Capitulo 5 - Mejores amigas. parte 1 de 3

Este capitulo será mi primer especial que se divide en 3 partes, pero no seguidas, si no que cada tantos capítulos subiré la continuación.


Antes de empezar con este capitulo, debo ADVERTIR, que este es algo fuerte, por que uso palabras y temas fuertes.

Aunque esta OBRA ES PURA FICCION DE UN FAN PARA FANS, hay que tener cierto tacto.

VUELVO A ADVERTIR QUE ESTO PUEDE SER FUERTE Y QUE INTENTE MINIZAR TODO; EL FINAL DE ESTE CAPITULO PUEDE SER CHOCANTE.

Sin más disfruten

Siempre hay un roto para un descocido. Esta palabra se usa cuando se refieren a encontrar pareja, pero no es del toco cierto usarlo para referirse a eso únicamente.

También debería usarse para la amistad, usarse cuando encuentras aquella persona que te apoyaría en todo, que sin importar la distancia esta ahí para decirte que haces las cosas bien y regañarte como es debido cuando las haces mal.

Siempre hay un roto para un descocido, siempre hay habrá un amigo para alguien solitario.

......................

Lucy Loud se encontraba en su trozo respectivo de habitación, suspirando mas de lo normal mientras ve su libro de poemas. Esto empieza a molestar a Lynn quien intenta leer una revista sobre deportes.

Lynn: ¿Ahora que tienes, reina de la oscuridad?

Lucy: -Suspira muy desmotivada-. Me falta oscuridad en mi vida. No tengo material para desarrollar un poema triste pero fascinante. –Vuelve a suspirar desmotivada-.

Lynn: ¿Enserio tú no se te ocurre nada para algo oscuro? –Ríe un poco-. Eres la Merlina de la familia, algo se te debe ocurrir.

Lucy: Gracias por el cumplido. –Se pone a pensar-. Ni si quiera tengo el titulo para el poema.

Lynn: -Suspira de enojo y deja su revista-. Pon cualquier cosa que se te venga a la mente.... –Es ignorada por Lucy-. Sabes, cuando tengo que pensar en algo, no me la paso encerrada, salgo y hago ejercicio.... ¿Por qué no vas a que te de algo de luz solar? A lo mejor te ayuda algo de vitaminas.

Lucy: -Piensa sobre la idea de Lynn-. No me gusta el sol, pero si las vitaminas. –Baja de su cama mientras carga su libro-. Gracias, Lynn. –Sale de la habitación-.

Lynn: -Espera que Lucy cierre la puerta-. Genial. –Empieza a botar una pelota de Tenis desde su cama a la de Lucy-.

Mientras Lucy bajaba las escaleras, vemos a Lincoln peleando contra Lori sobre el control de la televisión.... Por el otro lado ve a Lola y Lana discutiendo sobre que animal es el más hermoso si el tigre blanco o una rana venenosa.... Al otro lado ve a Luan y Luna con Leni probando ropa India para hacer el un baile de cadera para una presentación de Luna y Luan.... Por ultimo estaba Lisa intentando enseñarle física avanzada a Lily la cual esta última mascaba un bloque de juguete, para rematar miraba a sus padres bastante juntos dándose chocolates uno al otro, esto ultimo la termino empalagando.

Como era de manera "normal" muchos de ellos ignoraba su presencia, solo Lincoln se despidió de Lucy con un gesto, mientras esquivaba un cojín que Lori aventó.

La pelinegra suspira el aire fresco del exterior con un destino en su mente, sosteniendo su libro y su bolso que... debo admitir, que no sé exactamente cuando saco.

Agarrando un par de audífonos, los conecta a un pequeño y viejo reproductor mp3. Entonces comienza a caminar mientras escucha a su cantante favorito el cual... bueno, mejor aun no mencionar.

Sin nadie a su alrededor, Lucy con su típico semblante neutral, mueve la canción al ritmo de la canción.

Pasando aproximadamente 40 minutos caminando, Lucy ya estaba en otro barrio un poco más lúgubre, era la zona roja de Royal Woods, donde vivía la "Mala calaña" De la ciudad. La parada de autobús donde apenas pasa 6 veces el autobús incluyendo el escolar estaba ya hace 15 minutos a pie.

Borrachos, gente consumiendo estupefacientes, ladrones de poca reputación Vivian ahí. La pequeña Loud parecía no importarle caminar por esos lugares, pero pese el ambiente, tampoco era para su gusto estar ahí, no es el tipo de ambiente oscuro al cual le gusta.

Usando su pequeño tamaño y escondiéndose en ciertos lugares, evita a toda persona indeseable. Y al cable de 10 aburridos minutos, llega a la zona mas tranquila de la Zona roja, donde había un pequeño vecindario con casas decentes y en un estado no tan deplorable.

Para detrás de una pequeña reja, Lucy Cruza y se topa con un gigante Pastor alemán que le gruñe mientras babea espuma.

Sin tenerle miedo, Lucy saca una golosina algo grande de su bolso y se lo da.

Lucy: -Acaricia de cabeza del can-. Buen chico. –El perro se frota en Lucy de manera amigable-. Yo igual te extrañe, Princesa. –Le da otra golosina al Can-. ¿Sabes si Haiku esta en casa? –La perrita sigue comiendo las golosinas-. Me gustaría hablar con los animales como lo hace Lana. –Suspira de cansancio-.

Sin más remedio, Lucy camina hacia la puerta de la casa, pero no toca la puerta, en su lugar sube por un matorral de plantas al costado de la casa hacia una habitación.

