Lloyd Garmadon.

Fenwick nos llevó hasta uno de esos barcos (sé qué tienen nombre, pero no me acuerdo de cual xD) y cada uno nos subimos.

- Entonces... - Empezó a decir Cole algo curioso – Ese maestro escribidor, ¿va a darnos la espada solo con mirarnos? – Preguntó –

- Es una importante decisión – Empezó a explicarnos mientras agarraba el remo de la barca y empezaba a remar – No solo se decidirá el destino de Ninjago, sino el de los dieciséis reinos –

- ¿Usted sabe lo que hay en la tumba? – Le pregunté con curiosidad, aun así habiendo sido poseído por Morro y haber compartido mente, nunca he sabido exactamente su plan –

- Aunque hayas compartido mente con él, Lloyd, es algo que obviamente quería mantenerte al margen de ello – Me miró Fenwick bastante serio – Y por supuesto que lo sé – Al decir esto, alzo los brazos, haciendo que todas las nubes desaparecieran, incluidos los edificios y los barcos – Morro quiere el cristal del reino, el portal hacia los dieciséis reinos – Apuntó al frente, dejándonos ver un brillantes diamante de color azul –

- Wow – Fue lo único que dijimos los cinco a la vez –

- Es un puente al conocimiento – Nos empezamos acercar al cristal – O la entrada a la ruina – Un gran destello de luz, hizo que cada uno nos tapásemos los ojos con ambas manos, los volvimos abrir, para ver que ya no estábamos en el reino de la nube -.

Nos encontrábamos en otra dimensión, había superficies de piedra, con algunos puentes que conectaban con otras superficies, todo el lugar estaba lleno de lava.

- Cuando el primer maestro del spinjitzu lo creo, sabía que el poder de cruzar libremente entre reinos no debería ir a parar a manos equivocadas – El escenario cambio a otro -.

Este lugar era oscuro, estaba lleno de niebla y las rocas eran más negras que la noche misma. Había montañas, las cuales algunas dentro, tenían una especie de líquido de color azul extraño. Pude escuchar como Jay empezó a tiritar de miedo.

- Así que lo enterró con él en su última morada, una tumba protegida por trampas imposibles, a la que solo un maestro de spinjitzu, con la ayuda de la espada del santuario, puede logar atravesar – Zane, Kai, Jay y yo miramos el paisaje asombrados, con algo de temor quizás –

- Pero yo pensaba que Morro solo quería ser el ninja verde – Dijo Cole algo contraído por las explicaciones de Fenwick, a lo que mire al escribidor – ¿Para qué quiere el cristal? – Preguntó -

- No es Morro quien busca el poder de la ruina – Le contestó bastante serio – Sino su maestro – Al decir esto, todos le miramos – Preeminente – El escenario volvió a cambiar, por todos los fantasmas que había, creo que estábamos en –

- El reino maldito – Dije en voz alta, mirando alrededor, viendo todos los fantasmas que volaban libremente en este reino, escuchando sus risas -.

Algunos atravesaban el barco y otros nos atravesaban a nosotros, se podía volver a escuchar a Jay tiritar como antes.

- ¿Y él es el rey? – Preguntó Zane, apuntando a una sombra, la cual parecía ser tan solo un bulto de carne con tentáculos –

- No es él, es ella, la reina de los malditos – Dijo mientras miraba también alrededor, en su tonó se podía notar bastante seriedad – Una maldad tan vengativa, que no puede cruzar por ningún otro medio mágico – Creo que volvíamos estar en Ninjago, ya que el escenario se cambio de nuevo – Pero si Morro utiliza el cristal para liberarla – El escenario cambio a uno más oscuro que el anterior – Después de maldecir Ninjago, no parará hasta maldecir los dieciséis reino – Todos miramos la escena horrorizados -.

Fenwick levantó la mano y se concentró, en unos momentos ya volvíamos a estar en el reino de la nube. Nos acercábamos a una isla de piedra cercana, la cual tenía un edificio con los mismos colores que los de la ciudad, salvo que este parecía más antiguo y un cerezo en ella. El del pelo gris aparcó el barco y se bajo de él.

- ¿Qué? ¿Os ha gustado el paseo? – Preguntó mientras se acercaba a la entrada del edificio –

- Si, ha montado usted un decorado precioso – Comentó Kai mientras se bajaba también de la barca junto con nosotros tres –

- Ahora – Dijo Fenwick mientras abría las puertas – Si esperáis aquí un momento, en seguida vendré con el maestro escribidor – Cada uno pasamos al edificio, el cual tenía peluches, cajones, cosas que tendría un niño -.

La puerta rápidamente se cerró y pudimos escuchar que, Fenwick había cerrado con llave. Costaba ver un poco, debido a que en la habitación estaba a oscuras y solo entraba luz por las ventanas, pero se podía ver que la pared estaba pintada de un color azul, no sabría decir si claro u oscuro y había unas nubes pintadas también. Del techo, colgaban unos carruseles.

Cada uno empezamos a inspeccionar la habitación, Zane se llevó los brazos a la cintura.

