Prólogo 8: Sentimientos de hermanos
El príncipe del Bosque de los Sueños, Pandicorn, es tímido y sensible, pero vive en constantes discusiones con su hermano mayor Rose. Ninguno de los dos se comprende, si el menor no sabe qué decir, el mayor tampoco sabe escuchar. Esto es a lo que se le llama un problema familiar.
Otro griterio, otra sesión de ofensivos dialogos, y más, más días de heridas en una familia tan especial. En medio de su llanto contenido, el príncipe Pandicorn salió huyendo de su hogar, sin importarle la lluvia, el barro en los zapatos negros, que se mojase su traje azul, su bufanda de lunares rojos, ni su cabello castaño que trataba con cuidado. Nada, no pensaba en nada, hasta que su carrera se vio interrumpida por una madriguera a la cual cayó torpemente, perdiendo la consciencia.
Esa noche, cuando la lluvia había cesado casi completamente. El joven príncipe abrió sus ojos azules, encontrándose solo en su habitación, sin ninguna luz encendida. Se tomó un tiempo para pensar sobre lo que le había llevado a esto.
Tuvo una discusión fuerte con su hermano mayor Rose, pero esta a diferencia de otras discusiones, era mucho más pesada de llevar. Ambos habían sido malos el uno con el otro, sin importar que Pandicorn lo quisiera tanto, también le había gritado.
"Nunca has conocido el mundo como es, no sabes nada, no puedes enfrentar nada"
Fue el detonante, Pan lo recordó, y estuvo al borde de romper en llanto de nuevo. Por culpa de su timidez, las espectativas que tenía encima siempre habían sido demasiado bajas. Eso tenía que cambiar. Decidido a cambiar, empacó sus cosas en una mochila, abrió la ventana y huyó, no dejó ni una nota atrás, no quería ser perseguido. Pero le dio la contra la fortuna, mientras corría, su hermano mayor se había dado cuenta y corría tras él, sin embargo, el joven príncipe ni cuenta se daba.
Muy poco le faltaba para salir al Mushroom Kingdom, donde reinaba una bella princesa y habían muchas cosas divertidas. Eso pensó para consolarse, pero en el último instante volvió a caer. Creyó que sería otra madriguera... Pero era un portal que de ahí se lo llevó, escuchando como último un grito de su hermano, llamándolo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top