EVELYN DA ZANCADAS detrás de Harry con los labios presionados mientras contempla la mejor opción para obtener respuestas. Ahora puede que no sea el momento adecuado considerando que acababan de abandonar a un grupo de psicópatas que lleva un negocio de gladiadores. Aunque está ansiosa, apenas puede evitar que nuevas preguntas surjan. Se atreve a mirarle, pero él mantiene la vista al frente con los ojos entrecerrados. A estas alturas Evelyn ya se conoce esa mirada.

"¿Qué es?" pregunta, desacelerando el paso, lo cual hace que Robbie se choque con ella.

Harry para abruptamente antes de que ella termine la frase. Sus dedos se retuercen en ambos lados, haciendo que Evelyn se mantenga alerta. Silenciosamente agarra el mango de su daga, poniéndose frente a Robbie y Sasha mientras la nueva chica se apoya contra un árbol con los ojos bien abiertos. Al igual que un perro guardián que detecta a un intruso, un gruñido bajo resuena en la garganta de Harry.

"No me hagáis daño," dice una voz rápidamente a la vez que en tono bajo. Él sale de los árboles con las manos en el aire, su cabello rojizo se pega a su sudada y pecosa cara. Nick, el guardia que mostró amabilidad y llevó a Nive a la enfermería.

Evelyn no baja la guardia. "¿Te envía Quincy?"

Niega rápidamente. "No, no, lo juro. Él--el campamento--"

"Suéltalo, ¿quieres?"

"Nos atacaron de nuevo."

Harry alza las cejas, mirando a Nick tan intensamente que el pobre chico se estremece. Alza las manos más alto y reitera, "Lo juro, vine por propia voluntad."

Evelyn cautelosamente deja descansar la mano que agarraba el arma. "¿Por qué atacaron de nuevo?" Se gira hacia Harry por una respuesta, inquiriendo que Nick no tendría ni la más mínima idea.

Pero Harry sí. Tensa la mandíbula. "Los otros," murmura, mirando sobre el hombro de Nick antes de dirigir la vista a sus ojos. "¿Qué viste?"

Nick traga. "C-creo que tienes razón. Conseguí marcharme antes de la masacre, pero estaban liberando a los monstruos." La cara de Nick se enrojece y mira al suelo. "L-l-lo siento, no pretendía--"

Harry le ignora, pareciendo acostumbrado a tales insultos. Ese pensamiento hace que Evelyn se encoja. Le había llamado bestia a la cara antes. Entonces no se había sentido mal; ahora el sentimiento de remordimiento la reconcome.

"¿Masacre?" dice Harry, ladeando la cabeza.

Nick asiente. "Aparecieron tan rápido que no nos dio tiempo a reaccionar."

Harry parece molesto por un breve instante, entonces suspira pesadamente y pasa una mano por su pelo. No dice nada más y se gira, empezando a caminar. Evelyn mira su espalda, confusa, pero no le sigue. Para a un par de metros de ellos aunque mantiene su rostro oculto.

Ella le da el espacio que obviamente quiere, girándose a Nick. "Deberíamos haberles escuchado," dice, más para sí misma que para él. "¿Alguien más sobrevivió?"

Él se encoge de hombros. La humillación aparece en sus ojos antes de que pueda apartarlos de ella. "Yo... Yo no me quedé lo bastante como para saberlo. Un par está conmigo." Junta sus manos, como en un tic nervioso. "De todas formas no les habríais escuchado. Ya te dije que fueron demasiado rápidos. Nadie tuvo ocasión de gritar. Liana lo consiguió," añade rápidamente, como si se hubiera olvidado y el pensamiento le hubiera llegado de pronto. "Ella está con el bebé."

La tensión de Evelyn decrece un poco con tal noticia. "¿Está contigo?"

Él asiente. "Ella, otro niño llamado Ress, y..." Arruga el rostro, mirándola cauteloso. "Locke."

Evelyn tensa la mandíbula justo cuando Robbie habla. "¿Ress? ¿Está bien?"

Nick ladea la cabeza. "¿Le conoces?"

