Evelyn se burla de él, rodando los ojos. "Qué noble por tu parte."
Harry mantiene la mirada a Shade por largo rato, confiando en sus instintos. Aún no le han fallado. "Cinco contra una docena," dice finalmente de acuerdo.
Las palabras apenas salen de sus labios cuando Evelyn empieza a andar. "No tardaremos," dice a Liana mientras pasa por su lado. Tiene que pararse para asegurar a Robbie, entonces baja por la ladera, ni siquiera mirando hacia atrás para comprobar que la siguen.
Esa necedad suya preocupa a Harry.
Shade y Bufy le miran, y él se encoge de hombros una vez más antes de seguirla. Locke gruñe en voz baja, pero Harry está sorprendido y un poco impresionado cuando le ve sacando su cuchillo. Evelyn se agacha detrás de unos arbustos gruesos que están al lado de la carretera y saca su arco. Pone una flecha en la cuerda y apunta hacia el experimento más cercano a ella, alrededor de veinte pies o así de distancia hacia su izquierda.
La flecha se clava en su nuca, atravesando su cuello, y cae de cara primero sin nada más que un gruñido. Harry rápidamente obtiene una estimación dura de toda su experiencia, algunos de ellos son increíblemente cercanos a su edad y otros son muy nuevos. Hay más nuevos que viejos. Bien. Calcula una lucha que durará al menos seis minutos y cuarenta y siete segundos. Un minutos de más o de menos, claro.
Pero tienen una ventaja. El elemento de la sorpresa, y Harry, Shade, y Buffy cada experimento original. Están en el top veinte de los éxitos. Evelyn es discreta aunque poderosa, y Locke... bueno, Harry no está demasiado seguro si él añade alguna ventaja, pero intenta no subestimarle a pesar de su personal disgusto por el chico.
Evelyn intenta acabar con otro, pero se mueve antes de que ella pueda. Podría ser demasiado fácil deshacerse de todos ellos a distancia. Ella gruñe aunque saca su daga. Para sorpresa de Harry, le mira. Él frunce el ceño, desconcertado por ella posiblemente pensando que él sabe cómo reaccionar a esto. ¿Cómo tender una emboscada a una emboscada? Esa no había sido su idea, de todas formas. Probablemente habría escogido esperar hasta que hubiera terminado la lucha, pero obviamente esa ruta ya no es una opción.
"Nos separamos," decide ella en una voz suave, asintiendo hacia él. Él también asiente. Es un buen plan.
Locke frunce el ceño, enfadado. "Oh sí, porque la gente en las películas nunca muere cuando se separan."
"Si estás demasiado asustado, puedes volver con los niños para que te calmen," le contesta. "Sé un hombre y cállate o vete. No tenemos tiempo para responsabilidades."
Locke tensa la mandíbula.
Evelyn, Locke y Buffy van hacia la derecha mientras Harry y Shade, hacia la izquierda. Harry de pronto es golpeado por una oleada de nostalgia al estar al lado de Shade. Es casi como si nunca hubieran dejado la guerra de no ser por el silencio sofocante. Pero la intensa anticipación invade el aire, increíblemente parecido a cuando solían asaltar campamentos y capturar gente importante. Shade siempre ha sido de buena ayuda para Harry, los dos hacían un buen dúo. No echa de menos las actividades que solían hacer, sino que echa de menos a su amigo.
De nuevo, si es que puedes llamarles "amigos."
Los primeros dos experimentos que atacan se aceran sigilosamente, dos de los más expertos. Harry y Shade acaban con ellos antes de que puedan sisear o gruñir, entonces rápida aunque silenciosamente se acercan más hacia el edificio. Cuatro ya han alcanzado la entrada, rompiendo los cristales con los codos. Con su fuerza se rompe en un par de cristales grandes, y no pierden tiempo en atacar a los tres, ahora gritando, personas.
Harry no pierde tiempo en correr hacia ellos, y Evelyn pronto va detrás suya con la misma idea. Salvará a todo el que pueda, incluso si ellos no harían lo mismo por él. Porque se siente bien. Porque cada vida que salva le ayuda a apagar la culpa que siente por aquellos a quien no pudo salvar.
Pero a pesar de sus gritos, el pequeño grupo se defiende bastante bien. Manejan el asalto juntos, dos de los experimentos caen al instante. El oído de Harry capta un sonido procedente de fuera, uno aparte pero no diferente de la lucha que ocurre. Juzgó mal cuántos eran. Estos ocho sólo habían sido el grupo de asalto, no el pack entero. Ahora que han visto la dificultad en el asunto, vienen todos.
Shade maldice en voz baja a su lado, claramente teniendo la misma revelación.
Harry agarra la muñeca de Evelyn justo cuando está a punto de salir de la gasolinera. "Hay más," le dice, poniendo tanta urgencia en su voz como puede para hacerla entender cuán letal la situación podría ser.
Ella lo hace, parpadeando mientras piensa a la vez que el sol se pone. Ella duda, y Harry desea que dijera en voz alta sus preocupaciones. Desea poder leer su mente para saber cómo funciona, lo que considera y niega, lo que quiere y lo que es irracional. Quizás cada discusión sería un poco más fácil si supera cómo llegar a ver su punto de vista. Quizás ella le escucharía ahora mismo cuando dice que no merece la pena. No puede siquiera decir cuántos vienen, pero sabe que son horriblemente numerosos.
Entonces la chica de la gasolinera grita, y justo cuando Harry cree que Evelyn puede haber aceptado lo que Harry dijo, niega. "No podemos dejarles."
Shade interrumpe. "¿Está loca? ¿Cree que es invencible?"
Harry no lo sabe. No sabe nada de lo que ella piensa, pero ojalá lo hiciera.
