"¡Él último candidato tiene una marca falsa!"

Aquellas palabras continuaban repitiéndose un sin fin de veces en su mente, provocándole una gélida sensación en cada extremidad de su cuerpo, obligándole a recordar aquella expresión en el rostro de su hermano que pareció incrustarse en su memoria para ser repetida una y otra vez.

Aquel discurso que escribió, revisó y aprendió quedado atascado en sus labios, incitando de esta forma la poco fluidez del aire en sus pulmones y los nervios recorriéndole por cada diminuta extensión de su cuerpo.

Las miradas juzgadoras no se hicieron esperar, los susurros y sonrisas maliciosas revelaban las verdaderas intenciones de la mayoría de personas que se encontraban en aquel lugar, siendo pocas y en su mayoría por los participantes aquellas expresiones llenas de comprensión y sorpresa. Claro, era realmente impactante que alguien fuera tan valiente y estúpido al creer que podría engañar a las personas que se encontraban al cuidado de la corona.

Mirar a todos con aquel semblante lleno de temor, delató su falta de experiencia y conocimiento ante situaciones que podrían salir mal, sobretodo para un joven chico que no tenía permitido cometer errores, incluso si es totalmente humano y natural tenerlos.

Dos chicas que se encontraban a su servicio le sacaron de ese lugar de inmediato, separándolo de los murmullos de aquellas personas tan importantes que parecían portar un cargo más valioso que el suyo, incluso si no era así.

Comenzó a respirar con necesidad, suplicando por más aire tras cada jadeo realizado, comenzando a sentirse asfixiado por la sensación de estreches a su alrededor

—¡Taeyeon! Encárgate de Jimin ahora mismo, debe lucir impecable y sereno cuando salga. ¡Dahyun! Sal ahora mismo y comunícales que su príncipe se encuentra pasmado por la noticia, pero que no tardará en salir.—Ordenó su madre, quien parecía muy segura de cómo proseguir ante tal situación, hablando con firmeza y molestia esparcida en su voz. —Y tu ven aquí ahora mismo, debemos tener una corta conversación.

Incluso si no lograba enfocar sus propios pensamientos en ese momento se tomó un par de segundos para concentrarse en la afligida mirada de su hermano menor, quien parecía aterrado con la idea de encontrarse a solas con su madre.

Quiso ir detrás de él como cada ocasión que una situación similar o mínimamente parecida se presentaba, interferir en aquella charla de las cuales siempre debía mantener un margen, apoyar a su pequeño y acompañarlo durante un sermón del cual claramente no tenía toda la responsabilidad, pero así no eran las cosas y la manera en cómo funcionaba el castillo era algo considerado fuera de su alcance.

—Tranquilízate cariño nosotros arreglaremos esto, ya verás que tú madre encontrara una rápida solución. —Su tía le miraba con preocupación, e incluso de esa forma le parecía que lucia hermosa; Su largo cabello se encontraba sujetado en un clásico peinado, el maquillaje que portaba era ligero y aquel conjunto que se encontraba utilizando era perfecto para su figura.

Quiso esconderse entre sus brazos como solía hacerlo cuando era pequeño, en aquellas ocasiones en las que tenía miedo y ella cuidaba de él hasta la llegada de su padre, lástima que eso que era tan común y ocasional no sucedería más, por qué el ya no era un niño pequeño y lo más importante, su padre ya no se encontraba con ellos.

—Debe tranquilizarse, estoy segura de que esto tendrá un arreglo, no debe preocuparse. —La tranquilizante voz de Rosé trato de distraerle, esperando que con eso dejase de moverse, algo que sería muy conveniente para ella y la otra chica que se encontraban arreglando su apariencia, incluso si está parecía impecable.

Comenzó por inhalar y exhalar con regularidad, esforzándose severamente en despejar la mente de aquellos miedos e inseguridades que invadían a su lobo y provocando un serio problema en su olfato y feromonas.

—Quiero agua. —Suplicó con necesidad.

En cuanto le fue entregado, aquel cristalino recipiente fue directo a sus belfos, sin despegarse por un segundo hasta dejar la última gota de aquel refrescante líquido dentro de sus labios.

Soltó un largo y profundo suspiro, recordando un viejo consejo que solía aplicar cuando la ansiedad lo invadía y su cuerpo no parecía querer dejarlo respirar. Comenzó a contar con lentitud en ligeros murmullos, logrando así que su respiración se regularizará y el resto de él dejase de temblar.

De reojo pudo observar la silueta furiosa de su madre, parecía estar realmente enfada y se encontraba dando un par de órdenes a la pálida chica que en momentos atrás indicó, dise una breve explicación de lo que se encontraba sucediendo detrás de la cortina.

Sus ojos se encontraron y pudo sentir la molestia y atención que su madre le brindó sorpresivamente, era extraño y alarmante que ella pareciera mínimamente preocupada por su estado actual, tanto que podía percibir los escalofríos que su lobo presentaba.

—Debes comportarte a la altura, Jimin. Yo me encargaré de esto, por lo tanto tú único deber es asentir ante lo que diga, sonríe y quita esa estúpida expresión porque esta vez tu padre no podrá arreglar en desastre que causo tu hermano.