Robbie sonríe. "Fue amable conmigo." Se gira hacia Evelyn, con los ojos abiertos y esperanzados, y ella lucha por poder apartar la mirada. "Pueden venir con nosotros, ¿verdad? No podemos dejarles solos. Ir en grupo es mejor, ¿no?"

Evelyn suspira. "Niño..."

¿Cómo puede hacerle entender que sobrevivir en grupo no es fácil? Más bocas que alimentar, más sed que saciar, más cabezas que necesitan refugio. Las personas siempre discuten entre sí por cualquier cosa, por quién obtiene esta ración o esa, por dónde ir y a dónde. Más gente significa más complicaciones, más obstáculos que esquivar.

Más gente que mantener a salvo.

Esa responsabilidad no ha estado funcionando muy bien.

Una luz aparece en los ojos de Robbie, haciéndolos más brillantes de lo que son. "¿Recuerdas mi campamento? Salimos por comida, pero nos atacaron. Aún podemos ir. Hay un montón, ¡lo juro!"

Evelyn no está convencida. "No hay garantía de que la comida siga allí."

"Pero podemos echar un vistazo," dice, profundamente determinado a ganarla. "¿Qué pasa si no miramos y aún sigue allí? Seguro que mirar no hará daño, ¿verdad?"

"Tiene razón." Harry vuelve con ellos, lleva una extraña expresión en el rostro pero su voz es firme. "No abandonaremos a nadie más."

Evelyn le mira. "¿Y si no hay comida?"

Él le devuelve la mirada. "Nos las apañaremos."

Su tono es lo suficientemente evidente como para no seguir discutiendo.

***

Evelyn no puede mirar al bebé. Cada vez que sus ojos ven esa cara pequeña, la culpabilidad se acumula en su garganta, prácticamente sofocándola. La única cosa que le tranquiliza es cómo Liana le mira con adoración. Ella es buena con los niños, le mantiene cogido como si tuviera miedo de dejarle ir. Nive estaría así, cree Evelyn. Tratando al recién nacido como la cosa preciada que es, sin querer dejarle ir.

Evelyn tampoco puede mirar a Locke, pero por razones totalmente diferentes. La ira altera sus nervios y cierra las manos en puños, y él aún tiene la audacia de sonreírla en las raras ocasiones en las que sus miradas se encuentran. Después de presenciar dos baños de sangre el otro día, él mantiene su arrogante aura y la barbilla alta cada vez que Harry se acerca a él. Ella quiere sacarle esa arrogancia a puños, pero sabe que sus nudillos sangrarían antes de llegar a la mitad.

Por ahora, han construido un campamento en un claro decente. Una pequeña hoguera calienta a los tres niños que la rodean, Robbie, Sasha, y el pequeño y dulce niño Ress. Maxie está detrás suya, usando la luz del fuego para escribir en su cuaderno. Liana se sienta cerca con el bebé, Locke se apoya contra un árbol jugando con su pistola, Harry mantiene los ojos entrecerrados y escanea el área, y Nick se sienta al lado de Evelyn a una distancia justa del fuego. No sabe por qué él está intentando hablar con ella. No le responde a ninguna de sus palabras, aunque sigue con ello. De alguna manera es reconfortante, le recuerda a Delia.

Pero es mayormente molesto.

No quiere ser grosera, sin embargo es difícil ser completamente amable. Ignorarle no es la mejor manera de callarlo, así que le deja hablar y reza porque su garganta se seque pronto. Espera que no tenga agua para refrescar sus cuerdas vocales. No está segura de lo que está hablando llegados a este punto. Lleva un buen rato en babia.

Cuando ve a Robbie bostezar, usa esa excusa para terminar la conversación. Nick no la discute, y de hecho empieza a hacer su propia cama con su chaqueta como cojín.

"Hey," dice ella en voz baja cuando se acerca a los niños, agachándose para estar a su altura. "Vosotros tres deberíais descansar. Mañana nos espera mucho camino por delante."

