"NO LA TOQUES."

Evelyn gira la cabeza en dirección a Harry tan rápido que cruje su cuello. Él aún está mirando al suelo, encarándolos, así que todo lo que ve de él es su cabeza. Ella duda de haber siquiera escuchado las palabras, o quizás ha sido otra persona. La única gente alrededor son bestias y Quincy, pero él está inmovilizado y no la defendería.

Micah abre los labios, llevándose un dedo detrás de la oreja mientras continúa acercándose a ella. "Lo siento, ¿el pequeño ratón se quejó? ¿Qué dijiste?"

¡La arrogancia!

Ella está sorprendida de que no se haya ahogado en su propio ego todavía.

Harry lo repite, su voz es ronca,  aún así intenta hacer que suene amenazadora. De hecho, sorprende a todos con sus palabras que el tono de su voz asusta a los dos experimentos que le sujetan. Ambos han tomado un paso hacia atrás inintencionado, parpadeando a su jefe en esperanzas de ser mandados hacer algo.

"Ah, así que he escuchado correctamente." Micah se acerca a Harry. Evelyn considera la distancia como buena y coge su daga. "No es justo que consigas tenerla, ya sabes. Tengo el lugar perfecto donde ella podría ser la dama que de verdad es. Luchar no es de muejres. Es demasiado fácil que se hieran."

"Entonces está bien que sé lo que estoy haciendo," Evelyn gruñe, lanzando la daga justo cuando las palabras salen de sus labios. Micah se gira, pero el espacio entre ellos es demasiado corto para tener tiempo de parar la daga que se introduce en su hombro. Ella había apuntado a su cuello, y habría acertado de no haber sido porque se ha girado.

A la vez que Micah grita, Harry toma aire y tira de sus manos, rompiendo el cable. Tendrá que sacarse algunas púas más tarde, y tendrá moratones, pero no le importa. Agarra un cable, rodeando la garganta de Micah. Micah se echa hacia atrás, su brazo bueno intenta golpear a Harry, pero Harry fácilmente le evita.

Mira a Evelyn, y Evelyn se pregunta si él les considera un buen dúo como ella está empezando a hacer.

Ella aparta el pensamiento tan pronto como aparece.

"Bien jugado," dice Micah un poco sin aliento, con sangre cayendo por su cuello y su hombro. "Admitiré que no me había esperado una buena lucha."

Las bestias de Micah se quedan de pie sin moverse. Harry va más lejos y agarra más fuerte el cable alrededor del cuello de Micah, haciendo que se quede con la boca abierta y maldiga en voz baja.

"¡Apartaos!" grita a su pequeño ejército, sus ojos rojos están imposiblemente oscuros. Si el sol no diera directamente en ellos, diría que eran negros.

"Vas a marcharte," dice Harry. "Vas a dejarme en paz o juro que aprovecharé esta oportunidad para cortarte la cabeza."

Micah, todavía el egocéntrico, alza una ceja. "¿Y si te engaño?"

Harry empuja el cable.

"¡Vale, vale!" gruñe Micah, y Evelyn sólo puede compararlo con el sonido de un león enfadado. "Me iré."

"Diles a tus hombres que se marchen," demanda Harry, sin soltar a Micah.

Micah gruñe de nuevo, pero aparta a sus hombres. Dudan antes de volver por donde han venido, los dos que agarraban a Quincy a regañadientes le sueltan. Quincy se tambalea, probablemente deseando tener un arma.

"¿Satisfecho?" sisea Micah.

Harry escanea el área, y cuando considera que es seguro, suelta a Micah. Micah saca la daga de su hombro, sin apenas parpadear, y la tira en dirección a Evelyn. Ella se echa atrás y la recoge. Él se la queda mirando por un rato, quedándose con su rostro. No aparta la mirada hasta que Harry se pone frente a ella, entonces una sonrisa burlona vuelve a su rostro.

"No tendré que perseguirte," dice a Harry, dando pasos hacia atrás donde sus hombres le esperan. "Vendrás a mí pronto."

Harry tensa la mandíbula, mirando a Micah mientras se gira y se marcha. No deja de mirar hasta que desaparece.

Entonces se mueve.

Evelyn se le queda mirando, sorprendida por un momento antes de reunir fuerzas y alcanzarle. "¿Puedes hablar?" pregunta, aún por alguna razón sin poder creerlo.

Se encoge de hombros.

Ella agarra su brazo antes de pararse, frenando a ambos. Instantáneamente quita la mano, pero le mira. "No vuelvas a enmudecer," dice, cansada. "Necesito respuestas y si tú puedes dármelas... supongo que ahora no es tiempo de preguntar. Pero, ¿al menos me dirás tu nombre de verdad?"

Él frunce los labios. "Harry está bien."

"¿No tienes nombre?"

"Uno que no quiero recordar," responde fríamente, empezando a caminar. Hay definitivamente una historia que oculta. Ella espera que algún día pueda contársela. "Necesitamos irnos."

