Capítulo 6

Jason

Habíamos caminado mucho, los pies ya me comenzaban a doler, pero además de eso estaba rojo, me había quemado por el sol.

Cassandra no parecía muy, parecía que se iba a desmayar.

Ella se fue de lado y la tome rápidamente antes de que cayera.

—Necesito agua. —Dijo.

Cassandra cerró los ojos, creo que se había desmayado, Erick se acercó a mí.

—Cassandra resiste, tenemos que ir por agua, necesitamos agua para ella...

—A un par de kilómetros hay una tienda, de seguro hay agua, si quieres yo la cargo.

Lo miré desconfiado, la verdad él no me terminaba de agradar.

—Bien, llévala tú solo.

Rodeé los ojos y con mucho cuidado le di el cuerpo de Cassandra, él la cargó con mucho cuidado.

Después todos comenzamos a correr hasta llegar a la dichosa tienda, nos habíamos tardado más de 30 minutos, eso hacía que mis pies dolieran y palpitaran, abrí de dos la puerta, entonces salió un zombie, me tardé en sacar la pistola cuando alguien disparó, voltee a ver a mi salvador y era Brenda.

—Yo te protejo. —Dijo.

Asentí con la cabeza sumamente aliviado de que me haya salvado, corrí adentro buscando agua potable, parecía como si esa tienda hubiera estado abandonada por años, había telarañas por todas partes y casi no había nada, alguien nos había ganado.

Tome una botella, le quité la tierra y vi la fecha de caducidad, aún le faltaban dos años, así que la abrí y pude observar que estaba limpia, corrí hasta donde estaba Erick, estaba a punto de llegar a la tienda.

—Bájala. —Dije.

Él la puso en el suelo con cuidado. Levanté su cabeza y le di un poco de agua, ella al instante abrió los ojos, tomo la botella y se tomó toda.

— ¿Hay otra? —Dijo.

Yo solté una pequeña risa mientras lloraba, después le di un fuerte abrazo.

Volvimos adentro, donde buscamos más agua para ella, después de tomarse otra botella, decidimos que lo mejor sería descansar en este lugar.

Cerré las puertas y tapé las ventanas, en esa tienda encontré cobijas, las pusimos en el suelo y nos dormimos juntos, mientras que Erick se quedó dormido en una mesa.

Comencé a mover mis dedos del pie y me dolían mucho, me quité las botas y las calcetas, entonces pude ver que mis dedos tenían sangre, además que tenía cortadas, por eso me dolían tanto.

Brenda vio mis pies e hizo una mueca de horror.

—No te muevas, iré por vendas.

Ella se alejó, mientras yo me quedaba en la oscuridad en completo silencio, ella volvió y se sentó.

—Toma, conseguí vendas y alcohol.

Las tome y puse el alcohol en mis pies, quería gritar del dolor, pero Brenda me puso una blusa en la boca, después tomo mi mano mientras yo la apretaba, sentía que de tanto que la apretaba explotaría su mano, ella hacía muecas de vez en cuando, el dolor se volvió soportable y solté su mano.

Con cuidado, puse las vendas en mi pie, después coloqué el seguro.

Brenda me dio una sonrisa.

—Pensé que era broma cuando decías que te dolían los pies...

—Tranquila, yo soy todo un drama queen.

— ¿Crees que Lia está bien?

Como contestar una pregunta que tú mismo ni sabías.

—No lo sé, la verdad una parte de mí dice que ella está bien, nosotros conocemos a Lia, ella dará batalla, yo sé que encontrará la manera de salir de ese horrible lugar, de seguro ella ya viene de camino.

—Jason no me trates como una niña. —Dijo. —Entiendo las cosas, entiendo que nadie sale de organización... Pero solo espero que ella este bien y que no la maten.

Me quedé anonadado con la boca abierta, yo la verdad aún la veía como aquella niñita que conocimos hace dos años.

Pero era difícil verla crecer, ella se estaba haciendo toda una señorita, jamás había tenido hermanas, pero tenía amigos que tenían hermanas menores y las sobreprotegían de todo, no la quería ver crecer para ellos siempre sería su hermanita menor que juega a muñecas.

De esa manera yo veía a Brenda.

—Lo siento a veces olvido que estas creciendo muy rápido.

—Yo solo quiero que me digas la verdad, no algo que me haga sentir mejor.... Prométeme una cosa. —Dijo.

—Lo que quieras.

—Sí encuentras a Lía, no la dejarás ir... Te casarás con ella.

—Pero solo tenemos 18 años. —Dije.

— ¿Y qué?, con la vida que tenemos podríamos morir mañana... La vida de ahora es vivir el momento.

—De acuerdo, lo prometo.

—Podemos salir, aquí me estoy asfixiando.

Yo miré a Erick, después a Cassandra los dos estaba profundamente dormidos, asentí con la cabeza, no quise mover los muebles así que salimos por la ventana, Brenda me ayudaba ya que aún me dolían los pies.

—Sabes estas muy lento en sacar la pistola, las municiones.

—Claro que no.

—Si no hubiera estado aquí en la tarde hubieras sido comida para zombie.

—Bien, tal vez estoy muy lento....

—Vamos a practicar, viene un zombie corre.

Saqué la pistola y apunté.

—Lento.

Metí la pistola en el lugar y la saqué lo más rápido que pude.

—Vamos imagina que me va a morder un zombie.

Con un movimiento más rápido saqué la pistola y apunté.

—Perfecto, lo has hecho rápido...

Ella sacó la pistola, después la volvió a meter, así una y otra vez, ella lo hacía de una manera muy veloz.

— ¿Cómo haces eso?, a mí no me engañas eres iluminati.

—No lo sé, solo lo hago... Creo que solo he buscado una manera de hacerlo más rápido, siempre hay una manera para mejorar.

Entonces escuchamos un grito.

Cassandra.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top