Capítulo 17
EVELYN MIRA MIENTRAS Harry rápidamente se aparta del alcance de la gran bestia. Desde tan cerca, Harry parece casi aburrido. Sin embargo, si mira mejor, puede ver su ceño fruncido en concentración y su cuerpo tenso en anticipación. Incluso aunque él está alerta, no parece preocupado.
"Quitapieles es invencible," dice Quincy en su oreja.
Ella se aparta. "¿Quitapieles? ¿Se supone que ese es el nombre de un campeón?"
Quincy entrecierra los ojos. "Quizás lo aceptes cuando veas lo que hace a tu pequeña mascota."
Ella imita su mirada. "No es una mascota," dice por segunda vez.
Él se encoge de hombros y vuelve a acomodarse, poniendo su brazo detrás de ella sobre sus hombros. Ella se sienta al borde del sofá para que no pueda tocarla. Él murmura algo en voz baja, pero Evelyn le ignora.
Es como estar viendo a un gato perseguir un ratón. Quitapieles se lanza; Harry le esquiva. Quitapieles parece estar más y más agitado, otro grito de guerra sale de sus labios. Harry echa un par de pasos atrás, y para la mayoría de personas probablemente parece que está haciéndolo por miedo. Él inclina ligeramente la cabeza hacia un lado, midiendo la distancia entre el punzante cable y él.
Evelyn casi ríe por lo brillante que es--va a dejar que Quitapieles se venza a sí mismo.
Quitapieles se lanza de nuevo con sus hombros y cabeza gachos, como si fuera un jugador de fútbol. Harry calcula el momento preciso, apartándose justo cuando Quitapieles está a un palmo de distancia. Se estrella contra la verja, el cable punzante inmediatamente hace que la sangre corra desde su cabeza calva hasta la base de su cuello.
La gente que había estado gritando se calla, incapaz de procesar que su campeón tuviera la cabeza enganchada en una verja. El más mínimo movimiento causa que un grito salga de su garganta porque el cable se clava más profundamente en su piel. Intenta mantenerse inmóvil, pero también liberarse.
Evelyn sonríe, girándose para mirar a Quincy. "Creo que mi mascota acaba de ganar."
Quincy se pone en pie, apretando los puños con ira. Grita órdenes a sus hombres más cercanos para que liberen a Quitapieles. La audiencia aún está callada, nadie se atreve a susurrar una sola sílaba o soltar una mera respiración.
Harry se mantiene firme en el lado de la verja más cercano a ellos, pareciendo preocupado. Está frunciendo el ceño mientras mira a Quitapieles, y Evelyn cree por el más mínimo instante que el remordimiento nubla sus ojos. La emoción desaparece tan rápido como vino.
"¡Lo sabía!" grita Robbie. "¡Mira! ¡La gente debería escucharme más a menudo! ¿Lo ves?" mira a Evelyn emocionado.
Ella revuelve su pelo. "Cálmate, niño."
"Eve..."
Evelyn mira a Robbie, pero no es él quien murmuró su nombre. Es Sasha, sus ojos prácticamente están saliéndose de las órbitas mientras señala a Nive.
Evelyn mira a sus pies. "¡Hey, necesitamos ayuda!"
Nive está tirada en el sofá, con ambas manos en su tripa. Evelyn rápidamente comprueba su pulso y se relaja al sentir un pulso normal. Justo cuando va a tocar la frente de Nive para ver si tiene fiebre, Nive se levanta tan deprisa que casi la golpea. Un grito irritante sale de su boca y se retuerce, agarrando su estómago. El sudor cae por su frente, y el rojo capta la atención de Evelyn, atravesando los pantalones de Nive.
"Va a dar a luz," dice Nick, de pronto al lado de Evelyn.
"¿Q-qué hacemos?" tartamudea Evelyn. Nunca antes había pasado por esta situación.
Nick dice al guardia rubio que corra por ayuda. Ambos alzan a Nive y empiezan a caminar hacia el edificio. Evelyn les sigue, pero dos pares de brazos le agarran.
"Tengo miedo," gimotea Sasha.
"¿Está bien?" pregunta Robbie.