Al llegar hasta una ventana, la toca suavemente y unas manos del otro lado abren la ventana. Una chica de pelo largo, ojos con sombreado morado y vestido algo roto del mismo color se asombra de ver a Lucy.

No puede evitar sonreír, cuando Lucy se le avienta encima y al reincorporarse estando sentadas, ambas niñas se pegan un fuerte abrazo ambas con una sonrisa de felicidad.

El abrazo lleva su tiempo de estar mas de 10 minutos así, para luego Lucy recostarse en las piernas de Haiku mientras esta cepilla su cabello.

Haiku: Tú Caballo parece Corto, pero tienes demasiado. –Rocía algo de líquido para cabello-.

Lucy: Quiero pensar que es un rasgo característico de mi persona. Como el de Lincoln o de mi prima lo es su caballo blanco. –Se sienta a lado de Haiku-. ¿Cómo has estado?

Haiku: La misma bazofia de siempre. –Saca de una cajonera vieja una caja de dulces-. Mi mamá y el idiota de su novio hace 3 días que no vienen a la casa y ya siento que la soledad forma parte de mi cruel ser.

Lucy: Eso es profundo. Igual, es mejor que tu mamá no este o peor que él este aquí. –Observa que Haiku esta muy decaída-. ¿Te hizo algo él últimamente?

Haiku: -Tapa más el derecho de su ojo con su cabello-. Nada nuevo. Tienes razón, el que no este es mejor. ¡Sabes! ¡¿Sabes, podríamos ir a la ciudad?! Supe que habrá una pequeña feria cerca del Mall.

Lucy: Suena bien, el problema será llegar a la ciudad. –Abre su bolso y saca un monedero de una calavera-. Tengo 50 centavos, lo demás lo deje en casa.

Haiku: Yo tengo 10 centavos y una canica. –Su monedero es similar al de Lucy-.

El par de amigas se miraban pensativas en como ir a la ciudad porque a pie iba a ser una odisea llegar hasta el Mall y el autobús iba ser mejor opción para llegar rápido.

También el salir a las calles en ese lugar, el Novio de la mamá de Haiku era un temible matón temido en el lugar y siempre que la pequeña Niña intentaba salir, le avisaban al sujeto y para ella y su madre no terminaba nada bien.

Aun así trazaron un plan bastante bueno, primero se pusieron unos impermeables negros que Haiku tenía en su closet, luego le sirvieron comida a Princesa en lo que la pequeña volvía de su pequeña aventura.

Ya solo era cruzar por el camino que Lucy tenía para llegar a escondidas, pero antes de si quiera salir del patio; Lucy le pregunto a Haiku si estaría bien salir así como así, ya que no quiere que ella termine pagando platos rotos. Era mejor esperar que llegara su madre con su novio, que algún hermano o incluso Lincoln llegase para convencerlos de que salgan juntas.

Haiku replica diciendo que no era buena idea, además lo de ir a esa pequeña Feria era cosa suya así que toda responsabilidad quedará solo para si misma.

No muy convencida de las palabras, pero como su amiga la acompañara y aunque ella no quiera aceptara la culpa.

Con determinación, ellas salen del patio sin que nadie las vea y toman aquel pequeño camina que Lucy suele tomar. Otros 40 cansados minutos pasan y ambas llegaron hacia la parada de auto bus sin ser vistas por nadie indeseable, además justo a tiempo para el tercer autobús que pasa, quedándoles el de regreso de la tarde-noche o el que pasa muy noche.

Ahora viene la otra parte del plan, subir sin pagar. El camión cobra un dólar por persona sin importar edad y ellas ni juntas lograban conseguir un solo dólar, así que su suerte estuvo de su lado cuando una señora y una anciana se subieron.

Aprovechando su pequeño tamaño, pasaron detrás de la anciana y la señora sin ser vistas por el chofer y por seguridad se sentaron hasta atrás del autobús.

Ambas suspiran con satisfacción y empiezan a reír un poco por que su plan iba de perfección. Al quitarse los impermeables, Haiku se descuida un poco y deja a notar ligeramente su ojo derecho el cual estaba algo morado, si bien ya parecía difuminado, era notorio.

Esto puso sería a Lucy y cuando quiso hacer un comentario sobre ello, Haiku se tapa la cara y solo le pone una mirada a su amiga de no querer hablar sobre eso.

Lucy: Sabes, mi hermano Lincoln cuando fue a comprar sus comics, me compro algo a mí también. –Saca de su bolso un manga japonés-. Se llama Mangas y se leen de izquierda a derecha. Este se llama Death Note, excelente obra a mi parecer. –Saca el resto de capítulos-.

Haiku: A juzgar por el arte, es similar a esos animes, ¿No?

Lucy: Puede que se basen en esto para crearlos. Igual son entretenidos, igual indague más en eso. –Abre la pagina y le enseña a Haiku sobre que trata-.

Haiku: Tu hermano, siempre que hablas de él, suena como si fuera la persona más grandiosa de la historia.

Lucy: Es por que lo es... sabes... Igual, pueda conseguirte una cita con él. –Sonríe un poco y suspira con alegría-.

Haiku: -Algo ruborizada-. ¿Estas segura de poder hacerlo? Digo... lo he visto de lejos, pero hasta yo siento que es algo grande para mí.

Lucy: Siento que harían una buena pareja, además así podrías vivir con nosotros y ser mi cuñada y de mis hermanas.