Ante la reacción de su madre y las órdenes que daba, estaba claro y en letras invisibles la reprimenda que su pequeño Taehyung tuvo, provocando con rapidez un sentimiento de angustia en él y su lobo.

Comenzó a mirar en cada fracción de aquel lugar en busca de su hermano, percatándose de que este no había salido de la pequeña habitación en la que había ingresado.

—Jimin, debes concentrarte. —Advirtió su querida tía. —Tú madre debe haber pensado en algo, así que deberás prestar atención a sus palabras y acatar lo que te ha dicho cuando llegue el momento.

Su mirada decayó y su perfecta postura comenzó a perderse a causa del miedo y preocupación. —Pero no puedo... ella siempre es muy dura con él. —Su delicada voz comenzaba a debilitarse hasta el punto en que él era único testigo de aquellas palabras.

Su lobo comenzó a removerse, incómodo ante el tono voz empleado por su madre a través de aquel micrófono. Era tan falso.

"Es una gran y desalentadora sorpresa que esto sucediera, no debería ser posible que alguien se tome tal atrevimiento de mostrar el poco respeto que le tiene a su propia nación.
Nuestro príncipe está tratando de recuperarse a causa de la impresión y aflicción que trajo consigo la irresponsabilidad y altanería de el joven Lee Ho-seok. Nuestro Omega Luna es delicado, tanto que preocupa qué tal noticia traiga desgracias en su salud.

Es por eso que he decidido que joven Lee Ho-seok obtendrá una sanción irrevocable, será sustituido y no podrá acceder al que habría sido su papel como futuro jefe de su manada. Es indispensable que este joven reciba este castigo e incluso será el encargado de trabajos pesados de su manada por todo un año.

No diré nada más al respecto ya que esto será tratado directamente por el consejo hacía la familia en cuestión, aquella que será investigada y vigilada por sospechas de traición a la corona.

Nuestro Omega luna y yo consideramos que lo primordial es arreglar este malentendido de inmediato, así que he decidido elegir al más apropiado y conveniente candidato por mi cuenta".

Por un ligero segundo, Jimin volvió a temblar, a dudar y a sentirse externo en aquella competencia de la cual él debía ser el centro de atención.

Sus piernas comenzaron a moverse por voluntad propia, dejando detrás un fuerte aroma a molestia que podría haberse dispersado por todo el lugar de no haber sabido controlarlo.

Localizó a su madre con una rapidez sorprendente y se dirigió hasta el lugar donde momentos atrás había comenzado un discurso que le fue interrumpido.

—En realidad, la reina y yo hemos discutido acerca de la mejor forma de manejar esta situación la cual sería que ella escogiera al candidato más prometedor, hace unos momentos no me encontraba en condiciones de elegir, sin embargo, no puedo fallarle de esta manera a nuestra nación, por lo cual tras unos segundos de meditarlo he llegado a una conclusión favorable. —Todo parecía avanzar de manera tranquila, las personas le miraban. Su lobo se encontraba extasiado por el repentino cambio de su parte humana. —Por favor les pido a todos los presentes replegarse en las orillas y permitirle a la persona que nombraré se acerque en la brevedad posible.

Tanto su voz como aquella valentía efímera comenzaban a desvanecerse ante los nervios que la mirada de su madre trasmitía a su parte animal, sin embargo, ya había marcha atrás.

—Min Yoongi, podrías acercarte.

Un silencio abrumador se extendió por el lugar, con miradas llenas de incógnita en busca de aquella persona misteriosa.

Trago con inquietud, buscando desesperadamente conectar con aquella mirada que había conocido poco tiempo atrás.

Y mientras sus manos sudaban y su corazón comenzaba a palpitar en un alivio absorbente, logró observar esa delgada figura que comenzaba a caminar con lentitud hacia el centro del salón. La mirada baja y ligeramente intimidado por los demás.

Jimin comenzó a caminar, bajando las escaleras frente a él con una elegancia digna de la familia real, sonriendo con ligereza y manteniendo aquella serenidad en la cual se encontraba ahora absorbido.

Su lobo parecía inquieto e intrigado, olfateando y jugando en su interior de un lado a otro, como si la simple presencia de aquel chico le ayudara a saber que había sido una buena elección, y quizá en realidad una por su propia convicción.

Trago y pestañeo un par de veces a los profundos ojos frente a él, tomó una ligera bocaza de aire e inhaló el delicioso aroma de aquel joven que lo miraba con mil dudas rondando en su cabeza.

—Min Yoongi. —Repetir su nombre había provocado una extraña y peculiar corriente en su piel. Y quizá, en realidad en la de ambos chicos.

El alfa sonrió con ligereza, aún sintiendo la pesadez de las demás miradas enfocadas en ellos dos. Aquello no importaba en realidad, ya que lo único en lo que se podía concentrar era en la calidez y suavidad de aquellos labios que se encontraban marcando su mejilla con el beso más inocente que no había recibido jamás.

Creo que esta vez realmente tarde en actualizar. Jajaja.

Lo lamento mucho, no había tenido nada de inspiración y la uni versión junto con la pandemia me has estado afectando mucho en realidad.

Espero que el capítulo sea de su agrado y que me digan si encuentran algún error.

Los amo mucho y le agradezco el apoyo a mi historia.

Yui-Chan. ❤️