Todo ocurrió en un segundo, sentía como el aliento se me cortaba mientras con la vista nublada corría hacia adentro de la casa, en el transcurso no me di cuenta de que incluso ya tenía la pistola en la mano.

Con una fuerte patada abrí la puerta, corrí hacia la sala al no ver a nadie, no me di cuenta de que todos venían atrás de mí, comencé a observar la habitación, pero estaba sola, no había ninguna alma.

Erick miro la habitación con sumo cuidado, sus ojos se movían de un lado a otro, en eso hizo una mueca y dijo algo que nos dejó helados a todos.

—Es una trampa.

La habitación se volvió oscura traté de observar en la habitación pero era imposible en eso sentí un fuerte golpe en la nuca y perdí la noción de todo.

Estaba corriendo en un campo de flores, no había nadie a mi lado, estaba solo rodeado de tulipanes de todos colores, pero entonces en frente de mi estaba Lia, vestida de color blanco, con un hermoso vestido y tenía el pelo liso. Caminé hasta ella la abracé sabiendo que si dejaba de hacerlo la perdería por siempre.

—Te amo Lia.

Ella solo me sonrió y me soltó la mano para caminar lejos de mí hacia una luz que con tan solo verla me cegaba por segundos era como un sol. Traté de ir hacia ella, pero no podía estaba pegada al suelo, comencé a gritarle que volviera que no me podía dejar, pero ella seguía caminando, mientras yo le gritaba y lloraba que se quedará conmigo, en eso escuché una voz "Despierta", "Despierta".

Abrí mis ojos y pude ver que seguíamos en la misma sala, en frente de mi estaba Cass y en medio de nosotros Brenda.

— ¡Cass!, ¿Qué está pasando? —Dije aún con el dolor de cabeza que sentía que en algún momento con tantos golpes vendría estando muerto.

—Digamos que estuviste mucho tiempo inconsciente, al parecer era una trampa y Erick nos vendió como si fuéramos vacas. —Lo dijo Brenda eufórica.

No, Erick no pudo haber hecho eso, después de todo lo que habíamos pasado.

—Buenos días, bellos durmientes. —Dijo Erick.

Caminó hacia nosotros con un plato lleno de comida, no podía creerlo, sin duda no podíamos confiar en nadie, haber confiado en él había sido un gran error, pero lo que más me preocupaba era que Cassandra sentía cosas por él, cosas que nadie le había hecho sentir y sé que en estos momentos ella estaba sufriendo mucho.

Nos dejó los platos en frente de cada quien. No pude evitar como Cassandra lo miraba había decepción y dolor en su mirada, sin duda el amor era el arma más poderosa del mundo.

—Muy bien, se preguntarán ¿Qué sucederá ahora?, bueno digamos que las mujeres servirán para darle placer a gente que está dispuesta a pagar con buenas cosas a cambio de un rato de placer, mientras que contigo Jason digamos que pagarán mucho por tus órganos.

No podía creer que fuera el mismo Erick que nos acompañó en todo el viaje, era un traidor, una rata asquerosa.

— ¿Qué te ofrecieron?, creí que habías cambiado, pero eres la misma rata de siempre, eres un Judas, cambiaste a tus amigos por unas monedas de plata, jamás había sentido tanta decepción y asco en mi vida, no quiero verte.

Se hincó en frente mío, soltó una risa sarcástica para después darme una fuerte cachetada, que me hizo caer al piso.

—Eres un idiota, pero pronto entenderás todo.

Se alejó de nosotros, cuando se escuchó lejos pude ver como Cass se rompía y comenzaba a llorar.

—Cass, por favor no llores.

Ella simplemente se volteo de hacia el sillón dándonos la espalda.

—Tenemos que ser fuertes, además tenemos que encontrar una manera de salir de esta, después te juro que yo con mis manos lo mataré por hacernos esto.

Brenda fue la primera en hacer un gesto extraño, pero no lograba entenderlo así que literal se arrojó al plato y comenzó a devorar la comida.

—Brenda, no comas eso, no sabes que cosas podría tener.

