Capítulo 23
La noche había llegado, había sido un día tranquilo debido a que todos los doctores y enfermeras estaban ocupados con los que chicos que habían sido mordidos, por lo que al llegar a mi habitación me quedé viendo el techo, tratando de hallar el plan perfecto para poder huir.
El ruido de mi cuarto abriéndose rompió con mis pensamientos haciendo que inmediatamente me sentará, entraron dos guardias, lo cual me hizo quedar sumamente confundida porque ellos no deberían estar aquí.
—¡Lía! —Al escuchar la voz de Brenda no pude con la emoción y la abracé.
Parecía ser un sueño, esto no podía ser verdad, ¿Cómo es que había entrado?, simplemente por esa pregunta sabía que esto no era real.
—No vas a decir nada. —Dijo el otro chico.
Él se quitó la gorra y pude ver que era Erick, de acuerdo este sueño se había transformado en una pesadilla, comencé a pellizcarme, pero al ver que simplemente mi piel se ponía roja y seguía despierta, supe que esto era real.
—¿Qué hacen aquí? —Pregunté sumamente confundida y aún abrazando a Brenda.
—Es una larga historia, pero hemos venido a salvarte, así que vámonos. —Dijo Erick mientras me tomaba del brazo.
—No. —Dije soltándome de su mano. —No podemos irnos, escuchen necesitamos sacar a más personas.
Brenda y Erick se quedaron viendo sumamente confundidos entre ellos, sabía que esto era muy riesgoso y nos podía costar la vida a todos, pero no iba a dejarlos, además con mis amigos aquí había más posibilidad de ganar, por lo que no solo escaparíamos nosotros cuatro, sino que liberaríamos a todos.
—Aquí esta Jason, ¿Verdad? —Esto último lo dije más como una súplica, que como una pregunta.
Ambos asintieron, lo que hizo que todo mi cuerpo brincará de felicidad.
—Hay que reunirnos todos.
Ambos me pusieron las esposas y me llevaron por los pasillos, cuando un guardia se acercaba a preguntar de a donde me estaban llevando tan tarde, Erick respondía que me sentía mal y me llevarían al doctor.
Así seguimos hasta que llegamos a una habitación, ahí estaban Jason y Cassandra vestidos de doctores, esperé a que me liberarán de mis esposas y corrí hacía ellos, dándoles un abrazo.
Me separé de ellos para que pudieran respirar, pero me sorprendí al ver como Jason se acercaba a mí y me daba un beso en la boca, no sabía cuanto necesitaba ese beso hasta ese momento que me sentía como en el cielo, como mi corazón latía demasiado rápido y en todo mi cuerpo recorrió una chispa que se convirtió en fuego.
Los dos nos separamos y el simplemente me abrazó.
—¿Estas bien? —Me preguntó
—Sí, pero escuchen necesito contarles algo.
Jason me soltó para que me pudiera expresar con más fluidez, vi a todos ahí reunidos en la sala y me dieron unas ganas de llorar, porque creí que jamás los volvería a ver.
—Escuchen en este lugar experimentan con gente, los usan a su antojo para formar doctores y soldados que no tengan sentimientos, en este lugar esta Mack —Pude notar como Jason palideció, esa noticia les cayó a todos como un balde de agua fría. —Pero no es el único, Jackson también esta aquí. —Esto terminó de matar a Jason.
Simplemente cayó al suelo, él trataba de respirar con mucha dificultad, Cassandra fue la primera en reaccionar tomo un vaso de vidrio y lo lleno con agua del grifo y se lo dio; Jason con la mano temblando se tomo toda el agua, comenzó a respirar con más tranquilidad, entonces preguntó.
—¿Qué hace él aquí? —Preguntó Jason muy bajito.
—Él es doctor, pero tiene un chip implantado, ni siquiera recuerda que tiene un hermano gemelo, tengo la teoría que si lo rompemos o se lo quitamos puede que vuelva a la normalidad.
Jason asintió con la cabeza sin decir una palabra, podía sentir la tensión en la habitación.
—¿Y Mack? —Preguntó Brenda.
—Eso es más difícil de explicar, es un guardia, no recuerda su vida pasada y es difícil que nos vaya a recordar.
Brenda se mordió el labio y pude ver la decepción en los ojos de ella, al ver que no continuaba yo seguí.