Evelyn les deja abrazarla. "Está bien. Su bebé va a llegar. ¿No es emocionante?" dice, intentando animar a los niños. Mira sobre su hombro a Harry, quien les mira con una expresión de preocupación. "Volveré enseguida, ¿vale?"
Cuando se separa de los niños, corre hacia la puerta que dos bufones guardan. Al principio están muy ocupados viendo a un par de hombres intentando sacar a Quitapieles del cable, pero cuando se dan cuenta de ella uno se burla. El otro la mira de arriba a abajo y mueve sus cejas.
"Aparta," demanda ella.
"¿Perdona?" el que se burla ladea su cabeza.
"Sí, perdonas." Evelyn va a rodearles, pero él se interpone en su camino. "¿Necesitas una definición?"
Él entrecierra los ojos. "No puedes entrar, y no pueden salir hasta que nos den órdenes."
"Mira, puede que seas el perro de Quincy, pero francamente no me importa. Ahora apártate."
Se acerca a ella, intentando parecer más alto. "Será mejor que cuides tu tono."
Evelyn va a abrir la boca para responder mal, pero capta a Harry. Él la niega la cabeza, haciendo gestos para que se vaya. Ella bufa, sin querer dar al hombre arrogante un ego mayor que no necesita al marcharse, pero tampoco quiere luchas innecesarias. Harry puede apañárselas, de todas formas. ¿Por qué se siente tan defensiva?
Ella aprieta la mandíbula, girándose. El guardia que la miraba silba y grita, "Vuelve a la cocina, cariño."
"Si insistes," grita. "Ahí es donde están los cuchillos más afilados."
Vuelve con Sasha y Robbie, quienes están esperando nerviosos en el sofá. Ella muerde el interior de su mejilla, queriendo ir con Nive pero tampoco queriendo dejar solos a los niños en la habitación durante su labor. ¿Qué se supone que debe hacer? Nunca ha tenido hermanos pequeños. No sabe cómo ser la hermana mayor o ser la madre. Nunca ha sido buena con los niños, aunque estos dos parecen cómodos con ella.
"Robbie, ¿crees que tú y Sasha podéis quedaros con los otros niños otra vez?" pregunta, agachándose para estar a la misma altura.
Él frunce el ceño. "No lo sé. Había un niño llamado Gilly que no dejaba de ser malo con Poppy."
"¿Sí? Bueno, la próxima vez dile a ese niño que no te importa la ignorancia. O, simplemente quédatele mirando hasta que se incomode y te deje en paz. Tengo que ir a ver cómo está Nive, pero vosotros no podéis estar allí. No tardaré," dice, levantándose y esperando que sigan las órdenes.
Sasha agarra la camiseta de Evelyn. "No quiero quedarme sola."
"No lo estarás," Evelyn le asegura. "Robbie cuidará de ti, ¿verdad, niño?"
Robbie se yergue, dando a Sasha un saludo divertido que la hace reír.
"¿Podéis ir solos?"
Robbie agarra su mano. "¿Puedes llevarnos?"
Evelyn frunce los labios, pero no puede decir no a sus ojos de cachorrito y sonrisa brillante. Agarra la mano de Robbie, quien tiene a Poppy en la otra, y Sasha coge la otra mano de Evelyn. No sabe cuándo se convirtió en niñera, y está muy segura de que la cagará de una forma u otra, pero se siente poderosa. Dicen que los niños son los mejores jueces, y saber que estos dos parecen confiar en Evelyn le hace sentir una calidez en el fondo de su estómago que no había sentido hace mucho.
Ella vuelve a mirar a Harry mientras los guardias le arrastran con fuerza fuera del ring. Quincy le grita con una expresión enfadada, pero ella no espera a escuchar la conversación.
Harry puede cuidarse solo.
Ella no sabe por qué siente la incesante necesidad de recordarse a sí misma eso. Él lo ha probado en los pocos días que se conocen.
Un niño rubio saluda a Robbie en la puerta que pone "sala de niños." Hay una chica sentada en la cama más lejana con un cuaderno, escribiendo cosas. Sasha no quiere dejar a Evelyn irse. Un grito de dolor resuena en sus oídos al final del pasillo, viniendo en dirección donde está la clínica.