- Que lugar tan peculiar para decidir el destino de los dieciséis reinos – Empezó a mover su cabeza a ambo lados, a lo que Jay miró una máquina de pinball y corrió hacia ella –

- ¡Una máquina de pinball! – Dijo mientras llegaba esta la máquina en cuestión y empezaba a jugar, a lo que Cole le miró –

- Jay, no es momento para eso, tenemos que causar una buena impresión – Le "regañó" por así decirlo Cole a Jay –

- Quién tenga la máxima puntuación se va a enterar... - Dijo en un tonó algo malicioso, pero que obviamente iba en broma –

- Pensé que en este sitio no tenían distracciones – Dije mientras seguía mirando a todos los juguetes y cachivaches que había aquí –

- Parece ser que las han acumulado todas aquí – Dijo ahora Kai mientras agarraba un peluche y lo examinaba -.

Cole volvió a mirar a Jay.

- En serio, Jay, déjalo ya – Insistió Cole –

- Solo una partida más – Estaba totalmente enganchado, pero la máquina hacia ruidos muy raros, Zane se percató –

- La máquina suena muy raro... - Dijo el nindroide mientras fruncía el ceño mirando a la máquina, pero rápidamente Jay se apartó de la máquina –

- ¡No es la máquina! – Llegó hasta donde estábamos nosotros cuatro, los cinco dirigimos nuestras miradas al gran marco de la una puerta, aunque en realidad solo era el marco -.

Se escuchó un gran rugido y del pasillo que teníamos en frente, salió una criatura más o menos de unos seis o cinco metros como poco de altura, con bastantes apariencias a un canino. Dientes afilados junto con dientes igual. Nos empezamos a echar para atrás, a paso lento.

Nobu.

Estaba escribiendo en un pergamino, lo que sucedía con los ninjas.

- ¡NO PUEDE SER! – Escuché un grito de horror, a lo que deje la pluma a un lado y fui lo más rápido que pude donde lo escuché, había varios unos tres monjes alrededor de un pergamino –

- ¿Qué pasó? – Pregunté mientras me acercaba al grupo, cuando uno de ellos me dio el pergamino, en el cual estaba escrito el debate que tuvieron Kai y Morro en el alpe de los lamentos, pero, yo no lo escribí con tinta roja -.

Releí, hasta llegar a la parte que si había cambiando, haciendo que abriera los ojos como platos. Enrolle el pergamino y fui corriendo al cual estaba escribiendo.

Cuando volví, agarré la pluma preparado para escribir el destino de los ninjas, pero el pergamino ya estaba escrito, exactamente con la misma letra y mismo color que la del pergamino de Kai.

Pude ver a Fenwick acercándose la puerta y corrí hacia él con ambos pergaminos en mano.

- ¡Maestro escribidor! – Le dije para que se detuviera, a lo cual me hizo caso - ¡Los ninjas corren un gran peligro! – Le explique alterado, la puerta principal comenzó a abrirse –

- Ya lo sé, Nobu, no te preocupes, seguro que a Nimbus le gustan sus nuevos juguetes – Me dijo con total tranquilidad y con una sonrisa –

- ¿Pe-pero qué? – Dije contraído, pero aun no le había contado el resto – Eso da igual, se podrán escapar con sus poderes elementales – Le expliqué, pero tampoco parecía afectarle - ¡Es sobre la discusión entre Morro y Kai! – Le dije mientras le enseñaba el pergamino – Se ha cambiando haciendo qu- - No pude continuar, ya que nada más la puerta se abrió, uno de los dos fantasmas que había me agarró del cuello de la camiseta y me levantó –

- ¿Haciendo qué? – Me dijo la fantasma con un tono amenazador, apuntándome con una de sus espadas fantasmales en el cuello - ¿Qué sucediera lo que tenía que suceder? – Me soltó, caí al suelo mientras me agarraba el cuello, ya que me había hecho daño –

- Fe-Fenwick, ¡eso cambiará todo! – Le advertí –

- Si ayudo a Morro a conseguir la espada del santuario, mi destino estará asegurado – Dijo con su tranquilidad se siempre –

- Llévanos a la espada, tenemos que prepararnos – Le pidió la fantasma que me amenazó antes, los tres comenzaron a caminar por el pasillo –

- Oh, sí, me he equivocado en algo – Dijo algo preocupado, mientras se daba la vuelta para mirarme, a lo que ladee la cabeza – En realidad es si ayudo a Morro.... – Empezó a andar de nuevo – y a Kai -.

[Notas de autora]

Oh Dios, no me puedo creer que le hiciera tan hijo de su madre a Fenwick xDDD Y vale... ayer continúe y he vuelto a continuar dos días seguidos, los milagros existen, señoras y señores. Ya empezó la salsa en este capítulo(? He hecho que narrén dos personajes en un mismo capítulo, eso es ser de expertos(? Okno. Y aquí va un factor curioso y divertido para que os rías ;D.

Bueno, sé que no importa mucho, ya que la mayoría que lee esta historia, o habla inglés o es latinoamericano/a, pero me pareció gracioso compartir este factor que a mi sinceramente me ha hecho gracia XDDD. Juan Amador Pulido (El doblador de Morro en España) a parte de tener 35 páginas de doblaje, que no es poco, dobla a dos personajes que tampoco me desagradan tanto, Xhin Zao (lo único que me desagrada es que este men es muy justo xD) de League of legends y Benson de Regular show (este me hace más gracia) pero estos dos no son lo gracioso, Morro perdió el respeto nada más me he enterado que Juan Amador dobla el papel del narrador de Peppa Pig y hace la voz de Uncle Grandpa x'DDD Ya sé que el trabajo, es el trabajo, pero, nunca pensé que la voz de Juan era la de Uncle Grandpa, la cambia demasiado xDDD (Morro -1000 Respect)