Haiku: De hecho.... –Lucy le pregunta si se siente bien-. Sí, Sí.... Solo que, no sé... mejor lo pienso un poco más y te cuento.

Lucy: Eres mala, pero esta bien, yo también quiero contarte algo muy importante, pero no te lo diré hasta que tu me lo digas.

Haiku: Espero que sea algo que recordar. –Su estomago gruñe un poco-.

Lucy: ¿Has comido estos días? –Su tono de voz denota preocupación-.

Haiku: Mamá me había dejado 10 dólares para comer.... Creí que por esa cantidad no iba a tardar en volver.... –Muestra una sonrisa algo forzada-. No tiene importancia. Quiero ir a esa feria pase lo que pase. –Lucy le ofrece una barra de chocolate-. ¿Eh?

Lucy: Puedo tolerarte muchas cosas, incluso las que no me quieres decir, pero que pases hambre nunca. –Abre la barra de chocolate y hace que Haiku se lo coma de un bocado-. Tengo mucho chocolate que Lincoln me regalo a mi y a mis hermanas hace unos días. –Saca otra barra la cual ella misma come-.

Haiku: -Traga el chocolate-. Te preocupas mucho por mí.

Lucy: Eres mi amiga, es mi deber, aun sí yo no te cayera bien no me importaría, solo quiero verte bien.

Ya sin decir palabra alguna, solo Haiku mirando con asombro y admiración a Lucy, empiezan a comer un montón de chocolates y otras golosinas que Lucy tenía al fondo de su bolso.

Era extraño... verlas juntas y felices por estar en presencia de la otra. La gente, los chicos y chicas de la escuela cuando las miran, ya sea individualmente o juntas, piensan que tienen mas una relación de compañerismo.

La seriedad, la oscuridad que ambas emanan aleja a todo ser de ellas. Lo que nadie sabe o ignoran es que ambas disfrutan estar una con la otra solas, en su pequeño circulo donde solo ellas son las habitantes.

En público actúan así por un leve rechazo hacia las personas en general e incluso estando solas, siguen teniendo esa actitud de pocos amigos y ganas de existir, pero al fin al cabo son niñas, un par de niñas que disfrutan de sus gustos en común.

La historia de cómo se conocieron es... no sé que palabras podrían describirlo. ¿Será que es momento de explicarlo?...

Ya llegando a su destino, ambas chicas bajan sin ser otra vez vistas por el. Dejando atrás en el asiento el montón de envoltorios de chocolates y dulces.

Ambas suspiran de alivio y con la cara embarrada de chocolate, así que Lucy saca un pañuelo negro de su Bolso y limpia la cara de Haiku y luego su propia cara.

Ambas se sonríen mutuamente, hasta que dan un vistazo a la feria... no era para nada una "Pequeña Feria"

Había bastante gente y todo tipo de puestos y juegos por todas partes. Lucy queda mirando a Haiku y le pregunta si acaso pensaba que si iba a ser algo pequeña en esta ciudad.

Haiku se excusa diciendo que puede que el volante que vio en la escuela fue modificado por algún bromista.... Igual, para ellas no iba a ser impedimento de poder divertirse un poco y el dinero no iba a suponer un problema, Tampoco es que tuvieran intenciones de pagar algo de lo que fueran hacer o tomar.

Usando la vieja confiable de las escuelas, se toman de la mano para no perderse, solo se soltarían cuando tuvieran que ir al baño... y eso que lo pensarían mucho.

La diversión empezaba para ambas, primero fueron hacia un carrito de algodón de azúcar. El trabajador del carrito estaba sirviendo dos algodones a un par de niños, pero en un abrir y cerrar de ojo se le desaparecen de las manos.

Luego Lucy aparece junto a Haiku y le da su algodón. Esta última se preguntaba como podía hacer eso, era como si se moviera a una velocidad tan rápida como la luz.

Mientras caminaban, Lucy ve pasar un señor con un bajo de billetes para subirse a los juegos y cambiarlos por comida de la feria.

Haiku: No me gusta que hagas eso.

Lucy: -Contando los billetes-. ¿Qué cosa?

Haiku: Robar... pensaba más en subirnos a escondidas a los juegos o hacer creer que ya pagamos.

Lucy: -Suspira algo despreocupada-. Sería prácticamente lo mismo. –Acaricia la cabeza de Haiku-. Lo hago para que podamos divertirnos, sobre todo tú, Haiku.

Con una cara tierna como si se tratase de un cachorro, Haiku se dejaba acariciar la cabeza por su amiga. Después de esto, un pequeño frenesí por parte de ambas al subirse a los juegos más frenéticos que su edad los permitía estar.

Era algo que solo ellas dos podían compartir, era algo que podían demostrarse, expresión de felicidad, alegría, emoción, solo ellas dos podían verse una a la otra.

Gracias a la gran cantidad de gente, nadie las notaban y quienes lo hacían pensaban que estaban con sus familias; La familia Loud es notoria en grupo, individualmente se tienen que dar a notar, ahora para Lucy era 10 veces mas fácil pasar desapercibida.

Todo era diversión hasta que... bueno, un par de cosas pasaron que iniciaron la desventura de ambas.

Después del rato de diversión, usaron algunos boletos para comer. Lucy era la de gran apetito, comiendo desde frituras con mucha grasa, hasta una enorme hamburguesa. Haiku por su lado, apenas comió una Hamburguesa mediana y estaba con un enorme malestar.

Haiku: -Sujetando con malestar su panza-. ¿Cómo puedes comer tanto?