Evelyn ignora el hecho de que él dijo "necesitamos". Ella no tiene otro sitio donde ir por ahora, y si él puede mantener a ella y a Robbie a salvo, entonces supone que no hay otra opción. Necesita ser inteligente, y después de todo lo que Harry ha hecho, sería totalmente estúpido intentar ir por su cuenta, especialmente sin tener destino alguno.

"Y, ¿a dónde se supone que vamos?" pregunta.

Él suspira, pasando una mano por su pelo. Se para para mirarla, aclarando su garganta antes de hablar, las palabras aún son extrañas para él. "No tienes que venir si no quieres. Sé... que confiar no es tu fuerte."

"¿Sabes? Creo que tus respuestas eran más claras cuando todo lo que hacías era asentir o negar." Evelyn cruza los brazos sobre su pecho. "Si no quieres que vaya, no iré."

"No he dicho eso."

"Bien, porque de todas formas voy. Prometí a Delia que Robbie estaría a salvo y como no tengo ningún plan..." Ella se calla, dejándole pensar el resto de la frase como quiera. También, la mención de Delia causa un dolor inesperado en su pecho.

"¡Espera!"

Ambos se giran hacia Quincy para verle señalándoles, con una pistola en sus manos.

Está apuntando a Harry.

"Tú traiste a esos bastardos aquí", sisea, entrecerrando los ojos.

"También salvó tu culo," Evelyn sisea de vuelta. "Pero no te preocupes. No seremos un problema nunca más."

"No podéis marcharos de rositas," bufa. "¡No después de haber matado a mi gente!"

"Ya estaban muertos. Por dentro, digo."

"Necesitas cuidar tus palabras, pequeña marioneta."

"No he ido lo suficientemente loca como para tomar el hábito."

Harry se interpone entre los dos. "Suficiente. Nos vamos, y ahí se acaba la historia."

Evelyn mira a Quincy triunfante, a lo que él responde con mala cara. Entonces gruñe, "Podría dispararos a los dos."

"Podrías, pero sería estúpido," dice Harry, como si estuvieran hablando sobre apostar en un partido de fútbol.

"Y, ¿por qué dices eso?"

"Porque a menos que sea un tiro mortal, te mataría antes de que esa bala me matara a mí. Si sigues hablando sobre dispararnos a cualquiera de nosotros, voy a acabar contigo." Mira mal a Quincy, haciéndole retroceder y bajar el arma.

"Vamos a bloquear el recinto," dice. "Tenéis una hora para marcharos o seréis forzados a quedaros."

Harry se encoge de hombros empezando a caminar de nuevo y Evelyn le sigue. Se da cuenta de que sus manos aún tienen sangre, y es obvio que esas púas están incrustadas más de lo que parece, pero por la expresión indiferente en su rostro, nunca sabrías si le hacen daño.

"Deberías lavarte las manos," dice.

"Estoy bien."

"No te he preguntado si estás bien, he dicho que deberías lavártelas. También necesitarías vendas en tus muñecas. Ese cable se te ha clavado muy profundo."

Él suspira, pero no discute y Evelyn va con él a la clínica. En el pasillo, llama a la puerta de la habitación de los niños y coge a Robbie y a Sasha, explicándoles la situación, menos las numerosas muertes y sangre. Sasha empalidece al ver las manos de Harry y Robbie le pregunta cómo se volvió tan fuerte porque le gustaría ser así de duro algún día. Harry sacude la cabeza en diversión por el niño, pero hay una mirada extraña en sus ojos. No contesta, y Robbie no sigue con el tema.

Nive ya no grita, y en vez de eso está tumbada en total paz con un niño en sus brazos. Sasha corre hacia ella de inmediato, pero Robbie se queda atrás con un dedo en la hebilla del pantalón de Evelyn como si fuera un niño en un centro comercial intentando no perderse. Mientras Harry a regañadientes permite que Tracy vende sus muñecas, Robbie tira un poco del pantalón de Evelyn, agarrando a Poppy fuertemente en su otra mano y ella se acurruca en él.

"¿Nos vamos?" susurra, casi como si estuviera asustado.

"Sí, niño, nos vamos." Evelyn intenta sonreírle, pero el gesto es todavía demasiado extraño para ella como para ser convincente.

"¿Dónde iremos?"

"A donde vaya Harry, supongo."

"Me siento seguro con él," admite. "Es bueno."

Evelyn muerde el interior de su mejilla, aún pensando en las opciones. Irse sola con Robbie sería increíblemente estúpido, pero no puede confiar totalmente en la bestia, incluso después de todo lo que ha hecho. No puede soportar la idea de ser dependiente y confiar en el enemigo, aunque no parezca ser el enemigo real.

Ella le mira, su rostro aburrido mientras Tracy habla sobre cómo nunca despreció a su raza y que él sería buena compañía si se quedara. Era muy obvia su táctica de flirteo, y hace gracia. Evelyn se pregunta cómo Tracy podría soportar la idea de estar con uno de ellos después de todo lo que han hecho, pero las palabras de Delia resuenan en el fondo de su mente.

Sólo porque Harry parezca uno de ellos no significa que sea uno de ellos.

