Capítulo 16 - El cristal del reino(Lloyd)
(Antes de empezar, vosotros queréis la pelea entre Morro/Kai y Lloyd, y yo no quiero tener que agarrar el cd de la temporada cinco para verme de que iban las tres pruebas para encontrar el cristal de reino, así que pasaremos en la parte en la que está en el laberinto)
La pista que encontró mi madre y Nya me ayudo bastante, logré superar las dos primeras pruebas. Comencé a mirar a mi alrededor, todo eran paredes de hielo.
- Genial... un laberinto, lo que me faltaba – Exclamé para mí mismo, mientras miraba ambos lados con los ojos entrecerrados -.
Empecé a andar de nuevo, observando todo a mí alrededor. Este sitio en verdad me ponía los pelos de punta y más al mirar arriba, para ver todos los carámbanos de hielo tan puntiagudos. Andaba pegado a una pared, de lo que no me di cuenta fue de mi reflejo, el cual al mirarlo, me eche levemente para atrás.
- Wow... - Dije mientras ponía una mano en el frío hielo. El reflejo del agua congelada no era como yo estaba en el presente, sino más bien como estaría en mucho, pero mucho tiempo –
- ¿Qué pasa? – Pude escuchar como Nya pregunta algo preocupada por los auriculares –
- El reflejo del laberinto... - Le contesté aun asombrado por este –
- ¿Qué ves? – Preguntó de nuevo la pelinegra –
- Me veo siendo, más mayor todavía – Le contesté, mientras ponía una mano en mi pelo – Espero que este reflejo no signifique nada, porque si no, creo que estaré aquí por mucho tiempo... - Le dije algo burlón, hasta que me di cuenta de algo - ¿Eh? -.
Miré mi mano derecha en el reflejo, la cual parecía que tenía una herida. Miré mi mano, pero esta no tenía nada. Volví a mirar en el hielo, la rozadura seguía ahí. Comencé a subirme un poco más la manga, para lograr ver más la herida.
- ¿Lloyd? – Escuche de nuevo a la menor de los Smith –
- Es una cicatriz... - Subí mi manga hasta el codo, para comprobar que la lesión llegaba hasta ese punto. Pude observarlo mejor, no era una cicatriz cualquiera, sino la de una – Quemadura – Abrí los ojos como platos, mientras me alejaba un poco del cristal, mirándolo algo extrañado -.
Volví a bajar la manga de mi traje, para comenzar a andar, sin quitarle la vista al reflejo. Me seguía costando aceptar que Kai estaba de la parte de Morro. Esa visión futura me hizo abrir los ojos, como bien cierto fantasma y maestro de fuego me dijeron en el sueño.
Seguí caminando, intentando encontrar la salida del dichoso laberinto. Vamos, Lloyd, piensa, no puede ser tan difícil. Para avanzar no mires al frente. Pensé en esa parte del acertijo, mientras seguía andando.
Mire de nuevo el agua congelada y pude notar movimiento en el otro lado. Me puse la capucha de ninja mientras sacaba mi katana y retrocedía un poco. Lo que había detrás del muro se acercaba más y más. Comencé a sudar algo nervioso, mientras me mordía el labio inferior.
Pequeños agujeros y grietas comenzaron hacerse en el hielo, a lo que apunte la katana hacia esa dirección. Al rato, unas cinco o más ratas peludas de color blanco salieron por los agujeros de antes. Abrí los ojos como platos, mientras bajaba la katana. Miré como se fueron, a lo que suspiré cerrando los ojos.
Los cuáles se abrieron cuando noté unos trozos de hielo caer sobre mi cabeza. Miré hacia arriba y mis pupilas se abrieron de par en par al verle. Se bajo del muro de hielo, a lo que me eche para atrás rápidamente. Puse mi katana en alto, para apuntarle. Tenía puesta su capucha, pero podría notar perfectamente que estaba sonriendo.
- Esto se termina aquí – Comenzó a decir, mientras sacaba la espada del santuario y me apuntaba – y ahora – Esa última frase la dijo en un tonó de frialdad, para después lanzarse contra mi -.
Puse la katana delante de mí para evitar que llegará a hacerme algo. La levantó de nuevo, para intentar darme, pero puse de nuevo mi katana por medio. Así fue sucesivamente, en algunas ocasiones intentaba darme por la izquierda y en otras por la derecha e incluso por abajo.
Comenzó a dejarme acorralado en una parte del laberinto, de la cual no había salida. Cuando volvió tirarse encima de mí, me eche para un lado evitando el golpe, para acto seguido darle una patada en el costado derecho.
Se llevó una mano a la zona, mientras me miraba con el ceño fruncido. Levantó la espada de nuevo, para avanzar rápidamente hacia mí. Puse mi katana de nuevo entre los dos, para evitar que pudiese darme.
Vi una buena oportunidad, mientras ambos luchábamos por intentar empujar al otro hacia atrás. Con todas mis fuerzas, empuje ambas espadas, para después agacharme y hacerle la zancadilla, haciéndole caer.
Iba a agarrar la espada dorada, pero se lo impedí, mandándola más lejos con mi pie, mientras que con mi katana, apuntaba su garganta. Le miré con el ceño fruncido, mientras que el tan solo miraba el arma delante de él.