Lucy: -Con algo de mostaza en la mejilla-. No cómo mucho. Deberías ver a mis hermanas, ellas comen mucho más que yo, solo la comida de papá tiene algo extraño que hace que con poco nos llenemos... eso le pasa a cualquiera que vaya a probar su comida.

Haiku: -Con una cara algo cansada-. Quiero ir a tu casa uno de estos días, sería lindo... probar... comida caliente.

Con unas enormes nauseas, un semblante de color verde y casi por desmayarse, Lucy carga a una muy enferma Haiku.

De inmediato van cerca de los baños, pero sin poder llegar a las cabinas sanitarias, Haiku vomita detrás de estas y su malestar desaparece.

Al preguntarle que tiene, Haiku responde que debe ser por no haber comido bien estos días que su mamá no esta... no tenía nada en el frigobar y como vio, mucho dinero no tenía.

Con un sentimiento fuerte de enojo hacía la madre de Haiku, pero igual de impotencia al ver su amiga así, una idea pasa por la cabeza de la Loud de cabello oscuro... llevar a su amiga a su casa.

Tendría que explicar mucho a sus padres y hermanas, puede que aun nadie se de cuenta de su ausencia pero si aparece así con Haiku todos se darán cuenta. Pero poco le importaba algún tipo de regaño o castigo, solo quería que Haiku tomara un descanso, algo ligero y caliente que pudiera comer y que durmieran juntas.

Esta última idea solo provoco una sonrisa en Lucy, la cual cuenta su idea a su amiga.... Al principio Haiku dudaba mucho de ir, pero... Tampoco iba a desaprovechar una oportunidad de estar más tiempo con Lucy.

Apoyándose en Lucy, Haiku le pregunta si recibió el pequeño regalo de día de San Valentín, refiriéndose a la pulsera. Con una pequeña sonrisa, Lucy afirma que sí, enseñándole la pulsera.

Lastima que Lucy no pudo mandarle un regalo... si el padrastro o la madre de Haiku la vieran con algo caro, seguramente.... La mirada de Lucy se postra ante un puesto de tiro al blanco para ganar peluches.

Creé que un peluche pequeño podría ser fácil de ocultar o pasar desapercibido. Jalando a Haiku al pequeño local, Lucy usa un boleto para tener 6 tiros, solo debe darle a 5 patos mínimo para poder llevarse algo pequeño.

Haiku: ¿Sabes usar un rifle?

Lucy: -Carga el arma-. Me debería salir natural si no estoy equivocada. –Suspira relajando los músculos-. El abuelo dijo que cuando cumpliera trece años, me llevaría de caza a su bosque.

Haiku: -Súper sorprendida-. ¿Tu abuelo tiene un bosque?

Lucy: -Se prepara y apunta-. Vive a las afueras de la ciudad y si es el dueño.... –Vuelve a suspirar-.

Con una relajación de muerte, Lucy logra atinar apenas a un solo patito. Esto molesta a la pequeña Dark-Gótica. Aun teniendo la concentración a máxima, apenas podía con el retroceso del arma de balines que lograba desviarla de su posición.

Igual, algo, sentía que alguien desde lo lejos las miraba. Al voltearse mientras pagaba otro turno, entre el gentío, no visualizaba a nadie fuera de su diversión.

En el siguiente intento le fue peor, sin poder atinarle a ningún patito.

Encargado del local: Tal vez apuntarías mejor si te recogieras el cabello. –Da un sorbo de su refresco-.

Lucy: -Con suma seriedad y neutralidad-. No sé meta, viejo menso.

Suspira, relaja, carga, apunta.... Solo estaba ella y Haiku quien con su silencio la apoyaba totalmente y le daba todos sus ánimos.

Al jalar del gatillo... los 6 patitos sin tirados... ni el encargado ni nadie alrededor sabía como. En menos de lo que duraba medio segundo, todo había tirado y el cargador del rifle de balines estaba vació.

Lucy solo suspira algo cansada y se limpia una pequeña gota de sangre que salía lentamente de su nariz. Su seriedad es remplazada con una sonrisa, cuando Haiku la abraza y el Encargado sin saber como, pero respetando su reglamente, le da a escoger un peluche.

Había osos enormes, Unicornios de varios colores, pero Lucy Eligio un murciélago de peluche de tamaño regular... Al menos el encargado del local no había perdido, más que el premio de cortesía que suelen dar a los que fallan 3 jugadas seguidas.

Ya yéndose del lugar, Haiku abrazaba su nuevo peluche que Lucy le había conseguido. Era su felicidad que su mejor amiga estuviera feliz. Otra vez, para Lucy no duró, esta vez el sentimiento de ser observada era mucho más grande, esta vez estaban ambas en un lugar con menos gente y a lo lejos pudo divisar a un hombre, alto de complexión grande, ósea alguien gordo.

Tomando rápido del brazo, Lucy lleva otra vez corriendo a Haiku hacía el gentío, intentado perder al que obviamente era un maldito degenerado. Aunque caminaron y corrieron rápido, aquel gordo por alguna razón fuera de la lógica de su peso, iba más rápido, estaba casi cerca de las dos niñas.

Haiku: -Tratando de seguirle el paso a Lucy-. ¿Qué te pasa?

Lucy: Tú sigue caminando, parece que un pederasta nos sigue.

Haiku: -Espantada-. ¿Qué?

Lucy: -Con voz sería-. ¿Dónde hay un policía cuando se le necesita? –Del suelo toma un pequeño trozo de vidrio-. Esto nos servirá si se acerca mu....