A ella no le importo, comía de una manera muy extraña hasta que al terminar me arrojo el plato, en el plato estaba escrito algo, pero era ilegible ya que con el agua se había corrido, ¿Camarón?, ¿Cama?, ¡Cámara!

Debía estar detrás de mí, con razón no me lo había dicho, bien teníamos que hallar una manera de tapar esa cámara para poder escapar, pero sabía que con cualquier movimiento extraño llegarían los guardias.

Las ventanas estaban cubiertas con madera así que no tendríamos tiempo para salir por ahí, además las cuerdas podríamos quitarlas con facilidad, pero el escapar de aquí, no conocíamos el terreno ni muchos menos cuantas personas habían aquí, por ahora no hubiera mucho que pudiéramos hacer.

Simplemente negué con la cabeza, Brenda asintió con la cabeza y nos quedamos sentados por un par de horas, hasta que llegó Erick y otras personas.

—Llévenlos a la camioneta.

Nosotros comenzamos a negar, primero se llevaron a Cass, después a Brenda y por último a mí, me sacaron de la casa y afuera estaba un camión, abrieron la puerta y primero metieron a las chicas, pude ver como la niña que nos había traído aquí estaba viéndonos fijamente, Erick subió a Cassandra , para después caminar al frente, subieron a Brenda y finalmente a mí, pero cuando la iban a cerrar el camión arrancó, casi caigo del camión, pero me sostuve al final comenzaron a dispararnos no entendía lo que estaba pasando.

Así que con mucho esfuerzo me arrastré hasta una esquina Cass fue la primera en liberarse, se paró a cerrar las puertas milagrosamente no le llegó ninguna bala, nos desató a Brenda y a mí.

— ¿Qué está pasando?, no entiendo nada. —Fue lo único que logré decir.

—Ni yo lo entiendo, pero tenía que cerrar la puerta nos están disparando, ahorita que abran la puerta lo atacamos y saldremos ¿Vale? —Dijo Cass.

Asentimos con la cabeza esperamos que el camión se detuviera se tardó un poco, pero al final se detuvo se escuchó como se cerró la puerta del chofer y trataban de abrir la puerta donde estábamos, nos preparamos al abrir la puerta era Erick, Cassandra fue la primera en saltar sobre él derribándolo.

— ¡Eres una basura! —Dijo ella.

—Cassandra, tranquila hice todo para salvarlos.

— ¿Qué? —Dijo Brenda.

Cass se paró, él trato de hacerlo pero ella se lo impidió poniendo su pie en su pecho.

—Escuchen cuando ustedes estuvieron inconscientes a mí no me hicieron nada porque yo antes trabajaba con ellos, me dijeron lo que pensaban hacer con ustedes y sabía que la única manera de ayudarlos era estando del lado de los malos, no pude decirles nada porque estaba siendo vigilado, pero ya tenía un plan, fingiría que estaba del lado de los malos, pero cuando estuvieran subiéndolos yo me llevaría el camión.

Cassandra le dio un puñetazo, después comenzó a llorar.

—Eres un idiota, te odio, te odio.

Erick se paró y le dio un abrazo, aunque de la nariz no le paraba de salir sangre.

—Cassi, por favor.

— ¿Cómo pudiste hacerme esto? —Preguntó ella.

—Porque te quiero. —Esto último lo dijo como un susurro.

Ella le sonrió y le dio un beso en los labios, nadie de los que estábamos ahí presentes pensamos que pasaría eso.

—Te quiero. —Dijo ella.

Los dos se sonrieron y se separaron.

—Chicos nos es por arruinar este momento, pero debemos irnos, estamos cerca de Lia. —Dije.

Ellos dos se acercaron y formamos un pequeño círculo.

—Por Lia. —Dijo Erick.

Brenda fue la segunda en decirlo y poner el brazo en medio, después Cassandra, Erick y por último yo.

—Por Lia, —Hice una pequeña pausa para poder ver a todos los que estábamos presentes. — siento que estamos llegando al final, pero no me importa lo daremos todo por ella. —Dije serio.