DESDE niños, Kiri y Spider de llevaban particularmente bien ademas de ser el mejor amigo de Neteyam a ambos jóvenes lo les importaba que las especies fueran distintas, ellos no veían las cosas así.

El ya estaba flechado, y sus amigos lo notaban excepto Kiri, ella no tenía ni idea de que aquel chico la miraba con otros ojos. Ella consideraba que el molestarse era un reflejo de hermanos pues crecieron juntos, pero era algo más.
Luego de lo ocurrido con las personas del cielo, la joven se dio cuenta de que realmente sentía algo más por el, pasaban los días y ni una señal de Spider. Ella a veces lloraba de tanto que lo extrañaba, y con justa razón pues en el fondo le gustaba.

Cuando lo vio de nuevo, se le iluminaron los ojos no sólo por verlo si no que estaba vivo gracias a la gran madre.

Los 7 volvieron al arrecife donde los Metkayina los esperaban para que ahora sí fueran de los suyos. Ahora eran gente del mar.
A pesar de que ya sabían lo básico, aun les quedaban cosas que aprender y especialmente Spider tenia cosas que aprender. Durante los primeros días ella se la paso hablando con el sobre lo que habian vivido, le mostró el lugar y charlaban en las rocas hasta el anochecer.

Ella se comenzaba a dar cuenta de que el no la miraba con ojos de amistad, si no de amor. Lo que Kiri no sabía era que no sólo un chico la miraba con ojos de amor, sino 2.