Desperté aturdida, la verdad que estés profundamente dormida y luego te prendan las luces en la cara es una mierda.

Me levanté y me vi en el espejo la verdad estaba del asco, caminé hasta la puerta.

—Ari... ¿Estás ahí?

Vi cómo se asomaba por la ventana.

—No me he ido a ningún lado.

Un guardia entró por la puerta y golpeaba las celdas vacías.

—Hora del baño.

Vi como Ari rodaba los ojos, el guardia abrió primero la celda de ella, le puso las esposas y la dejo afuera.

—Vaya Ariana no me dijiste que tenías una nueva amiga.

Eso lo dijo con un tono que me incomodo demasiado.

Abrió la celda y me puso las esposas.

—Caminen.

Comenzamos a caminar, salimos a los pasillos y vi como a muchos los llevaban a realizarse estudios mientras que a otros los llevaban a comer, camine junto con Ariana, nos llevaron a las duchas.

—Ya saben tienen 20 minutos, para bañarse, cambiarse y peinarse.

Se fue dejándonos solas.

Me metí a la regadera y ahí me quité la ropa, después la aventé y abrí la regadera, di un pequeño salto porque el agua estaba helada.

Ari se puso a un lado mío.

—Ariana hay otras regaderas.

Ella soltó una risa mientras el agua le caía.

La verdad estaba sumamente feliz que entre nosotras hubiera una barda que no permitía que nos viéramos más que nuestras cabezas y los hombros.

—Si quieres escapar puedes aprovechar a ese rabo verde.

Me le quedé viendo confundida.

—Escucha a ti no te conoce, así que si lo convences de que quieres acostarte con él, entrará a tu celda, tú lo golpeas y huyes, solo recuerda siempre a la derecha.

Me comencé a bañar, no me podía ir, primero tenía que averiguar sobre Jackson, la verdad estaba muy confundida sobre lo que le había pasado.

—Por cierto creo que tienes un alto por ciento ya que no te cambiaron de pasillo.

—La verdad eso no me importa.

— ¿Qué te importa?

— ¿A ti que te importa? —Le pregunté.

Ella hizo una mueca.

—La comida.

— ¿Estás hablando en serio?

—Si hacen rica comida aquí.

Tome la toalla, me sequé y me puse la ropa, comencé a cepillarme el pelo, después me puse algo para que no se me esponjará.

Después de eso nos llevaron a comer, esta vez me senté lejos de Ariana, trate de no pensar en Jackson pero siempre volvía a mi mente.

Me comenzaba a doler la cabeza.

Cuando acabamos de comer, nos llevaron a un campo de entrenamiento afuera, sentir el aire fresco era genial, pero ver esa muralla en frente de mí me hacía sentir que era una prisionera.

Íbamos de regreso cuando vi como llevaban 20 cuerpos, me quedé atónica cuando los vi.

—Todos terminaremos así. —Me dijo Ari al oído. —Puede que nosotras seamos las siguientes.

Nos dejaron en la celda, no me podía quedar aquí, que tal si Ari tenía razón, nosotras podíamos ser las siguientes.

Tenía que escapar... Tenía un plan.

Me acerqué a la reja.

—Aria, me voy a escapar quiero que vengas conmigo.

—Lo siento Lia, pero no puedo dejar este lugar, tú huiras, porque si me llevas es muy probable que nos encuentren.

—Aria.

—Lia, huye, tú tienes esa oportunidad.

—Siempre te recordaré, cuando pueda volveré y te rescataré.

—Eso espero.

Me acosté mientras me quitaba el vestido quedando en ropa interior, me quede acostada tratando de no ponerme nerviosa, a la 1 de la madrugada, escuché como se abría la puerta, entonces vi como el guardia se asomaba por mi ventana.

Pude observar como el tragaba saliva, lo tenía.

Trate de hacerme la dormida mientras lo provocaba, mi plan funciono ya que el abrió la puerta, abrí mis piernas, él puso su cabeza entre mis piernas tratando de subirse arriba de mí, pero cuando su cabeza estuvo en mis piernas con todas mis fuerzas cerré las piernas en su cuello y levanté mis piernas golpeándolo una y otra vez contra la pared, cuando estuvo inconsciente lo dejé en la cama tapado como si fuera yo.

Me puse su ropa, tome la pistola y la tarjeta, caminé y cerré la celda.

Trate de verme lo más normal para que no se dieran cuenta que era yo, logré salir sin dificultad, escuché el consejo de Ari y me iba por la derecha, siempre por la derecha.

En eso una horrible alarma comenzó a sonar haciendo que muchos guardias salieran corriendo por todos lados, baje la cachucha para que no se viera mi rostro, comencé a correr hacia la derecha, entonces escuché como me gritaban.

—Detente.

Voltee con las manos arriba, él se acercó vi mi oportunidad saqué la pistola y le di en la mano.

Corrí hacia la derecha, la cachucha salió volando dejando ver mi cabellera, pero no me importo y seguí corriendo, tenía que salir de ese lugar.

Vi que un soldado venía, así que corrí hasta él desviando las balas, cuando llegué lo taclee haciendo que se golpeará contra la pared.

Corrí hasta que llegué al centro, ahí había como cinco pasillos, trate de correr entonces muchos guardias me acorralaron.

Saque la pistola y apunté a todos los que estaba ahí, pero me ganaban por ventaja, entonces tuve un plan muy loco.

Apunté a un guardia y dispare, entonces cuando vi que todos disparaban me agache o más bien me tire al piso.

Me levanté y vi como entre ellos se habían disparado.

Me di vuelta para irme lejos de ahí, cuando escuché como alguien armaba la pistola, voltee para matarlo y sentía como la sangre se ponía helada, se me cortaba la respiración.

Baje el arma y hable.

— ¿Mack? —Dije.

Entonces disparó y sentí como la electricidad se expandía por todo mi cuerpo hasta que todo se volvió negro.