Al doblar la esquina de un local, ambas se topan con aquel gordo. Este solo respiraba agitado, tenía unos lentes opacos, un cubre bocas y una gorra.

Como si estuvieran ante una bestia horrible, ambas retroceden lentamente en reversa. El Gordo se les acerca respirando más fuerte y con intenciones de agarrarlas, teniendo en mano un trapo bañado en un líquido extraño....

Haiku cierra los ojos y pega un grito que nadie escucha por la música y el sonido de otros niños gritando de la emoción.

"En momentos así, respira hondo y cuenta hasta 3"

"1...2...3 y un poco más"

Aquel Pederasta cae de rodillas gritando y sujetando su ojo el cual había sido herido por el vidrio que Lucy uso y dejo tirado.

Usando su ojo sano, el Gordo ve un pequeño rastro de sangre que se extendía hacía un local a pocos metros.

Al abrir los ojos, Haiku ve que ya no están con aquel tipo, ahora estaban donde almacenaban las Lonas para la feria. Esto para ella no tenía explicación, pero su mente no dio tiempo a formular preguntas de "por que y cuando"

Lucy estaba sangrando de su mano derecha por apretar mucho el vidrio y además de sangrar por una fosa nasal y toser algo de sangre.

En un acto de reflejo, Haiku se arranca un trozo de su blusa y hace una venda improvisada, luego toma otro trozo y limpia la sangre de los labios y nariz de Lucy.

Ambas se quedan viendo un poco a los ojos de la otra, para luego sonreír, pero, el tiempo amerita y Lucy no podía luchar más contra él. Esta noche... solo quedaba una cosa que no suele hacer, tener Fe.

Saliendo del lugar, ven como el Gordo seguía el rastro de sangre maldiciendo de formas sumamente groseras y diciendo las obscenidades que haría una vez que encontrara a ambas niñas.

Corriendo entré la multitud, tratando de empujar a los adultos, Lucy solo pedía a cualquier entidad para que las ayudará... que les diera la mejor salvación posible... y como si algo o alguien escuchara su petición....

Lincoln: -Detiene a su hermana y a Haiku-. ¡Wow! ¡Wow! Tranquila, pequeña. Si vas a taclear a alguien, dile a Lynn que te enseñe hacerlo bien.

Lucy: -Con emoción en su voz-. ¡Hermano!

Haiku: -Más que sorprendida-. ¿Él es tu hermano?

Lincoln: Que bueno que te encontré.... Mamá y Papá preguntaron por ti al poco rato que te fuiste, les dije que estabas en el ático haciendo tus cosas de espíritus chocarreros. Luego dijeron que íbamos a la feria, les dije que ya los alcanzaría después que te sacará del ático... ahora la mentirá se vuelve una verdad parcial. –Lucy jala a Haiku detrás de él mismo-. ¿Qué les pasa? ¿Acaso vieron a un abusador? –Ríe un poco pero al ver al tipo gordo acercándose, su semblante cambia a seriedad absoluta-. ¿Es una broma?

Lucy: -Tose un poco de sangre que Haiku limpia-. No seas piadoso.

Lincoln: -Suspira enojado y molesto-. No lo seré.

Ambas niñas estaban asustadas, pero estar detrás de Lincoln las hacía estar más calmadas.

Cuando el tipo gordo se acerca a Lincoln, El albino no se impresiona por su enorme tamaño, de hecho, bromea diciendo que debe bajarle un poco a ser un personaje de "Pequeñas pesadillas"

El sujeto le dice que solo quiere llevar a esas niñas con la policía ya que parecían estar perdidas, luego de decir eso, su respiración aumenta haciéndose más pesada y poniéndose súper rojo y sudando mucho.

"Debes tener cuidado, pareces estar enfermo en muchas maneras. Además, mis hermanas ya no están solas, así que puedes irte directo al infierno, maldito caza infantes"

Al oír eso, el tipo no duda en querer darle un golpe a Lincoln.... Era un tipo gordo, se movía muy lento. Empujando hacia un lado a Lucy y Haiku, Lincoln se agacha y logra apretarle el estomago del Gordo, haciendo que aquella basura de ser humano, empezará a vomitar exageradamente, haciendo que todos alrededor se le quedarán viendo con asco.

Lincoln: -Aprieta con mas fuerza-. No odio a los gordos, solo odio a los que intentan abusar de los niños y sobre todo a mis hermanas y a sus amigas. Las amigas de mis hermanas igual son como mis hermanas, si te metes con ella, yo te meto un palo por donde no te dará la luz. Ahora, lo que estoy apretando, conduce directo a tu estomago, si aprieto más fuerte, puedo desviar el vomito a tu corazón y te matará de manera rápida, si aprieto con poco menos que esa fuerza, ira a tus pulmones y morirás de forma lenta y asquerosa, como el tipo que eres.... –Ve que su madre y demás hermanas están llegando a ver que sucede-. O puedes lidiar con mi Madre.... Es peor que morir, créeme.

No solo era el dolor externo e interno de sentir que una pinza enorme apretará tu estomago obligándote de forma dolorosa a vomitar, no era su ojo lastimado con un vidrio de una botella, era sentir la presión que Lincoln ejercía sobré... no solo era Lincoln, Lucy, las demás que se acercaban, podía sentir como todos emanaban esa presión de que había encontrado un destino peor que la muerte mas agónica posible.