- Se acabó – Dije totalmente serio, mientras no le quitaba mis ojos de encima. Su expresión cambió de una seria a una burlona. Comenzó a reír, lo que me hizo enfadar todavía más - ¿¡Se puede saber de qué te ríes!? – Le pregunté histérico sin moverme un centímetro –
- Tan solo, me resulta irónico, ¿no crees? – Me preguntó en un tonó burlón, a lo que ladee la cabeza – Parece que fue ayer cuando estaba en esta misma situación. Yo estando en tu cuerpo y Kai amenazándome – Abrí los ojos un poco por esas palabras – Pero creo que ambos sabemos, que como él ese día, no tienes lo que hay que tener – Al decir esto, una mueca de disgusto se hizo presente en mi rostro –
- ¡Claro que lo tengo! – Le rechisté resentido –
- ¿Ah sí? Entonces hazlo – Me desafió hacerlo con una sonrisa burlona –
- ¡Se perfectamente que Kai y tu estáis trabajando juntos! – Le confesé lleno de rabia, mis ojos comenzaron a volverse cristalinos, pero no podía flaquear ahora. Mientras que los suyos se abrieron un poco, pero luego comenzó a reír –
- ¿De verdad creíste a Ronin? – Me preguntó junto con esa estúpida sonrisa, a lo que torcí de nuevo el labio –
- ¡Pu-pues claro! – Comencé a decir algo dudoso, en verdad, el moreno quizás tan solo me engaño de nuevo – Eso explicaría porque hechizaste a Cole, Jay, Zane y porque quieres hechizar a Nya – Intenté buscarle lógica -.
Al tener esta conversación, no pude reaccionar cuando se levantó de golpe con su puño lleno de llamas, el cual me golpeo en la muñeca, obligándome a soltar la katana, mientras gritaba de dolor.
Me hizo la zancadilla, haciéndome caer al suelo. Puso un pie en mi estómago para evitar que me levantara. Extendió su mano hacia la espada del santuario, la cual por una ráfaga de viento llegó hasta su mano. Me miró seriamente, mientras me apuntaba en el cuello con el arma.
- La simple razón es porque el Sensei Wu me dijo una vez, que la mejor forma de vencer a tu enemigo, es haciéndolo tu amigo – Comenzó a levantar la espada con ambas manos – Pero ese no será el caso para ti – Al decir esto sonrió -.
Cerré mis ojos fuertemente. Pero no era para esperar el impacto de la espada, sino porque al utilizar mi poder de energía, hice una luz bastante fuerte. Escuché un quejido proveniente de Morro, acompañado de un sonido de metal golpear el suelo.
Noté como su pie ya no estaba sobre mi cuerpo, a lo que rápidamente me levanté. Agarré la espada del santuario con mi mano izquierda, para luego mirar al fantasma, el cual tenía sus manos en sus ojos. Me acerque a él, para darle una patada bastante fuerte y tirarlo fuertemente contra la pared. Una vez se quedo pegado al muro, utilice mis poderes, para crear unos grilletes de hielo, tanto es sus manos como pies.
- Te va a costar un poco liberarte de eso con los poderes de fuego – Le dije mientras comenzaba a correr a otra parte del laberinto con una sonrisa victoriosa. Podía escuchar quejidos provenientes de Morro –
- ¡LLOYD! – Escuché un grito de frustración por parte de este -.
Mire hacia todos los lados, intentando localizar alguna señal que me llevara hasta el cristal del reino. Para avanzar no mires al frente. Volví a pensar.
- ¡Claro! – Caí en la cuenta y miré hacia abajo -.
Al mirar hacia el suelo, pude ver como luz salía de algunas pequeñas grietas. Comencé a escarbar con la espada, hasta hacer un hueco lo suficientemente grande para que pudiera entrar.
Empecé a levantarme con ayuda de la espada, mirando a mi alrededor, para analizar el lugar. Pude ver como la luz azul de antes venía con fuerza de una especie de pasillo. Comencé a seguirla.
Llegué a un espacio bastante abierto. Mire hacia el centro de la sala, para ver el verdadero cadáver del primer maestro. Baje las escaleras bastante rápido, pero con cuidado, hasta llegar junto los restos del maestro. Vi que en sus manos sostenía una especie de diamante de color azul.
- ¿Es eso? – Le pregunté a Nya –
- Así es, cógelo, vamos, te estamos esperando fuera – Me comunicó -.
Metí la espada del santuario en la funda donde antes estaba mi katana. Me agache un poco y agarré el cristal con la mano izquierda, ya que por el momento, no quería coger nada con la derecha.
Me di la vuelta, dispuesto a salir de la cueva. Abrí mis ojos como platos al encontrarme con Morro aun con Kai poseído. Tenía mi katana apuntando a su cuello, mientras que su mano libre la tenía extendida.
- Como tú mismo dijiste, Lloyd – Comenzó a decir bastante serio – Esto se termina aquí y ahora -.
[Notas de autora]
Gente, vengo a traerles nostalgia:
Si te acuerdas de esa portada, eres un verdadero/a fan de esta historia quq Ya vi la película al fin :'DDD!!! La vi en latinoamericano y en verdad, obviamente se nota que a Rafa le falta experiencia, pero tampoco lo hizo tan mal para ser su primera vez doblando.
Me enteré que en el doblaje de España, al menos la voz de Zane sigue siendo la misma <3 Ojala Aitor González (El doblador del cuerpo spin) doblará a Kai en la película, sus gritos son preciosos :''v
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