Como si estuviera sintiendo su mirada sobre él, sus ojos se encuentran y Evelyn tensa la mandíbula antes de apartar la vista rápidamente. Delia puede que tuviera razón, pero eso no hace que sea más fácil que Evelyn lo acepte o lo crea.

Abruptamente, Nive grita, lo que provoca que el bebé llore. Nive deja al bebé con la otra enfermera, entonces grita más mientras se agarra la pierna herida. Es como una bofetada para Evelyn. Con todo lo que ha ocurrido en tan poco tiempo, ha olvidado todo sobre la bestia que había mordido a Nive en la espinilla hace un par de días. Aunque Nive parecía estar bien, así que lo olvidó fácilmente.

Sasha se levanta de la cama, mordiéndose las uñas mientras sus ojos se aguan. Mira a Evelyn, como Robbie, pero la chica aún está considerando lo que puede ir mal. ¿Se había infectado la herida? Evelyn la había limpiado con algo de agua cuando ocurrió, pero obviamente no ha hecho nada. No había parecido tan mal entonces, sin embargo, era muy claro lo mal que resultaba esta nueva situación.

Harry murmura en voz baja, lo que hace que Evelyn le mire. Ella se acerca mientras Harry aparta las manos de Tracy. Pasa una mano por su cara, entonces se gira y la mira.

Hay algo en sus ojos que hace que Evelyn entrecierre los suyos.

"¿Qué está pasando?" pregunta acusadoramente, tomando un paso adelante. "Sabes lo que está pasando, ¿no?"

"El mordisco," murmura, mirando a Nive mientras ella se toca la herida y sigue gtritando. "No puedo creer que me olvidara." Mira a Evelyn, negando. Se inclina más cerca, no está segura de si para escuchar o solucionar algo. Entonces habla y la pregunta está resulta. "Tenemos que... necesitamos matarla."

Completamente fuera de guardia, Evelyn se echa atrás, con los ojos abiertos. "¿Qué?"

"Pasarán cosas malas si sigue viva," añade con expresión de pánico. "Créeme, ella no querría vivir."

"Estás loco," respira, boquiabierta. "Acabamos de perder a alguien, ¿y quieres perder a otra? ¿Quieres ser la razón por la que perdamos otra?"

"¿Recuerdas cómo los experimentos no parecían normales cuando te salvé?"

"Desafortunadamente sí--Espera, ¿qué? ¿Experimentos?"

Él la ignora. "¿Quieres que Nive acabe así?"

La confusión que siente es dolorosa. Preguntas fluyen sin destino en su mente. Hay una rápida imagen de Nive sin oreja, otra con apenas piel. Sus ojos salvajes y rojos como la sangre, colmillos más afilados que cuchillos sobresaliendo de sus labios, sus dientes expuestos. Evelyn se estremece y se tambalea mientras intenta apartar esa imagen, pero aparece en el fondo de su mente, acechándola.

Mira a Nive que aún parece totalmente humana, y quien también ha dejado de gritar. En vez de eso parece estar inducida con un sedante, un brazo cae por el borde de la cama. Tracy está a su lado, con una jeringa en su mano. El bebé sigue llorando, y ahora Sasha y Robbie también. La otra enfermera sale con el bebé para calmarlo, y la habitación se queda en un misterioso silencio aparte de los niños sorbiendo los mocos.

Entonces una carcajada se convierte en una risa maniática procedente de Nive, el sedante obviamente no surte efecto. Sus ojos son prácticamente animales mientras escanea la habitación. Se fijan en Sasha y la risa de Nive acrecenta a un volumen irritante, más como si chillara que si riera. Se levanta de la cama con sus manos estiradas hacie el frágil cuello de la niña, pero Harry había estado prestando atención y se hacía acercado a la cama. Agarra a Nive del pelo, tirándola de nuevo en la cama mientras la inmoviliza por las muñecas. Ella muerde al aire locamente, retorciendo su cuerpo en todas las formas posibles para intentar liberarse.

"¡Sácalos de aquí!"

Evelyn sale de su ensimismamiento una vez más cuando Harry grita, y coge a Robbie y Sasha saliendo de la habitación. Tracy abre la puerta, saliendo con ellos, pero Evelyn duda antes de salir. Mira sobre su hombro a Harry. Aún está ocupado con Nive, pero tiene la situación bajo control y les está mirando. Ella le lanza una mirada, una llena de pena por ella al no haber podido escapar.

Tiene ganas de llorar otra vez, pero agradece cuando las lágrimas no se atreven a escaparse de sus ojos.

Su mirada se suaviza, y se encuentra a sí misma preguntándose cómo esos ojos hechos para mirar amenazadoramente podían crear lágrimas y un nudo en su garganta. "Lo siento," dice él, lo suficientemente fuerte como para que lo escuche. El pesar se revela en su tono. Pena, arrepentimiento y tristeza. Todas las emociones que ella nunca pensaba que alguien como él podría sentir. "Deberíais iros."

Ella asiente, sin palabras, y lentamente vuelve al pasillo mientras Tracy cierra la puerta frente a ella.

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Novela original escrita en inglés por juliaxwrites

All the love, A.