Resulta, ese tipo era un violador de menores buscado en 5 estados diferentes y hace unas semanas rento un departamento en la zona peligrosa de Royal Woods para seguir cometiendo delitos, pero hasta ahora no había intentado nada. No fue hasta que Vio a Lucy y Haiku desde su ventana subirse al Autobús hacía la feria.

Tuvo que esperar al siguiente durante horas para poder ir a la feria y buscarlas, al final.... Fue arrestado por Rita esa noche y es seguro que recibirá la pena de muerte por sus crimines.

Poco tiempo después, en la Van familiar.

El Señor Loud conducía hacía su casa junto a sus hijas e hijo y Haiku.

Lynn Jr.: Es una mugre que tuviéramos que irnos pronto de la feria.

Lynn Sr.: Bueno, hija. Tu madre arresto un criminal buscado, es normal que la policía cerrará rápido... aunque también fastidiaría los días libres de tu madre.... –Suspira molesto al no estar con su esposa-.

Luan: Creo que como termino ese idiota por Lincoln fue algo magistral. –Abraza a su hermano-. Eres legalmente una maquina para asesinar.

Lincoln: -Algo molesto por el abrazo-. Aun no lo soy....

Luan: Bueno. No te "Matará" por este abrazo, así que cambia de cara. –Ríe un poco por el chiste y sigue con su abrazo a su hermano-.

Luna: -Sentada a un lado de Haiku y Lucy-. Así que... ¿Tú eres la novia de mi sister? –Hace sonrojar a Haiku-.

Lucy: -Deja su neutralidad y su tono de voz muestra molestia-. ¡Luna! –Vuelve a tomar la compostura-. Las bromas son para Luan.... –Suspira molesta-.

Todas voltearon al oír a Lucy gritar hasta el señor Loud miro sorprendido por el retrovisor.

Haiku: Solo somos amigas....

Luna: Igual es sorprendente que Lucy tenga una amiga.... Pareces buena chica.

Lori: -Toma la mano de Lucy-. Si que pasaste un mal rato con un tipo así... Igual fue culpa del estupido de Lincoln por dejarlas solas. –Saca un pequeño botiquín de la guantera y limpia la herida de Lucy-.

Lucy: Bueno, Lincoln no tuvo la culpa, la verdad es que me fui de....

Lincoln: -Con seriedad y algo apenado-. Sí, fue mi idiotez por dejarlas solas.

Lynn Jr: -Mira con enojo a Lincoln-. Nos hubieras dicho que Lucy traía una amiga, así todas las estuviéramos vigilando.

Lucy: -Dándose cuenta que pudo llamar con su celular de su bolso-. Oh....

Haiku: -Algo apenada y abrazando su murciélago-. No fue culpa de....

Lincoln: -Con una cara de completa seriedad-. Pondré... -Mira a Lucy con seriedad-. Pondré más atención la próxima vez.

Lynn Sr.: Luego tu madre y yo hablaremos sobre dejar solo a tu hermana, Lincoln... seguro que ahora le pedirá a ella y a su amiga que testifiquen en contra de aquel bastardo.

Lori, Lynn y un poco Luna regañaban a quema dientes a Lincoln, las demás solo quedaban calladas solo viendo como su hermano era regañado, ni el Señor Loud lo regañaba, ya sabía que era suficiente que sus hermanas y luego Rita lo regañase.

Lucy y Haiku querían decir la verdad de que fueron solas y que tuvieron la fortuna de toparse con Lincoln, pero... el Albino, con la mirada las callaba, sabía que no les iba a ir mejor a ellas por decir la verdad. El recibía lo que era un regaño Injusto-Justo.

El Señor Loud le pregunto a Haiku si quiere pasar la noche en su casa, ya que era muy noche para ir al barrio donde vive, ya mañana después de dar su declaración, Rita la llevaría en patrulla hasta su casa.

Aunque ella quería decir que podría irse sola, Lucy la toma de la mano y con su mirada a través de su pelo... Haiku acepta.

Lynn Jr.: -Pone su brazo semi-abrazando a Haiku-. Perfecto, una pijamada. –Mira de pies a cabeza a Haiku-. Tú... pareces mas a Merlina que Lucy. Solo espero que seas más habladora que la reina oscura. –Señala a Lucy-. Además yo te cuidaré mejor que el estupido de nuestro hermano.

Lincoln: -Se queda callado y sigue recibiendo regaños-. Hm.

Pocos minutos después

El Señor Loud hablaba con su esposa por teléfono, sobre avisarle a la escuela que Lucy faltaría a la escuela y hablarle a los padres de Haiku.

Mientras que todas estaban esperando su turno para ir al baño, Lincoln esta vez no había tomado primero el baño como es de costumbre y todas le habían dado su tiempo a Haiku para que se bañase.

Para la invitada de la casa Loud era como un palacio, juguetes por doquier, próximo a una cena que en Señor Loud tendrá que cocinar en tiempo record.

Al momento de la cena, Haiku estaba en la mesa de los pequeños y para lo que las hermanas era un simple pero deliciosa cena, para la invitada era un banquete y una exquisitez.

Lola tuvo que obligar a Lana para que comiera lo más decente. Lisa le hacía preguntas algo raras a Haiku, en su mayoría psicológicas.

Algo raro y poco común es que las demás hermanas estaban alrededor de la mesa pequeña igual comiendo para hablar con Haiku sobre su amistad con Lucy.... La chica era sombría, pero era más habladora y súper tierna para todas.

Lucy estaba molesta de que todas le hablasen a Haiku, pero al verla feliz y contenta de que sintiera una calidez de hogar y lo que es tener muchas hermanas que te quieran... no soporte el no sacar una pequeña sonrisa que Luan noto y todas empezaron a molestarla por ello.