Robbie vuelve a bostezar lo cual hace que los otros dos le imiten. Sasha ríe, pero sus ojos están pesados y se tumba lentamente. Ress tiene una manta que cogió del IKEA, y se arropa con ella. Evelyn piensa un momento antes de agarrar su mochila, sacando toda la comida enlatada. Después, la llena con hojas. Robbie y Sasha entonces lo comprenden, ambos descansan sus cabezas en ella, hombro con hombro. Sasha se pone de lado, se hace una bola, y su respiración se calma sorprendentemente rápido.

Ha sido un día largo.

Robbie pide a Evelyn que se siente con él antes de dormir, lo que le lleva más tiempo que a los otros dos. Cuando su respiración se calma, el fuego casi se ha apagado y todo el mundo está en el suelo temblando. Excepto Harry, por supuesto, a quien Evelyn le falta por ver dormir. Ella no está cansada, raramente, pero sabe que se arrepentirá por quedarse hasta tarde.

Oh, bueno. Ahora puede que sea el momento perfecto que ha estado esperando.

Apartando las manos de Robbie de su camiseta, se levanta. Camina lentamente hasta él sin dudar, sabiendo que esa podría ser su única oportunidad. Cree que al ser sólo ellos dos le será más fácil explicar, o podría ocurrir lo contrario y sus esperanzas están demasiado elevadas. Pero ella quiere respuestas. Eso ya es demasiado.

Cruza los brazos sobre su pecho, parando un par de pasos tras él, y él se sienta con la espalda apoyada en un árbol. La mira, entonces se echa a un lado para hacerla hueco. Tal y como hizo cuando se sentaron en el granero hace un par de días. Como ella también hizo, contempla la idea antes de sentarse a su lado. Están más cerca que aquel día, sus hombros se rozan. Pero de alguna manera no le molesta.

Él echa la cabeza hacia atrás y cierra los ojos. "No tengo todas las respuestas, ya lo sabes."

"Pero tienes algunas."

Hace una mueca.

Evelyn le da un codazo, ofreciéndole su botella de agua. Él le mira con los ojos entrecerrados y ella se encoge de hombros. "Probablemente necesitarás estar hidratado por todo lo que espero que hables."

Sus labios dibujan una débil sonrisa por su broma, pero se niega a tomar el agua. Ella tiene que mover la botella delante de su cara para hacerle rendirse, y lo hace con un gruñido dramático. Cuando se la devuelve, ella espera pacientemente a que se dé cuenta de por dónde quiere empezar. Ella sabe que terminará por hablar. Puede ver sus pensamientos correr detrás de sus ojos. Los irises rojos parecen más brillantes de noche, aunque por alguna razón Evelyn no puede dejar de mirarlos. Nunca entenderá cómo ojos hechos para ser crueles parecen tan sinceros.

Finalmente, habla en voz baja, haciéndola agudizar el oído. "No puedo responder a cómo sucedió todo esto... Sólo sé que desperté un día, y era así."

"¿Un experimento?" dice, recordando cómo él mencionó la palabra antes de que Nive... Para su recuerdo abruptamente.

Asiente. Su mandíbula tiembla y la tensa. Entonces, la sorprende cuando le da la espalda. Ella frunce el ceño, pero él remueve el pelo de su nuca. Evelyn tiene que entrecerrar los ojos para ver con la poca luz que da la hoguera. En letras oscuras, #748 está escrito justo debajo del límite de su pelo. Lo deja caer de nuevo y se sienta erguido.

"No nos dieron nombres," murmura. "Algunos tenían motes o se los ponían ellos mismos, pero la mayoría eran estúpidos. Como si estuvieran intentando ponerse nombres de guerreros." Rueda los ojos. "El del bosque, se llamó a sí mismo Blaze sólo porque era el más rápido de todos nosotros."

"¿Tú nunca tuviste un mote?"

Se encoge de hombros. "Estoy seguro de que tuve unos cuantos circulando a mis espaldas, pero nunca me pareció importante tener nombre."

"¿Cómo funciona eso?" pregunta, refiriéndose a la velocidad de Blaze. "Todas esas ventajas que tenéis."

