★ Noveno Aullido ★

Su vista bloqueada y una pequeña cantidad de sombra se encontraba siendo aplicada, rizos ligeros en su rubio cabello, pendientes y brillos esparcidos por todo su cuerpo.

El rubor en sus mejillas le hacía lucir natural y la imagen que le brindaba era la habitual, manteniendo su estilo y al mismo tiempo proporcionándole de todo un poco más.

Sus ojos se mantenían perdidos en alguna parte de la habitación, ignorando el bálsamo sobre sus labios y los anillos que eran colocados sobre los dedos de sus gorditas manos.

—No se impaciente, tengo mi confianza depositada en que todo saldrá bien.

Cuando una de sus damas de compañía terminó de arreglarle se dedicó a regalarle una sonrisa, agradeció por su trabajo a las cuatro de chicas que habían hecho su labor en extrema rapidez, incluso si él había sentido que constó de un largo lapso de tiempo.

Salió de aquel lugar, escoltado por las chicas que solían acompañarle cuando más lo necesitaba, camino y siguió el rumbo que se encontraba marcado para el momento en que su nombre fuera pronunciado por la mujer a la que amaba tanto, incluso si en ocaciones dudaba de sí mismo al creer que ese cariño era mera costumbre y poca realidad.

Miró a su hermano caminar de un lado a otro, cerciorándose de que todo se encontrara en orden y así poder presentar adecuadamente a todos los chicos que habían logrado ingresar.

Detrás de aquella cortina que le dividía de los demás presentes, observó los rostros de todos y cada uno de los chicos, tratando de viajar al momento en que había entablado una conversación y se había atrevido a depositar un beso sobre la mejilla ajena.

Repaso en su mente una y otra vez aquellos momentos y en ninguno logro recordar el rostro de dos de ellos, quizá lo había bloqueado o algo en su mente se encontraba fallando.

Inhalo y decidió tragar una vez más aquellos nervios que le hacían dudar, los que conocía y sabía podían llegar a derrotarle incluso cuando su voluntad se mantenía fuerte y estable.

—¿Te encuentras bien? —

Jadeo con sorpresa ante la repentina voz que le llamaba con sutileza, incluso si había suplicado a los cielos por su presencia. —Pensé que no la vería hasta que concluyese la ceremonia. ¿No debería estar con las personas del consejo?

Taeyeon, la mujer que ha cuidado de él desde que aprendió a gatear incluso si tenía cuidadoras especiales para cumplir con ese papel, ella había decidido que brindaría todo su amor al pequeño cachorro que había llegado al reino para atraer fuerza y esperanza por montones.

—Cariño, sabes bien que mi presencia es poco útil en ese lugar, es mucho más satisfactorio venir a darte ánimos cuando se con exactitud que no lo estás disfrutando.

La rubia omega tomó asiento en un cómodo sofá que se encontraba en la esquina del lugar, siendo rápidamente acompañada por él joven príncipe.

—Me gustaría no ser tan obvio, quiero causar una buena impresión y mostrar mi compromiso con todo esto pero... temo no poder lograrlo. —Comentó, siendo quizá un poco sincero con lo que se encontraba torturándolo en su interior.

—Mírate, luces exactamente igual a tu madre cuando tenia tú edad, claro la época era diferente y tenía una vestimenta estricta para un evento como el que nos encontramos realizando hoy, sin embargo, la belleza es completamente identica, claro, añadiendo la herencia de tu padre.

—¿Debo suponer que mamá deseaba vomitar? —Intentó bromear.

—Jimin, compórtate, no debes hablar así de la reina. —Le corrigió.

—Es mi madre, estoy consciente de las palabras que estoy autorizado a utilizar y se que he dicho algo inadecuado pero no quiero ser corregido en un momento como este, presiento que perderé la conciencia en cuanto de un paso afuera.

—No pienses eso mi niño, eres más valiente y capaz de lo que logras imaginar. —Aseguró, mirando con fuerza los delicados ojos que expresaban con libertad el temor que con palabras no lograría jamás liberar.

—Eso me gustaría pensar, pero el camino se torna complicado si vivo una lucha constante con aquellos que tratan de hacerme dudar de mis capacidades... se que puedo reinar y no comprendo por qué se me niega la simple idea de intentarlo.

La omega deslizó su mano a través de la melena contraria, con temor de arruinar el peinado, pero con la intensión de mostrar comprensión ante lo dicho por el joven chico.

—Vivimos en un reino que rejuvenece día con día, pero que aún se aferra a sus viejas costumbres y no está dispuesto a soltarlas, no por ahora y no quizá en mucho tiempo. Debes tener fe y luchar por lograr lo que quieres, para ti y tal vez en un futuro para tus cachorros, tal vez no logres librarte de esto pero podrías contribuir para que los futuros herederos no tengan que recorrer un camino que les sea impuesto.

—¿Y si no? ¿Qué tal si me equivoco y elijo a una persona que no traiga más que pena y dolor? Se que el primer encuentro con ellos es prácticamente insignificante, pero se siente igual que entrar a un bosque infinito del cual no podré salir hasta el día que se fije oficialmente mi compromiso o mi boda. —Habló sin detenerse, sujetando con fuerza las manos contrarias que muchas veces le habia llenado de valentía. —Tía, por favor explícame porque esto se siente igual a una condena.

—Debes soltar ese temor y confiar en ti, tienes el mismo espíritu que padre y estoy segura de que encontrarás a una persona capaz y si tenemos suerte, alguien que esté dispuesto a darte tu lugar como heredero frente al consejo, que luche a tu lado para que tu voz se escuchada... —Quizo continuar, pero el tiempo se agotaba y la presencia de ambos sería requerida frente a todos los que se encontraban aguardando. —Es hora, sal y demuestra una vez más lo que todos en el reino sabemos, que tenemos a un príncipe perfecto.

Debía intentarlo, esforzarse y quizá lograr acercarse al menos un poco a la verdadera definición de esa palabra, por qué a lo largo de su vida ese era su mayor propósito aparente, ser lo que las personas esperaban de él.

—Lo haré.
















































Realmente lamento mucho la demora.

Estuve en un constante bloqueo donde lograba escribir unas cuantas frases para capítulos futuros pero no lograba encontrar la forma de plasmar lo que esperaba en los capítulos siguientes.

Si soy sincera no estoy muy conforme con este capítulo : / pero no quería hacerlos esperar más.

Espero que les guste y puedan dejarme algún mensajito o su estrellita. :3



Yui-Chan ❤️

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