"¿Te gustan los cuentos?" pregunta la niña con el cuaderno, mirando a Sasha.
Sasha tímidamente asiente, aún agarrando fuerte a Evelyn de la cintura.
La chica se sienta, palmando un sitio a su lado en la cama. "Soy Maxie," dice. "Tengo muchas historias, por si quieres oír una."
"¿Qué tipo de historias?" pregunta en voz baja Sasha.
Maxie sonríe. "De todo tipo. ¿Cuáles te gustan?"
"Me gustan las historias divertidas... pero no divertidas en mal sentido."
"Tengo muchas de esas. ¿Quieres oír una?"
A regañadientes y muy lentamente, Sasha deshace su agarre de Evelyn. Camina con cautela, entonces dudosa se sienta al lado de la chica que parece tener un par de años menos que Evelyn. Evelyn la sonríe gratamente a lo que la chica responde con una mueca.
Evelyn corre por el pasillo para encontrar a un par de mujeres de mediana edad que ya salen por la puerta. Ella pasa por ellas, abriendo la puerda y cerrándola para no invadir la privacidad de Nive Espera que Nive no piense que ella está invadiendo su privacidad... Ella de verdad desearía que toda esta cosa de "preocuparse" no hubiera podido con ella. Sus pensamientos tenían más sentido en su cabeza.
Una de las enfermeras, Tracy, cree, se acerca a ella. "No estoy segura de que quieras estar aquí."
"Sólo quiero asegurarme de que está bien," dice Evelyn,.
"Podrá con ello, pero el bebé llega con dos meses de anticipación. Con nuestras reservas médicas sería un milagro si... ya sabes..." Una mirada de preocupación aparece en el rostro de Tracy. Pone una mano en el hombro de Evelyn, y ella tiene que resistirse a la necesidad de apartarla. "Quizás pueda tener un poco de soporte moral."
Los ojos de Evelyn se abren. "Oh, um, no. Yo no--no iba... sólo he venido a ver si está bien."
Nive grita de nuevo y la otra enfermera grita pidiendo ayuda a Tracy.
Tracy mira a Evelyn rogando. "Por favor. Si puedes, quédate para ayudarla a superarlo. No es agradable, pero confía en mí cuando te digo que significará mucho para ella."
Evelyn mira sobre el hombro de la otra enfermera, su pecho se comprime. "¿Y-y si ella no me quiere aquí? Ni siquiera la conozco y--"
Un disparo desde fuera hace que tome la decisión por ella.
De pronto en modo superviviente, Evelyn mira a Tracy. "No dejes que nadie la hiera a ella o al bebé, ¿de acuerdo?"
Tracy, sorprendida, asiente y va con la otra enfermera a ayudar.
Evelyn va hacia la ventana, pero el caos está pasando demasiado lejos como para ver algo. Puede ver un par de hombres de Quincy temblando por lo que se enfrentan, apuntando sus armas, pero no puede adivinar de qué va la amenaza. Se pregunta si Harry huyó, eso seguramente habría causado tal reacción, sin embargo, los hombres están apuntando en la dirección contraria a donde le llevaron.
Ella se apresura hacia la puerta, corriendo por el pasillo. Robbie asoma su cabeza por la puerta de la habitación de los niños, pero ella grita para que la cierre y bloquee, ordenándole que se quede hasta que ella vuelva a por él. Él no duda en obedecer, cerrando la puerta tan pronto como las palabras salieron de su boca. Puede que ella no haya pedido ser canguro, pero al menos él la escucha, eso es bueno.
Más hombres de Quincy (y algunas mujeres) corren hacia la salida justo cuando ella se aproxima. Se introduce en la multitud mientras debaten sobre quién debería salir primero o quién debería dar las órdenes. Ella supone que simplemente correr a ayudar en una lucha tiene más sentido.
Una de las mujeres que parecen más firmes la golpea en la cabeza. "¡Hey, deja de empujar! Todos vamos a ir juntos."