—También tengo una amiga aquí, sin ella me hubiera vuelto loca en este lugar, se llama Ariana.
Pude ver como Cassandra se paraba del lado de Jason y se me quedaba viendo con una esperanza que aligeró el ambiente.
—De pura casualidad ¿es una chica rubia de ojos verdes?
—Sí...
Pude ver como se formaba una sonrisa en su boca, mientras decía que ella estaba viva.
—Es mi prima, esta viva tengo que sacarla de aquí.
—Escuchen la necesitamos para nuestro plan, ella conoce como funciona este lugar, además de las personas, si alguien nos puede decir como destruir este lugar es ella. —Dije.
—¿Y dónde está? —Preguntó Erick, que por primera vez en lo que me habían traído habló.
Esperamos pacientemente, aunque los minutos que pasaban se sentían como horas, había estado tomando la mano de Jason desde que Erick y Brenda fueron por Ari, no quería dejar de tomar la mano de Jason porque tenía miedo de que, si la soltaba, jamás la volvería a tomar de nuevo.
La puerta se abrió y pude ver como entraban con Ariana en una silla de ruedas, se veía mejor que como la había visto en la tarde, sus ojos pasaron por todas las personas que estábamos en la habitación hasta que llegó a Cassandra y sus ojos se iluminaron.
—¡Cassie! —Dijo Ariana con lágrimas en sus ojos.
Cassandra corrió con ella y la abrazó con mucho cuidado de no lastimarla.
—¿Qué te hicieron? —Preguntó Cassandra tratando de no llorar.
—Si te contará prima, pero no te preocupes ya sabes que soy fuerte como roble.
Las dos sonrieron y se abrazaron, mientras todos veíamos la escena, que hacía que nuestros corazones se calentarán al ver como una pequeña familia se reunía a pesar de las adversidades y sin buscarse. Las dos se pusieron al día platicando que había pasado con ellas, después de que se habían separado y Ariana le contaba las atrocidades que había enfrentado en la zona de gravedad.
Cuando terminaron de hablar, fui yo la que interrumpí el ambiente.
—Escuchen me alegra mucho que se hayan puesto al día, pero tenemos poco tiempo y tenemos que hacer un plan para que todos los que estemos aquí salgamos. —Hice una pausa para hincarme y estar a la altura de Ari. —Te trajimos aquí por que eres la persona que conoces cómo funciona este lugar, entonces te necesitamos para poder escapar.
Ariana se quedó viendo a todos los que estábamos presente en la habitación, se mordió el labio supongo que tratando de pensar o recabar toda la información importante para idear un plan perfecto.
—De acuerdo, hay 120 guardias, contemos 15 médicos, enfermeras y químicos, pero sé que ellos no pelearían, somos 30 personas que al parecer somos inmunes, pero no sé cuantas perdidas hubo desde la última prueba, además de que no todos estamos bien para pelear.
—Sabes que esto es una misión suicida, ¿Verdad? —Dijo Erick.
Todos pensábamos eso, pero ninguno tenía las agallas de decirlo en voz alta, sinceramente esta misión era suicida, solo éramos 4 personas que podríamos luchar contra 120 personas que estaban armadas y nos matarían en menos de un segundo.
—Eso es lo que lo hace divertido, escucha tenemos dos ventajas de nuestro lado, primero tenemos que matar o deshacernos de esos guardias, y para eso necesitamos un ejercito y a un doctor. —Dijo guiñándome el ojo.
—Espera, ¿Y dónde conseguiremos un ejército? —Preguntó Brenda con intriga.
Ariana me miró, entonces entendía a lo que se refería, pero no podíamos hacerlo eso era una locura.
—No, Ariana eso es una locura. —Dije tratando de sacarle esa tonta idea de la cabeza.
—Piénsalo Lía, mientras ellos matan zombies nosotros huiremos.
En este momento pensaba que a Ari en serio se le había zafado un tornillo. Eso significaba que nos iba a matar a todos.
—Si cuando nos mordieron casi morimos, —hice una pequeña pausa. — esto es demasiado arriesgado, además si muerden a los soldados esto se nos saldría de nuestro control.
—Eso es porque no has escuchado mi plan completamente, ahora necesito que escuchen con suman atención, porque si algo sale mal, ahora sí todos moriremos.
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