El momento de dormir había llegado, Lincoln no había cenado, de hecho, nadie lo había visto desde que se bajo de la Van....

Lynn acomodo una colchoneta en el piso.... Haiku creyó que era para ella, no le molestaba, se miraba mucho mejor que la cama vieja en la que suele dormir en su casa, pero no. La Colchoneta era para que Lynn durmiese y Haiku pudiese usar su cama....

Aunque negándose al principio, el carisma y la insistencia de Lynn hicieron que aceptará. No había palabras para describir lo cómoda que era la cama de la deportista de la familia, aunque Lucy dice que es la cama mas dura de la casa.

Un rato estuvieron despiertas, hablando las tres, hasta Lynn se sorprendió de que Lucy estuviera hablando más de lo que suele hacer, pese que la conversación se tornaba algo sombría, le alegraba saber que Lucy tenía una amiga de lo que poder hablar sobre sus gustos.

Ya apagando las luces, Lynn tenía el sueño profundo y roncaba como siempre lo hacía.

Lucy: -Suspira-. Lamento que Lynn ronque, si te molesta le pongo una almohada encima.

Haiku: No me molesta... se me hace arrullador. –Mira a Lucy que esta del otro lado-. Tengo una envidia de muerte por lo que tienes. Tienes un padre amoroso, muchas hermanas que te quieren y cuidan y un hermano genial, fuerte y guapo.

Lucy: Lo sé.... –Suspira algo cansada-. Sonaré ingrata pero, sé que esto no es para mí.

Haiku: ¿Qué quieres decir?

Lucy: -Se sienta y abraza sus rodillas-. No siento que mi lugar sea con mis hermanas, con mis padres o con mi hermano. Siento que pertenezco a otra cosa, algo tan grande, tan oscuro como lleno de luz.

Haiku: ¿Dónde crees pertenecer?

Lucy: -Murmura algo-. ...Tigo....

Haiku: No... escucho.

Lucy: -Con un poco más de volumen-. Contigo.... Mi amiga. Quiero estar contigo.

Estas palabras... pueden sonar mal, pueden sonar a amor... pero no, era una amiga queriendo estar con su amiga.

No siempre las almas gemelas eran para estar con alguien amorosamente, era simplemente para estar con esa persona que te entiende, quiere, que harían lo que fuera uno por el otro, tu gemela.

Lucy le dice que cuando cumpla los 16 años y consiga ahorrar algo de dinero, quiere irse con Haiku a otra ciudad y empezar una vida junta. Esta vez, Haiku no duda de tomar una decidían, ella acepta.

Esto abre una idea para Lucy; Tomando su libro aun en blanco de poemas, anota en la primera pagina el nombre de lo que para ella será su mejor obra: "Lo Que Ella Dice"

Para sellar su promesa, Lucy saca una aguja de su gabinete y se pincha el dedo de la mano que tiene herida y deja caer una gota de sangre debajo del titulo del libro, luego, Haiku hace lo mismo y ambas se abrazan para luego irse a dormir con una sonrisa.

Al día siguiente.

Todas madrugaron para ir a la escuela, Incluso Haiku, quien para su sorpresa tenía ropa para que se pusiese, fue algo que Leni le hizo y también le arreglo su blusa que había desgarrado.

La invitada fue la primera en usar el baño, luego ya las demás usaron su turno y Lincoln... seguía sin aparecer.

Luego, un desayune hermoso a simple vista degustaron todas, Haiku estaba que lloraba de felicidad por probar: Tostadas francesas, una torre de pizza de Hot Cakes, Jugo de naranja recién exprimido, una gelatina de uva e incluso el señor Loud le hizo el almuerzo para la escuela.

Haiku: -Le susurra a Lucy-. ¿Tú hermano Lincoln no va a comer?

Lucy: El es raro, come en la cocina o en la sala.

Haiku: ¿Me podrás conseguir una cita con él?

Lucy: -Disimula que no se atraganta con su comida-. Claro, pero trata de no decir eso cuando estés las demás.

Luna: -Interviene un poco-. ¿Qué tanto murmuran las niñas? ¿Sobre chicos?

Lucy: -Suspira-. Hablamos de cómo la oscuridad en nuestras vida puede ser mas clara que la luz de la vida misma.

Luna: -Se queda callada un par de segundos-. Eso me gano por preguntar....

Bien desayunadas, incluso comiendo mucho, Haiku no se sintió mal con la comida del Señor Loud, era como probar la comida de un verdadero maestro de la cocina capaz de anular cualquier malestar. Todas van hacía la escuela, al final Lucy y Haiku si fueron, luego saliendo de esta, Rita las llevo a ambas a la estación de policía para tomar su declaración.

Cuando fueron interrogadas, ambas adaptaron una mentira para que concordará en... culpar a Lincoln, pero sin condenarlo mucho, ya sabían que él mintió sobre que las perdió de vista y luego paso lo del abusador.

Tras dar su declaración, Rita da una noticia que deja helado a Haiku... su madre y padrastro irían a la estación por ella.

El estado de terror y shock de Haiku puso en alerta a Rita y al ver también a su hija tratando de calmarla y verla tan preocupaba era señal obvia de que algo andaba muy mal.

Pidiendo a su hija que esperará afuera, Rita se queda con Haiku para hablar a solar.