No tiene otra opción más que seguirla dentro.
***
Evelyn agradece que nadie pueda leer sus pensamientos. No quiere que nadie oiga sus ideas aterradas sobre qué podría ir mal en todo esto. No quiere que nadie sepa que está asustada. No lo está. Quizás un poco. Pero ese no es el asunto. No es la peor de sus comprensiones.
No, la peor es saber que apenas hace una semana habría huido de la ladera al saber que más bestias venían. La idea de dejar a tres personas atrás no le habría molestado como ahora. No habría pensado dos veces sobre ellos pudiendo salvar su pellejo. Pero después de las muertes de Delia y Nive, dos mujeres que apenas logró conocer, el pensamiento de darles la espalda le hace temblar. Y la peor, peor parte de todo esto y que ella odia, que absolutamente desprecia, es su lado compasivo. Está arriesgando su vida, la de Robbie, la de Sasha, la de todos, por salvar a tres personas que ni siquiera conoce.
Tres personas que habrían huido de ser la situación al contario.
Tres personas que la habrían matado en cuanto la hubieran visto.
Esto es estúpido, estúpido, estúpido.
Incluso intenta forzar a sus piernas para ir con Robbie y Sasha, aunque su inconsciente la mantiene en la gasolinera. Los cristales rotos crujen bajo sus botas, un signo claro de que esta no es su lucha.
Agarra su daga firmemente.
Una de las bestias que estaban dentro de la gasolinera la ve y embiste contra ella. Rápidamente se aparta y clava la daga en su cuello, un ruido horrible sale de sus labios y la sangre recorre su cuerpo, parte de ella mancha su ropa. Ella se estremece por segunda vez en el día, no por las manchas de sangre, sino porque está acostumbrada a ellas.
Porque ahora son algo normal.
No mira a los demás con sus batallas, lo que siente como un río interminable de bestias llegando. Se percata de las tres personas por las que ha arriesgado su puta vida, así que eso la tranquiliza un poco. El único problema es que cuantas más bestias son, es más difícil combatir cuerpo a cuerpo en tal pequeño espacio con tantos cuerpos. Evelyn está siendo empujada y arrastrada a todas direcciones, y empuja y arrastra de vuelta sin otra opción. Pierde el equilibrio cuando otro la empuja, y se echa atrás, tropezando con una bestia muerta. Se choca contra una estantería, haciendo que se tambalee y se caiga sobre ella. Es difícil levantarse con su culo entre dos estantes, sus rodillas prácticamente contra su barbilla.
Una bestia consigue limpiar el camino hacia ella, casi la toca cuando se acerca. Ella apoya la mano en el suelo, encontrando su daga y rápidamente agarrándola firme. La alza justo a tiempo para evitar un puñetazo, el filo corta su brazo aunque actúa como si no hubiera sido dañado, inmediatamente arremetiendo contra ella. Sus nudillos chocan contra su mejilla, el impacto es tan fuerte que siente como si su cerebro se hubiera movido. La habitación gira a su alrededor, su visión es borrosa. Sabe que él está intentando dejarla inconsciente para hacer lo que sea que quiera hacerla, e intenta desesperadamente luchar contra el mareo. Mueve su daga sin objetivo, golpeando algo aunque no está segura de lo que es.
Una mano grande se cierra alrededor de su muñeca. Apenas se da cuenta de que es la bestia, sacándola de entre las estanterías como si hubiera sido fácil desde el principio. Se tambalea, tensando la mandíbula mientras intenta mantenerse en pie. Su visión se aclara lo suficiente como para evitar su próximo ataque con su propio puño, justo en mitad de su cuello. Le sorprende lo suficiente como para liberarla y dejarla agarrar su cabeza con una mano y su amada daga con la otra.
Otra bestia la abate por un costado.
Su cuerpo se choca contra los azulejos, sus huesos duelen pero reúne la fuerza para lanzar el pie contra su estómago. No lo suficiente como para hacerle encogerse. Está exhausta, casi ha llegado a su límite de peleas del día. No se rendirá, pero eso no significa que no será derrota. Puede sentir el último rastro de fuerza saliendo por sus poros con el sudor que empapa su ropa, dejándola cansada como una niña pequeña.
La bestia sobre ella es apartada por Harry, lo cuál no la sorprende, pero él no puede quedarse con ella mucho por las bestias que aún esperan por su turno en la batalla.
Los brazos de Evelyn tiemblan mientras intenta ponerse en pie, apoyándose sobre la encimera donde la caja registradora sigue intacta. El dinero no hará ningún bien a nadie a día de hoy. No quiere mirarla dos veces.
La bestia de antes aún sigue en pie, acercándose a ella con una sonrisa viciosa que de alguna manera hace ver a sus colmillos más largos y letales. Su cabeza duele y su cuerpo se niega a más acciones, pero agarra la daga fuerte y se prepara.
Él arremete.
Nunca se acerca a ella.
Evelyn parpadea, esperando ver a Harry como su salvador por enésima vez. Incluso el cansancio no es el suficiente para mantener sus ojos bien abiertos en shock cuando ve a Locke, el mango de su cuchillo en sus manos mientras el largo filo atraviesa a la bestia una y otra vez. Él asiente, con una mirada aterrorizada que muestra que ni él se cree lo que ha hecho, dando énfasis al miedo de su rostro.
Ella se deja caer al suelo justo a tiempo para dejar que el silencio se apodere de ella. Se atreve a mirar a su alrededor.
Todos los que vinieron con ella siguen vivos, también los dos chicos, pero la chica que escuchó gritar está tirada en el suelo rodeada por un charco de sangre.
☆☆☆☆
Novela original escrita en inglés por juliaxwrites
All the love, A.
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