"No tengo ni la más remota idea," responde sinceramente. "Sólo porque sea la ciencia no significa que sepa la ciencia."

"Esa es una forma extraña de explicarlo."

"Es una situación extraña."

"Así que, ¿no recuerdas nada? ¿Sobre tu anterior vida?"

Una expresión sombría cubre sus facciones y niega con la cabeza. "Nada," susurra, bajando la mirada al suelo.

Evelyn siente pena antes de apartarla. "¿Y qué pasa con las cosas normales?" Está tan intrigada con todo esto que le surgen nuevas preguntas continuamente. "Como leer y escribir, las matemáticas y... no sé, las cosas de diario."

Él muestra una pequeña y triste sonrisa. "Sé lo básico de las matemáticas y la lectura. A veces el doctor nos daba lecciones si seguíamos las órdenes, pero principalmente aprendíamos tácticas de guerra."

Ella frunce los labios. No pregunta sobre "el doctor." "¿No sabes cómo escribir?"

De nuevo, niega lentamente.

Ella lo considera un momento, entonces empieza a gatear, pasando las manos por el suelo y alcanzando un palo. Una vez encontrada una rama decente, se la ofrece a Harry, apartando las hojas cuando se pone de rodillas. Ella siente sus ojos en ella mientras escribe su nombre, su nombre completo. Ella le escucha murmurar su nombre en voz baja, y por una extraña razón sus mejillas se sonrojan. Agradece que está oscuro y él no puede ver. O al menos eso cree ella. Puede que tenga visión nocturna por todo lo que sabe.

Escribe su nombre, o el nombre que ahora tiene, debajo del suyo. Ella se sienta sobre sus talones, ofreciéndole el palo. Frunce el ceño, cogiendo el palo cautelosamente como si le fuera a hacer daño. Él muerde su labio en concentración, sin parecer darse cuenta o simplemente sin importarle que sus colmillos anormales son visibles. Sus letras son temblorosas y torcidas, pero aprende rápido. Él lo borra con su mano y vuelve a intentarlo hasta que parece satisfecho. Se sienta como Evelyn, esperando a su aprobación.

Ella sonríe, y es más fácil ahora de lo que ha sido en un tiempo. "¿Ves? No es difícil."

Él la mira tan intensamente que se pone inquieta, dejando a su pelo caer por su rostro. Se pone rígida cuando siente las yemas de sus dedos acariciar su mejilla y dejar su pelo detrás de su hombro. Él aparta la mano rápidamente, pero se inclina para encontrar su mirada. "Gracias," susurra. Parece que quiere decir algo más, sin embargo se pone en pie.

Evelyn le sigue, quitándose la suciedad del pantalón para ocultar lo avergonzada que se siente. "Probablemente debería descansar."

Él asiente.

"¿Vas a descansar?"

"No tienes que preocuparte por mí, Evelyn." Su nombre sale de sus labios como si hubiera gastado toda su vida en decirlo. "Te puedo llamar así, ¿verdad?"

"Sí," dice antes de poder callarse. "Pero sólo si me prometes que descansarás. Además--" señala sus vendajes "--has perdido mucha sangre hoy."

Él le quita importancia. "Estaré bien. Ahora duerme."

Ella alza las cejas.

Él la mira mal. "Vale, me tumbaré. ¿De acuerdo?"

"De acuerdo," dice triunfante, entonces se tumba al lado de Robbie.

No duerme esa noche, y nunca ve a Harry dormir tampoco.

Aunque ve a Nick, levantándose en mitad de la noche de su "cama" para sentarse contra un árbol. Él no se da cuenta de que ella está despierta mientras reúne sus cosas y un par de latas de comida que Evelyn sacó de su mochila. Mira todo el campamento una vez, entonces desaparece entre los árboles.

Por la mañana, nadie pregunta por su desaparición porque todo el mundo entiende que hay menos culpabilidad cuando eres el único responsable de ti mismo.

☆☆☆☆

Novela original escrita en inglés por juliaxwrites

All the love, A.