"Quizás, pero aparentemente no estamos en la misma situación," Evelyn dice. "Vuelve a tocarme y te cortaré la mano."
La mujer alza sus cejas, casi pareciendo aceptar el reto. Ella parece tener diez años más que Evelyn, quizás más, pero si espera que Evelyn se sienta intimidada, confía demasiado en sus estúpidos pensamientos. Evelyn ya ha afrontado peores situaciones y criaturas como para asustarse por una mujer de mediana edad con las bragas bien puestas. Y la mujer debe darse cuenta porque se echa atrás.
Evelyn sonríe triunfante.
A veces no tener nada que perder es una ventaja.
***
Harry escucha los experimentos antes de que incluso lleguen al lugar. Está de rodillas después de que Quincy le forzara a ello, con la cabeza gacha. No por vergüenza, sino simplemente porque el sol está en sus ojos. Eso, y que el suelo es de lejos una mejor vista que un enfadado y arrogante líder. No es culpa de Harry que su "campeón" fuera tan inteligente como el asfalto que está mirando.
Para la mayoría, parecería que los experimentos estén viniendo a rescatar a Harry. Desafortunadamente, no está tan convencido. No dejó a los otros con una buena despedida, y está seguro de que muchos de ellos son buenos guardando rencor.
Micah, especialmente.
Si Blaze hubiera contado a Micah dónde había visto a Harry, ciertamente le seguirían el rastro y...
"¿Me estás escuchando?" sisea Quincy, agarrando la barbilla de Harry y tirando de su cabeza hacia arriba.
En verdad, no.
Harry pestañea inocentemente.
Quincy gruñe, golpeando el rostro de Harry haciéndolo girar. Harry en silencio espera que los experimentos le dejen suficiente tiempo para al menos terminar con este ser. Y si está para ver a ese patético guardia, Locke, de nuevo antes de marcharse, seguramente no sería ningún problema partirle el cuello.
Harry podría haber avisado a Quincy de que los experimentos estaban a pocos metros de distancia de invadir sus patéticas puertas. Podría haber dicho todo eso a sus hombres para que estuvieran preparados, para mantener sus ojos abiertos y alerta. No lo hace, por supuesto. ¿Por qué debería? El momento de romper su silencio está definitivamente ahí, pero no malgastará sus primeras palabras en un año en rescatar a estos psicópatas. Protegerá a su propio grupo (con esperanzas de que Nive esté bien), y saldrán antes de que el infierno se aposente aquí.
Lo cuál ocurrirá. Siempre lo hace con Micah.
Y Harry está en lo cierto de que es verdad que Micah está detrás de todo ello cuando su cara es la primera que ve. Sus rasgos están manchados de determinación, sus zancadas son largas y tiene los puños cerrados. Parece el mismo de siempre con el pelo más corto y mejillas más pronunciadas, ojos rojos más oscuros que cualquier otro experimento por su intensa pasión. Pasión por lo que, otra cosa más que venganza, Harry no puede decir.
Cuando el primer hombre de Quincy cae, instantáneamente grita órdenes mientras su gente cae al infierno. Hay al menos veinte experimentos detrás de Micah, y aunque el grupo de Quincy les supera en número, no hay manera de parar a un hombre determinado. Especialmente uno con ventajas inhumanas.
Harry toma la sorpresa como una oportunidad para liberarse, dando un codazo al guardia que tiene a su derecha, entonces rápidamente se levanta. El otro guardia no tiene tiempo de sacar su arma. Harry le pega un puñetazo en la mandíbula tan pronto como se gira, dejándolo inconsciente. Sacude su mano, aunque no ha sentido siquiera el impacto, y acaricia el área alrededor de sus muñecas donde las cuerdas habían estado el día de antes.
La batalla para Quincy termina tan pronto como empieza. La mayoría de sus hombres están tirados en el suelo inconscientes, o muertos o haciéndoselos para que los experimentos les ignoren. Los únicos que aún siguen luchando no parecen durar mucho más.
"Quincy, viejo amigo," exclama Micah con alegría exagerada, abriendo sus brazos. "He echado de menos tu compañía."