Rita: -Se agacha a la altura de Haiku-. Esa cara.... ¿Te han hecho algo tu madre o padrastro? –Ve que Haiku niega con la cabeza-. Mi esposo dijo que comiste mucho y a la vez poco.... –Mira de pies a cabeza a Haiku-. Eres muy delgada para alguien de tu edad. Oye... si algo no anda bien con quienes de cuidan, puedes decirme. –Haiku mira hacia otro lado-. Entiendo... no puedo hacer nada, pero... -Toma algo de una gabinete-. Si te hacen algo y quieres que te ayude.... Oprime este botón y yo personalmente iré a donde estés.

Lo que le había dado era un localizador de la policía que dan para llamadas de pronta respuesta de una patrulla hacía donde este el localizador.

Al acariciar el cabello de Haiku, se da cuenta que el ojo que estaba tapado estaba algo morado, ya no era tan notorio, pero lo suficiente para darse cuenta que hace poco fue golpeada con tanta fuerza.

Afuera de la habitación, Lucy ve pasar a los oficiales quienes ignoraban su presencia. De repente, una pareja de una mujer arreglada toscamente y el pelo mal pintado de rubio aparece junto a un hombre que vestía una chamarra rota y fumaba un cigarro.

Eran la madre y padrastro de Haiku quienes habían venido por ella. Un oficial al señalarle donde se encontraba su hija, ambos van hacía.

La señora caminaba de forma pretenciosa como si fuera una dama millonaria, aunque tenía poca monta. El Señor por su lado, estaba molesto y llamaba cerdos a los policías quienes también lo miraban con molestia.

Al pasar enfrente de Lucy, cerca de la puerta donde estaba Rita y Haiku, la Señora no se da cuenta que Lucy estaba ahí... todo normal para la pequeña, pero fue su sorpresa ver que el Señor la queda viendo y solo le sonríe viéndola como una mocosa mugrosa por su cabello negro, fue el único que la vio sin que ella hiciese algo llamativo.

Tocando y luego de que abrieran la puerta; Rita sale con Haiku quien tenía la cabeza agachada. La señora Loud trata de ser formar y querer explicarles a los señores sobre lo sucedido en la feria, ambos pasan de ellos y quieren llevarse rápido a Haiku, pero rápido Rita miente diciendo que su hija al parecer fue golpeada en el ojo por su agresor.

Esto deja frió al sujeto quien rápido toma la compostura y finge interés en lo sucedido.

Rita era astuta, sabía que el ojo morado no era del agresor de la feria, pero no puede examinar a Haiku sin una orden formal.

La Señora Loud dice que ambos tendrán que firmar unos papeles sediento derecho para que Haiku fuera evaluada física y psicológicamente.

El Señor pone una mano encima de la pequeña, haciendo que Rita y Lucy reaccionen ante esto moviéndose un poco.

Respondiendo que su mujer no firmará nada que tenga que ver con algo físico, pero si quieren esa basura de psicología con mucho gusto lo hará, cosa que la esposa dice que eso hará.

Cuando Rita vuelve a insistir que es obligatorio, Haiku habla diciendo que hará lo del examen Psicológico, cosa que hace que el señor le de unas palmaditas en el hombro.

Esto ya era tonto y mejor que nada, Rita dice que esta bien, así que guía a los señores donde firmarán los papeles.

Y Sin una pizca de tonto, el señor lee los papeles para que todo este de acuerdo a como el quiso... también algo sobre protección de agredida por lo de la feria, pero otra vez, poca importancia.

Ya una vez concluido todo, los señores de llevan a Haiku quien solo se despidió con la mirada de Lucy....

Rita: Tranquila hija... te prometo que haré lo posible para que tu amiga este en mejores manos. –Acaricia la cabeza de Lucy-.

Esto puede doler un poco, preocupación... recomiendo dejar el capitulo aquí... ¿Quieren continuar? La data de esto esta almacenada.... Error... sigue como estas.

Llegando al barrio rojo de Royal Woods, la madre de Haiku dice que ira al centro comercial para "Trabajar" para traer ropa y revender.

La pareja de la mamá de Haiku se despide diciendo que cuidará bien de su hija estas horas....

Luego de arrancar, Haiku y el Señor "Andrex" caminan hacía la casa.... En el camino, Haiku ve a su perro el cual estaba agachado y triste viendo a su ama hiendo hacía la casa.

Una vez dentro, Andrex cierra la puerta y sin previo aviso... Da una bofetada a Haiku la cual sale volando de donde estaba hacía un poco a la pared.

Le empieza a reclamar que por irse sola de la casa ahora tendrá a la policía en alerta.

Cuando la pequeña niña trata de levantarse, recibe una fuerte patada en el estomago y un jalón de cabello y arrastras la llevan hacía su cuarto.

Andrex le dice que no le pega más por que fue lista para por pedir que no le hiciera el examen físico, si no, la hubiera pegado e insultado hasta hacerla desmayar como las otras ocasiones, pero que se quedará sin comer 2 días como castigo.

Haiku con la poca fuerza que tuvo, saca su peluche de murciélago que hizo que la patada fuera menos fuerte de lo que hubiera sido. Con dificultad se arrastra hacía su cama y abrazando el peluche, empieza a llorar en silencio....

Desde el coche de policía, Rita miraba por el retrovisor a Lucy... la preocupación invadía a la Señora Loud por Lucy y Haiku....

Lucy abrazaba sus rodillas mientras miraba la pulsera que Haiku le había regalado... y una gota de una lágrima sale y resbala por su mejilla pálida como la nieve....

Fin del capitulo (Parte 1)

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