"No me asusta meter una bala entre tus demoniacos ojos," Quincy escupe, agarrando el revólver con sus manos temblorosas.
"Oh, no lo dudo. Sin embargo, me temo que no tendrás tal placer hoy. No tengo tiempo para juegos de niños." Micah mueve su mano y un experimento agarra a Quincy desde atrás antes de que pueda darse cuenta. El arma sale volando de su mano, cayendo frente a los pies de Micah, pero Micah a penas la coge. Es mucho más letal de lo que una pistola puede llegar a ser.
Harry planeaba escabullirse antes de que sea visto, pero tenía pocas esperanzas en que su plan funcionara, y no lo hizo. Micah le ve casi al instante, y sonríe ampliamente con malicia. Harry mantiene la mirada, sin embargo, no hay ni una sonrisa en su rostro. Sólo frunce el ceño. Prácticamente pone una mueca al ver a Micah.
"Justo el hombre que quería ver," murmura Micah, sin rastro de amistad en su voz.
Harry escucha a los experimentos acercarse a él desde atrás, pero luchar contra ellos no servirá de nada. No está de humor para pelear sin fin con su viejo amigo, lo que es exactamente lo que ocurriría si fuera a mostrar resistencia. Puede que también terminara su encuentro y vea lo que quiere Micah de él. Su mente piensa un montón de ideas estremecedoras.
Los dos experimentos le empujan haciéndole quedar de rodillas duramente. Harry toma una bocanada de aire entredientes cuando uno de ellos ata el cable punzante en sus muñecas. Las púas se clavan en su piel al instante, la sangre caliente cae por sus manos hasta sus tobillos. Harry gruñe, pero a parte de eso no hace ningún otro movimiento en defensa.
"Estás mudo, ¿eh? Nunca te gustó mucho hablar." Micah se mueve frente a el, ladeando su cabeza como si estuviera hablando a un niño. Antes de que pueda hacer cualquier tanteo, el sonido de pisadas corriendo hace eco a través de sus oídos. "Ah, alguien se está uniendo a la fiesta un poco tarde, ¿no? No importa. Me gusta la audiencia."
Rodeando la esquina, una muy agitada aunque a alerta Eve se para de pronto, con la boca abierta en shock. Harry visiblemente se retuerce por el hecho de que es ella quien decidió jugar al héroe. ¿Por qué no puede quedarse fuera de una lucha que no le incumbe?
Micah chista con la lengua, sus labios se curvan hacia arriba mientras la mira. "¿A qué debo el placer de la llegada de tan hermosa y joven dama?"
Eve mira de Harry a Micah, con el cuerpo tenso. Por una vez, se queda sin palabras. Mira de nuevo a Harry, como si él tuviera todas las respuestas para ella, pero él evita sus ojos y empieza rápidamente a planear una escapada. Él cuidadosamente gira sus muñecas, pero para inmediatamente cuando un intenso dolor recorre sus brazos.
"¿Es que todo el mundo se ha quedado mudo?" Micah alza sus manos, si bromeaba o era de verdad no se sabe. "Esto ciertamente no es tan divertido como me esperaba. Quizás podríamos empezar con presentaciones." Micah hace una reverencia de broma frente a Eve. "Mi nombre es Micah, y, ¿cómo debería llamar a la hermosa señorita?"
Eve entrecierra sus ojos. "Me temo que no me interesa decírtelo."
Él alza las cejas, divertido. "Así que puede hablar. Con duras palabras. Gracias por poner esto un poco más interesante." Él se inclina hacia ella. "Quizás un momento en privado me hará saber tu nombre."
Harry está cansado de los juegos de Micah, y también de estar de rodillas ahí escuchando la conversación. De hecho, se da cuenta de que ha estado en silencio demasiado tiempo, y, ¿qué mejor forma de romper el hábito que jugando con el enemigo? Se merece tener un poco de diversión, ¿no? Micah ha estado presionándolo por mucho tiempo que recuerde, pero ya no.
Harry hace lo que no ha hecho en más de un año.
Hablar.
☆☆☆☆
Novela original escrita en inglés por juliaxwrites
All the love, A.
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